Capitulo 1

Esperando por mí en el metro, se me había hecho tarde y urgida y nerviosa, corrí a encontrarme con él.

<<Debe estar todo molesto>> <<Ojalá que no esté tan enojado>> eso pensé mientras bajaba, casi corriendo, por las escaleras del metro y encontrándolo ahí, parado junto a la boletería, las piernas me temblaron. Me hice la fuerte, atrevida, me le acerqué. Él me miró y me sonrió.

Nos saludamos como siempre, con un beso en la mejilla. Nos miramos y yo le sonreí.

_ Hola

_ Hola. Perdón por llegar tarde, es que se extendió la reunión de apoderados. Ya sabes, fin de mes

_ Descuida, igual no es tan tarde

_ ¿Y hace mucho que llegaste?

_ Si, más o menos, así que démonos prisa, antes que la película comience

_ Si, vamos...

Hace casi dos años que nos conocemos y somos amigos. Soy Constanza y bueno, él, él es Joey, mi mejor amigo y... algo más, aunque nadie lo sabe. Nosotros no le tengamos ningún nombre a esta especial amistad y relación, que ambos hemos construido por todo este tiempo.

Desde que nos conocimos de casualidad, aquella noche en aquel bar, nuestras vidas se cruzaron y mi mundo cambio, aunque yo jamás se lo he hecho saber a él, mis sentimientos están en lo más oculto de mí y es algo que él nunca lo sabrá, puesto que temo a destruir nuestra amistad y a perderlo a él para siempre.

Joey es un artista y pertenece a una banda de rock, ya muy conocida por estos años. Es todo un galán famoso pero muy, muy sencillo y modesto a la vez. Es una persona seria, muy discreta en su vida personal y a veces hasta tímido, pero si llegas a conocerlo es muy tierno, amable y cordial. Dispuesto siempre a darte una mano si lo necesitas. Todo un caballero. Todas esas cualidades me hicieron derretirme por él como una idiota y aunque él me lleva muchos años, yo lo adoro entrañablemente, pero nunca se lo he dejado saber, ni siquiera cuando hemos estado juntos.

Nuestra amistad se dio con el paso de los días, después de que nos pusimos a tomar esa noche en ese bar y luego seguimos frecuentándonos. Nos complementábamos súper bien, concordábamos casi en todo y ambos sin evitarlo una noche, termínanos acostándonos.

Desde esa noche nuestra amistad pasó a ser algo más, una amistad especial, algo que aún no le hemos colocado nombre, ya que, a Joey por haber fracasado en su antiguo matrimonio, no le gustaba el compromiso. Le gustaba ser un hombre libre, sin ataduras, ni nada que sintiera que lo pudiera "amarrar" y yo accedí a ese trato, aunque en más de una ocasión, él me ha demostrado que yo si le importó, mucho más que solo su amiga con derechos. O eso mi mente me ínsita a pensar.

Al cabo de la película, Joey me invitó a comernos unos ricos helados...

Sentados de frente, yo comía con ansias mi helado de chocolate, con crema chantilly y él comiendo del suyo (un helado más light. Eso me dio mucha risa), él me miró, yo le sonreí y seguí pendiente de mi helado.

_ ¿Cómo está tu helado?

_ Bastante rico ¿Y el tuyo? ¿Qué tal? – sonrió -

_ Si, está delicioso, no tiene la cantidad de calorías que él tuyo, pero ya sabes. Prefiero cuidarme

_ Ay Joey, por el hecho que te comas una vez un sabroso helado de chocolate, no significa que engordaras y perderás tu figura, si es lo que te molesta – frunció el ceño –

_ Ya no soy un joven alocado, como para andar comiendo cosas así y no lo hago solo por cuidar mi imagen, también lo hago por mi salud

_ Ay si solo era una broma. No te enojes – volvió a fruncir el ceño -

_ Que niña esta

_ ¡No me digas así! – sonrió -

_ ¡Claro que lo eres!

_ Cuando tenemos sexo, no piensas lo mismo ¿Cierto?...

Me miró fijamente y tomó mi mano. Lo que a mí me descolocó por completo–

_ Cony, mi pequeña y enojona "en ocasiones" Cony

_... Joey...

Acercó más su silla junto a mí y me susurró...

_ Es por eso, que me fascinas tanto.

Lo miré y él no dejando que yo dijera nada, me besó, solo como él lo había hecho y mi corazón y alma vibraron de dicha y de amor...

Llegamos a su departamento, Joey colgó su chaqueta y ambos nos miramos y sin más comenzamos a besarnos. Él me cargó en sus brazos y yo sin dejar de besarlo, él me llevó hasta su cama y nos acostamos rápidamente.

No podía dejar de gemir, Joey me hacia el sexo oral como los dioses y él mirándome excitado, besaba con más deseos mi entrepierna y yo acariciándole su cabeza, le gemía con más placer.

Besándonos, él me abrazó y se introdujo lentamente en mí. Me revolcó junto a él y nos seguimos besando y acariciándonos por todas nuestras partes.

Joey me trataba tan bien, no era para nada brusco y violento, al contrario, era muy tierno y apasionado, me hacía sentir la mujer más deseada, querida... y amada...

A la mañana siguiente...

Dormida en su pecho, él me miraba fijamente y acariciaba mi brazo descubierto. Pensaba en lo que había vuelto a suceder entre los dos y me miró y sin evitarlo sonrió. se sintió maravilloso.

Abrí los ojos y un poco adolorida, me vi tendida en su lecho y lo miré aun con los ojos pegados, lo que a él le causó risa.

_ Hola dormilona

_... Hola... ¿Qué hora es?

_ Van a ser las siete con treinta

_ ¡Cielos! Estoy un poco adolorida – él me sonrió coqueto –

_ Bueno tal vez me cabalgaste demasiado...

Lo miré y le sonreí coqueta y a la vez apenada y él me sonrió galán y acarició mi mejilla.

_ Aun después de todo lo que hemos vivido y hecho juntos, te da vergüenza mi pequeña

_ Jejeje, ya me conoces – él me sonrió intenso-

_ podríamos aprovechar y seguirnos divirtiendo otro rato – le sonreí y me enderecé–

_ No lo creo Joey. Ya se me hizo tarde y tengo que irme al colegio

_ De acuerdo...

Me dijo sonriéndome con destellos y nos besamos apasionados, haciendo mención de que habíamos estado juntos y yo sin más me enderecé, me cubrí con la sabana y pasé frente a él y Joey me miró fijamente y yo me metí a la ducha.

<< Si supieras que me fascina hacerte mía una y otra vez >>

Bajé rápidamente las escaleras y Joey también levantado, me sonrió

_ ¿Ya te vas?

_ Si. Estoy muy atrasada

_ ¿Entonces no querrás tomar desayuno?

_ No, creo que no. Debo irme

_ ¿Te parece si paso por ti en la tarde? – le sonreí –

_ Bueno, está bien

Me sonrió, me ató a sus brazos y comenzó a besarme. Yo fuerte y derretida a la vez por él y sus ricos labios, lo abrasé y nos besamos.

Trabaja como parvularia en un jardín de niños. Yo adoraba los niños y eso me motivo a estudiar párvulo y a trabajar por fin junto a ellos en un colegio.

Los veía jugar y correr todos juntos y me provocaban una alegría interna. Me sentía increíble y pensando en Joey y en lo que ambos habíamos construidos por estos ya dos años, sentí un poco de inseguridad, pero no podía evitarlo. Estaba enamorada de él y de alguna manera u otra quería permanecer a su lado, aunque fuese una relación "abierta" lo que a veces igual me cuestionaba, pero ya las cosas entre ambos estaban así y no cambiarían.

A Joey le convenía estar así, le tenía pánico al compromiso por lo que tuvo que vivir años atrás y yo igual lo entendía, muy en el fondo lo entendía y seguía así a su lado.

Ida en él, di un suspiro y un niño se me acercó para regalarme una tierna flor...

Trabajando en los estudios de grabación, arreglaba los sonidos para una futura canción y un poco distraído, sus amigos lo miraron.

_ Joey pero que es lo que tienes

_ Si amigo, no te ves bien ¿No dormiste acaso?

_ No, no es eso. Solo estoy cansado

_ Para eso te tenemos la solución

_ Ah si

_ Si, esta noche vamos a salir con unas chicas a divertirnos

_ Oigan, pero ustedes están casados

_ ¡Ay vamos amigo! No seas tan conservador

_ Si, el hecho de que no haya funcionado tu matrimonio, no significa que te conviertas en un amargado – Joey bajó la mirada triste por aquel comentario y John Norum le dio un codazo a Mick

_Lo siento...

_ Bueno Joey que dices, vas con nosotros esta noche

_ No lo creo... tengo cosas que hacer

_ No me digas, te vas a juntar con esa zorrita

_ Retráctate de lo que acabas de decir ahora mismo

_ ¡Ay vamos si solo era una broma!

_ Constanza es mi amiga, así que no voy a permitir que hables mal de ella

_ Si que estás loco por ella – se enfadó -

_ ¿Qué acabas de decir?

_ ¡Niégamelo! ¡Niégamelo!

_ ¡Amigos! ¡Amigos! Ya estamos un poco viejos, para este tipo de discusiones. Somos amigos y no nos vamos a pelear por tonterías absurdas ¿o no? – Joey estaba molesto y John lo miró – Vamos Joey a salir un rato con nosotros, te animará...

Joey solo lo miró y solo pensando en que había quedado de pasar por mí para salir y juntarnos, se le vino el mundo encima y no supo qué hacer.

_ ¿Y te animas o no?

_... Está bien...

Había llegado la hora de salida de los alumnos y yo más que contenta, me saqué el delantal verde y solté mi cola de caballo. No quería demostrárselo, pero me quería ver muy bonita para él. Me sentía tan contenta, era como si fuera la primera vez que Joey me invitaba a salir y a cenar.

Salí casi corriendo del aula y pensando que me lo encontraría a él, esperándome en la entrada del colegio, no fue así. Joey no estaba.

<<Tal vez tiene mucho trabajo y por eso, es que todavía no llega >>

Eso pensé y me senté en las barandas de la entrada y me puse a esperarlo...

Triste, me convencí de que ya no había llegado. Se me cubrieron los ojos de lágrimas, me levanté de las barandas y me fui a mi departamento.

Preocupado y nervioso, miró como todos sus amigos bebían y se reían a gusto. Dos de ellos tenían a unas guapas muchachas en sus regazos y ellos besándolas, los demás de la banda les aplaudieron, a excepción de Joey.

Miró la hora en su reloj pulsera y solo pensó en ella y más se urgió. Se sintió un completo idiota.

No lo toleró más, se levantó de la mesa y su amigo John Norum lo miró con extrañeza.

_ ¿A dónde vas Joey?

_ Lo siento, pero debo irme...

Acostada sin ánimos en la cama, solo pensaba en él, que me había plantado como una tonta y llorando, me cuestioné una y otra vez por aquella extraña relación que tenía con él.

Lloré con más ganas, quería alejarme, pero no podía. Quería olvidarlo, pero no lo conseguía. Lo quería y amaba tanto.

Mi celular empezó a sonar, lo tomé y vi que se trataba de él. me dieron unas ganas incontrolables por contestarle, pero fuerte y valiente, no lo hice.

Él desesperado, yo no le contesté...

<< Vamos pequeña. Contéstame... >>

Volvió a sonar mi celular. Yo lo tomé con rabia y vi que era su nombre otra vez en la pantalla; seguí firme y no le contesté.

<< Cuando tú quieres, yo tengo que estar ahí ¿Cierto? Pero esta vez te equivocaste...>>

Él pensó preocupado...

<<Está enfadada mi Cony. Ahora sí que la regué >> <<Pero que tanto se enfada también. Si siempre estamos saliendo y eso. Tengo también derecho a salir con mis amigos >>

<< No Joakim, estás mal. No debiste haber salido con los demás, si le prometiste que saldrías con ella. >>

Abrumado, volvió a marcar mi celular y yo ahora enfurecida, no lo soporté más...

_ ¡Qué quieres!

_... Bueno, yo quería disculparme por no haber pasado por ti

_ ¿Solo para eso me llamaste? ¿Sabes qué? Ahórrate tus disculpas. No tengo ganas de hablar contigo Joey, en serio

_ No, Cony no me cortes. Sé que te planté y estuvo mal, pero es que mis amigos...

_ Ya te lo dije. Sigue divirtiéndote con ellos y a mi déjame tranquila...

Le corté sin aviso y lancé el celular lejos.

Él serio y triste, dejó de insistir y se detuvo a pensar...

<< ¿Por qué me preocupo tanto, si no es la primera vez que discutimos ella y yo? Además, ella no tiene porque molestarse y exigirme nada, si nosotros no somos nada. Solo somos amigos y ya >> << No somos nada >> << solo somos amigos y ya >>... << Pero ¿Por qué me siento así por ella? >>... << Constanza, mi dulce Constanza... >>

Llorando por él, solo pensé en él y sin poder dejar de hacerlo, me sentí peor que antes...

<< Te amo. Pase lo que pase te amo y aunque tú solo me veas como a tu amiga con derechos, siempre te amaré... >>

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top