Jungkook no se fue directamente a casa. Vagó durante un rato cerca del apartamento sin pensar en nada específico, simplemente en Ukyo y el papel que tenía entre las manos que había sido enviado con em.

¿Qué clase de locura?

Si decía eso en voz alta cualquiera lo iba a tomar por loco y a Ukyo pues mucho peor, pero ahora que estaba en medio de la multitud que tanto le ponía nervioso, solo y con los últimos deseos de em en la mano, ¿qué otra opción le quedaba? ¿Cómo podía seguir adelante si su vida se había quedado estancada hacía ya 5 años?

¿Iba a "empezar" de nuevo cuando todas las noches antes de dormir y en las mañanas al despertarse lo primero que se le venía a la cabeza era la noche en la cual murio em y su fotografía en el funeral?

Era hora de tomar una decisión, si iba a quedar como un loco pues era su vida y no había nada que nadie pudiera hacer al respecto. Lo haría a su manera, por primera vez en cinco años sintió que le latía el corazón con un sentimiento diferente a la tristeza y la melancolía.

Miró la lista una vez más. 

Cocinar juntos

Leer el mismo libro

Hacer un maratón de películas de terror

Comer en el restaurante más romántico de la ciudad

Bailar bajo la lluvia

Acampar y hacer una parrillada 

Ver el amanecer

Ir a un parque de diversiones

Conocer una ciudad nueva para ambos

Ir a un local nocturno, fingir no conocernos y coquetearnos

Escribir votos de amor en otro idioma, leerlos así y nunca traducirlos

Tomar 1 foto al día cuanto te sientas más feliz

¿Qué demonios con algunas, em? ¿Cómo se supone que...

Todas esas cosas las haría con Ukyo. No, con Myungji. 

Tomar 1 foto al día cuanto te sientas más feliz

Eso sería realmente difícil, así como otras más. Pero, debía intentarlo. Se lo debía a Myungji. Después de todo ella había muerto por su culpa... Si tan sólo no hubiese insistido en quedar en ese lugar entonces ella no habría estado involucrada en el accidente. Estaría viva recreando esa lista a su lado.

Se lo debía. Pero, ¿por dónde empezar? Las ideas o la mayoría de ellas parecían descabelladas y no era algo que pudiseses hacer con cualquier. Eran cosas de pareja y el y Ukyo aún no llegaban a la categoría de amigos siquiera. Tampoco era que Ukyo estuviese interesado en él, solamente lo estaba ayudando y aunque la chica era muy linda ante sus ojos, no estaba enamorado de ella.

— Cocinar juntos... No suena tan descabellado aunque yo no soy tan bueno cocinante —Suspiró —Deberé preguntarle a Yoongi cuando llegue —Y a todas estas, ¿qué debía cocinar junto a Ukyo? Él era coreano, ¿harían una mezcla de cosas? 

Sacó su móvil y justamente recordó que ni eso sabía de la chica. 

Entonces pensó que mañana sería un buen día para hacer dos cosas, renunciar al curso de fotografía y pedirle el número a Ukyo.

***

— ¿Ahora qué estás diciendo? ¡Jungkook, no puedes renunciar si nisiquiera llevas dos semanas allí! —Taehyung estaba en completo desacuerdo con la decisión que había tomado su amigo.

— Ya he ido al instituto a dejar mi plaza vacía, hyung. Lo siento —Le hizo una reverencia.

— ¿Pero por qué estás haciendo esto? ¿No es la fotografía lo que te gusta hacer? —Taehyung lo tomó por ambos hombros. 

— Si lo digo ahora sonaría muy loco, hyung... —Jungkook escondió su rostro —Por favor, sólo les pido... 

Yoongi había estado presente durante toda la discusión escuchando sentado en el mueble. Taehyung intentaba buscar apoyo en él pero no se movió ni un poco. Sólo escuchaba con Holly a un lado. 

— Sé que durante estos años he sido una carga.

— ¡No digas eso!

— Taehyung déjalo hablar.

Taehyung se apartó y se sentó en el mueble junto a Yoongi.

— Lo que pasó no fue sino culpa mía o así lo veo yo al menos —Apretó los puños —Creí que venir aquí arreglaría todo pero desde que llegamos nos hago más que seguir en lo mismo. Hasta que conocí a Ukyo.

Hubo un silencio indescifrable.

— ¿Eh? —Taehyung miró confundido a Jungkook —Jungkook, ¿estás saliendo con...

— No es así, no es eso. Aunque parezca, ella sólo... Ukyo...

— Deja ya, Jungkook —Intervino Yoongi cruzando una pierna —Nosotros no somos quién para decirte qué hacer o no. Somos tus amigos, tus hermanos. Queremos que salgas de allí a tu paso y si tu crees que esa chica te puede ayudar en algo en lo que nosotros no, entonces renuncia al curso y sigue tu instinto.

— Pero hyung... —Se quejó Tae, al ver la mirada de Yoongi, desistió —Está bien, concuerdo con él. Te vamos a apoyar.

Jungkook sonrió levemente. Los mechones de cabello le caían en todas las direcciones porque recién había tomado un baño para recibir a Ukyo.

El timbre sonó.

— Qué bueno, porque justo voy a presentárselas. 

Taehyung se tensó, no entendía nada de lo que estaba pasando pero aún así dejó que la mirada de Yoongi le diera la confianza que necesitaba. No quería ver más a su amigo herido. 

— Bienvenida Ukyo —Jungkook no se atrevió a mirarla directamente a los ojos, sólo la invitó a pasar. Mientras tanto Yoongi y Taehyung sí detallaron a la chica de cabello corto, tenía un pantalón ancho negro de vestir y una franela color crema con flores rojas en el cuello. Se quitó la bufanda y pidió permiso para dejarla en uno de los muebles.

Luego de los saludos y las formalidades, Yoongi se disculpó porque tenía que salir a hacer algunas diligencias mientras que Taehyung aprovechó de conocer un poco a Ukyo antes de irse a su turno de la tarde.

Finalmente quedaron solos y Jungkook empezó a sacar los ingredientes que Ukyo le había enconmendado comprar para hacer onigiris de atún.

— En internet no parecía tan difícil —Dijo Jungkook poniendo la arrocera.

— No lo es si le agarras el truco —Respondió Ukyo mientras sacaba las algas seca de la bolsa y abría la lata de atún.

Hubo varios silencios incómodos pero lograban superarlos con algún comentario al azar o, sorprendentemente Ukyo podía ser graciosa. Incluso Holly se había unido a la reunión sentada en un borde de la cocina observando a los humanos y de vez en cuando movía la cola.

— ¿Alguna vez cocinaste con alguien más?

— Con mi mamá, muchas veces —Ukyo empezaba a formar las bolas de arroz enseñándole a Jungkook. Tarde se habían dado cuenta que les faltaban los delantales y ahora ambos tenían delantales que normalmente usaba Yoongi con gatos y perros pintados por todos lados —Ella me enseñó de pequeña a hacer onigiris porque me encantaban.

— Ya veo... —Jungkook formaba una bola de arroz con sus manos también y veía a Ukyo hacerlo con delicadeza —¿Ellos siempre te hablan o siempre los ves?

La chica sabía a lo que se refería.

— No es todo el tiempo, sólo cuando quiere comunicarle algo a su ser querido, por ejemplo. 

— Ahora mismo...?

— No. Em no está aquí ahora, lo siento Jungkook —El ánimo de Ukyo disminuyó un poco. 

— No, no, entiendo. Más bien, te agradezco que estés haciendo esto por mí. Deberías estar saliendo con tus amigos o alguien que te guste pero al parecer estás atada a mí y a em.

Ukyo se detuvo.

— No estoy atada —Su sonrisa era floja —No es como si un espíritu me pudiese obligar a hacer cosas, ¿sabes?

Los ojos de Kook se abrieron como platos en una expresión de sorpresa. 

— ¿Por qué has decidido ayudarme? —Corrigió —Ayudarnos...

Ukyo dejó todo a un lado y se lavó las manos para coger el alga seca. 

— Porque... —Cabizbaja la voz le tembló un poco 

Ella estaba tan desesperada que tú fueras feliz otra vez. 

— Quería que tú fueras mi última vez, Jungkook —Y esta vez su sonrisa no era nada floja.

El tiempo se detuvo para el chico.

¿Última vez?

Y en realidad era que Ukyo no quería volver a entrometerce entre vivos y muertos, aunque tuviera esa maldición/bendición, ya no quería seguir viviendo por los demás, quería vivir su vida, seguir las palabras de su madre y quien quita si en el futuro encontrar a alguien a quien amar.

— No quiero seguir más con esto. Creo que debería vivir mi propia vida, ¿qué piensas? —Rió suavemente.

Los onigiris estaban quedando perfectos.

Jungkook no sabía qué responder a ello pero un sentimiento tenue y cálido se instauró en su pecho así que llevó su mano allí.

— Definitivamente, Kyo. 

Ukyo lo miró con sorpresa pero Jungkook se le había perdido de vista buscando su cámara.

Tengo que asegurarme de pagarle todo a em y luego agradecerle a Ukyo por todo.

Para cuando volvió a la cocina, Ukyo se había entretenido con Holly y la escena la pareció interesante y divertida con Holly moviendo cola y Ukyo intentando que no siguiera mendingando bolas de arroz.

Entonces, Jungkook tomó su primera foto y sonrió.

¿Es así como debería sentirse, em?

Cocinar juntos (cumplido).