19
2018. noviembre.
Por suerte para Jungkook esto no era el instituto porque sino se hubiese muerto de un paro cardíaco cuando le pidieran presentarse delante de todo el salón. Sin embargo, eso no pasó. Simplemente entró al salón que Jun le dijo y se sentó en su escritorio acomodando sus cosas y la cámara sobre él.
Jun iba a un salón diferente porque ya llevaba más tiempo en el instituto pero el resto de las personas que estaban con él en ese momento —alrededor de 15— eran todas nuevas como Jungkook.
— ¡Bienvenidos! —Dijo la voz de la quien Jungkook supuso sería la profesora —Yo seré su guía el día de hoy, es un placer conocerlos a todos —Dijo la mujer que rondaba los cuarenta años.
Todos respondieron amablemente la bienvenida e inmediatamente clavaron la mirada en la presentación que la profesora había traído para explicarles cómo funcionaba el instituto, en qué constaría su trimestre y el resto de cosas de las cuáles deberían estar enterados.
Jungkook se sentía más tranquilo de lo que pensó y se esforzaba por mantenerse relajado prestando atención a la profesora. Ninguno de los otros chicos pareció tomarle mayor importancia al pelinegro pues también estaban anotando cada cosa que les parecía importante de la clase.
Por lo menos nadie ha reparado en mí.
Suspiró aliviado cuando la primera hora ya casi estaba terminada y nadie le había brincado encima con la intención de hacer amistad, sin embargo, esa paz le duró poquito cuando dio un respingo en su asiento al escuchar que la puerta del salón se abría de golpe.
— Lo siento, ¡lo siento mucho! —Dijo la chica de cabello cobrizo delante de la puerta mientras hacía una gran reverencia.
Todos la miraron anonadados pues había interrumpido casi el final de la ponencia de la profesora, sin embargo, esta última no la regañó ni le gritó por lo que había hecho, simplemente le hizo un gesto amable con la mano para que pasara al salón y se reincorporara a la clase.
— Como les seguía diciendo... —Retomó la mujer y Jungkook dirigió su mirada a la chica que temprano había visto en el patio y que ahora se sentaba en el escritorio que estaba delante de él.
No supo por qué pero los nervios empezaron a invadirlo.
— Bueno, cualquier pregunta que tengan por favor déjenmela saber en mi correo —Dijo la profesora dando por culminada la hora de introducción —Tienen diez minutos de descanso para que el próximo profesor venga —Y dicho esto se retiró del salón.
Allí fue cuando el silencio que abundaba en el aula fue reemplazado por las voces de los alumnos; algunos empezaron a conversar con otros mientras que uno se levantaba del asiento para estirarse, una chica sacaba su móvil, dos chicos se presentaban mutuamente y así... El salón cobró vida y con ello la ansiedad de Jungkook.
— ¿Qué clase viene ahora? —Preguntó una chica que se sentaba a la derecha de Kook.
— Principios de la fotografía —Respondió la de cabello cobrizo delante de Jungkook —Dicen que el profesor es muy agradable.
— Ah... ¿sí? —Dijo la otra y sonrió tímidamente.
— Sí.
Kook se removió inquieto en su asiento y como no se le daba hablar con los demás se le ocurrió tomar su cámara y empezar a revisar que todo estuviera bien con ella cuando la voz de la chica delante de él lo hizo casi brincar de su asiento.
— Hola, creo que te he visto temprano —Los grandes ojos de la chica mirándolo hicieron que los nervios de Jungkook se expresaran en sus manos ahora sudorosas y temblorosas —¿No es así?
Él sólo tragó duro y asintió levemente.
Algunos de sus compañeros giraron a verlos y Jungkook se sintió a morir pues lo menos que quería era llamar la atención o que repararan en él pero ahora por culpa de...
— Me llamo Ukyo —Dijo extendiendo su mano.
¿Ukyo? ¿Ukyo? ¿De dónde le sonaba ese nombre?
Sintió un malestar en el estómago cuando se obligó a sonreír con cortesía y apretó las piernas para evitar salir corriendo de golpe debido a su ansiedad.
— ¿Y tú?
¿Por qué tenía que hablarle a él entre todos los demás alumnos del salón?
¿Por qué?
— Jeon Jungkook —Dijo finalmente estrechando su mano.
— Jeon —Dijo ella repasando el apellido del chico para finalizar con una sonrisa —Qué nombre tan original.
Kookie se mordió el labio inferior y deseó que Ukyo lo dejara tranquilo pero no pasó, en lugar de eso su pecho sintió una presión tan fuerte que pudo haberle explotado si no fuera porque se levantó de prisa de su asiento antes de que ocurriera cuando escuchó a Ukyo decir aquellas palabras que casi detonan en él un ataque de ansiedad.
— ¿Puedo llamarte Jeongguk?
¿jeongguk? ese nombre sólo era de...
— ¡No! —Dijo Jungkook levantándose de su asiento —¡No puedes! —Y de inmediato salió del salón dejando a Ukyo con la boca abierta y un sabor amargo en la boca.
Ese nombre sólo le pertenecía a em.
Su em.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top