2013. noviembre.

Era hora de la charla familiar acerca del futuro de Jungkook y Myungji a pesar de que sólo contaban con dieciséis años, sus padres querían saber qué tenían planeado para la universidad ya que el año entrante tendrían que prepararse para la prueba de admisión. Era impensable que a estas alturas no tuviesen una visión clara de la carrera que querían elegir, sin embargo, los dos habían hablado previamente sobre lo que dirían en aquella cena familiar.

— Diseño de interiores —Dijo Myungji concentrada en su plato de comida tratando de no flaquear ante la mirada penetrante de su madre.

— Es una buena opción  —Comentó amablemente el padre de Jungkook para luego desviar la mirada hasta su primogénito que al igual que Myungji estaba nervioso.

Tanta presión en ellos durante el último mes los hacía perder el sueño y provocaba que en cada salida que planearan el tema saliera a relucir.

— Ingeniería en sistemas —Dijo el chico disimulando su inquietud con una sonrisa.

— ¡Excelente! Myungji me ha dicho que te encantan las computadoras y las matemáticas —Puntualizó la madre de la nombrada —Los dos son tan jóvenes pero tan decididos...

Casi por obligación –pensaron ambos chicos– pues a esa edad no muchos jóvenes tienen claro lo que quieren hacer con su futuro y prefieren malgastar sus pensamientos en otras cosas más divertidas.

— No puedo esperar a que empiecen a prepararse... Los dos son tan unidos —Dijo la madre de Jungkook —Son una muy buena pareja.

La hermana de Myungji también estaba allí y notaba la incomodidad de la chica y su futuro cuñado por lo que varias veces intentó aligerar el ambiente con algún comentario risueño.

Para cuando la tortura hubo terminado y Jungkook se ofreció a lavar los platos, los más adultos se fueron a la sala a conversar sobre temas de interés mientras que los más jóvenes se entretenían en la cocina. La hermana de Myungji los estuvo acompañando un rato hasta que salió al jardín con la excusa de que tenía que atender una llamada.

— Estuve a punto de no aguantar —Dijo Jungkook aligerando el nudo de su corbata —Es demasiado...

— Lo sé —Myungji se le enredó en los brazos reposando su cabeza sobre su pecho —Si tan sólo pudiéramos decirles.

Lo cierto es que los planes de los dos eran muy diferentes a lo que habían dicho en la mesa. Querían conocer el mundo, dedicarse a un oficio y no una carrera universitaria que les consumiría años que ellos podrían disfrutar de otra forma. Pensaban que había quienes nacían para ser abogados y médicos mientras que otros tenían vena para pintor, escritor y otros oficios igual de hermosos pero menos cotizados.

Querían escapar de la presión que su país y el sistema educativo que sus padres les atornillaban día a día en los huesos.

Al principio de su relación Jungkook pensó que estaba loco por pensar eso pero cuando finalmente descubrió que Myungji pensaba como él, supo que, el mundo estaba mal o que ellos dos eran los del problema. Si al final resultaba que ellos eran los equivocados no le importaría pues tenía a em de su lado.

— Tengo miedo de cuando llegue el momento —Susurró Myungji al borde de las lágrimas.

Él le besó la frente con suavidad y le sonrió con ternura.

— Cuando llegue el momento tomaré tu mano con fuerzas y estaré contigo hasta el final —Le prometió.

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besos a todxs y feliz navidad.