Capítulo Treinta

Nota: Quiero aclarar nuevamente, que si notan cosas que no cuadran con la realidad, es porque esto es mi imaginación y son historias de ficción. También aclarar si algo no se apega a los cómics, no se lo tomen tan personal, recuerden que mis historias casi nunca se apegan con ellos, me gusta salirme de esa zona y acoplarme más a las películas o más a mí imaginación. Eviten los comentarios de hate en donde digan que tal cosa no pasa o no es como en los cómics, casi nunca me baso en ellos. Sin nada más que decir, los dejo con este capítulo y cada vez más nos acercamos al final de esta historia.

-¿Tengo que preocuparme?
-Según.
-Joder.

Ambos jóvenes empezaron a correr, la castaña intento hacer un esfuerzo por correr sin detenerse a quejarse del dolor de sus heridas. Le dolía el cuerpo, pero también quería sentirse productiva y por primera vez hacer algo bien por todos y no cometer los mismos errores que cometió en el pasado, intentaba cambiar e intentaba cambiar los pensamientos de los demás hacia a ella.

Peter se tuvo que esconder en uno de los callejones para cambiarse y Wanda usando sus poderes, empezó a levitar por casi toda la ciudad. Se quedó en uno de los edificios que aún estaban en buen estado y luego Peter la acompañó.

-¿Tienes alguna idea de lo que esté pasando?-pregunta él a su compañera.

-Puede que sí. Esto no es normal y lo que ahora he notado es que los temblores no tienen un tiempo específico en donde suceden, siempre varía, lo que necesitamos buscar es la fuente de las radiaciones, tenemos que buscar de donde provienen. Nos tocará divirnos.

-No creo que sea la mejor idea separarnos. ¿No has visto lo que siempre pasa cuando se separan? Algo sale mal, o uno muere, o la misión falla.

-Nos tocará arriesgarnos. No tengo un buen presentimiento acerca de esto y si nos quedamos de brazo cruzados todo va a empeorar.

El castaño no muy convencido al final tuvo que acceder. Él iría por la izquierda y ella iría por la derecha. Ninguno de los dos sabía el rumbo que tomaba o sabía que era lo que harían al ver la fuente de aquellos temblores, lo que si sabían era que tenían que detenerlos antes de que toda la ciudad quedará hecha un desastre y antes de que algo más grave pasará, pues cada que suceden terremotos de grandes magnitudes al final se crea un Tsunami y eso ya era muy peligroso y necesitaban parar todo.

Wanda no sabía cómo encontrar la fuente de lo que estaba pasando y lo más fácil que se le ocurrió, fue usar su poder para empezar a buscar las radiaciones más altas de toda la ciudad y de esa forma sabría de donde provenían aquellos temblores y también podría detenerlos.

-Vamos Wanda, tu puedes, solo concéntrate-Se dijo la castaña a si misma.

Siguió usando su poder para detectar las radiaciones y por fin encontró un lugar en donde las cosas no coincidían.

-Te encontré-dijo y se dispuso a averiguar qué había en ese lugar.

Al tocar el suelo, un pequeño temblor hizo que casi perdiera el equilibrio, en ese momento se dio cuenta que los pequeños temblores que a veces se sentían, en ese lugar eran mas fuertes. Intento buscar alguna puerta, casa, edificio, o algo en lo que ella podría buscar e indagar, pero nada. Era un lugar solitario, solo el suelo con algunos pedazos de vidrios que ciertos edificios habían soltado por los temblores.

Empezó a caminar en círculos y se dio cuenta que había una pequeña puerta en el suelo. Por su cabeza paso la idea de que quizá eso era parte del desagüe y que no era importante, pero también existía la posibilidad de que esa fuera la puerta que la llevaría a lo que tanto estaba buscando.

Con sus poderes levanto la tapa y desde ahí pudo ver la oscuridad de aquello, también pudo notar unas escaleras, con desconfianza se adentro a aquel lugar y sin que ella pudiera controlarlo, la tapa se colocó otra vez, haciendo que todo tipo de luz se esfumará.

El miedo se hizo presente en el cuerpo de Wanda, pues la oscuridad era algo que odiaba y algo que le seguía dando miedo. Creo una esfera y con esta pudo crear un poco de luz.

-Todo está bien, todo está muy bien-Se repitió a si misma.

-No, no lo está.

Aquella voz desconocida alertó a la castaña, y se puso en posición de pelea. Lo cierto era, que ella no sabía en dónde estaba aquella persona, ni siquiera estaba segura de que alguien real se lo hubiera dicho, muchas veces su cabeza le hacía malas jugadas y habían cosas que ella veía o escuchaba, cuando realmente no había nadie.

-Es producto de mi imaginación...-Empezo a decirse a si misma para calmar sus nervios.

-Tu y yo sabemos perfectamente, que nada de esto es producto de tu imaginación.

Ahí estaba otra vez esa voz, Wanda sentía que conocía esa voz, como si no fuera la primera vez que la escuchaba, como si en otras ocasiones ya hubiera tenido una conversación con quién sea que fuera el dueño o dueña de esa voz.

-¿Quién eres?

-Y aquí vamos de nuevo. Siempre las mismas preguntas Wanda Maximoff, ¿no tienes unas nuevas? Me estoy empezando a cansar de que siempre hagas las mismas, ten un poco más de imaginación.

-Te lo voy a repetir una última vez, ¿quién eres tú? ¿por qué me hablas como si está no fuera la primera vez que hablamos?

-Porque no lo es.

-Eso es una mentira, nunca había escuchado tu voz.

-La que me miente es otra. Claro que has escuchado mi voz, solo que altere tus recuerdos para que no supieras quien era.

Nada de lo que aquella persona decía cuadraba en la cabeza de Wanda, todo era confuso para ella. Era la primera vez que hablaba con esa persona, pero la voz se le hacía familiar, de algún lado, la conocía y eso la asustaba aún mas, porque quizá era cierto, gran parte de su infancia no la recordaba, por más que lo quisiera no podía recordar lo que alguna vez fue, lo único que aún conserva en su mente, fue el accidente de Sokovia, los experimentos que hicieron con ella y su hermana, cuando se unió a Ultron, los errores que ha cometido como vengadora, pero de ahí en fuera no sabía nada.

-¿Lo ves? Ambos sabemos que está no es nuestra primera conversación y que esto tarde o temprano iba a pasar.

Con el simple hecho de que mencionara "ambos" fue suficiente para suponer que aquella persona, era un hombre, pero no sabía quién podía ser.

-Eres tan patética.

Luego de eso, aquella persona se dejó ver entre toda la oscuridad, confundiendo y sorprendiendo a Wanda, haciendo que ella empezará a tener pequeñas visiones de lo que pasó en su niñez, de las cosas que no recordaba y sobre todo, de las cosas en dónde él estaba incluído.

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