Capítulo Once

—Fue peligroso.
—Fue divertido.
—Fue extremo.

Claramente para Peter no fue muy divertido el saber que sus Wanda y Ned habían salido cuando él no estaba en el departamento. Le había preocupado, pues este llegó un poquito más temprano que los dos chicos.

— Están locos... Los dos... Por lo menos me hubieran llamado y me hubieran avisado, me ahorrarían las horas que intente llamarles— Dice Peter caminando de lado a lado como si fuera un gusano que no encuentra salida.

— Pero estamos bien ¿Eso debe de contar no?. Lo mínimo nos divertimos jugando, ese era nuestro objetivo principal— Trata de decir Ned para que su mejor amigo no se siga enojando y así puedan hacer las pases y olvidarse de ese pequeño incidente.

— La verdad que Ned tiene razón, pude olvidar por un momento mis problemas y me di cuenta que no todos me odian allá afuera— Wanda le mostró el peluche de ella misma, sin pensarlo Peter también sonrió ante lo que sus ojos estaban presenciado.

Wanda se veía como una niña pequeña que acababa de recibir un regalo.

— ¿Tú a dónde fuiste?— Le preguntó Wanda después de un incómodo silencio que se formó en la habitación.

— Tuve que hacer unos asuntos ya saben... Hablar con el señor Stark.

La castaña alzó una ceja—: ¿De que o qué?

— Trabajo, y te manda tus saludos, dice que extraña que entres en su mente.

La brujita soltó una pequeña risa, acostumbraba a entrar en la mente de Tony para saber lo que esté pensaba sobre alguna situación y siempre resultaba los mismos sueños eróticos con Pepper. Esos pensamientos que hasta el día de hoy, la chica quiere olvidar.

Después de eso, Wanda le entrego el peluche de Spiderman a Peter que ella había ganado, para Peter fue muy tierno que le diera el peluche, para ambos era raro como bonito el saber que habían personas que compraban artefactos de ellos.

La castaña se quedó en la habitación nuevamente haciendo lo que más le gustaba, dibujar, era el turno de un dibujo de los amigos de Peter. Este le había contado a la chica que tenía dos amigos, Ned y una chica llamada Michelle Jones, Wanda solo conocía a Ned. Al parecer solo Ned sabía el secreto de Peter, eso dejaba saber a quién tenía más confianza aunque teóricamente nunca quiso contarle, el moreno se enteró por su propia cuenta.

— ¿Nunca te cansas de dibujar?— Pregunta Peter en el marco de la puerta con dos vasos con jugo de naranja, le deja uno a Wanda y el otro se lo queda él.

El chico camina hacia su cama y se sienta. La castaña bebé un poco del jugo y luego sigue haciendo su trabajo.

— Realmente no, dibujar me entretiene ¿A ti no?

— No es que no me guste dibujar, simplemente no puedo hacerlo. Me entretiene poder ayudar a las personas aunque sea a pasar de una calle a otra— Wanda ríe pero luego asiente al darse cuenta que no era una broma lo que el chico decía.

Peter siempre terminaba observando por mucho tiempo a la castaña, admirando cada rasgo que ella tenía en su rostro o cada cosa que ella hacía Peter lo observaba.

— ¿May tardará hoy?— Peter asiente.

— Dijo que últimamente le llegan más pacientes en su turno de trabajo, por lo que llegará tarde según ella— Explica.

Últimamente May tenía mucho trabajo, todos los días llegaba más de algún paciente con uno que otro problema articular, aunque no fuera una cosa tan importante. Para ella lo era, y es que si nos ponemos a pensar sobre eso, la verdad es importante tener en cuenta los temas articulares.

— ¿Peter?— Lo llamó Wanda.

—¿Qué sucede?

— ¿Tú crees que mis poderes pueden evolucionar?— Preguntó ella con cierta curiosidad.

Peter la miro extrañado pero asintió.

—Puede que sí, creo que para saberlo debes de comparar tu poder desde el día que los obtuviste hasta el día de hoy, para ver el avance que tienen— Explica Peter y la chica asiente.

Ella había sentido esa sensación extraña cuando empezó a controlar al pájaro, no entendía el porque y quería saber si era una señal de que sus poderes evolucionaban.

[...]

Wanda estaba usando sus poderes para hacer la mayoría de cosas, necesitaba saber si sus poderes estaban evolucionando, de lo que se daba cuenta era que sí, antes ella no podía controlar tantos objetos a la vez y ahora podía hacerlo sin ninguna dificultad.

Controlaba los sofás de la sala como también las mesas y sillas del comedor. Eso le sorprendía nunca pudo elevar más de un objeto, le emocionaba como también le preocupaba.

Por otro lado y por otro lugar, teníamos a Bruce y Tony siguiendo con esa investigación con la muestra de sangre que tenían de la bruja.

— ¿Algo raro?— Pregunta Tony.

—Sí, algo raro, algo muy raro— Confirmo Bruce. Tony lo miro con preocupación.

—¿Y.....?

—Esta muestra de sangre tiene cambios aunque ya no esté en el cuerpo de la brujita— Explicó.

—Cuando hablamos de cambios ¿A que clase de cambios te refieres?— Preguntó alzando una ceja.

—Su sangre se vuelve más roja cada vez, ese humo rojo crece cada vez más.

—¿Eso que significa?

—Significa que los poderes de Wanda acaban de pasar a la fase 3 oficialmente...

Mientras tanto Peter estaba en la escuela platicando con su mejor amigo en la hora del almuerzo, ambos sentados en la última mesa para estar alejados de sus compañeros. Los dos tenían comida variada, un poquito de cada cosa.

Ned quería preguntar acerca de la que ahora era su nueva mejor amiga y no dudó en preguntar sobre ella.

—¿De verdad quieres ayudar a Wanda?— De todas las preguntas que el moreno tenía en mente, esa era la que más curiosidad le daba por saber.

Peter dejo el tenedor en la comida cuando escucho la pregunta de su mejor amigo, lo miro, sonrió y siguió comiendo.

—Sí, se me hace interesante...

—¿Ella o sus problemas?— Bromea el moreno.

—Podría decirte que ambas cosas son interesantes, la manera en la que ella actúa y habla y sus problemas son cosas que me llaman la atención, nunca fui el psicólogo de nadie y para ella lo estoy siendo, es... Raro— Confiesa.

Ned asiente comprendiendo a su amigo, pero luego otra pregunta sale de su boca.

—¿La entiendes?

—Trato de hacerlo, trato de entenderla y cada vez resulta mejor que otras, no es tan diferente a mí, pero trato de darle algún consejo que le funcione. A veces siento una conexión con ella...

— Creo que ella también siente esa conexión contigo, se ve que ambos se entienden.

Peter sonrió inconscientemente, esa sonrisa le había salido sin pensarlo, pero era una sonrisa sincera.

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¡Holi!
Aquí les traigo la continuación. Amigos quiero contarles una linda y triste historia que me acaba de pasar.

Bueno, como ustedes saben he estado haciendo tareas del colegio, y los Viernes tengo que enviar las tareas, entonces, hoy entre a la plataforma del colegio para ver si tenía mis calificaciones, cuando me di cuenta que tenía una tarea y yo: juepuerca. Yo pensé que el tiempo se me había acabado para entregarla, que ya había valido una mierda, es más ya estaba pensando en que excusa darle al profesor para que no me bajara la nota.

Hice la tarea, y estaba a punto de enviarla cuando me di cuenta que la fecha que decía, era la fecha que el profesor había subido la tarea y que tenía hasta el otro Viernes para enviar esa puta tarea, en resumen quede como pendeja.

Pensé que la tarea debía enviarla el día de ayer, pero ayer la subió el profesor y tenía una semana para hacerla, así que todo tranquilo ;)

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