Capítulo Doce

—No voy a ir.
—Habrá chocolate.
—Sí voy a ir.

Los días seguían pasando, Wanda tenía un mejor control sobre sus poderes, no era mucho, pero para ella era más que suficiente. Últimamente Peter a estado patrullando, cada vez hay más peligro por el pájaro humano que se dice llamar Buitre. Wanda a intentando ayudar al arácnido pero este no quiere ponerla en peligro, pero ella tampoco quería poner en peligro al chico.

La castaña se la ha pasado intentando tener nuevos controles sobre sus poderes, a veces le funciona y otras veces no tanto. Decir que sus poderes eran difíciles de manejar era una situación, pues con los años la chica fue aprendiendo a defenderse de cualquier idiota que intentara pasarse de lanza con ella. Ahora las cosas eran diferentes, pasó de usar sus poderes para defenderse a ella misma, a pasar a usarlos para cuidar a quienes lo necesitan.

Para la chica es difícil no decirle a May sus problemas con respecto a sus habilidades, además la tía se la pasa en el hospital todos los días. Ned de vez en cuando la visita, otras veces no puede ir por trabajos escolares, o ya sea por sus padres.

El sonido de la puerta hizo que está se levantará del sofá y fuera a girar la perilla para ver quién estaba afuera.

Una sonrisa apareció en sus labios cuando se dió cuenta que era Peter y Ned quienes estaban afuera.

Ambos chicos entraron al departamento, se sentaron y le pidieron a Wanda que hiciera lo mismo.

— ¿Qué pasa?— Preguntó ella cuando estuvo sentada en uno de los sofás frente a ambos chicos.

—Una compañera de la escuela va a hacer una fiesta y queríamos ver si nos podrías acompañar— Dijo Ned con una sonrisa.

— Saben que no puedo, una cosa es salir a un lugar en donde no hay tanta gente y otra cosa es salir a una fiesta en donde estará toda la escuela de ustedes dos— Dijo la castaña.

Era verdad, había aceptado ir a esa feria por la razón que no había tanta gente y parte de esa gente no la reconoció, pero ir a una fiesta en donde posiblemente este la mayoría de la escuela Midtown era otra cosa distinta, la podrán reconocer al instante en el que ella ponga un pie en la entrada de esa fiesta.

—No será tan difícil, estaremos contigo. Nadie te va a reconocer— aseguró Peter dándole ánimos para que ella asistiera a esa fiesta con ambos jóvenes.

—No voy a ir— Dice Wanda.

—Habrá chocolate— Dice Ned esta vez.

—De acuerdo, si voy a ir— Cambia su decisión la chica de ojos verdes.

Tanto Peter como Ned sonrieron y la abrazaron como si de un peluche se tratase. Wanda no tenía ropa para salir de fiesta o algo por el estilo, ella tenía ropa del día nada más, tenía lo necesario nada exótico o que llamará la atención, de igual manera hizo lo que pudo para combinar parte de su ropa normal. Haciendo un conjunto de ropa que la hacia ver diferente a como era antes.

Wanda se baño y se vistió, nada fuera de lo común para ella, pero si para sus amigos. Peter y Ned se habían quedando esperando en la sala, ellos no se iban a cambiar, se quedarían tal como están. Cuando vieron a Wanda salir ambos abrieron la boca, pues nunca la habían visto usar más allá de una sudadera más grande que su talla original y unos pantalones holgados, se veía diferente a los ojos de los demás, pero ella no se veía diferente.

—No me lo tienen que decir, me veo rara, lo sé— Dijo ella fingiendo una sonrisa, no le agradaba usar ropa de ese estilo, era la primera vez que lo hacía y debía acostumbrarse pues quizá empiece a salir más de lo normal.

—Te ves hermosa—Dijeron ambos chicos, Ned se lo dijo como un cumplido de amigos, pero Peter no lo dijo de esa manera, él realmente la veía así.

—Gracias... Es mejor que nos vayamos a esa fiesta antes que me arrepienta de mi decisión— Dijo, con ambos chicos salieron del departamento.

Por otro lado teníamos a los dos amigos en el laboratorio investigando aún la manera de cuidar de Wanda y así evitar que su poder llegará a la fase final, pero nada se les ocurría, todas las ideas eran desechadas después de pensarlas y analizarlas mejor.

—Esto sería más fácil si el equipo supiera de esto— Susurra Banner pero fue escuchado por Tony.

—Sabes que aunque se los hubiera dicho tampoco tendrían una buena idea. Todas las posibilidades conllevan a algo, y ese algo, es la muerte de nosotros o la muerte de ella. Y créeme no quiero ninguna de las dos opciones— Opinó el millonario.

—¿Entonces que haremos? Yo prefiero que le digamos aunque sea a Clint de esto, ya sabes, Clint es como un padre para la brujita sabrá ayudarnos mejor, la conoce mejor que nosotros, nos puede ayudar.

Tony se lo pensó bien y asintió, Clint sería el único del equipo que sabría sobre esa investigación por ahora.

—Si regreso con una flecha en el culo, será tu culpa— Lo señaló Tony.

Al rato se escucharon discusiones por parte del arquero y Tony. Pronto un gran golpe en la puerta, ambos entraron. Clint no tenía ningún semblante bueno, ni relajado, estaba enojado y preocupado y vaya que tenía razón, no le contaron, pero debía de entender.

—¡Se puede saber de qué mierda me están hablando!— Pidió el arquero.

—Primero, relájate, no vas a ganar nada si te enojas— Le dice Bruce.

—Mira quien habla— Dice con sarcasmo.

Antes de que se iniciará otra pelea, Tony le mostró la sangre de Wanda a Clint desde la computadora.

—Si te das cuenta conforme los días la sangre de Wanda aumenta en su color, en su humo... Y en muchas cosas más— Explica.

—No le veo lo raro— Confiesa Clint.

—Estuve investigando acerca de los poderes de la bruja, leí que sus habilidades pueden evolucionar por medio de fases: fase 1, fase 2, fase 3 y fase 4. Las primeras dos fases son leves, la tercera es más grande con su poder y la cuarta, es... Peligrosa en todo sentido.

—Llegamos a la conclusión que Wanda ya pasó a la fase 3 de sus poderes. Aunque está muestra de sangre ya no está en su sistema, sigue conectada con ella, por lo que sigue presentando cambios, cuando se vuelve más roja es cuando sus poderes evolucionan— Explico está vez Banner.

—¿Qué tiene de malo eso?— Pregunta Clint.

—Wanda no tiene control de sus poderes, sus emociones terminan siendo más poderosas que ella misma, si la bruja no llega a tener control de sus habilidades, puede llegar a la última fase y puede crear... Cosas inimaginables y cosas que antes creíamos imposibles.

—En resumen podemos morir sí ella no se controla— Resume Tony.

[...]

Wanda estaba en la parte de la comida de la fiesta. Resulta que pudieron llegar, Peter y Ned eran los nerds de la escuela y por tal sufrían de burlas cada cinco segundos , mucho más por un tal Flash Thompson, el chico popular y "guapo" de Midtown. Para la chica no tenía nada de interesante o llamativo.

La fiesta era de Liz Allan, la popular de la escuela y resulta que el crush imposible de Peter. La chica era morena y elegante. Afortunadamente nadie reconoció a Wanda, poco después los padres de Liz salieron a la fiesta.

El padre de la chica no le dió buena espina a Wanda, algo le decía que ese hombre ocultaba algo, pero probablemente esté con alusinaciones, pero la idea no se le iba de la cabeza.

—¿Te diviertes?— Le pregunta Ned a Wanda.

—Divertir no es la palabra que yo usaría, pero sí, un poco— Confesó.

Wanda estaba llevando su vaso con jugo a su boca, cuando una sensación de nervios recorrió todo su cuerpo haciendo que casi soltará el vaso que tenía en manos. Esa sensación ella no la había experimentado antes, era nuevo y le asustaba.

—¿Dónde está Peter?— Fue lo primero que pregunto cuando se recuperó.

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¡Hola!
Amigos les dejo este capítulo antes de que me toque hacer mis exámenes, por qué hoy tengo exámenes, así que, deséenme suerte.

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