-Así que ¿Otro bebé? – Jinyoung se tocó el vientre y empezó a llorar – Jin ¿Qué pasa?

-Yo.... Mark.... Yo...

-Jinyoung...

-No quería tenerlo, estaba asustado, tenía miedo. No quería un bebé más estando solo y no sabía cómo reaccionaría Markjin, pensé en abortarlo y...

-Dime que no...

Pero Jin solo soltó lagrima tras lagrima.  

-No lo hice, no pude, pero lo pensé y me siento tan mal, te iba a privar de ser padre una vez más - Respondió como pudo para nuevamente soltarse a llorar.

Mark lo abrazo y dejo que se desahogara en su pecho, pudo imaginar por la desesperación que paso así que no dijo nada más simplemente acaricio su cabello hasta que sintió que su respiración se tranquilizó, al mirarlo vio que se había dormido, así que se acomodó a su lado, lo abrazo y decidió dormir a su lado, ninguno de los dos había dormido bien en estas tres semanas.

...

Markjin se había levantado un poco tarde, también esos días habían sido algo cansados para él niño pues su conciencia no lo dejaba dormir en paz, pero hoy se sentía descansado y despertó feliz, vio la foto que estaba en su buro y se sintió incompleto nuevamente.

Bajo y pudo ver a sus padres compartiendo sonrisa y besos cortitos mientras preparaban el desayuno, nuevamente su corazón y su cabecita le decían que el sería desplazado.

-¿Markie estas bien? – Pregunto su papá Mark.

-¿Ustedes no me van a abandonar? – Ambos se acercaron y le dieron un beso.

-Pase lo que pase, siempre estaremos a tu lado.

-¡Papá! Quiero ir con el maestro Yugyeom, quiero que él me ayude a no tener miedo.

-Sera como tú quieras corazón.

Después de desayunar, se sentaron a ver las películas que Markjin quiso para hacerlo sentir seguro, a los dos Mark les causaba mucha gracia que Jinyoung lloraba por cosas muy insignificantes en las películas, sin embargo, lo sabían eran cosas de embarazados.

-Me gustaría que fuera una niña – Soltó de repente Markjin – Sería divertido tener una mujer en casa.

-Yo solo quiero que nazca sano o sana – Markie lo miro a los ojos.

-Tiene que ser una niña, estoy seguro que así será.

-¿Quieres apostar? – Su padre lo reto y él asintió – Si es niña me tiño el cabello de anaranjado y si es niño te voy a rapar la cabeza ¿Estás de acuerdo?

-Como que me llamo Markjin Tuan.

-Más te.... ¿Qué dijiste? – Mark no podía creer lo que escucho.

-¡Sí! Ahora seré  Markjin Tuan.

Jinyoung lloro más fuerte y abrazo a su hijo – Te amo Markie, te amo.

-Papá te estas limpiando tus mocos en mi cabello.

Ese fue un buen día para los tres, lleno de comida, películas y mucho llanto.

...

Mark tuvo que regresar a su casa para pedir su traslado en la constructora, que aunque no estaban muy felices prefirieron trasladarlo antes de perderlo como elemento. No estaba muy lejos en auto, pero no quería tener que estar manejando mucho, ese día le dijo a Markjin que el pasaría al colegio a buscarlo y cumplió. Cuando vio el auto de su papá fue caminando y llevo a Wheein de la mano.

-Nos vemos gordi.

-¿No quieres que te llevemos?

-¡No! Mi papá me castigo y dijo que yo tengo que irme caminando por tres días.

-¿Por qué?

-Dice que así se sintió el sufrimiento de ir a una cita con el papá de Dae – La niña suspiro – Nos vemos gordi, adiós suegro.

-Adiós whee... – Mark miro a su hijo – ¿Acaba de decirme suegro?

-Mujeres... – Encogió los hombros.

-Procura que no lo diga cuando tu papá este cerca, eso será muy trágico para él.

Pasaron a comprar un poco de sushi pues Jinyoung estaba en esa etapa donde solo quería comer sushi, Mark pensó que el embarazo seria como en esas revistas de maternidad donde la mujer y el hombre se ven sonriendo mientras acariciaban su estómago. El embarazo estaba muy lejos de ser algo bonito.

Cuando llegaron a su casa, Jinyoung se encontraba llorando.

-Mi amor ¿Qué pasa?

-No entiendo como el idiota del protagonista pudo hacerle esto al otro protagonista, mira escribirle una carta para despedirse de él y el mero día de su boda.

-¿Son tus amigos?

-Nooooo, es el libro que estoy editando, putos, putos, los odio.

-Jin, cálmate

-¿¡NO ME PIDAS QUE ME CALME!? – Y nuevamente empezó a llorar.

Markjin camino de puntillas para irse a su habitación, pero no lo logro, su padre alcanzo a verlo.

-Markjin Tuan ¿Por qué huyes?

-Es que tengo que...

-Noooo lo que pasa es no me soportas ¿Es eso verdad? Ahora no me soportas.

No sería fácil para ninguno de los dos Mark.

...

A las cinco de la tarde la puerta sonó y fue Mark  quien abrió, vio a la amiga de su hijo con su papá quien traía una canasta de frutas.

-Mi hija me conto que Jin está en espera ¿Puedo pasar a verlo?

-Claro, adelante.

-Y tu niña...

-¡Sí! Ya sé, tengo que estar a tu lado porque así se sintió estar al lado del papá de Dae.

-No, puedes ir a ver a Markie.

La niña sonrió y subió al cuarto de su mejor amigo, cuando entro se dio cuenta que el estaba escribiendo en un cuaderno, así que no dudo en asustarlo.

-¡HOLA GORDIIIII! – El niño salto y casi se cae de la silla – Lo hubiera grabado.

-Me asustaste mucho.

-Ese era el punto ¿Qué haces?

-Estaba escribiendo, cuando estoy muy estresado escribo.

-¿Qué quieres ser cuando crezcas?

-Aparte de tu esposo – La niña se sonrojo – Quiero ser compositor, quiero que la gente cante mis canciones o escribir libros.

-¿Puedo ver?

-No niña, no puedes – Y le guiño el ojo para después darle su libreta – No es muy bueno, pero...

-Gordi, eres bien cursi – Pasando las hojas se detuvo en algo – Nevaeh ¿Qué es eso?

El niño la miro por unos segundos sin decir palabra alguna.

-¿Cómo se dice? – Dijo esta vez.

-¡Naveiah! así quiero que se llame mi hermanita.

-Espera ¿Por qué un nombre tan raro?

-Si te das cuenta – El niño hizo que se acercara y escribió algo.

-Oh, eso es muy cool ¿Es por la primera canción?

-¡Si! Por eso quiero que se llame así.

-Eres un gran gordi.

Los niños sonrieron y después se sentaron en la cama para que Markjin pudiera seguir escribiendo y Wheein leyendo cada una de sus palabras.