7
Cuando llegue mi hora,
Olvida lo malo que haya hecho.
Ayúdame para que deje tras de mí
Algunas razones por las que ser echado de menos,
Y no me guardes rencor (resent).
Y cuando te sientas vacía,
Mantenme en tu memoria,
Deja fuera todo lo demás
Deja fuera todo lo demás
Jinyoung y Mark llevaban aproximadamente media hora fuera de la habitación de su hijo queriendo hablar con él, pero el adolescente simplemente no cedía. No creyeron correcta la manera en la que el joven se enteró sin embargo en algún momento de su corta vida tendría que hacerlo, pues el amor que sus padres se tenían valían mucho la pena.
El adolescente estaba en su cuarto pensando en todo lo que podría salir mal en ese momento, sobre todo la parte de Mark. Él no lo conocía totalmente y no se iba a arriesgar que un cualquiera viniera y le rompiera el corazón tanto a él, como a su padre. Jinyoung siempre sería la prioridad del chiquillo, porque no quería verlo mal por eso siempre insistía en que debía estar solo y él estaba de esa manera, solo le bastaba el para ser feliz pues él nunca lo dejaría.
Trato de pensar en lo que sería mejor para ambos y cuando todo apuntaba a que Mark estuviera con ellos se enfurecía, ellos no necesitaban a nadie más, ni siquiera a Mark.
-¿Podrías abrirnos? - No quería, no lo haría.
Al ver que el menor simplemente no cedería decidieron bajar y simplemente esperar. Se sentaron en el comedor y Jin preparo una taza de té, él era más de café pero su cuerpo le pedía te de Manzanilla y eso haría, además necesitaba calmar sus nervios.
-¿Crees que salga hoy? – Preguntó Mark.
-Yo realmente espero que eso pase, nunca había tenido un arranque así...bueno al menos desde eso.
-Hable con el maestro Yugyeom, el cree que Markjin necesita más terapia, dice que debe aprender a manejar el rechazo y a no ser prioridad siempre, digamos que si yo no reaparecía en tu vida ¿Te ibas a quedar soltero hasta que él quisiera?
-Bueno, no sé.
-Es lo que probablemente hubieras hecho, fue magnífico y estupendo incluso para mí que haya sido así, pero en algún momento ibas a tener que reconstruirte como hombre ¿Si me entiendes? – Jin miraba a Mark como si tuviera un bicho en la cara .
-Nunca pensé en volver a salir con alguien
-Porque tal vez no era el momento, pero algún día iba a pasar y si Markjin te manipulaba para que no salieras con quién sea, si así hubiera sido y hubieras dejado tu felicidad irse – Mark tomo su mano – No es malo ser egoísta de vez en cuando.
-Desde Jackson no pensé nunca en volver a tener algo, además estaba completo con mi hijo.
-Los años iban a pasar Jin y tal vez Markjin se iba a casar ¿Planeaba pasar tu vejez completamente solo?
-Me asustas un poco.
-Jinyoung tiene que hacer feliz a Jinyoung.
Y fue como un balde de agua fría, amaba a su hijo con toda su alma, pero nunca se había puesto a pensar en las cosas que extrañaba hacer o no. De verdad desde Jackson y hasta que apareció Mark jamás había tenido una cita y cuando lo invitaban a comer o algo parecido mágicamente su hijo se enfermaba, había sido manipulado todo este tiempo por su propio hijo y jamás se había dado cuenta o tal vez simplemente no quiso hacerlo. El silencio reinaba mientras tomaron su té y cuando terminaron, se sentaron en el sillón esperando que su hijo bajara, pero el sueño les ganó.
Hasta que ya no aguanto su hambre fue que bajo, para su buena suerte los adultos se habían dormido, pero para su mala suerte se habían dormido juntos en el sillón, ignoro esa horrible imagen y subió a su alcoba con un panecillo y un banana milk. Después de comer se cambió el pijama, le dio de comer a Milo para luego irse a dormir, esperaba no tener que lidiar con sus padres mañana.
...
Si bien, Mark se tuvo que ir a trabajar, Jinyoung se quedó esperando que su hijo bajara para poder hablar con él, no quería que estuvieran enojados y esperaba que pudiera entender la relación que tenía con su padre. La espera no fue mucha, pues sabía que tenía que bajar por comida de Milo y cuando lo vio bajar, suspiró.
-¿Podemos hablar? – Pregunto y fue ignorado – Hijo por favor.
-No quiero hablar contigo, respeta eso.
-Solo quiero que me escuches.
-Es que no quiero escucharte, no quiero tus excusas.
-¿Está mal haberme enamorado?
-Solo me necesitas a mí – El niño seguía sin mirarlo.
-Markie, no es que no te necesite o que no seas suficiente, a veces los adultos también queremos que nos abracen y nos diga que todo estará bien, que cuando tenemos ganas de llorar nos consuelen y todo lo que con lleva tener una pareja.
-El papá de Wheein no lo necesita.
-Pero yo no soy el papá de Wheein, soy Jinyoung tu papá.
-¡No! Claramente eres el novio de Mark – Paso a lado de él y subió de nuevo con su mascota.
Se sentía tan mal y no sabía ya que decir.
En la tarde Mark regreso y le pidió a Jinyoung que le dejara hablar con su hijo y este le dijo que si, así que le dio las llaves de su cuarto, entro prácticamente a la fuerza.
-Tenemos que hablar hijo
-Primero, no te di permiso de entrar a mi cuarto y segundo, deja de llamarme hijo, por algo no te llamo papá – Mark sintió su corazón romperse.
-No seas injusto con nosotros.
-¿Injusto?
-Yo sé, con el amor y dedicación que te ha educado tu padre, pero necesitas límites y después de todo soy tu mayor y me debes respeto.
-¡No te conozco!
-Markjin, no seas así. ¡Por favor! Reacciona, tu padre también merece ser feliz
-Era feliz antes de que aparecieras
-¿No te das cuenta lo feliz que se ha visto estos días? Es porque ha podido sumar esa felicidad.
-Mira Mark, tengo 13 años pero he vivido lo suficiente como para saber que los hombres como tú son malos.
-Tú mismo has dicho que no me conoces.
-Te inventaste un novio para hacer sentir mal a mi papá ¿O ya se te había olvidado eso? – Eso fue un golpe bajo para Mark y no pudo contestar – Y si tanto lo quieres ¿Por qué no paraste tus coqueteos con el profesor Kim?
Silencio.
-¡No soy tonto, Mark! En algún momento encontrarás a otra persona así – Trono los dedos – Y te irás, lo bueno es que no me he encariñado contigo, lamento que lo hayas hecho conmigo.
-Tus palabras están siendo crueles, no deberías hablarme así, soy tu padre yo te amo.
-¿Hace cuánto tiempo? Según sé nos conocemos hacer tres meses, antes no sabías de mí.
-Sabes que no fue mi elección.
-Pues mi elección de ahora es no verte.
El niño se encerró en su armario y le gritó a Mark que lo dejara solo, sin más el hombre salió de habitación con un nudo en la garganta y una frustración tremenda. Se acercó hasta donde estaba un Jinyoung nervioso.
-Escuche todo.
-No podemos ceder Jin, él tiene que acostumbrarse a lo nuestro.
-¿Que solución propones?
-Hable con el profesor Kim – Jinyoung levanto las cejas – No es momento de ponerte celoso, él dice que tiene que afrontar abruptamente la realidad, así que me quedaré unos días, no en tu habitación claro, pero al menos en el sofá
-¿Crees que es lo mejor?
-Tenemos que intentarlo, solo no te rindas por favor.
-No lo haré.
-Bueno – Lo abrazo y acaricio su espalda – Vamos a lograrlo juntos mi amor, te lo juro.
...
Pasaron cinco días en dónde Mark durmió incómodo en el sofá, como una pareja en discusiones. No era así, al contrario eran una pareja cariñosa y muy feliz, lo que molestaba de sobre manera al niño que a veces no bajaba ni a comer con ellos. El profesor Kim quien estaba al tanto de la situación quiso hablar con él varías veces pero el menor se negaba, pidiendo que lo dejarán en paz. Incluso su amiga Wheein quería contribuir, pero no quiso escuchar a nadie.
El sexto día cuando Jinyoung se despertó y fue al cuarto de su hijo para buscar la ropa sucia empezó el verdadero problema.
-¡Mark! – Subió lo más rápido que pudo y vio a Jin leyendo una nota. Se la quitó de la manos y la leyó.
-Márcale a Youngjae, no pudo haberse ido lejos.
En la nota decía que no regresaría a casa hasta que esa relación termine y que Mark no regresará a su casa nunca más.
Jinyoung empezó a marcarles a todos sus conocidos y nadie le daba razón de su hijo.
Empezaba ponerse histérico.
-¿Que haremos?
-Hablemos a la policía – Eso iban a hacer hasta que la puerta sonó. Al abrir pudieron ver a Wheein.
-Hola señores, vengo a decirles que el gordi está en mi casa.
-Pero... Wheein tu dijiste que no por teléfono.
-Estaba a mi lado y el me lo pidió, ahora dije que tenía que llevar unas cosas con una amiga y vine a verlos, también le dije a mi papá que les diría y me pidió que les dijera que no se preocupen por él.
-Iré por el – Dijo Jinyoung.
-Señor, tráigalo de las orejas.
-¡No! Espera, yo iré – Contesto mark.
-Tráelo a casa por favor.
La niña se subió al auto y le mostró dónde vivía. Entro a la casa y vio a Markjin sentado en la sala, su papá de Wheein y la niña se salieron de la habitación y dejaron a padre e hijo solos.
-Así que la traidora fue con el chisme.
-Me agrada, ella es el ejemplo de una buena amiga, es muy lista.
-¿Te irás de mi casa?
-Markjin, yo amo en serio a tu papá, Jinyoung es mi...
-¡NO ES TUYO! Es mi papá, no es nada tuyo – Mark sentía que en serio ya no podía, estos días estaba sufriendo con las palabras de su hijo – ¿Me quieres?
-¿Que pregunta es esa?
-¿Sí o no?
-Eres mi hijo, claro que te quiero.
-Entonces vete Mark, si te vas, prometo que todo será como antes, podremos vernos y ser padre e hijo.
-Markjin...
-Vete... entonces vete yo no regresaré a mi casa.
-Tu papá está preocupado.
-Pues que siga preocupándose.
Se sintió entre la espada y la pared, porque no quería seguir viendo cómo Jinyoung sufría, pero tampoco quería que siguiera sufriendo y dejarlo solo, su corazón estaba tan mal.
-¿No cederás? – Pregunto Mark sintiendo como su corazón se rompía, se puso de pie y vio al adolescente – Ve por tus cosas, tu ganas Markjin.
-¿En serio?
-¡Sí! Mañana mismo me voy y dejaré en paz a tu papá – Sentía como sus lágrimas iban a salir – Te espero en el auto.
Markjin sonrió y subió a la habitación de huéspedes, empezó a recoger sus cosas y la niña entró.
-Gordi ¿Sabes porque eres el número dos?
-No.
-Por qué te desespera en que todo salga como tú quieres y te estresas, no dejas las cosas fluir.
-¿Eso que tiene que ver?
-Tienes que dejar que las cosas fluyan para que salgan bien, lo que hiciste está mal, no dejas que tú papá sea feliz, algún día te vas a arrepentir.
-¡No lo creo!
-En fin, espero que tú si seas feliz, solo con tu papá, porque yo ya no quiero ser tu amiga.
-¿Que?
-No me gusta la gente egoísta, así que no vuelvas a hablarme.
Le dolió mucho, sin embargo bajo y se subió al auto de su papá con una sonrisa. El adulto estaba serio y cuando llegaron a su casa vio como suspiro, como si estuviera agarrando valor para lo que iba a hacer ahora. Markjin entro corriendo sin saludar a su papá y después bajo a hurtadillas para escuchar lo que Mark le diría.
-Sabes que tengo palabra ¿Me das tu teléfono?
-Pero... – Vio como Mark tecleo y después se lo entrego.
-Borre mi número, sé que no te lo sabes, ni siquiera te sabes el tuyo, no quiero alejarte de él, después de todo siempre en estos trece años han sido Mark y Jin contra el mundo.
-Mark, por favor no...
-No puedo verte sufrir más por mi culpa, si no te deje de amar antes, no lo haré ahora mañana mismo me voy. No quiero perderlo a él tampoco y si tengo que perderte a ti para que los tres estemos bien, así será.
-Mark...
-Te amo, con cada latido de mi corazón y si te espere 13 años, te esperaré otros 13 más.
Vio cómo se dieron un beso para después Mark irse por la puerta principal, Jinyoung se quedó llorando y aunque si sintió un poco mal, sabía que su papá pronto se recuperaría y sería el mismo de siempre.
...
A la mañana siguiente Markjin bajo y vio a su papá hacer el desayuno casi sin ánimos. Sirvió la comida y cuando se sentó le dio un beso en la mejilla a su padre.
-Esto huele increíble papá – Jinyoung sonrió de medio lado y asintió - ¿Te sientes bien? Te ves pálido
-Solo tengo algo de ganas de vomitar, estoy bien, come tu desayuno.
Jin se paró y empezó a limpiar su cocina, solo que la puerta lo distrajo, corrió con la esperanza de que fuera su Mark, pero al abrir la puerta se dio cuenta que no era así.
-Jae ¿Y esa maleta?
-Me voy a Seúl con Jaebeom hemos decidido vivir juntos.
-¿Tan pronto? – Youngjae asintió – ¿Vienes a despedirte?
-Y a darle esto a Markjin – Extendió una carta donde reconoció la caligrafía de Mark en el sobre – Lo siento tanto Jin.
-¡Estaré bien!
Se dieron un fuerte abrazo y vio como el auto de Jaebeom lo esperaba, les deseaba toda la felicidad del mundo. Dejo la carta a lado del plato de su hijo y subió a su habitación, no se sentía nada bien.
Markjin abrió la carta y la leyó en silencio.
"Querido hijo
Tenía la esperanza de que cuando me fuera pudiera escuchar un "papá" de tu boca, creo que me adelante muchísimo, Jinyoung me lleva mucha ventaja. Quiero que sepas que desde el momento que te vi te amé y desee estar contigo desde el primer llanto, tu papá fue egoísta y te robó todo ese tiempo para él solo, ahora siento envida con pensar en eso. ¿Sabes? Cuando éramos jóvenes solía decirle "Mark y Jin contra el mundo" éramos algo especiales por eso solíamos decirlo, me alegra saber que un pedacito de mí siempre estuve contigo. Te adjunto está tarjeta con la que podrás comprar las cosas que gustes, me aseguraré de depositarte mensual para que estés bien, además te dejo mi dirección para que cuando vayas a Seúl puedas encontrarme. Nunca fue mi intención hacerte daño, mucho menos a tu papá yo a él lo amo con todas mis fuerzas, pero nuestro tiempo ya ha pasado y respetaré eso, por otra parte el nuestro apenas comienza hijo.
Te ama Mark"
¿Por qué ahora se sentía tan mal?
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