Eres el más bello amanecer

Pintas en mi rostro una sonrisa

Al volverte a ver

Como lluvia en el desierto

Te impregnaste en mí

El mundo cambió desde el momento

En que te conocí

Somos cuerpo y alma

Par de gotas de agua

Tú y yo

Más que amor

Jinyoung estaba muy feliz con la gran barriga que tenía, porque tener un bebé adentro tenía sus ventajas, sus dos Mark estaban prácticamente siendo sus esclavos y bueno ¿Por qué no aprovecharse? En pocos días su bebé estaría afuera y no podría tener esos privilegios, justo como ahora en donde Mark grande masajeaba sus pies y Mark chico le daba fresas en la boca.

-¿Es necesario esto papá?

-¡Obvio! En pocos días nace este pequeño ser humano y necesito aprovecharme de la situación.

-Jin ¿En serio lo dejaras ser sorpresa? – Ese es un asunto que Jinyoung había estado manejando con sumo cuidado.

La casa de Jinyoung contaba con tres recamaras y una había sido totalmente modificada, en absoluto secreto. Tenía clave, cámaras por fuera y por dentro, además Jin solo entraba cuando estaba solo y había puesto una alarma por si alguien quería entrar. El secreto mejor guardado, si sería niña o niño.

-¡Si! Ustedes no se van a enterar.

-No me has dejado comprarle nada a nuestro bebé, me haz robado ese gusto igual – Dijo Mark con el ceño fruncido.

-A ver, no he comprado casi nada de ropa pues claramente no lo sabes, pero los bebés crecen muy rápido y con el paso del tiempo puedes ir comprando más y más, solo he comprado cosas solamente necesarias.

-Papá, nosotros queremos ayudar.

-Y yo quiero que Xiao Zhan me bese, no todo lo que se quiere se tiene.

-Amor, tengo una duda ¿Cómo tienes tiempo de lucir muy guapo todo el tiempo?

-Estar embarazado no me impide verme precioso. Es más me veo más hermoso, eso dicen los maestros y papás en la escuela.

A raíz de que todo se estabilizo, Jinyoung se volvió un vanidoso de lo peor, no podía ni siquiera salir de su cuarto si no se veía perfecto y si estresaba un poco a Mark.

-Youngjae y Jaebeom vendrán mañana, dicen que tienen un regalo para nosotros.

-Lo sé, yo lo escogí.

-Entonces ¿Es para el bebé?

-¡Sí! Es su cochecito – Los dos Mark se miraron cómplices – Ni se ilusionen, lo pedí en color negro para que no sospechen nada.

...

Jinyoung se subió a su auto para llevar a Markjin a la escuela, pero antes tenía que pasar por Wheein, en estos meses, los niños se volvieron aún más cercanos y eso le intrigaba, quería saber que estaba pasando en sus pequeñas mentes, porque conocía esas miradas y esa sonrisa. Era muy pronto aun.

-Hola señor papá de Markjin.

-¡Wheein! Soy Jinyoung ¿Cómo está tu padre? – El chico fijo la vista al frente y manejo.

-¡Bien! Aunque está un poco preocupado porque el papá de Dae tiene días sin hablarle al teléfono, cree que por fin se fastidio.

-¿Tú crees?

-Me parece tonto, mi papá cambio de número.

-¿Y cómo se supone que le hable?

-Sabe que ese hombre haría lo posible por conseguir su número, en fin, es tan indeciso que me da dolor de cabeza.

Minutos más tarde a Jinyoung casi le da algo cuando por el espejo vio como la niña le estaba guiñando el ojo a su hijo, fue tanto su "coraje" que sintió un dolor en la parte baja de la espalda. Lo iban ignorando, esos mocosos estaban diciendo cosas coquetas y él lo sabía "¿Qué pedirás en la cafetería hoy?" sonaba demasiado sospechoso para él. Estaciono enfrente a la escuela y dijo que se iría, pero no lo hizo, se estaciono un poco más adelante y vio como esos dos se tomaron de la mano.

-Hijos de su...

No fue suficiente para Jinyoung, sin embargo no podía saber más. Su teléfono sonó.

-Jin ¿Dónde estás?

-Vigilando al enemigo, no puedo creer que me estén traicionando de este modo.

-¿De qué hablas, amor?

-Wheein y Markjin, ellos tienen algo, mi instinto de mujer me lo dice.

-Jin, eres hombre.

-Hasta los hombres tenemos instinto de mujer.

-¡Oye! Youngjae y Jaebeom quieren que vayamos a cenar ¿Te parece? Así hago la reservación.

-¡Si idiota! Cambio y fuera.

-Estás loco.

Jinyoung colgó el teléfono y se bajó del auto para dirigirse a la única parte "abierta" de la escuela, el área verde.

Ahí estuvo no sé cuánto tiempo con unos lentes oscuros y tratando de sobornar a niños con billetes para que le dieran información de Wheein y Markjin. Si los maestros no lo conociera claramente hubieran llamado a los policías, parecía alguien que vendía drogas.

-Shs...Shs... Dae – Ahí estaba quien le convenía.

-Dígame señor Park.

-Podemos ser socios ¿Hay algo que quieras niño?

-Que Minseok sea mi novio.

-Ayyy, que boni... – Jin sacudió la cabeza – No puedo darte eso.

-¡Bueno! Minseok quiere otro lighstick de Got7 si me lo compra yo le digo lo que quiere saber. Además, me tiene que pasar el número del papá de Wheein, mi papá esta como loco intentando llamarle y no entra la llamada.

-¿Qué ustedes no se cansan de insistir?

-Mi papá dice que el que persevera alcanza.

-¡Bien mocoso! Dime una cosa ¿Qué hay entre Wheein y Markjin?

-Aaaah, pensé que era otra cosa – El niño volteo hacia atrás – Eso no puedo decírselo señor ¡oh! Ahí va Min, nos vemos luego.

Si, estaba que se lo llevaba el diablo.

Regreso a su casa pensando y caminando de un lado a otro preocupado, su hijo era un bebecito como para tener una relación, el próximo mes cumpliría 14 y no podía andar de novio, esas eran cosas del diablo.

-Las orgias también amor – El hombre casi salta de un susto – No fue mi intensión asustarte, estabas hablando muy fuerte.

-¿Qué no estaba pensando?

-Lamento arruinar tu fantasía de telenovela latina.

-Yo creo que Markjin y Wheein tienen algo – Mark abrió los ojos y sonrió medio raro, además esquivo a Jin – ¿Mark Tuan tu sabes algo?

-Noo...No...No, si hubiera sabido algo te lo diría.

Otro dolor en su espalda.

Lo miro un poco raro y se fue a sentar al sillón, necesitaba pensar en una estrategia para saber la verdad. Y por supuesto, eso fue cosa de minutos.

-Mark... amor.

-¿Qué paso?

-Dile a Youngjae y Jaebeom que no quiero salir, mira mis piecitos – Efectivamente estaban hinchados – Que vengan a cenar.

-¡Bien! Por cierto, yo voy por Markjin al colegio.

-No amor, yo iré.

Cuatro horas después ya estaba en la puerta de la escuela, necesitaba saber que estaba pasando. Vio a su hijo salir con Wheein y para su suerte no estaban de la mano, le prestó atención a su hijo y lo notó más alto, incluso pudo darse cuenta que estaba bajando de peso ¿Qué mierda estaba pasando?

-Hola papá.

-Hola mi rey, amor de mi vida, dueño de mi alma y mi corazón – La niña pudo sentir esa mirada mientras Jinyoung decía eso – ¿Qué tal tu día?

-¡Bien! Nos vemos Wheein.

-¿No quieres que te llevemos Ca.ri.ño?

-No señor Park, mi papá vendrá por mí.

-Ven a cenar a la casa, habrá una cena de amigos y lo que menos quiero es que Markie se aburra – ¿Por qué la niña de repente le daba cosa como el señor Park hablaba?

-¡Si! Yo... Iré.

También el adolescente se dio cuenta, pero no dijo nada, no quería molestar a un embarazado hormonal.

...

El único que tenía idea de ese plan era Jinyoung, así que se arregló lo mejor que pudo, sin importarle esos molestos dolores de espalda, porque mierda, han sido todo el maldito día.

-Te ves radiante, Jin.

-¡Lo sé! – El timbre sonó – Ve a abrir amor, seguro es Wheein.

-¿Wheein?

-¡Si! La invite para que Markjin no se abure, mi amor – Mark conocía tan bien a Jinyoung y sabía que algo estaba planeando.

Después de diez minutos bajo y vio a Wheein con un precioso vestido rosa y negro, además con una diadema de perlas ¿Desde cuándo esa mocosa se arreglaba tanto para ir a su casa?

-Wheein, que bueno que viniste.

-Al parecer mi papá tiene una cita con el papá de Dae ¿Puede creerlo?

-Nooooo – Dijo con evidente sorpresa – Que cosas eso de las parejas ¿Verdad? Igual están en edad de tener una relación, no tienen trece.

Oh no, Mark sintió su corazón acelerarse, ellos iban a ser descubiertos, si, los tres. El timbre volvió a sonar y esta vez eran Jeabeom y Youngjae quienes estaban recién casados, los ingratos se habían casado sin decirle a nadie, solo les hablaron para avisarles que ya eran esposos.

-Jinnnnnnnn, solo mírate que precioso estas.

-Gracias Jae.

-Ahhhhh, ya quiero que nazca mi sobri...dejémoslo así, no quiero que se me escape...

-¿Tú sabes qué es? – Pregunto Mark.

-¡Si! Yo estaba con Jin cuando lo supe.

Platicaron un poco y fueron a cenar, Jinyoung estuvo toda la cena lanzando indirectas a los adolescentes y Mark sentía morirse porque el sabia la verdad, los chicos estaban intentando una inocente relación, en donde iban al cine y si habían tenido citas a las que el mismo llevaba a su hijo.

Youngjae y Jaebeom les dieron el cochecito y entre todos ayudaron a Jinyoung para armarlo, estaba un poco incómodo con el dolor de espalda, pero no quería apartar la mirada de su hijo y la niña, hasta que el claxon de un auto sonó.

-Ese es mi papá, me tengo que ir.

-Te acompaño a la puerta – Oh si, ese era el momento de saber la verdad.

Después que los adolescentes salieron, camino a la puerta y los otros tres adultos no se dieron cuenta por estar "peleando" con el cochecito de bebé, entonces paso algo que Jinyoung no esperaba.

¡Markjin acababa de darle un beso de piquito a Wheein!

-¡Así te quería agarrar niño! – Y como si fuera poco, en ese preciso instante se le rompió la fuente – Me lleva la mierda.

-Papá...

-Oh no, ustedes no se van a salvar.

-Jin, por dios acabas de romper fuente – Baekhyun se había bajado al ver lo que paso – Le hablare a Mark – Y el chico corrió hacia la casa.

-¿Me pueden explicar como ustedes dos hacen cosas de adultos? Esos besos no se deben de dar hasta que estén casados, tu MARKJIN TUAN porque regalas tus virginales labios.

-Jin... amor...

-Ningún amor... háganme el favor de lavarse la boca con cloro...Noooo, con ácido....

-Jin, acabas de romper fuente.

-Esta niña no va a nacer hasta que a mí se me dé.... – Dejo de hablar cuando se dio cuenta que ya había revelado su secreto mejor guardado.

-¿Niña? – Preguntaron ambos Mark.

-¿¡OH POR DIOS!? – Y Jinyoung soltó el grito más inhumano del mundo.

...

Jinyoung estaba siendo preparado para la intervención y era la segunda vez que pasaba por eso. El que estaba demasiado ansioso era Mark Tuan, mientras se ponía la bata azul para entrar al quirófano, su corazón latía a mucha prisa y sorbía la nariz porque no había podido dejar de llorar.

-Estamos listos, pase joven.

Empezó a temblar y a sudar como si él fuera el que iba a parir, cuando entro al quirófano su prometido ya estaba listo para empezar a ser intervenido.

-¡Hola guapo!

-Jin....

-¿Por qué lloras mi amor?

-Estoy feliz, estoy increíblemente feliz.

-Así fue cuando nació Markie – Y el chico miro hacia el techo – Solo que nadie tomaba mi mano en ese momento.

-Jinyoung, no quiero estar separado de ti nunca.

-Ni yo. Quiero que veamos crecer a nuestros hijos.

-Suena tan bonito "nuestros" aún recuerdo cómo me negabas a Markjin.

-Ya viene.

Y Mark escucho un llanto, el más hermoso llanto que jamás escucharía. El de su hija.

-Es una hermosa y sana niña.

-¿Ya tienes nombre?

-En este momento, solo puedo pensar en lo feliz que vamos a ser nosotros cuatro.

Beso su frente y después le acercaron a su hija, un momento más para la lista de momentos felices.

...

Markjin estaba en la sala de espera, nervioso, ser hermano mayor también lo tenía con los nervios de punta.

-Lo harás bien gordi – Wheein no se había ido, pues igual esperaba noticias.

Markjin alzó la mirada y vio a su papá correr con una sonrisa en los labios.

-¿Quieres conocer a tu hermanita?

Se paró y lo abrazó, que dichoso se sentía Mark.

Lo llevo al área de cuneros y ahí justo adelante había una bolita preciosa y rosada.

-Ella es tu hermanita.

-Se llamará Naveah.

-Tendrás que decirnos cómo se escribe – Mark estaba tan orgulloso viendo como su hijo estaba tan enamorado.

-Es Heaven al revés y para mí, significa mucho – La enfermera que se encontraba también en el lugar sonrió y vio al niño haciendo puntillas, entonces la alzó y la mostró con más claridad – ¡Hola, ángel!

Solo les digo una pequeña cosita el final ya esta a la vuelta de la esquina...que digo a la vuelta este ya es el penúltimo capitulo ayyyyy me pondré a chillar, pero no digo más nos leemos pronto....