1
En mi corazón, tú vivirás
Desde hoy será y para siempre, amor
En mi corazón, no importa qué dirán
Dentro de mí, estarás siempre
Abrió la puerta de atrás de su auto y metió a su hijo como si lo estuviera secuestrando, subió a la parte de adelante y en la desesperación tiro sus llaves, todo fue un desastre en esos minutos, respiro hondo y manejo lo más tranquilo que pudo. Sin embargo, cuando llego a su casa bajo como si lo estuvieran persiguiendo y cerro, entonces escucho unos golpes y se espantó.
- ¡No hay nadie!
-¡Papá! No me dejaste entrar – Jinyoung se golpeó la cara y abrió para dejar entrar a su hijo, quien tenía sus ojitos llorosos.
-Mi amor ¿Qué pasa?
-Me cargaste y abandonamos a Milo por tu culpa. – "mierda" pensó Jinyoung.
-Es que, tengo que hablar contigo Mark, yo sé que nada va a recuperar tu perdida, pero, en serio necesito hablar contigo.
- ¿Qué pasa? – Jalo a su hijo a la sala de estar y lo sentó en su regazo.
-Yo, bueno... te he mentido todos estos años con respecto a otro padre.
-¡Lo sé!
- ¿Cómo lo sabes?
-Por que dudo que Song Joon-ki te conozca.
Siempre que MarkJin preguntaba por su otro padre Jinyoung le contaba una historia de cómo se enredó en un amorío con Song Jongki cuando eran más jóvenes, pero que cuando descubrió su vocación en la actuación decidió dejarlo libre para que fuera grande en la industria y que cuando el partió se dio cuenta que en su vientre estaba el fruto de su amor, claramente Jinyoung podría ser un escritor si él quisiera. Creo esa historia porque obviamente no le diría que era el fruto de sexo post orgia porque Mark y el estaban calientes.
Para ser totalmente sincero, Mark era el tipo de sus sueños, disfrutaba del sexo sin inhibiciones, era muy guapo y desde esa follada en el auto ni siquiera pensó en tener a alguien más dentro de él porque la había pasado de puta madre.
Aún recuerda cuando el doctor le dijo que tenía dos meses de embarazo y se asustó primero, paso por todas las etapas hasta que termino feliz por aquel acontecimiento. Le preocupaba demasiado saber quién era el padre y que cuando le pregunten su lengua sin filtros terminaría diciendo que su hijo es producto de muchas cogidas de una noche. Así que se fue de Seúl y regreso a Bucheon, porque iba a iniciar de nuevo y ser un adulto, le dolió despedirse de Mark sobre todo porque su corazón palpito un poco más rápido cuando lo vio por última vez.
Cuando nació MarkJin y vio ese ojitos lindos, con esa pequeña naricita primero creyó que era coincidencia porque cualquiera podría tener esas características, no porque Mark también las tuviera significaba que era su hijo, entonces pasaron los años, hasta ahora 13 y parecía que estaba creciendo a Mark y eso era trágico y hasta terrorífico a veces, su nombre de su hijo era una combinación con sus nombres algo así como Mark y Jin, sería MarkJin, además eso no era para nada obvio. Además él también tenía la esperanza que fuera hijo de Mark y algún día poder decirle que era su hijo, un día muy lejano cuando tuviera entre 18 y 50, porque por ahora quería disfrutarlo para él solito.
Era muy divertido ser padre soltero, sobre todo esa parte donde dijo que iba a madurar junto a su hijo y eso fue una completa mentira, porque su hijo era tan parecido a su mejor amigo en ese aspecto, un maldito obsesionado con el orden, la higiene, la disciplina y los animales.
-Traje a este animalito porque claramente lo olvidaron.
-Muchas gracias Mark – se quedó pensando nuevamente en todo lo que.... Espera.
-Saliste huyendo y ya entiendo el porqué.
- ¿Qué haces aquí? ¿Quién te abrió? ¿Mark porque le abres a desconocidos?
-Papá, te dije que un señor grande trajo a Milo y no me hiciste caso, para serte sincero prefiero a Milo que mi propia seguridad y como sé que llego uno de tus amigos yo tengo que irme a mi habitación, así que mucho gusto señor enorme – hizo una reverencia y Mark no pudo evitar sonreírle dulcemente.
Había sido traicionado por su hijo. Cruel.
-Supongo que tenemos mucho que hablar querido Jinyoung. – Jin se paró y le pidió que por favor lo acompañara afuera.
Acto seguido lo dejo en el jardín y se metió corriendo a su casa, dejando al hombre enfurecido y gritando su nombre una y otra vez.
-Si no te vas voy a hablar a la policía y sabes que si lo hago.
-Se un adulto y enfréntame.
-¡No! no quiero, vete.
-Park Jinyoung, no me hagas tomar medidas drásticas.
¿Qué iba a hacer? Él no estaba listo para afrontar la realidad, no estaba listo para que le quitaran a su hijo, no estaba listo para compartirlo, han sido trece años solos. Respiro hondo y abrió la puerta, ahí estaba Mark con esa cara de molesto que para ser muy sincero le excitaba, pero no era el momento para pensar en eso.
-Hablemos – menciono el pelinegro.
-Gracias.
Regresaron a la sala de estar y se sentaron uno de lado de otro, Jinyoung se rascaba su cabeza mientras se sentaba y paraba a cada rato, además de que mordía sus uñas y estaba haciendo ruidos muy raros.
- ¿A qué horas empiezas? – pregunto Mark.
- ¡No es tuyo! – grito, a lo que Mark se empezó a reír.
-Finjamos que eso es cierto.
-Es que es cierto, mi hijo no es tuyo.
- ¿Los ojos?
-Como los míos-
-Se parece a mí.
-Hay siete personas en el mundo que se parecen a ti, eso no prueba nada.
- Se llama MarkJin, algo que ya de tu parte lo hizo muy obvio
-MarkJin es un nombre libre que puedes encontrar hasta en un diccionario de nombres, eso no prueba nada tampoco.
-Su amor por los perros, justo como yo cuando era niño.
-Detalles y casualidades nada importantes.
-No niegues, la verdad.
- ¡No es tu hijo! Es mío ¿Dónde estuviste cuando estaba enfermo? ¿Su primer día de clases? ¿Dónde estuviste cuando quería ir a cine y yo no podía llevarlo?
-Claramente lejos de él porque no sabía de su existencia, Jinyoung deja de hacerte la víctima y hazte responsable de tus malditos actos, has sido egoísta ¿Crees que no tenía el derecho de saberlo?
-Es que no es tuyo.
Mark se paró y se puso frente a él, Jinyoung no podía pensar correctamente en más estupideces porque se veía tan atractivo y olía demasiado rico.
-Hagamos una prueba de ADN – pidió Mark.
-Mark le tiene miedo a las agujas.
-Puede ser con el cabello.
-No le gusta que se lo toquen.
-Pues con su saliva.
-No produce.
- ¡YA! – Ese fue el límite para Mark – Deja de ser tan infantil y acepta que ese niño es mío Jin, por dios me he perdido la vida de mi hijo durante todo este tiempo y solamente piensas en maneras estúpidas de negar lo obvio, ese niño es mío, justo de esa noche donde...– Jinyoung levanto un dedo pidiendo que se calle.
-Es que... yo tenía miedo, yo no sabía de quien era el niño y hui. – Ambos se sentaron nuevamente – Cuando el doctor me dio la noticia sentí mucho miedo y después me puse muy feliz, sentí que lo mejor era irme y criarlo por mi cuenta, sin embargo, cuando lo mire supe que era tuyo, pero no quería decirte, porque en ese momento que lo mire supe que lo quería para mí solo.
-Eso es egoísta tanto para mí, como para él.
-Nunca le ha faltado nada y aunque si, puedo ser distraído siempre he estado para el en todo momento.
- ¿No pregunta por su otro padre? – no sabe en qué momento Jinyoung empezó a llorar, pero verlo de esa forma le dolió, así que lo abrazo muy fuerte – Tienes que enfrentar las cosas, tal vez sucedieron de una manera diferente pero ahora lo sé y no quiero alejarme de su lado.
-Supongo que yo tampoco – Esa voz vino de las escaleras y ambos giraron – No fue mi intensión escuchar todo, Milo tenia sed.
Mark se paró para acercarse al niño y se dobló las rodillas hasta estar a su altura, era impactante el parecido.
-Me llamo Mark – extendió la mano – Soy tu otro padre.
-Me llamo MarkJin y supongo que soy tu hijo.
-Estoy fascinado de conocerte ¿Puedo abrazarte?
Para Jinyoung fue una montaña rusa de emociones ver como su hijo bajo al pequeño animal y se aventó a los brazos de su padre, Mark se sorprendió por tal respuesta y lo abrazo de vuelta para por fin después de todo echarse a llorar, beso su cabello, sus mejillas y su frente todas las veces que pudo. Ambos se limpiaron las lágrimas y MarkJin lo guio a su habitación para platicarle varias cosas, como si se conocieran de años; mientras Jinyoung miro todo simplemente sentado en el sofá, se paró para agarrar a Milo quien ya se había subido a la silla y lloro con él.
-EL me va a odiar Milo – Sin embargo, unos brazos en su cintura lo hicieron mirar hacia abajo.
-Nunca te odiaría papá, ven quiero que le muestres a Mark mis fotos de bebé.
Sonrió y asintió, le dio un beso en la frente y fue por los álbumes, esto sería igual de difícil.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top