Animal

(Desde el punto de vista de Victoria)

- ¿A DONDE DIABLOS IBAS? - Me grita Dániel. Yo lo veo confundida.

¿Cómo que a dónde iba? Él estaba al otro lado pidiéndome que pasara.

¡Yo lo acababa de ver!

Siento sus dedos clavados en mi brazo. Me jalonea con fuerza, haciéndome tropezar.

Nunca me había tratado así. Intento hablar, pero mi voz no sale.

- TE ESTOY HABLANDO VICTORIA. ¿A DONDE IBAS? - Escucho sus gritos impacientes.

- Da-Da-Dániel lamento si te moleste, no sabía que estaba prohibido venir. - Le digo con un hilo de voz tratando de zafarme de su agarre.

- ¿QUE HACÍAS EN EL RÍO SIN ROPA? - Me analiza de arriba a abajo y grita apretando los dientes de la furia. ¿Cómo que sin ropa? Solo me había quitado la camiseta. Y si me metí al agua fue porque él me lo pidió. ¿Qué es lo que le está pasando a este hombre hoy?

- ¿Por qué me estas gritando? No es para tanto. Yo solo te estaba obedeciendo. Tú me pediste que cruzara, tú estabas al otro lado ¿Qué es lo que te pasa? - Le digo tratando de contener el llanto.

De su pecho escucho salir un gruñido tan aterrador que me hace temblar del susto.

Sus ojos se ponen completamente negros dándole paso a Logan.

Al sentirlo los muchachos que venían con él caen de rodillas inmediatamente al suelo, tienen el cuello expuesto en señal de sumisión y están gimiendo de miedo.

Ahora sí parece un animal rabioso.

¿Dónde estaba el hombre amoroso de estos días?

- USTEDES DEBÍAN CUIDARLA MALDITA SEA - Les grita tratando de contener su ataque.

Todos guardan silencio, no se mueven, solo aguardan por sus órdenes

No quiero que los castigue por mi causa, la decisión de caminar fue mía.

Si él hubiera sido más específico en los lugares que me estaban permitidos recorrer, no estaríamos en este lío tan tonto.

Si no desea que vuelva al río, no lo haré, pero no voy a permitir que los castigue a ellos. ¡Eso no me parece justo!

- Espera! ¡No es culpa de ellos! ¡Yo quería caminar! ¡No sabía que no podía hacerlo! No les avise, ¡fue mi culpa! ¡Por favor cálmate! - Le digo molesta y con las lágrimas rodando.

- LARGO DE ACÁ!!! - Les grita y todos salen corriendo despavoridos, tratando de ponerse a salvo.

- Debí marcarte apenas te encontré! ¡ERES MÍA MALDITA SEA!

¡No permitiré que nadie te aleje de mí! - Dice con su mirada fija al otro lado del río.

Está completamente furioso, su cara esta roja, tiene las venas de los brazos y la frente brotadas, suda copiosamente y sus manos tienen un ligero temblor.

Jamás lo había visto tan descontrolado.

Suelta mi brazo y me acerca a él haciéndome estrellar contra su cuerpo.

Luego me suelta y se agacha.

No comprendo que intenta hacer.

Hasta que lo siento poner sus manos en mis muslos y luego rasgar el pantalón en la parte de la entrepierna

No alcanzo a reaccionar cuando soy cargada y mi espalda da contra uno de los árboles.

Sujeta mis piernas para que queden alrededor de su cadera, se acomoda y lo siento sacar su miembro.

- Bájame!!! ¡Yo no quiero!! - Le digo golpeando su pecho con insistencia, de manera infructuosa.

Me sujeta muy fuerte, con rabia, me lastiman sus manos.

Baja su mano y hace a un lado mi tanga. No estoy dilatada, no siento excitación.

¡Quisiera que se detuviera! Pero eso no le importa y me penetra con fuerza.

Mucha más de la necesaria. ¡Duele!

Gruñe cuando entra y siente la fricción.

No espera a que mi vagina se acomode a su tamaño si no que por el contrario empieza a embestirme con furia, entra y sale de mi cuerpo con mucha velocidad.

Lloro tratando de alejarlo. ¡Me está lastimando mucho! El árbol en la espalda araña, talla,

Sus dedos se clavan en mis muslos.

Temo que asome sus garras y me las entierre.

Luego sus movimientos se vuelven más frenéticos y acelerados, respira fuerte en mi oído, pronto empiezo a sentir que sus chorros me inundan y su semilla cae por mi muslo.

Pienso que ya terminara, pero con terror lo miro asomar sus colmillos y luego clavarlo dolorosamente en el cuello.

Grito tan fuerte que creo que en la casa me alcanzan a escuchar.

La sangre cae por mi clavícula, siento dolor, me quema mucho, me arde, lloro muy fuerte, él dijo que no me harían daño.

¿Qué fue lo que le hice para enfurecerlo tanto? ¿Por qué se ha portado así?

El calma su respiración y suavemente pasa su lengua pasa por mi herida y siento como si estuviera bajo el fuego.

Es demasiado doloroso, mucho más que la mordida.

Empiezo a sudar, siento mi cuerpo caliente, paralizado...

Todo es silencio.

Él me lame con calma, concentrado.

No quiero mirarlo mis ojos se desvían del suelo al río y entre los árboles sé que él me está observando.

Cuando por fin termina se sienta contra el árbol, me carga en sus piernas, acomoda mi tanga y pone su camiseta cubriendo mi pantalón roto.

Frank llega a los pocos minutos con una manta que Dániel pone sobre mis piernas.

Siento que ellos hablan, pero no puedo escuchar, mi cuerpo está en sus manos, pero siento como si mi alma me hubiera abandonado, todo se ve borroso.

Mis ojos se cierran...

Cuando vuelvo a despertar estoy en la cama, en su habitación.

Tengo compresas de agua en la frente, siento escalofrío (seguramente debo tener fiebre).

Él está a mi lado.

Se ve cansado, ojeroso, esta despeinado y su barba esta sin arreglar.

¿Cuantas horas han pasado a acaso?

Trato de moverme, pero el dolor en el cuello me hace llorar.

Él se gira rápidamente cuando nota que me muevo, trata de ayudarme, pero yo rechazo su contacto...

¡No quiero que me toque!


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top