There's no turning back

"No debiste hacerlo" Marston niega un par de veces mientras un muy servicial Arthur Morgan baja de la parte trasera de su camioneta una silla de ruedas, cargando a John poco después para sentarlo sobre esta y llevarlo dentro del hospital, con esa cercanía John puede deleitarse con la colonia que usa Arthur y darse cuenta de que, debajo de esa fachada del profesor Morgan, debajo había una montaña de músculos.  

"No quiero ser una carga y seguro tienes más cosas que hacer." 

La silla es empujada por el rubio mientras tararea antes de añadir:  "Hoy suelo salir temprano del trabajo, así que no interrumpes nada." 

Y Morgan de alguna manera se siente culpable del incidente de John en el escenario. Ambos habían estado intercambiando miradas durante la presentación, así que sí, de cierta forma, John había ido a dar al suelo por él. 

"¿Y qué hay de Isaac? Seguro debes pasar por él a la escuela" John aún no se acostumbra del todo a recibir cuidado de alguien sólo porque sí; no además de Dutch… aunque incluso el propio Dutch le aplicaba la ley del hielo si John cometía alguna falta. 

"Mary-Beth pasará por él, Kieran mencionó algo de ir a adoptar un perro…Isaac estaba tan emocionado con la idea que terminaron por invitarlo." Explica Arthur con media sonrisa, empujando la silla. 

Cuando se acercan a la recepción, John puede sentir una pequeña punzada de celos ante un evidente coqueteo de la enfermera hacia Arthur, pues sólo le habla a él, aún cuando el pobre idiota que tiene el pie enyesado es Marston. Claro que está celoso, pero por estar centrado en acribillar a esa mujer con la mirada, no se da cuenta que Arthur sólo lo mira a él mientras responde. 

Hay algo entre ellos, no lo han hablado abiertamente, incluso Arthur que es profesor de literatura no sabe ponerlo en palabras, pero está ahí, quizá desde esa noche que John se quedó dormido sobre su hombro… aunque desde la primer cita; Morgan no está del todo seguro, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que tuvo una primera cita o que formalizó una relación con alguien, que no está muy seguro de estar interpretando bien las cosas. 

Finalmente, tras un rato en la sala de espera John está libre del maldito yeso, y simplemente mueve un poco su pie de un lado a otro. 

Arthur ríe al verlo, aún cuando John es un hombre adulto (casi) funcional, tiene algunas actitudes más bien adorables. 

"Así que… ¿no tienes que volver al trabajo hoy?" Pregunta John, mirando de reojo al hombre a su lado. Morgan asiente. 

"Hoy termino clases a las 12, así que estoy libre…" 

Y como una coincidencia por demás fortuita, Isaac estaría ocupado también ayudando al tío Kieran a elegir un perro. 

"Salgamos a comer entonces." Dice repentinamente, no es una pregunta, es más bien un aviso. No es que no le agrade el hijo de Arthur, le encanta de hecho, pero esta es una maravillosa oportunidad de convivir con Arthur a solas. 

Suben a la camioneta, y Arthur pone en marcha el vehículo mientras que Marston se encarga de poner música. 

"Welcome to your life, 

There's no turning back…" 

De alguna manera, ese pequeño verso de 《Everybody wants to rule the world》 suena como una maravillosa premonición. A John le calienta el corazón la idea de empezar algo con Arthur, siendo quizá justo lo que necesita; un hombre mesurado como Morgan que quizá podría tomarse el tiempo de ordenar todas las piezas del rompecabezas que es Marston. 

En realidad, el menor no tiene ni idea de a donde lo llevan hasta que el motor de la camioneta de Arthur se apaga y el sitio le es familiar; un restaurante más bien del tipo que vende comida casera; para cuando ambos bajan, John se pega al rubio y discretamente entrelaza sus manos, como un feliz incidente del que Arthur, lejos de apartarse, termina por apretar suavemente su mano. 

La mente de Marston se esfuerza por recordar de dónde le suena familiar el lugar, hasta que por fin lo tiene. Su cara palidece y reza a todas las deidades, pero para el momento en que está por suplicar a Arthur cambiar de sitio ya es tarde. 

"¡¿Qué diablos haces aquí?!" Oh mierda. Mierda. John siente como si se volviera pequeño al escuchar la voz de Dutch acercándose. 

¿Por qué de entre tantos sitios Arthur debía elegir el restaurante al que Dutch solía acudir?

La mirada del señor Van der Linde se dirige frívola a Arthur, quien tensa la mandíbula y aprieta con un poco más de fuerza la mano de John, conteniendose; y entonces es cuando Dutch vuelve su mirada al acompañante de Morgan. 

"Hola John… espera… ¡¿Qué haces con mi muchacho?!" 

El menor de los tres en realidad estaba confundido ¿Dutch y Arthur se conocían? Bueno era obvio que sí, pero ¿a qué venía la aversión de su padre a su… ¿novio? ¿podía llamar a Arthur "su" novio? 

Las cosas empeoran cuando Van der Linde baja la mirada y los ve tomados de la mano. 

Entonces John sabe que está jodido, pues lo que sigue es una penosa escena en público, protagonizada por un Dutch que no para de llamarlo "maricón" y de preguntarle al chico qué había hecho de malo para se le hiciera algo así de humillante. 

Arthur lo detiene.  No va a gastar saliva en un intercambio de palabras sin sentido, pero lo que sí podía hacer era tomar a John y llevarlo de regreso a la camioneta, dejando al padre adoptivo de John hablando sólo. 

"¿Para eso fue que te adopté?" 

Es lo último que John escucha antes de que Arthur encienda el motor y arranque. 

"Lo siento… no sabía que algo así iba a pasar ¿estás bien?" el rubio detiene la camioneta a un par de calles y voltea su mirada a John, que parece perdido en sus propios pensamientos, analizando, o más bien preguntándose a sí mismo de qué manera ser gay y una decepción se relacionan. 

"No tenía idea de que conocieras a Dutch" Es todo lo que sale de la boca de John, pero cuando comienza a unir las piezas del rompecabezas, se da cuenta de que Arthur y Dutch son profesores en la misma Universidad, siendo Dutch un entusiasta por el pensamiento filosófico, aunque seguía sin saber a qué venía la rivalidad entre él y Arthur.

"Bueno, yo no tenía idea de que él es tu…padre. De haberlo sabido quizá esta mañana no le hubiera dicho que moviera su maldito auto de mi sitio de estacionamiento" Agrega Arthur lo último con una sonrisa avergonzada, tratando de relajar a John o al menos sacarle una risa. 

En realidad no funciona, Arthur es malo para todo el asunto de los sentimientos, sin embargo, deja de lado las palabras y opta por pasar su brazo sobre los hombros de John, el pequeño gesto es más reconfortante que cualquier palabra que pueda decir. 

De cualquier manera, sólo era cuestión de tiempo para que Dutch descubriera a John ¿No? Sin embargo Marston hubiera preferido al menos estar seguro de estar saliendo con Arthur antes de meterse en un lío así.

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