Rodrigo y Carolina llevan quince años de casados. No felizmente. No desgraciadamente. Tan simple como suena: casados. No son desdichados pero sienten que algo no está bien.

Se supone que una familia es un centro de amor, cariño y alegría. Pero Nahuel y Evangelina no lo sienten así.

Esta familia no está bien. Pero nadie se da cuenta. No son felices. Pero no demuestran lo contrario.

¿Que sucede cuando una familia tiene demasiados secretos? ¿Se quiebra o se hace más fuerte?

No lo sabrán, no hasta que yo se los cuente.