El cementerio siempre fue un lugar tranquilo. Un lugar donde la tranquilidad se ve reflejada en su máximo esplendor. Pero tambien es un lugar de penas y angustias por los que aún estan vivos.

Como el caso de Mystoria, estar en el cementerio y ver el entierro de sus padres era un tormento. Aún mas porque el mismo le había deseado la muerte de sus padres, pero no creía que la palabra tuviera tanto poder para hacerse realidad.

Sus lágrimas caían a montón. Una y otra vez le venía a la mente la ultima discusión que tuvo con ellos. Sólo por enterarse que el preferido de sus padres era su hermano menor.

-Los odio! Espero que no vuelvan nunca!- gritaba sin control Mystoria.

-Porfavor calmate querido, te queremos tanto como a Dégel.- Mencionaba una mujer de cabellos plateados y los ojos húmedos por las palabras que escuchaba de su propio hijo.

-Son unos mentirosos! Ojalá que se mueran...- Esas ultimas palabras atormentaban la mente de Mystoria y todo eso hacia que se sintiera culpable de la muerte de sus padres.

Pasaban las semanas y sólo podia escucharse las voces en su interior que le repetian con claridad sus últimas palabras dirigidas a sus padres. Para poder redimirse de esas palabras visitaba constantemente el cementerio pero eso solo hacia que su alma se hundiera en una profunda tristeza y cada vez que iba a visitarlos solo terminaba llorando. Nadie sabia de sus tristeza que lo atormentaba nisiquiera su abuelo o hermano se daban cuenta.

Hasta que un dia las cosas cambiaron. Mientras lloraba sin consuelo alguno como se había hecho costumbre, escucho los sonidos de las balas retumba por todo el cementerio, eso hizo que se pusiera alerta y rápidamente pensó en salir corriendo pues no queria problemas hasta que alguien lo tomo bruscamente del brazo obligandolo a correr en otra dirección.

-Sueltame! Ayuda!- A pesar de sus gritos aquel hombre no le hacía caso alguno. Hasta que en menos de lo pensó se encontraba dentro de una caminioneta. Empezaba a temer lo peor porque el ruido de la balacera se volvia aun mas fuerte. Hasta que todo se calmó y alguien habia abierto la puerta de esa camioneta.

-Estas bien?- Aquel hombre que lo habia llevado hasta ahi, se quito los lentes y le exentendio su mano a Mystoria.- Lo siento...debes estar asustado y confundido, pero era mejor traerte aquí que dejarte en esa lluvia de balas.

-...- Mystoria no sabia que decir, estaba asustado y las palabras no podia articularlas bien.

- Como te llamas?- pregunto aquel pelirrojo, mirando de reojo al joven.

-Mystoria...- Susurro el joven abrazandose asi mismo.

-Mi nombre es Scarlatte.- Comentó tomando delicadamente la mano de Mystoria para besarla.- Bien creo que es hora de que te vayas. El peligro ya paso. Sólo te aconsejaría no volver a este cementerio, es muy peligroso.

-Si...- Mystoria bajo de la camioneta y con varias preguntas se dirigió a su casa. Pero por sobre todo avanzo con el corazón en su boca. Aquel hombre no sólo lo salvó sino también lo cautivo pero de amor.

Pensó que jamas lo volvería a ver, pero el destino tenia otros planes. Aun después de la advertencia que le dio Scarlatte, el joven siguió yendo al cementerio. En esta ocacion tuvieron un encuentro mas tranquilo, conversaron y se conocieron. Pasando el tiempo no sólo se conocían sino también se amaban. Conocer a Scarlatte hizo que los sentimientos de culpa y toda desgracia que lo consumía terminará.

Pronto llegó el dia en que Mystoria quiso ofrecerle no sólo su amor a Scarlatte sino también su cuerpo. El mayor estuvo deacuerdo pues todo era la voluntad de su amado.

Las noches de placer eran mas costantes y crecían junto con su amor mas sincero. Hasta que un pequeño descuido hizo que Mystoria terminará embarazado.

Eso le causó una inmensa felicidad, pues tendria un hijo con el hombre que amaba. Su emoción fue tanta que corrió a la oficina de su novio y le mostro la prueba de embarazo. Antes de brincar aun más de la emoción, Scarlatte lo abrazo y escucho como la voz de su pareja se quebraba, lo cual borro su sonrisa.

-Es una dicha saber que seré padre, pero no lo puedes tener Mystoria...- El menor quedo en shock, mientras que Scarlatte continuaba con sus palabra.- Mirame...miranos, tu crees que este es el lugar adecuado para que nuestro hijo crezca? Obvio que el dinero no faltará pero eso es pasajero. Que pasaria si la policía o el FBI nos atrapan? Y por si fuera poco tenemos enemigos que buscan matarme y matar a todos lo que me rodean. Yo no quiero que mi hijo sufra nuestra pérdida o que luego de llevarnos presos, se lo lleven a el a un orfanato. Si lo tenemos solo sera para que sufra. Crees que una criatura tan inocente merezca todo ese sufrimiento?-

-Pero...- Mystoria puso su mano en su vientre y empezó a temblar tan solo pensar en lo que tendria que hacer. Sus sospechas fueron confirmadas cuando vio como Scarlatte sacaba una cantidad de dinero admirable.- No...no porfavor

-Lo mejor sera que lo abortes... O prefieres que nuestro hijo sufra el resto de su vida?-No escucho respuesta por parte del menor. Por lo que supuso que lo comprendía.- dile a tu abuelo la verdad y si no quiere que tu juventud se destruya, te apoyara.

Ahí fue cuando Mystoria se encontraba entre la espada y la pared. Obvio que su abuelo no apoyo su aborto y lo obligó a tener al bebé. Por una parte Mystoria estaba feliz pues tendria a su bebé, pero una noticia que le llegó hizo que cometiera una locura.

-El señor Scarlatte esta en cuidados intensivos, lograron salvarle la vida por poco. Pero permanecera en observacion por un tiempo. Por eso no podra verlo estos días. Lo siento.- La llamada se cortó y el joven francés estaba asustado, era verdad que por la situación en la que vivian tarde o temprano rendirian cuantas a sus enemigos o las autoridades y el mas afectado seria su pequeño hijo. No quiso imaginar el futuro que le esperaba a su bebé. Por lo que camino hasta las escaleras y aun temblando por lo que haría dio un paso al vacío y cayó. Esperaba que así el bebé muriera y se salvara de un cruel destino pero no lo logró.

Los meses pasaban y tanto Mystoria como Scarlatte no tuvieron otra que aceptar el nacimiento de su primogénito. Pero habria una condición para que su hijo estuviera a salvo.

-Los medicos ya estan pagados, y ellos mismos se encargaran de despacharte hasta el aeropuerto. Donde te encontras conmigo. Dejaremos a nuestro bebé al cuidado de tu abuelo, al menos ahí estara seguro y para evitarles problemas nosotros nos iremos a España.-

-Esta bien...-

Por fin había llegado el dia tan especial. El dolor era insoportable y los minutos se hacían mas largos. Pero encontró la paz al escuchar los primeros llantos de su hijo. Tenia los ojos entrecerrados y no veia con claridad a su bebé.

Tal como dijo Scarlatte los médicos ya pagados se aseguraron de que el Estado de su paciente fuera óptimo para sacarlo del hospital. Pero antes Mystoria pidió un último favor.

-Dejenme ver a mi hijo...porfavor.- suplico el menor. La enfermera acargo trajo al bebé y se lo dio a su madre. Mystoria jamás olvidaría lo que sentia, pues su bebé era viva imagen de la belleza y delicadeza.

-Mi pequeño...si tu papi y yo fueeramos buenas personas para la sociedad te quedarias con nosotros, te quedarias en mis brazos para siempre...pero lastimosamente tenemos varios enemigos. Se que aquí estaras seguro mi bebé... Sin embargo pienso volver por ti.

Mystoria beso la frente de hijo y se lo devolvió para irse de Francia para siempre. Estaba tomando la decisión correcta, así su pequeño no saldría lastimado ni cargaria con tanto dolor.

Con fuerte dolor en su corazón y las lágrimas acompañando su tristeza abandono a su pequeño. Pero lo hizo por su bien...

Aun asi abandonar a su bebé hizo que Mystoria se encontrara demasiado deprimido. Pero su amado esposo hizo todo lo posible para que se olvidara del bebé.

Con el tiempo cuando tenían sus futuros asegurados, decidieron tener otro bebé. Pero su problema actual era que ya no podían debido a algunos problemas.

Todo eso Mystoria lo habia recordado con claridad. Tomo decisiones equivocadas y eso lo admitía, pero ahora junto con su esposo estaban en camino hacia Francia, para recuperar a la luz de sus ojos.

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Lo se capítulo muy largo. Pero hay detalles que no podía dejar pasar para que todo quedará claro. Pues aquí esta parte de la verdad :3 espero que les haya gustado.