-Deja ya de intentar Kardia, no le interesas por eso no te contesta, es mas creo que te bloqueó.-

-No pierdo nada al seguir marcando su número Manigoldo, además nose nada de Dégel desde que llegó con ese extraño.- dijo algo molesto, remarcando el número de Dégel. Estaba preocupado pues ya habian pasado 5 dias desde que su pequeño dejo de asistir y por sobre todo perdió todo tipo de contacto con Dégel y eso era lo que mas le preocupaba.

-No pensaste que ese extraño fue uno de los muchos hombres con el que se acostó Dégel?-

Kardia golpeó su celular contra la mesa y tomó del cuello de la camisa a su amigo, lo queria como a un hermano, pero muchas veces no sabia controlar sus palabras.

-No te permito que hables asi de Dégel!-

-Oye tranquilo, no lo digo yo...lo dicen las personas, Dégel es blanco de diferentes rumores en la Universidad donde estudio, tu mismo lo escuchaste.- dijo soltandose del agarre del contrario.

-Maldita sea! No me interesa lo que digan los demás de Dégel...mientras que el no me diga que esos rumores son verdad yo seguire creyendo que es el ser mas maravilloso del universo, el y su hijo no merecen estar rodeados de todas esas mentiras.-

-Escuchaste que el amor vuelve ciego a las personas?- Mencionó el italiano con una sonrisa de lado.

-Manigoldo! Basta ya!- Kardia estaba por arrojarse sobre Manigoldo pero a golpes. Sin embargo algo le detuvo y fue la imagen de Dégel. Suspiro un poco y volvió a sentarse para marcar el número de ese bello frances, hasta que noto que el golpe que le dio a su celular ocasionó que se rompiera.- Mierda!

Por otro lado, Milo y Camus habían llegado a la biblioteca.

-Ya estamos aqui, ahora dime quien es tu papá o mamá?- pregunto al pequeño frances, pero no obtuvo respuesta alguna porque el menor se fue corriendo directamente a Kardia. Milo se quedo con la boca abierta y los ojos abierto par a par, el pequeño no le respondió pero sus acciones le dejaron en claro la respuesta hacia su pregunta.

Sin embargo el pequeño Camus nisiquiera habia escuchado la pregunta de Milo, pues una vez que visualizo a Kardia corrió hacia el.

Kardia al ver a Camus sus preocupaciones desaparecieron y sin pensarlo dos veces lo tomo en sus brazos. Camus empezo a llorar, pues Kardia era su única esperanza.

-Camie...No sabes la alegría que me da verte, pero...que haces aqui? Donde esta Dégel?- El pequeño limpio su carita con sus manos, estaba por hablar hasta que escucharon una tercera voz.

-Camus! Pequeño mio!-

Kardia volteo a ver quien era, y sólo se encontró con un joven bastante hermoso quien le quito a Camus de sus brazos.

-Tio albita!- Camus se abrazo a Albafica quien al parecer estaba mas que feliz de verlo. Kardia cada vez estaba mas confundido primero aquel extraño y ahora otro.

-Camus, esa persona es hermano de tu madre?- El pequeño no respondio, pues fue Albafica quien tomó la palabra.

-Lo siento, fue la emoción del momento. Mi nombre es Albafica y soy un amigo de la familia de Camus, solo me dice tío de cariño. Hace varios meses que pasó por unos problemas y no pude ir a visitarlos. Por cierto Camus, donde esta tu mamá?

Nuevamente las lágrimas volvieron a invadir el rostro del pequeño, su pequeña alegría al ver a Albafica y Kardia se desvaneció al recordar porque se habia escapado de la escuela. Los mayores lo miraron preocupados y se agacharon para escucharlo.

-porfavor ayudenme...mi mami esta mal, hace 5 dias que ya no va a la Universidad...aparte que ahora trabaja en una cafetería y aunque me alegra que venga mas temprano por mi, me siento bastante mal de que ahora mi mami haya perdido su sonrisa, llora todas las noches y ya no se que hacer para que las cosas vuelvan a ser como antes... Por eso me escape de la escuela para buscar tu ayuda señor Kardia- dijo entre lágrimas, Albafica como Kardia estaban sorprendidos por esa confesión, pero por sobre todo preocupados.

-Que hisciste que!? Camus tu madre debe estar Preocupado! - Albafica sabia que las cosas no iban bien. Por lo que se apresuró a tomar cartas en el asunto.- iremos a tu escuela en mi auto, espereneme un momento.

Kardia tomo nuevamente a Camus entre sus brazos y le limpio dulcemente sus lágrimas.

-Tranquilo...sea lo que sea que haya pasado, te prometo que lo resolveremos juntos como una familia.- Esas palabras reconfortaron a Camus y sin mas se abrazo a Kardia.

Ese bello momento hubiera sido eterno, de no ser porque Kardia habia recibido una patada cerca de su tobillo. Por poco soltaba a Camus pero se mantuvo fuerte y con sus ojos lagrimosos y molestos observo al responsable de ese horrible dolor.

-Maldito engendro del demonio, a que se debe ese golpe!?- pregunto sin quitar su mirada de Milo.

-A que no me dijiste que eres padre! Lo vi todo! Y aparte que eres un mal padre! Un bueno para nada y muy mal padre- repitió simultáneamente sus palabras pues ya no sabía como expresar su molestia.

-Pero de que diablos hablas?-

Milo estaba por responder, pero las interrupciones no faltaban, y es que Albafica había vuelto con un pequeño de la edad de Camus.

-Vamonos ahora, conociendo a Dégel debe estar bastante angustiado- dijo Albafica, para luego guiar a los demás hasta su auto y asi poder ir a la escuela de Camus.

▫▪▫▪▫▪▫▪▫

Aclarando dudas:

*Milo tiene 10 años y Camus tiene 6

*Sobre Aspros, El solo quiere a Camus no a Dégel. El es padre de Shaka, y su esposo es Asmita. Cualquier duda, sera respondida en el proxi. Capítulo

*Ya estamos en los capítulos finales :3 y si me queda inspiración habra un extra y las respectivas curiosidades de como cree este fincs.

*Gracias por el apoyo, a tod@s los que me apoyan hasta ahora. Mil gracias