Era un día de madrugada; el sol ni siquiera había asomado aún por el horizonte. Kazuma y Darkness estaban ocupados descargando un carro y trayendo caja tras caja de cartas, peluches, figuras de acción y otros productos relacionados con HeroMon a la tienda de magia de Wiz.

"Muchas gracias por hacerme llegar esta entrega hoy", dijo Wiz. "Me estaba quedando sin paquetes de inicio y figuras de la Princesa Iris Novia y la Ama de Casa".

"No hay problema", dijo Kazuma. "No puedo permitir que mi distribuidor original se quede sin inventario. No sólo perjudicaría las ventas, sino que también podría causar un golpe a las relaciones públicas".

Darkness frunció el ceño mientras dejaba la última caja en la parte trasera del almacén y salía a la parte principal de la tienda. "Kazuma, ¿por qué hablas así cada vez que entregamos cosas?"

"¿Qué quieres decir?"

"Suenas como un comerciante. Me he acostumbrado a que digas palabras extrañas cuando salimos de aventuras. Pero oírte hablar como un comerciante me hace sentir... incómoda".

Kazuma sonrió y puso los ojos en blanco. "¿En serio? ¿Eso es todo lo que se necesita? Venta minorista, impuestos sobre las ventas, beneficios para empleados, bienes de consumo, gestión del tiempo".

Darkness empezó a retorcerse y a frotarse el brazo. "Basta."

"Kazuma" Wiz se acercó y le hizo un gesto con el dedo. "Por favor, no te burles de Darkness. Dado el éxito que has tenido como comerciante, estoy segura de que le preocupa que te retires como aventurero para concentrarte por completo en los negocios."

Él la miró con el ceño fruncido. "¿Cuántas veces te he dicho que no soy un comerciante? Soy el director ejecutivo de Satou Industries LLC".

"Todavía no tengo idea de lo que eso significa" suspiró Wiz. "Solo sé que te has convertido en uno de los empresarios más ricos del país en menos de un año. No sería extraño que te jubilaras como aventurero."

"No lo harás, ¿verdad, Kazuma?" preguntó Darkness. "​​Ni siquiera puedo imaginarme estar en un equipo sin ti. ¡Eres mi p... p... compañero ideal!"

"Lo sé, debe ser por mi alta tolerancia a la estupidez. Tú y Megumin tuvieron suerte. De todos modos, no te preocupes por eso. Me gusta ser aventurero. Definitivamente no me rendiré".

"E...¿En serio? Es un alivio".

"Al menos no hasta que se vuelva aburrido."

Darkness le lanzó una mirada nerviosa, pero no la vio mientras observaba la tienda de Wiz. Aproximadamente la mitad de lo que estaba en oferta eran productos de HeroMon, pero la otra mitad seguía siendo una mezcla ecléctica de baratijas, chucherías y cosas así.

"Veo que todavía tienes el estante lleno de explosivos sin marcar".

Señaló un estante lleno de botellas de colores brillantes que explotarían si se agitaban, se abrían o se respiraba sobre ellas.

"Estoy seguro de que algún día venderé algunos de ellos", dijo Wiz.

"¿Eso significa que no has vendido ni uno todavía?"

Ella miró al suelo evitando mirarlo a los ojos. "Algunos productos están esperando al cliente ideal".

"¿Te refieres a algo como el baño portátil?" dijo Kazuma mientras señalaba dicho producto.

"E... ¡Exactamente!" A pesar de que sus mejillas se pusieron rojas de vergüenza, Wiz casi sonó como si realmente lo creyera.

"Wiz, estás obteniendo ganancias vendiendo mis cosas, ¿verdad?"

"Sí."

"Entonces, ¿por qué no vender exclusivamente productos HeroMon?"

"¡Pero entonces no podría proporcionarles cosas a los aventureros y a otros usuarios de magia! Estoy agradecida por las ventas que obtengo de tus productos, Kazuma. Es maravilloso no enfrentar un desalojo todos los meses. ¡Pero siempre fue mi sueño tener mi propia tienda de magia! ¡Me niego a renunciar a ello! Quiero decir, todavía me compras queroseno y repelente de monstruos, ¿no es así?"

Eso era cierto. Kazuma también sabía que algunos otros aventureros también conseguían suministros de ella. No era como si no hubiera vendido nada de sus otros productos.

Estaba casi a cero.

"Además", continuó Wiz, "un viejo amigo mío prometió pasarse por aquí y ayudarme con mi inventario. Es muy inteligente y estoy seguro de que con su ayuda puedo mejorar".

"¿Ah, sí? Bueno, eso es genial". Kazuma no le dio mucha importancia. Mientras no hiciera estallar su tienda por accidente, estaba bien.

Mientras las dos conversaban, Darkness se tomó el tiempo de examinar los estantes y mirar varias baratijas. Algo le llamó la atención y se lo llevó a Wiz.

"Esto luce bastante bien." En la mano de Darkness había una gargantilla.

"Tienes buen ojo. Es un objeto mágico muy popular entre las mujeres".

"¿Ah, sí? ¿Qué hace?"

"Bueno, pides un deseo y te lo pones. El encantamiento hará que se vaya estrechando poco a poco hasta que se cumpla tu deseo. Si el deseo no se cumple en cuatro días, estrangula al portador".

Al oír esto, Darkness sintió que sus mejillas se pusieron rojas y comenzó a respirar con dificultad. "E... ¿En serio?"

La reacción de Kazuma fue un poco menos entusiasta. "¡Oye! Wiz, ¿por qué estás vendiendo objetos malditos? ¿No es bastante malo vender objetos inútiles?"

"No está maldito", insistió. "Las mujeres lo utilizan principalmente para motivarse a perder unos kilos. Es una fuente de inspiración maravillosa para hacer cosas que normalmente postergamos. ¿Te gustaría probarlo? Sea cual sea el deseo de tu corazón cuando te lo pongas, esto te impulsará a lograrlo".

"Sí, pero si no puedes, morirás en cuatro días, ¿no? No hay forma de que pueda reunir un harem de conejitas en ese lapso de tiempo."

Darkness miró la gargantilla que tenía en las manos y luego miró a Kazuma. "Ka... Kazuma, ¿qué... harías si dijeras que voy a morir a menos que me case y...?"

Kazuma extendió la mano y le arrebató el dispositivo infernal de la mano a Darkness.

⸻ ⸻ ⸻⸻⸻⸻⸻⸻

Una vez terminada la entrega, llegó el momento de irse. Cerca de la puerta, Kazuma le hizo un gesto a Darkness y le habló.

"Oye, necesito un poco de tiempo en privado con Wiz. ¿Puedes esperarme afuera un rato?"

Darkness entrecerró los ojos. "¿Por qué necesitas hablar con ella a solas? Si es un asunto de negocios, ¿no puedes hacerlo delante de mí?"

"Bueno, no es exactamente una cuestión de negocios".

"D... ¿De qué se trata entonces? Kazuma, sé que eres un salvaje, pero Wiz es una buena persona. P... Por favor, no te aproveches de su naturaleza amable".

"¡Oye! ¿Qué clase de hombre crees que soy?"

"El tipo que haría que una doncella indefensa use orejas de gato y..."

"Eres tan indefensa como un ogro con esteroides" abrió la puerta y le dio un rápido empujón por la espalda. "Espérame, ¿vale? No tardaré mucho." Cerró la puerta y la bloqueó antes de que Darkness pudiera responder.

Cuando se giró para mirar a Wiz, ella estaba inquieta.

"Uh... ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte, Kazuma?"

"Sí. Hay algo que he querido preguntarte desde hace un tiempo. ¿Eres un vampiro o un lich?"

"¡¿Qué?!"

Él se rió entre dientes ante su repentino pánico. "Realmente necesitas trabajar en ocultar mejor tus sentimientos. Cuando Aqua te preguntó si eras una de esas personas, tu reacción fue más o menos la misma. Así es como sé que eres una o la otra".

Aparentemente sintiéndose derrotada, Wiz bajó la cabeza. "Soy un lich".

"¿En serio? Estaba seguro de que eras un vampiro. Quiero decir, no creía que los no-muertos normales pudieran moverse".

"Cuando estaba viva, me llamaban la Bruja de Hielo y tenía un poder mágico considerable. Cuando usé el encantamiento que me transformó en un lich, pude conservar mi forma".

"Vaya, eso sí que es increíble. ¿Cómo acabaste aquí, Axel, dirigiendo una tienda de magia?"

"¿Qué quieres decir? Ya te lo dije; este siempre ha sido mi sueño. Después de dejar el castillo del Rey Demonio yo..."

"¡Whoa! ¿Trabajaste para el Rey Demonio?"

Ella parecía avergonzada. "Uh, en realidad yo era uno de sus ocho generales y era responsable de mantener la barrera del castillo".

Kazuma sacó su espada y estaba a punto de gritarle a Darkness.

"¡Espera! ¡Espera! ¡Espera!" Wiz agitó las manos con desesperación. "¡Nunca he hecho daño a nadie! De hecho, ¡el reino ni siquiera ha puesto una recompensa por mí! Todo lo que quiero es vivir en paz y administrar mi tienda. No soy una amenaza para ti ni para nadie más."

Kazuma se detuvo a pensarlo. Finalmente, volvió a meter a Excalibur en su funda. "Está bien, te creo. Para ser honesto, Wiz, siempre has sido demasiado inútil como para parecer peligrosa".

Wiz se quedó allí. "¿Gracias?"

"Escucha, me gustas, Wiz. Creo que tenemos una gran relación de negocios y te considero una amiga. No tengo pensado revelar la verdad y hacer que todos se vuelvan en tu contra".

"Gracias, Kazuma" dijo aliviada.

"Pero si guardo este secreto para ti, será un gran favor. Creo que sería justo que me dieras algo a cambio".

"¿Te doy algo?"

"Así es."

"¿Qué tienes en mente?"

Kazuma la miró a los ojos. "Creo que ya sabes lo que quiero".

Wiz tragó saliva y extendió la mano para comenzar a desabrochar uno de los botones de su vestido. "En-entiendo".

"Quiero que me enseñes un hechizo básico o una habilidad de lich".

Sus manos se congelaron. "¿Qué?"

"Soy un aventurero. Eso significa que puedo aprender cualquier hechizo o habilidad básica. Si eres un lich, debes tener algo realmente útil que puedas mostrarme".

"Oh, ahora lo entiendo", dijo Wiz aliviada. "Bueno, supongo que la habilidad básica más exclusiva que tengo es el Drain Touch. Te permitirá drenar la fuerza vital de alguien con quien estés en contacto físico. Luego puedes usar esa energía tú mismo para recuperar tu salud y maná o pasársela a un tercero".

"Sí, eso suena bastante útil."

Wiz empezó a moverse nerviosamente. "Uh, tendré que demostrártelo. Es un poco doloroso y tendré que tocar tu cuerpo".

"¿Tocar mi cuerpo?"

Ella asintió. "No hay otra manera, y como no quiero que nadie más sepa que soy un lich, solo puedo demostrártelo contigo".

Kazuma sintió que su corazón empezaba a acelerarse. La miró de arriba abajo. Su figura tal vez no fuera tan parecida a la de Darkness, pero aun así era hermosa.

"Está bien, haz lo que necesites".

Wiz asintió y se acercó a él. "Muy bien".

Kazuma miró fijamente sus labios carnosos y deliciosos. Cerró los ojos y frunció el ceño.

Entonces sintió que ella le agarraba el cuello.

⸻ ⸻ ⸻⸻⸻⸻⸻⸻

"¡Yaaaaahh!"

Darkness escuchó un grito agudo proveniente del interior de la tienda, que debía ser de Kazuma. Comenzó a golpear la puerta.

"¡Kazuma! ¿Qué pasó? ¿Estás bien?"

Después de un minuto sin respuesta, Darkness bajó el hombro y estaba a punto de entrar a toda velocidad a la tienda cuando escuchó el clic de la cerradura. La puerta se abrió y un pálido Kazuma se paró frente a ella, sus piernas temblaban y apenas podía moverse.

"¡Kazuma! ¿¡Qué pasó?!"

Él la miró con ojos inertes y le habló en un susurro: "Wiz..."

"¿Wiz? ¿Qué pasa con ella? D... ¿Te hizo algo?"

"Ella me la chupó."

"¡¿Q... Q... Qué?!" gritó Darkness en completo shock.

Detrás de él estaba Wiz, sus mejillas llenas de color y vida y una mirada de vergüenza y bochorno claramente visible.

"¡Wiz! T... ¿Tú y K... Kazuma...?"

"¡Lo siento! ¡Pero tengo que preparar la tienda para abrir!" La otra chica cerró la puerta rápidamente y la cerró con llave.

Kazuma apenas llegó a la carreta y subió al lado del pasajero. Darkness tomó el lado del conductor y tomó las riendas.

"¡Kazuma! ¿Qué pasó exactamente con ustedes dos allí?"

Se volvió hacia ella, claramente aturdido y medio despierto. "Wiz me chupó la vida. Fue idea mía... pero nunca pensé que sería así".

Darkness se quedó boquiabierta como un pez. "¡K... K... Kazuma! Si... si es... ese es el tipo de cosa que... quieres, ¡definitivamente puedo encargarme de eso por ti!"

Los ojos de Kazuma estaban cerrados y estaba durmiendo.

Sin muchas más opciones, Darkness devolvió el carro a la mansión y acostó a Kazuma. Parecía completamente exhausto y desgastado.

Darkness salió entonces al mercado y regresó a casa con tres pepinos grandes. Sin embargo, en lugar de comérselos en la cocina, los llevó directamente a su habitación mientras murmuraba algo sobre "práctica".