Mientras Kazuma y compañía se acercaban a la puerta este, se encontraron con una avalancha de gente que escapaba de la ciudad. Nobles, comerciantes, trabajadores y pobres de todas las edades estaban en pánico y huían lo más rápido que podían. Los ricos estaban en carruajes dorados y también había una serie de carros y otros que escapaban a caballo. Sin embargo, la gran mayoría iban a pie, con nada más que un solo saco en sus espaldas o, más a menudo, solo con su ropa. Había niños gritando y ancianos luchando por avanzar. Kazuma, Darkness y Megumin tuvieron que abrirse paso entre esta avalancha de gente mientras intentaban regresar a Axel y averiguar qué diablos estaba pasando. Kazuma siguió gritando a la gente, preguntando qué estaba pasando. No obtuvo una respuesta. Nadie se detenía ni se molestaba en gritar una respuesta, todo lo que parecía importarle a todos era alejarse lo más posible. Sin embargo, un joven se tomó un momento y gritó una sola palabra.

"¿Destroyer? ¿Qué diablos significa eso?"

Cuando ambas chicas de repente se emocionaron con sus caras, Kazuma estuvo absolutamente seguro de que la situación era incluso peor de lo que parecía.

"¡Por fin!" gritó Megumin. "¡Demostraré al mundo las verdaderas maravillas de la magia de explosión! ¡Todos se quedarán asombrados cuando yo, Megumin, la más grande y asombrosa del Clan Demonio Carmesí, aniquile al Destroyer!"

"Pensar que tengo la oportunidad de arriesgar mi cuerpo contra un apocalipsis mecánico como ese", gritó Darkness abrazándose a sí misma. "¡Incluso si me pisotean y me humillan por completo y demuestran que no valgo nada, cumpliré con mi deber sin importar cuán vergonzoso pueda parecer!"

"Bueno, eso es genial y estoy emocionado por ustedes dos", dijo Kazuma cada vez más molesto. "Pero, ¿podría alguno de ustedes explicar qué es un Destroyer, por favor?"

Las dos muchachas lo miraron boquiabiertas.

"¿Cómo puedes ser tan ignorante?" preguntó Megumin. "¡Todo el mundo sabe lo del Destroyer!"

"Kazuma" preguntó Darkness. "​​¿No viste la solicitud de misión en el tablón del gremio? La misión de exploración estuvo ahí durante meses."

Él la miró fijamente sin comprender.

"Debes haberlo notado. Incluso tenía un dibujo. La Fortaleza Móvil Destroyer es una gigantesca construcción mecánica de ocho patas que vaga por el mundo destruyendo todo lo que se cruza en su camino".

En cuanto dijo "ocho patas", una imagen apareció en su cerebro. "Espera, ¿estás hablando del que tiene un dibujo de un mecha araña?"

"¿Qué es un mecha?"

"No te preocupes por eso."

"Si lees la solicitud de misión deberías saber los conceptos básicos".

"Sí, tan pronto como vi el salario miserable que me ofrecían, lo ignoré".

Megumin suspiró exasperada. "¡Mira! Es una gigantesca construcción de metal que viaja aleatoriamente por el mundo y destruye todo lo que se interpone en su camino. Eso es todo lo que necesitas saber".

Darkness asintió. "Sin duda, todos los aventureros del gremio ya están luchando para intentar salvar la ciudad. ¡Aunque sea inútil, debemos unirnos a ellos!"

"Uhm... ¿Qué quieres decir con que no hay esperanza?"

"Está activo desde hace décadas y nadie ha podido detenerlo. Ha llegado a destruir países enteros. Se le considera un apocalipsis itinerante".

Kazuma podía sentir que la sangre se le iba del rostro. "¿Y vamos a luchar contra esta cosa?"

"¡Por supuesto! " Ambas chicas respondieron al unísono sin dudarlo.

Habiendo muerto ya una vez, y luego casi muriendo una segunda vez dentro de una mazmorra, Kazuma no estaba ansioso por ir en lo que sonaba como una misión suicida. Sabía por experiencia que no había manera de que pudiera hablar con sentido común con estas dos. Inmediatamente pensó en desaparecer y darse la vuelta hacia la puerta norte. Sin embargo, no lo hizo. Llámalo estupidez, llámalo ignorancia, o tal vez un deseo de muerte bien escondido, siguió corriendo junto a las dos chicas hacia la puerta sur y el peligro más allá de ella.

De todas las cosas que Kazuma había hecho desde que llegó a este mundo demente, esta era la más valiente.

Y lo más tonto.

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Finalmente, se abrieron paso entre las masas que escapaban y corrieron por calles desiertas. Kazuma no pudo evitar notar que, en el éxodo repentino, la gente ni siquiera se había molestado en cerrar las puertas de sus casas o tiendas. 'Hombre,' pensó Kazuma. '¡Podría robar este lugar a ciegas!' Inmediatamente se arrepintió de haber tenido un pensamiento tan egoísta e inmoral, pero el ladrón que había en él seguía mirando todas esas puertas abiertas de par en par y viendo invitaciones. Mientras continuaban corriendo, de repente se escuchó un fuerte zumbido. Fue seguido por una voz tranquila.

'ATENCIÓN. LA FORTALEZA MÓVIL HA SIDO INHABILITADA Y AHORA COMENZARÁ A AUTODESTRUIRSE. TODOS LOS MIEMBROS DE LA TRIPULACIÓN, POR FAVOR, EVACUEN INMEDIATAMENTE. TENGAN UN BUEN DÍA. COMIENZA LA CUENTA REGRESIVA:

30... 29... 28...

"¡Oh, que me jodan!" gritó Kazuma. Luego agarró a Megumin por el cuello y la cargó sobre su hombro.

"¡Oye! ¿Qué crees que estás haciendo?"

"¡Tratando de salvar tu estúpida vida!" Empezó a correr en dirección contraria lo más rápido que pudo mientras rezaba oraciones a Eris. También agarró a Darkness de la mano y la arrastró.

"¿Kazuma? ¿Qué...?" dijo Darkness sorprendida.

"Vamos a correr lo más lejos que podamos y luego tú te pondrás encima de mí mientras yo me pongo encima de Megumin".

"¡Lo sabía!" Megumin comenzó a darle patadas y puñetazos. "¡Estúpido pervertido hentai! ¡No vamos a tener un trío!"

"¡Déjalo antes de que te tire de cabeza, maldita loli estúpida!"

"K... K... Kazuma aún no... no podemos hacer esto."

A pesar de correr por su vida mientras le golpeaban la cabeza y le pateaban el pecho, giró la cara para mirar a Darkness. "¡Oye! ¿Qué quieres decir con aún no?"

Todo su rostro se puso rojo y ella se negó a responder.

15... 14... 13...

Mientras corrían, Kazuma buscó con la mirada un lugar donde esconderse, ya que solo tenían unos segundos. Pasaban por una casa a la que estaban reparando una cerca de piedra. Habían cavado una pequeña zanja a lo largo del límite. No era lo ideal, pero tendría que funcionar.

10... 9... 8...

Arrojó a Megumin al suelo y saltó sobre ella.

"¡No doy mi consentimiento! ¡No doy mi consentimiento! ¡No te voy a dar mi preciosa primera vez!"

"¡Callate callate callate!"

Aún agarrando la muñeca de Darkness, la tiró hacia abajo y la colocó sobre él. Su cuerpo se estrelló contra su espalda, presionándolo con fuerza contra Megumin.

"¡K...K...Kazuma! Yo..."

3...2...1...

¡KABOOM!

El suelo tembló y lo único que pudo oír fue el rugido de la explosión. Hubo una ola de calor mientras podía oler el fuego y sentir que empezaba a cocerse.

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Pasaron unos diez minutos antes de que Kazuma pensara que era seguro salir del agujero.

Cuando lo hicieron, encontraron todos los edificios de la zona arrasados ​​y con incendios ardiendo. Darkness, por supuesto, estaba completamente intacta, y él y Megumin también estaban ilesos. El borde de la capa de Kazuma estaba chamuscado, pero eso era todo. Kazuma, naturalmente, quería irse. Pero las dos idiotas, por supuesto, querían investigar lo que había sucedido. Como era de esperar, Kazuma se vio arrastrado a su estupidez.

Continuaron hacia el sur a través de un paisaje en ruinas. Cuando llegaron al área que una vez había sido el borde sur de Axel, descubrieron que una sección de la muralla exterior y la ciudad habían desaparecido. No habían sido simplemente derribadas y prendidas fuego. Lo que encontraron fue un cráter enorme de al menos una milla de largo, tal vez una milla y media. Los bordes de dicho cráter se adentraban en la ciudad y todo lo que había estado allí simplemente había desaparecido. Los tres se quedaron de pie en el borde de este cráter gigantesco y lo miraron en silencio. Fue Megumin quien finalmente habló.

"Estoy celosa."

¡Smack!

Mientras se frotaba la nuca, la pequeña pirómana miró a Kazuma con enojo. Él le devolvió la mirada, desafiándola a decir algo.

"¡Mira! ¡Hay supervivientes!" señaló Darkness.

Kazuma se quedó mirando fijamente. "¿En serio? ¿Cómo podría alguien sobrevivir a eso?"

Dos figuras luchaban por trepar y salir de la zona de la explosión. Una era una empleada de pecho grande y dueña de una tienda cuya ropa estaba ennegrecida y destrozada, lo que le daba a Kazuma una buena vista de sus preciados bienes. La otra era una idiota de cabello azul que parecía existir solo para causarle problemas. Mientras se apresuraban hacia Wiz y Aqua, Kazuma se preguntó cómo demonios la diosa del alcohol, los trucos de fiesta y la mala suerte había logrado causar todo esto.

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Omake

"¡K... K... Kazuma! ¡¿P... por qué me haces sacar esto en p... público?!"

Darkness, con el rostro enrojecido, estaba parada en medio de la calle con su armadura habitual, además de un par de orejas de gato y una cola. La gente que pasaba por allí la miraba con los ojos muy abiertos, susurraba y señalaba. Al ver esto, Darkness respiraba agitadamente mientras un escalofrío recorría todo su cuerpo.

Kazuma estaba allí de pie, sonriendo. "Bueno, lo prometí, y de vez en cuando una persona debería cumplir sus promesas incluso después de ganar una elección".