Megumin frunció el ceño. "Todavía no lo entiendo".

Kazuma la miró molesto y tomó un trago de cerveza. Acababan de regresar al salón del gremio después de una misión exitosa. Mientras se sentaban a relajarse, Kazuma decidió contarles un poco sobre cómo funcionaban las cosas en su antiguo mundo.

"¿Qué tiene de difícil esto? La gente iba a determinados lugares un día determinado y votaba para decidir quién quería que estuviera al mando. La persona que consiguiera más votos ganaría las elecciones y ocuparía el cargo. Bueno, así funcionaba al menos en Japón. En Estados Unidos tienen unas normas raras sobre las universidades y esas cosas".

"Entonces, ¿quién es el más popular gobernará?"

"Más o menos."

"¡Eso es una estupidez! ¡Ser popular no te convierte en un buen líder!"

"Estoy de acuerdo", dijo Darkness. "Tener una familia real y una línea de sucesión es la única forma sensata de elegir al gobernante de una nación".

Le dirigió a Darkness una sonrisa petulante. "¿Qué? ¿Porque salir del útero correcto te hace digna?"

Darkness frunció el ceño. "Un príncipe heredero o una princesa serán educados y entrenados durante toda su vida para ser monarcas".

"Entonces, ¿eso significa que todo rey o reina es bueno?"

Darkness hizo una pausa. "No, no puedo decir que así sea. Sin duda ha habido reyes y reinas mediocres y terribles".

"Y si te toca un gobernante que apesta ¿cómo te deshaces de ellos?"

"Uhm, eso normalmente requiere una guerra civil o una revuelta".

"Bueno, en mi país lo único que hace falta es un voto de censura en el régimen. ¿Qué opción te parece mejor?"

Darkness miró a su alrededor y luego bajó la voz. "Uh, Kazuma, lo que estás diciendo empieza a sonar un poco traidor".

"Por supuesto que lo es" tomó otro trago. "¿Cómo hacen las cosas en tu país, Megumin?"

"Bueno, tenemos un jefe de aldea que se encarga de todo." De pronto parecía muy descontenta. "Al final, su hija ocupará su puesto y es una completa idiota. Así que quizá tengas razón."

Kazuma asintió.

"Digo" dijo Megumin con una sonrisa maliciosa. "Ya que tu crees que quien obtenga más votos debe estar a cargo, ¿por qué no hacemos lo mismo en nuestro equipo? Quiero decir, tu siempre ha sido líder porque sí. Si las elecciones son tan geniales, ¿por qué no hacemos una?"

"Claro, ¿por qué no?" Kazuma levantó su taza. "Yo voto por Kazuma como líder del equipo".

Megumin se puso de pie de un salto e hizo girar su capa mientras plantaba su bastón y hacía un gesto dramático. "¡Yo voto por Megumin!"

Los dos miraron a Darkness. Ella abrió la boca; era obvio que votaría por ella misma.

"Si votas por mí", dijo Kazuma, "difundiré el rumor de que te gusta llevar orejas y cola de gato".

Sus mejillas se pusieron de un rojo brillante y jadeó. "V-voto a Kazuma".

"¡Oye!" gritó Megumin. "¡Eso no es justo! ¡Sólo conseguiste su voto al hacerle una promesa loca!"

Kazuma se rió. "Bienvenida a la democracia".