capítulo veinte.
El ascensor se abrió y el sonido que hizo provocó que los dos chicos se separarán de golpe, pero sin alejarse por completo. Ambos estaban con la respiración agitada, sus labios húmedos e hinchados por haberse mantenido durante largos minutos abrazados y besándose.
Ahora que Felix recobró un poco la conciencia, se sintió sumamente avergonzado por lo que habían hecho.
Y Bang Chan solamente pensó qué lo que acababan de hacer, lo había hecho anhelar un poco más.
Pero ninguno de ellos se separó, tampoco se disculparon por lo que habían hecho, al contrarío, sentían que lo que acababa de pasar no había sido un error cómo para disculparse.
Pero aún así, eso no cambió el hecho de que Felix se pusiera nervioso, y que sus manos comenzaran a temblar y a sudar mientras sentía la mirada del Alfa sobre él.
El pelirrosa intentó mover sus manos, para separarse un poco más de él y alejarse, pero Bang Chan en cambió se abrazó más al cuerpo de Felix, subiendo por toda la espalda del menor para llegar hasta su nuca y hundir sus dedos sobre el cabello del omega.
El aroma del haitang con un ligero olor a vainilla se hizo más potente ante Bang Chan, quien no dejó que el omega se alejará por completo de él.
—No sabía cuánto necesitaba besarte, hasta ahora— Felix mordió su labio inferior, intentando no decir algo que delatara lo nervioso que estaba —, lo había pensado más de una vez, si te soy sinceró.
—Estás loco— respondió el pelirrosa, su mirada estaba sobre el hombro de Bang Chan.
—Tal vez no debí haber hecho eso, pero no me arrepiento.
—Deja de decir eso— le contestó Felix en seguida, sus manos se aferraron a los antebrazos del Alfa, y Bang Chan pudo sentir como las manos de Felix temblaban —¿cómo puede ser tan fácil para ti decir algo así? ¿no te da un poco de vergüenza? ¿no sientes que haces algo mal?
Bang Chan sonrió suavemente, se inclinó ligeramente hasta chocar su frente con la de Felix, manteniéndose separados por unos pocos centímetros. Felix jadeo con fuerza cuando Bang Chan robó un beso de sus labios.
—Realmente tú...— Felix susurró con dificultad, tener a Bang Chan tan cerca no ayudaba en nada —, eres... eres muy desvergonzado.
Sus cejas se fruncieron haciéndolo lucir enojado pero nervioso por el leve rubor que adornaba sus mejillas.
—Siempre he sido así, no deberías sorprenderte.
Felix tragó con dificultad, pensó seriamente sobre lo que estaba pasando y sobre cómo tenía que actuar, ya no era un estúpido adolescente de dieciocho años teniendo un beso con su crush. No, ya era un adulto con dos hijos y entre los brazos de un Alfa que le pertenecía a alguien más.
—A-ah... — se apartó de él, esquivando su cuerpo y saliendo por fin del ascensor en donde estaba atrapado con el Alfa.
Cuando estuvo fuera de aquel pequeño espacio, sintió que el aire regresaba a sus pulmones. Incluso aunque Bang Chan lo siguiera de cerca, ahora se sentía un poco más tranquilo a como estaban antes. Y aunque su corazón no dejó de latir por la adrenalina del momento, trató de tranquilizarse para no morir de un ataque.
—Por favor, no hablemos sobre lo que pasó — le dijo, Bang Chan frunció las cejas al escuchar lo que Felix pedía. Se acercó hasta el omega y tomó de su muñeca para llamar su atención.
—¿A qué te refieres?
—Nadie necesita enterarse de que nos besamos— le repitió Felix, mantuvo mucha fuerza de voluntad para no voltear y ver a Bang Chan a los ojos.
—¿Por qué?
—¿Cómo que por qué?— preguntó abruptamente —, ¿no es obvio? YeonJun y tú están juntos, no sería tan agradable para él escuchar que nos besamos, sobre todo porque él piensa que somos ex esposos.
Bang Chan soltó una risita y asintió, soltó su mano y siguió caminando a su lado. Incluso aunque minutos antes se estaban besando como dos enamorados en el elevador, ahora después de aquélla suave risa, las cosas se habían calmado un poco.
—Sigo pensando en que Jackson es un hijo de puta— Bang Chan quiso cambiar de tema, para no sentirse tan sofocado, pero no se le ocurrió un mejor tema de conversación que ponerse a despreciar a Jackson. Felix soltó una risita y asintió.
—Lo es, no sé como fue que me fijé en él.
—Tienes malos gustos— respondió Bang Chan.
Felix lanzó una risita y no negó lo que había dicho. —Sí, tengo terribles gustos.
Siempre terminó poniendo mis ojos en personas inalcanzables para mí.
—Yo también tengo malos gustos, sólo mira a SeoJun— Felix no pudo evitar reír al escuchar aquello —, es... dios, te aseguro que solamente esta con Jackson también por dinero. Digo, el idiota tiene demasiado dinero para gastarlo sólo en él, pero no para lo verdaderamente importante; tú y sus hijos.
—Si bueno, es algo característico de él, mis bebés siempre esperaban una llamada de él, pero un día Jake comprendió que su padre no volvería a llamar nunca más y se rindió de seguir esperando— Felix bajó la mirada, no se sentía mal en absoluto, simplemente que recordar aquellos días lo hacía odiar aún más a Jackson.
—Ellos siguen pensando en él, ¿verdad?— preguntó el Alfa.
—Mmm no, ya no tanto como antes. Antes era diferente, esperaban por noticias de él todos los días, a veces no podía tranquilizarlos a menos que tú aparecieras frente a ellos, de alguna manera tú siempre lograbas mantenerlos entretenidos, les agradaba tu compañía las veces en las que te veían— le confesó con sinceridad —, en realidad... desde que te conocieron comenzaron a olvidar poco a poco a Jackson.
—La vez en la que se quedaron en la habitación, porque supuestamente NamJoon y tú saldrían, ellos dijeron muchas cosas acerca de eso— comentó Bang Chan, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón —, dijeron que todo sería más fácil para ellos si yo fuera parte de su familia, que siempre pensaron que la siguiente persona de la que te enamorarías sería de mí.
Bang Chan soltó una risita, dándose cuenta que ya estaban en el pasillo que dividía el lado de sus habitaciones. La de Bang Chan quedaba hasta el fondo y la de Felix estaba subiendo las escaleras.
—Pero es una tontería, porque nunca te enamorarías de mí— le dijo.
Felix tragó con dificultad, necesitaba decir algo para agilizar las cosas, necesitaba negarse porque desde luego que no admitiría su amor por Bang Chan, no era el momento ni el lugar correcto. Nunca lo sería.
Felix sonrió sin mostrar sus dientes y después dijo: —Hasta mañana, Bang Chan.
El Alfa suspiró y asintió respondiendo: —Hasta mañana.
Felix dio media vuelta, apretando sus manos en puños para evitar cometer alguna tontería de la que después se arrepentiría. Ignoró el leve dolor que sintió su pecho y su lobo al rechazar al Alfa frente a él, sabía que aunque ambos no se dijeran las cosas como tal, en ese momento se estaba sintiendo como si así fuera.
El Alfa caminó por el pasillo para llegar a su habitación y poder dormir, lo único que quería era refrescar un poco su cabeza, tal vez así mañana ya amanecería mejor y volvería a ser el mismo.
Pero, ¿cómo podría ignorar lo que estaba sintiendo una vez más? tenía sentimientos encontrados, una ola de emociones recorrían todo su cuerpo sin control alguno. ¿Desde cuándo era tan difícil para él aceptar la verdad? siempre se había considerado una persona sincera consigo mismo, nunca profundizaba sus problemas porque sabía como arreglarlos sin necesidad de correr lejos de ellos.
Pero, ¿por qué tenía tanto miedo esta vez?
¡Al diablo el miedo!
¿Cómo podría ser feliz o saber lo que realmente quiere si tiene miedo todo el tiempo?
Justo en ese momento, cuando decidió la media vuelta para correr por Felix, llegó hasta el pie de las escaleras cuando escuchó el grito de YeonJun desde el otro lado del pasillo. Mierda, YeonJun lucía tan feliz y emocionado, y no sabía porqué razón era, pero NamJoon venía con una cara de "pido perdón."
—¿Qué...
—¿Cuándo ibas a decirme que tenías pensado pedirme matrimonio?— los ojos de Bang Chan se abrieron, confundido miró a su hermano, quien tenía una mueca de angustia.
—¿Yo...? ¿pedir? ¿qué?— preguntó.
—Y-ya sé que probablemente era una sorpresa pero... ¿por qué no lo dijiste antes? sería tan feliz de casarme contigo?— Bang Chan fingió una sonrisa y cuando estuvo por pedir una explicación de la situación, Felix bajó por las escaleras.
—¡Felix!— NamJoon gritó, intentando llegar a él para llevárselo lejos de ahí.
—Oh... ah, ah, lo siento yo venía... venía— venía para decirle a Bang Chan que sí, me gusta.
—¡Ah! no te preocupes, llegas en el momento perfecto— YeonJun le sonrió, Felix lo miró confundido y esperó a que continuara, con un NamJoon queriendo llevárselo y un Bang Chan que aún no procesaba la información pero quería pararlo —, descubrí que Bang Chan quiere pedirme matrimonio.
Matrimonio, matrimonio, matrimonio.
Esa simple palabra se clavó en la cabeza del menor, y entró como un cuchillo en su corazón.
—¿S-se van a casar?— Felix preguntó.
Bang Chan negó rápidamente, pero YeonJun se adelantó a decir: —Bueno, aún no me lo ha pedido como tal, pero yo estoy dispuesto a hacerlo.
—Ah... eso... ¡es genial! yo... yo lamentó interrumpir, venía por NamJoon, ¡los felicito a los dos! Tae, vámonos... los niños están esperando— lo tomó de la muñeca, despidiéndose de ambos chicos —, ¡felicitaciones!
—Felix...— el llamado de Bang Chan salió como un suspiro, solamente fue audible para él.
Y Felix no pudo evitar sentirse enojado con él mismo, por permitirse amar a una persona que nunca sería suya. No odiaba a YeonJun, porque para empezar YeonJun no sabía lo que estaba pasando, ellos le habían dado una imagen en la que ninguno de los dos se amaba, pues eran ex esposos, pero ahora... ¿ahora cómo le explicaría a las personas que se enamoró de alguien que no puede ser suyo?
Si tan sólo no hubiera sido tan cobarde antes, probablemente ahora estarían juntos.
Pero el hubiera no existe.
꒰୨ 🐺 ୧꒱
¡gracias por leer!
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