23. Lo que él quiere.
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Inu No la miro fijamente sin parpadear. En sus ojos chocolates observaba la veracidad de las palabras de esa mujer, esa mirada de enamorada era la que su esposa y la esposa de su hijo tenían cada vez que ellos se miraban a los ojos.
Luego miro a su hijo menor quién solo observaba el perfil de la azabache sonriendo enamorado y embelesado por la mujer que se hacía llamar Kagome Higurashi, hija de su eterno rival.
— Sí lo hicieras, tú manera de demostrárselo son mediocres... — sabía que era verdad que Kagome amaba a su hijo, pero quería saber el motivo de las acciones de aquella azabache.
Todo lo que aquella joven hizo, para él no tenía sentido sí decía amar a Inuyasha.
— Lo lastime con los actos recientes que cometí, pero lo que hice no cambia lo que siento por él...
— Kagome me ha dado su confianza y me ha contado todo sobre ella, papá...solo nosotros sabemos el verdadero motivo de nuestras acciones... y estamos esperando el momento para continuar con nuestra historia. Yo amo a Kagome Higurashi...
— Ay... por toda la mierda — Inu No ya no sabía qué hacer, miro a su hijo mayor sentado a su lado que simplemente solo lo ignoro a él y a todo lo que sucedía a su alrededor — Esta bien... — suspiro Inu No derrotado.
Su hijo y la hija de su rival se amaban de una manera sincera e intensa.
— ¿Está bien, qué? — indagó Inuyasha.
— Que está bien, acepto que se amen, no conozco sus motivos, pero estoy seguro que no son nada maliciosos — Inuyasha y Kagome asintieron a la par mientras sonreían — Sesshomaru ¿Qué más tenía que decir? Me olvide...
— Del trabajo padre — blanqueo los ojos el peli plata mayor, ya se encontraba fastidiado de toda está platica amena, se había esperado presenciar algo entretenido y divertido.
— Ah, ya recuerdo. Por otro lado tenemos el motivo "laboral"
— ¿Es por qué mi apellido es Higurashi? — pregunto Kagome sabiendo la respuesta.
— Exacto... — asintió Inu No — ¿Naraku te mando para vigilar nuestros movimientos?
— Señor Taisho, mi padre ni siquiera sabe que trabajo — sonrió avergonzada Kagome — De hecho, tengo una vida de completo desconocimiento para él. Sí se entera que estoy trabajando y más para la empresa de su eterno rival se molestaría mucho conmigo...
— Mhjum... — asintió el patriarca — Que rebelde eres jovencita, ya veo porque Inuyasha puso sus ojos en ti — se río Inu No.
— Y no es lo único que puse en ella... — susurro Inuyasha con una sonrisa traviesa.
— ¡Inuyasha! — exclamo molesta Kagome dándole un fuerte codazo en el costado del peli plata.
— Que estúpido es... — avergonzado soltó Sesshomaru cubriendo con una mano su rostro.
— ¡Mjum! Antes de que el estúpido de mi hijo Inuyasha arruine todo, cambiemos de tema — carraspeo Inu No — Sessh ¿Cuál es el desempeño laboral de Kagome?
— Exceptuando estos siete días que estuvo con licencia médica, Kagome Higurashi desde su ingreso en la compañía mantuvo y elevo ventas con sus estrategias de trabajo y su equipo del piso 13 — informo Sesshomaru de manera desinteresada, esa información ya la sabía de memoria — No se ha detectado ninguna clase de boicot contra la empresa...
— Oh... que bien — soltó sorprendido Inu No — ¡Qué bueno que estás aquí! Tengo que darle un bono a la persona de recursos humanos que te contrato...
— Oh mejor me lo da a mí — de manera bromista soltó Kagome haciendo reír al patriarca Taisho.
— Me agradas Kagome, me agradas. Que desgracia que tú padre sea Onigumo...
— Nunca supe y no creo saber nunca la razón del porque se hacen llamar entre ustedes 'rival'.
— Son unos niños en cuerpos de ancianos — comento Sesshomaru en tono aburrido.
— Calladito te vez más bonito hijo — forzoso sonrió el mayor — Es una larga historia, bueno ya que resolvimos lo que estaba pendiente...
— La reunión finalizó — corto Sesshomaru.
°°°
Kagome se puso de pie seguido de los hombres Taisho's, aún con su mano entrelazada con la de Inuyasha, ambos jóvenes adultos miraron al patriarca que indeciso los observaba en su dirección.
— ¿Y ahora qué ocurre? — preguntó Inuyasha, asumiendo que su padre tenía un par de palabras más por decir.
— Kagome puede marcharse, tú quédate, necesitó informarte... de algo...
— Ella puede quedarse...
— No — Kagome se apresuró a interrumpir a Inuyasha — Está bien. Iré a mi puesto, estoy muy atrasada con el trabajo — Kagome deshizo el agarre entre ella y el peli plata — Con permiso señor Taisho — se despidió del padre de su enamorado, asintió su cabeza en dirección a Sesshomaru y sonrió a Inuyasha para luego desaparecer de la vista de los tres poderosos hombres.
— ¿Qué es lo que tienes que informarme papá?
— Es sobre Kikyo...
Inuyasha frunció su ceño confundido, una vez más él y su padre tomaron asiento uniéndose a Sesshomaru que ya estaba sobre una silla esperándolos.
— ¿Todo bien con los papeles del divorcio?
— Con eso no hay problema — hablo Sesshomaru desinteresado — Al parecer no fuiste el único que tuvo una aventura en tu matrimonio hermanito...
— En cualquier momento la prensa se enterará y seguramente saldrás en las portadas... — siguió Inu No Taisho.
— No creo que haya problemas, se puede decir que cada uno luego de firmar los papeles de divorcio empezó a salir con otras personas... — resto importancia Inuyasha, no se encontraba molesto ni traicionado, después de todo él había hecho lo mismo, busco compañía lejos de su matrimonio.
— Kikyo está embarazada Inuyasha...
°°°
— ¡No es mío! — aclaró Inuyasha al ver la expresión alarmada de Kagome después de haberle dicho lo que su padre en la mañana le reveló.
— No dije nada...
— Pero lo pensaste — Kagome asintió y espero a que el peli plata continuara — Hace más de un año que no tengo intimidades con mi... con ella.
— Tu esposa, Inuyasha...
— Es ex esposa, Kagome — corrigió el peli plata acomodándose en el sofá al lado de su azabache — En conclusión, es que posiblemente haya fotógrafos, periodistas, en fin un escándalo en las noticias...
— ¿Cuándo no hay escándalo con Inuyasha Taisho? — sarcástico soltó Bankotsu frente ambos sentado en su silla de ruedas.
— Tú cállate — bufo Inuyasha blanqueando sus ojos en la dirección del moreno.
— La infidelidad en un matrimonio nunca termina bien, las consecuencias si no aparecieron, entonces aparecerán.
— Bankotsu... — reprochó Kagome.
— ¿Qué? Solo digo la verdad — se encogió de hombros — ¿Acaso no lo crees así?
— Eh...sí — la azabache miro al peli plata — Es por eso que terminé todo contigo antes de casarme... — murmuro.
— Por favor, no me recuerdes ese día — Inuyasha se puso de pie y suspiro hondo, empezó a caminar de un lado a otro — ¡Lo bueno es que ya sabes!
— ¿Qué sé qué?
— Que no estuve con mi ex esposa, tú fuiste la última Kagome...
— ¡Bueno ya! Nos desviamos mucho del tema ¿no? — exclamo Bankotsu con los ojos abiertos.
— Creo que ya deberíamos de ir a dormir — Kagome se puso de pie y camino hasta estar detrás de la silla de su esposo — Mañana tienes que ir al sanatorio querido... y con Inuyasha los días siguientes — sonrío graciosa.
— Dios por favor, cuídame de esta oveja descarriada — dramatizo Bankotsu mirando hacia arriba.
— ¡Oye!
°°°
Inuyasha empujaba la silla de ruedas con Bankotsu en ella, Kagome a su lado caminaba, se dirigían al sanatorio para sus tratamientos de quimioterapias para el moreno.
— Cielo, todo ya está en orden. Inuyasha se puede hacer cargo de aquí en adelante — mencionó Bankotsu deteniendo el andar de la silla con su mano en la rueda.
— ¿Qué? ¿Por qué? — miro confundida Kagome a su esposo.
— Llegarás tarde a tu trabajo, Inuyasha ahora está y él puede encargarse. Vamos Cielo, por esta vez déjame hacerlo a mi... — Bankotsu tomo la mano de su azabache que se mostraba preocupada.
— ¿Enserio?
— Sí... además, no te pediría esto si no confiará en Inuyasha.
— Jum... — bufo Inuyasha al escucharlo.
— De acuerdo — asintió Kagome, se inclinó hacía Bankotsu y le dio un beso en la frente — Te quiero.
— Y yo a ti Cielo.
Kagome se enderezó y observo a Inuyasha todavía un poco intranquila, el peli plata acarició su mejilla trayéndole calma con ese gesto amoroso de parte de él.
— Estaremos bien preciosa — sonrió.
— De acuerdo. Me mandas un mensaje cuando terminen por favor.
— Sí
— Nos vemos en la casa — a la par dijeron Bankotsu e Inuyasha viendo como la hermosa azabache se marchaba del lado contrario a ellos.
— Esto está mal Bankotsu... — murmuro Inuyasha retomando el camino hacia la entrada del sanatorio.
— Por primera vez, desde que tengo cáncer, esto es lo que yo realmente quiero...
°°°
Disfruten de este nuevo capítulo, nos vamos acercando a la recta final queridos...
¡Nos leemos en la siguiente actualización queridos!
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