22. Yo lo amo

 Kagome miro una vez más su celular antes de apagarlo, había terminado de hablar con su jefe, con el hermano de Inuyasha Taisho. Suspiro de manera agotada, lidiar con Taisho's consumía las energías de cualquier persona humana.

En los últimos días logró recomponerse gracias a la ayuda y presencia del intenso peli plata. Con Inuyasha conviviendo junto con Bankotsu y Kagome hacia una gran diferencia en la habitualidad de sus vidas.

Bankotsu a pesar de mostrarse reacio a la compañía del ambarino, estaba agradecido en su interior. Tener a alguien con quien hablar, discutir, bromear y sobre todo que lo ayudara en su condición a él y a Kagome a recomponerse había sido de una gran ayuda. Y no podía negar que le agradaba, pero eso nunca se lo diría al engreído peli plata.

Kagome sonrió a pesar de sentirse presionada por la reciente llamada, miro a ambos hombres discutir en la sala, Inuyasha sentado en el sillón con Bankotsu a su lado en la silla de rueda siendo alimentado en contra de su voluntad, por el ambarino.

— ¡Cielo, esposa mía, ayuda a comer a tu esposo! — escucho el grito de Bankotsu.

Kagome volteó los ojos, Bankotsu siempre que quería molestar al peli plata —que era siempre— mencionaba esas palabras para fastidiarlo.

— ¡Ahg! — se escuchó el bufido de Inuyasha tirando la cuchara en la bandeja corrediza.

Había perdido el apetito.

— ¿Pueden dejar de discutir solo por un día? ¿Solo por un día? ¿Es mucho pedir? — exclamo Kagome llegando y tomando asiento del otro lado de Bankotsu dispuesta a ayudarlo a comer.

— ¡Él empezó! — gritaron ambos.

— Ay, que cansado es esto... — suspiro Kagome, guardaron silencio por unos segundos escuchando solo el tintinear de los cubiertos contra el plato — Mañana regreso a trabajar...

— ¿Qué?

— ¿Cómo?

— Ya me siento mejor, he recuperado las energías y también unos kilos — sonrió Kagome mirando a ambos decidida.

— Bueno...sí te sientes bien Cielo... — dijo Bankotsu sonriéndole, Kagome asintió — Voy a extrañar tenerte todos los días...

— Me tendrás cuando vuelva del trabajo...

— ¡Uhm, uhm! — tosió Inuyasha para nada disimulado — No te esfuerces de más por favor...

— Estaré bien — asintió sonriente Kagome — Y tampoco me olvido que la semana entrante iniciamos otra vez con el tratamiento Cariño — recordó Kagome señalando al moreno.

— Ah...sí — asintió lentamente mientras compartía una mirada confidente con Inuyasha, ambos evitaron mirar a la hermosa azabache que comía concentrada en la exquisita comida.

— ¡Ay, volveré a la rutina! — exclamo Kagome aparentando sufrimiento.

°°°

Kagome se despidió de Inuyasha con una sonrisa para después cerrar la puerta del coche. El peli plata la había llevado al trabajo después de varios días de ausencias. Entro y decidida se dirigió hasta el piso de su jefe autoritario, Sesshomaru Taisho.

No le había dicho nada a Inuyasha sobre la llamada que había recibido el día de ayer, no quería meterlo en asuntos que no le correspondía...o puede que sí, después de todo, Sesshomaru Taisho había mencionado un tema en particular que discutirían, y eso era sobre su relación pasada con su antiguo jefe, Inuyasha Taisho.

Camino por el pasillo resonando sus tacones siendo el blanco de las miradas admirables y envidiosas, se hizo anunciar con la ancestral secretaria de su jefe.

— ¿Cómo se encuentra señorita Higurashi? Escuche que estuvo con licencia médica...

— Me encuentro muy bien, gracias por preguntar — sonrió antes de ingresar a la oficina de su jefe.

Ella ya estaba mentalmente preparada para afrontar cualquier palabra de Sesshomaru Taisho, de no bajar su cabeza y de ponerlo en su lugar sí así lo requería la situación. Pero su jefe no estaba solo, en la oficina había otra presencia, y ese era el jefe de los jefes, la cabeza, el patriarca, Inu No Taisho.

— Buenos días señores Taisho's — Kagome inclino su cabeza en manera de saludo, al levantar su cabeza, su mirada chocolate estaba siendo derretida por los pares de soles ambarinos de ambos hombres.

— Señorita Higurashi, tome asiento por favor — hablo Inu no señalando el sofá frente a ambos peli plata.

Tan imponentes...tengo miedo... pensó Kagome empezando a invadirle el nerviosismo.

— Daré por hecho que sabes a que se debe mi presencia y la tuya aquí ¿Cierto?

— Su hijo Sesshomaru ya me dio un adelanto — sonrió Kagome tratando de mantener su nerviosismo concentrado.

— Sí...sobre tu lugar en esta empresa y...sobre mi hijo Inuyasha — el tono frío de Inu No congeló los movimientos de Kagome.

La puerta de la oficina abrirse y cerrarse de manera estruendosa se escuchó y la voz que siguió a continuación a Kagome la tranquilizó.

— ¡Ya que van a hablar sobre mí, que bueno que estoy aquí! — exclamo Inuyasha en tono bromista pero notablemente molesto — ¿Acaso no me enseñaste papá, el no hablar a espaldas de nadie? — Kagome al sentir que tomaba asiento a su lado pudo levantar su mirada y encontrarla con los cálidos ojos ambarinos, en la cual hayo apoyo y tranquilidad.

— Inuyasha... — murmuro Kagome pudiendo respirar sin dificultad.

— Ya estoy aquí... — le sonrió Inuyasha tomando la mano de la azabache con la suya.

— Inuyasha, no fuiste citado a esta reunión — hablo Sesshomaru fulminándolo con su fría mirada ambarina.

— No necesito una invitación, sí se trata de Kagome o de mí, tengo entrada Vip — sonrió gracioso Inuyasha — Entonces... ¿De qué trata todo esto?

— Trata de que Kagome BANRYU — recalco Inu No el apellido de casada de la joven azabache — Es una mujer casada y no creo que sea lo correcto que estés con ella siendo su amante, incluso conviven juntos y junto con tu esposo — el patriarca miro de manera reprobatoria a Kagome.

— Bien, permíteme corregirte padre — hablo Inuyasha — Kagome y yo ya no somos amantes, somos amigos y sí, convivo con ella y su esposo pero tú no sabes lo que realmente ocurre...

— ¡Oh claro que lo sé! — exclamo Inu No — ¡Estuviste a punto de suicidarte por esta mujer, tu matrimonio fracaso en cuanto la conociste, decaerás hasta el fondo sí sigues vinculándote con Kagome HIGURASHI BANRYU!

Kagome se sobresaltó en cuanto escucho cada una de las palabras preocupantes del patriarca Inu No Taisho, aquellas verdades las sabia y hasta el momento no le había dolido tanto, pero escucharlas en el tono preocupante del padre de su enamorado Inuyasha Taisho la angustio.

— No te quiere ¡Sí te quisiera aunque sea un poco no se hubiera casado! — agregó Inu No rabioso, le molestaba que jugaran con los sentimientos de su hijo menor.

— Basta... — masculló Inuyasha molesto, Kagome lo miro dolida.

Ella no quería ser motivo de pelea o futuro distanciamiento de los seres amados que su peli plata tenía en su vida.

— Yo no quiero a su hijo señor Inu No — hablo Kagome mirando de manera valiente y decidida al patriarca, Inuyasha la observo con dolencia pero sonrió melancólico en cuanto sintió como Kagome entrelazaba sus dedos con los suyos.

— ¿Y te a través a decirlo? — indignado soltó Sesshomaru — Eres una...

— Yo...no se lo dije a él porque no puedo en estos momentos, pero a usted sí puedo decírselo... — Kagome inhalo aire sintiéndose segura al sentir a su lado al peli plata — Yo amo a su hijo, amo a Inuyasha.

°°°

¡CAPÍTULO NUEVO, NUEVITO!

DISFRUTENLO QUERIDOS QUE SE NOS VIENE LA TORMENTA XD

CREERÍA QUE VAMOS POR LOS MOMENTOS CULMINANTES DE LA HISTORIA

NO SE OLVIDEN DE DEJAR SU VOTO Y COMENTARIO MIS QUERIDOS

¡NOS LEEMOS! 

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