Eggman intentó atrapar a Sonic, otra vez. Naturalmente, perdió, aspiradorbot no fue ni fuerte ni resiste ante los spin dash de Sonic, lo que provocó que terminara explotando y enviando todo lo que succionó en un inicio.

El erizo aterrizó con gracia al lado de Tails, quien se asombró por lo que ocurrió y le sonrió a su mejor amigo.

—Jamás debí dudar de ti —expresó el zorro.

—¿Dudaste de mí? —preguntó el cobalto.

—Jamás debí tener mucha esperanza —se quejó Eggman.

—¿Pretendías capturar a Sonic en esa lata mal diseñada? —interrogó Tails al doctor.

—¿Tú qué sabes? Nunca has intentado atraparlo, no es algo tan fácil, zorrito —contestó.

Los mejores amigos rieron mientras Eggman se marchaba, otra derrota, otra victoria para los héroes.

—Bueno, acertó en una cosa —confesó el erizo al girar hacia el menor.

—¿Las pasas se parecen a las moscas y dan asco? —dio como respuesta el vulpino, no veía otra posible opción.

—Bien, dos cosas, la otra es que es imposible atraparme —concluyó Sonic.

—De hecho, jamás dijo "imposible", dijo que no es fácil, para él.

—¿Acaso crees que tú puedes atraparme? —consultó el líder azul retadoramente.

—Ajá, sé que puedo hacerlo —afirmó el zorro.

—Imposible —sostuvo con altivez.

—Te ves muy confiado —dijo el menor más como una observación que como una suposición—. ¿Y si lo hacemos interesante?

—Creo que la audiencia lo apreciaría.

—Quien pierda va a cantar una canción cursi en la noche de karaoke en Meh Burger —manifestó y extendió una mano hacia su mejor amigo.

Como se trataba de Tails, tampoco es que Sonic tuviera que pensarlo demasiado para aceptar.

—Es una apuesta —cerró el trato el mayor.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Tails estaba perdiendo. Sonic fue tan arrogante como para puntuar todos sus intentos y estos no pasaban de 6, además de burlarse de todos ellos como si él pudiera hacerlo de forma eficaz, el erizo no puede ni completar un sudoku, incluso lo había humillado al decir que no "varió demasiado", Tails sabía que podía hacerlo mejor.

Él lo haría mejor.

—¡Y termina todo dándome golpecitos en la cabeza como si fuera un perro! —se quejó ante Amy mientras planificaba la próxima trampa.

—Ah, un "pat-pat", qué lindo.

—¡No funciona! —Arrojó el plano que tenía en la mano y tomó otra hoja, Rose lo observó preocupada de que algo muy malo saliera de todo eso, Tails casi golpeó a Tornado de la frustración y trató de disculparse puliéndolo por tercera vez en ese día, acción que también lo ayudaba a desestresarse.

—Deberías anular la apuesta, podría arruinar su relación —sugirió suavemente.

—Necesito hacer algo más, no me puedo rendir tan fácil, ni siquiera parece que lo hubiera intentado. —Bajó sus orejas—. Sonic debe pensar que ya ganó.

—Me gustaría ayudar, pero solo empeoraría la situación.

—¿Para Sonic o para mí? —preguntó desanimado.

Amy pensó un momento, no quería estar de ningún lado, nadie ganaría nada de ello. El zorro podría ganar y Sonic no lo miraría de la misma forma debido a su orgullo y egocentrismo, mientras que, de perder, Sonic llegaría a burlarse de Tails y Tails podría pasarse al bando de Eggman con la idea de que dos mentes brillantes serían capaces de atrapar a su mejor amigo, ahora enemigo, pero luego de lograrlo estaría ganando el doctor y habría que estar en su contra.

Situación delicada, requieren opciones y decisiones exactas y benignas.

—Para ambos. Tails, no creo que esté bien decir esto, pero ¿ya pensaste en sus miedos y gustos? Solo di sí o no, nada m...

—¡Excelente! Gracias, Amy.

—Espera, ¡no!

Tails corrió hacia la choza de Sonic, no era tonto, sabía el secreto de su mejor amigo desde hace muchísimo tiempo, jamás creyó que lo utilizaría, o mejor, que se utilizaría como carnada.

¿Cómo lo supo? Era el cumpleaños de Tails, en esa ocasión, Knuckles y Sonic se habían sumido en una especie de juego de "verdad o reto", pero mayormente escogían lo primero y las preguntas eran estúpidas, desde "¿te gusta la miel?" hasta "¿qué harías si fueras el presidente?". Knuckles fingía que el jugo de naranja era fuerte y Sonic fingía que le estaba prestando atención, esa dinámica se volvió aburrida al cabo de unos minutos, hasta que pasó algo que el erizo no previó solo porque pensó que sería bueno animar un poco las cosas.

—¿Verdad o reto? —preguntó el equidna, que no lograba aburrirse pese a que Sonic siempre le preguntaba lo mismo: ¿de qué color eres?, es más, le emocionaba su turno.

—Mmm, reto.

—No, debes escoger "verdad".

—¿Por qué?

—¿Por qué existe "reto"?

—Porque el juego es "verdad o reto" —explicó el erizo con desinterés.

—¿Y por qué nadie me dijo eso?

Sonic suspiró pesadamente y apoyó su cabeza en el puño de su mano contra la mesa de café al lado de ellos, lo que le permitió ver más allá, otra habitación donde Amy y Tails tenían otro pasatiempo, el erizo permaneció viendo las colas de su mejor amigo mientras se balanceaban como si intentaran hipnotizarlo, el vulpino no giró en ningún momento, Sonic se tomó el tiempo de observar a detalle su perfil, su sonrisa, sus ojos zafiro y sus orejas que se levantaban o retrocedían para mejorar la comunicación de sus intenciones.

Sonic ya estaba babeando cuando Knuckles subió el volumen de la música que llevaba sonando un rato y le arrojó una almohada que tenía una decoración de metal que lo golpeó directamente en el entrecejo. El erizo se enderezó y frotó su cabeza unos segundos antes de que el equidna carraspeara para llamar la atención.

—¿Verdad o reto?

—Verdad. —Cambió de elección solo para saber si ahora sí tendría la suerte de pensar para responder.

—Bien. —Knuckles tuvo que notar la acción de Sonic, porque se inclinó para llegar a ver la otra habitación, luego giró y continuó—: ¿Te gusta Tails? No debes contestar, es más...

—Sí, sigue.

Knuckles asintió con el 5 % de su mente, porque el otro 95 % seguía enfocado en la respuesta de Sonic y la posibilidad de que Tails le dijera "tú no eres mi tipo" para después alejarse y ya no tener al zorro en el equipo.

—Knuckles, no se lo digas a nadie.

¿Y si Tails correspondía? ¿Era el regalo de Tails? ¿O tal vez ya estaban juntos y Sonic solo lo había adelantado? Quizá Tails estaba gestando y pensaban decirlo después de la fiesta, o Sonic pensaba confesarse a Tails después de la fiesta, o Tails y Sonic se casarían después de la fiesta, ¡¿qué debía pasar después de la fiesta?!

—¡Knuckles! —Sonic no sabía qué hacer cuando el equidna colapsó de la emoción y presión, estaba inconsciente en el suelo y el erizo supuso que ahora su secreto estaba a salvo, no esperaba que Knuckles lo siguiera recordando al despertar, él pensaría que fue un sueño y tardaría una nada en olvidarlo.

Para su desgracia, Knuckles no olvidó lo que ocurrió, se mantuvo en un estado catatónico hasta que le fue imposible quedarse callado, corrió hacia Tails y le dijo la respuesta de Sonic un segundo antes de volver a colapsar.

—Lo logré —susurró antes de cerrar los ojos en el suelo. Knuckles no volvió a recordar nada sobre el tema y Tails había creído que fue una broma. Sonic llegó a él unos segundos después y entablaron una conversación donde el cobalto no paraba de insistir en saber si Knuckles había revelado algo.

—¿Algo como qué? —trató de saber también el zorro. El más alto negó al momento y pasaron una bonita noche.

Sin embargo, solo por descartar, empezó a ver más a detalle a Sonic, escuchándolo con mayor atención y colocando algunas cámaras en su casa y en su taller, lugares que el erizo frecuentaba más.

No encontró nada, Sonic y él solo hacían cosas de mejores amigos, no recibió un "girasol amarillo y bonito como tú" ni "las rosas son rojas y el viento las mueve", nada. Lo único sospechoso fue que Sonic eligiera ingresar a la casa de Tails cuando este no se encontraba y durmiera con la colcha que él sabía que el menor siempre usaba y era su favorita. Eso fue fácil de ignorar porque Sonic y él dormían juntos, lo que podía significar, tranquilamente, que Sonic lo extrañaba, Tails no encontraba algo raro en eso. Con el paso del tiempo lo olvidó.

Hasta ahora, donde veía que era momento de hacer dos cosas en una: atraparía a Sonic y sabría si lo que dijo Knuckles era cierto.

No había que explicar mucho, el plan era que él y su... lo que sea que Sonic vio en él, llamaran la atención del erizo tanto como para distraerlo y ¡boom! Tails solo debía presionar un botón para ganar.

Pensando en ello, ¿qué vio Sonic?

—No, ¿cuánto tiempo me vio así? Si es que lo hace, claro —se preguntó el menor. Disintió y observó las trampas que llevaría a la choza, tuvo que realizar una parada en su taller, Sonic no tenía ni una sola cosa de metal en su hogar como para construir lo necesario ahí mismo.

Tails empleó sus colas para llevar los inventos, una trampa sutil que inmovilizaría a quien cayera en ella, pero, lo más importante: cartulina.

La idea original era un pizarrón, mas Tails no llevaría al suyo para que presenciara cosas indebidas.

—¿Y si algo sale mal?

Tails no pensó en eso, en sí, nada podía salir mal, no había forma.

Suspiró más calmado de sus interrogantes y continuó, un plumón indeleble de buena tinta grabó "insertar aquí" en la hoja blanca y resistente, supo eso último porque ninguna mancha quedó en la mesa de soporte. Tails le amarró una cinta para que colgara en su espalda, sus colas acomodaron la cartulina y formaron un corazón, se veía bien, al menos para atraer algo. Esa frase le daría la victoria segura.

Tails lo veía de este modo: sería divertido, no saldría nada de eso y no pararía de reírse de Sonic, se lo recordaría siempre que pudiera y bromearía con ello, es decir, entre Zooey y Sonic, Tails elegiría a Sonic, pero Zooey era lo más cercano a algo "romántico" y Sonic jamás actuó así con él como para que quisiera algo parecido.

Sonic era solo quien lo cargaba, arropaba, abrazaba, adoraba, en ocasiones se burlaba de él, pero siempre estaba apoyándolo y no lo dejaba solo. Cosa de amigos.

Instaló las trampas en las paredes, debajo de la cama, tuvo que camuflarlas para que el cobalto no las viera de inmediato.

El menor activó su comunicador para contactar al erizo y esperó más de cinco minutos para que este respondiera.

—Dime.

Tails colgó para que Sonic sufriera del mismo modo y esperó una buena cantidad de tiempo, se supone que estaba en "apuros" y hablar por el comunicador tranquilamente no sería convincente. Volvió a marcar.

—Tails, ¿qué pasó? —respondió el cobalto de inmediato esta vez.

—Sonic, necesito tu ayuda.

—¿Caíste de nuevo en una de tus trampas? Amigo, ¿todavía no lo entiendes? ¡Debes atraparme a mí!

—¡No era sobre eso!, creo que se metió algo en tu choza, como un animal.

—¿Se metió algo en mi choza y tú estás dentro de ella?

—¡No estoy dentro! La estoy vigilando... Solo ven, ¡rápido!

—Estaré ahí en un segundo.

Tails sabía que sería un segundo, se recostó en la cama del mayor y esperó su presencia.

—Trampas instaladas, cartel en mi espalda, Sonic a punto de llegar, todo está perfecto. —Cerró sus ojos y admiró lo silencioso que se encontraba el ambiente.

Un momento, ¿y sí Sonic era más rápido y no le daba la oportunidad de atraparlo?

Tails se incorporó hacia atrás y giró justo cuando escuchó que alguien se acercaba.

Por el bien de su dignidad, esperaba que ese "alguien" sea Sonic y no Amy, Knuckles o Sticks.

—¿Cansado? Revisé la casa, ¡adivina qué encontré! Nada, ahora, ¿dónde está el chillidog para fingir caer en tu trampa y luego salir porque eres terrible en esto? —preguntó el erizo.

—¿Aún recuerdas lo que pasó con Knuckles en mi cumpleaños? Lo que me dijo.

—No. —Sonic meditó por un instante y sacudió su cabeza—. Y si lo hiciera, ¿qué pasa?

—Esta vez no hay trampa, ni chillidog, pero sí... —Tails respiró profundamente mientras se acomodaba para darle la espalda al erizo—. Yo.

Se formó una gran incomodidad, no hubo ningún grito eufórico o celebración por eso, el silencio gobernó en el cuarto. No pasó más antes de que Tails se estremeciera al oír los pasos de Sonic aproximándose a la cama.

¿Todavía podía arrepentirse?

—¿Esto es para no cantar la canción cursi? —acarició un lugar muy cerca a las colas de Tails, su mano se deslizó hasta llegar a ellas—. Lo tendré en cuenta.

Sonic empujó al menor de los hombros para que quedara con las colas en el aire, el zorro apenas si podía asimilar esa acción cuando el erizo se colocó sobre él para llegar a una de sus orejas.

—No debías molestarte.

Tails tembló ante eso, no sonaba cruel o sádico, era más como "gracias", pero arrastrado.

—Ayúdenme —pensó. Acababa de notar que no estaba haciendo lo que en primer lugar debía hacer. Tenía un botón en la mano y ese haría que las trampas se activaran para que Sonic se alejara de él.

Mala suerte o cosa escrita en el destino, el botón no funcionó.

Tails lo apretó varias veces, llegó a ignorar a Sonic, la cosa no prendía ni movía nada, ¿qué falló?

Debía morir. El menor sintió que casi se desmaya ante eso, tenía un botón inútil y luego de lo que sea que ocurriera se pondría a reflexionar con la cadera rota y un nuevo plano para saber de qué otra forma podía atrapar a su mejor amigo.

No volvería a construir un botón en toda su vida.

—Espera —murmuró para intentar detenerlo, Sonic arrancó el cartel de su espalda y lo arrojó a un lado. Ese acto pulsó en el interior del menor, quien rápidamente intentó cambiarlo por "me gustan las mujeres".

Sonic besó el lado de su cabeza y simuló una embestida, Tails gimió por la fuerza con la que lo hizo y apretó el botón en su mano muy fuerte, ya no le interesaba romper a la pobre cosa.

Muy probable, Sonic se encontraba pensando lo mismo.

Tails miró sobre su hombro para saber qué haría el erizo a continuación. Sonic empezó a masajear debajo de sus colas para que el menor se abriera para él. Prower sabía que su mejor amigo conocía lo que no encontraría ahí abajo, se lo resumió en un experimento fallido que, en realidad, era una anomalía congénita.

Tails pensó en Zooey, incluso en esa posición y con Sonic a punto de follarlo, quizá no veía nada en ella, puesto que lo primero que hizo fue fijarse en su apariencia y una relación así no funciona, simple y llano.

El zorro separó un poco sus piernas y cedió, pero no porque quisiera, sino porque tenía la esperanza de que Sonic se detuviera por cuenta propia.

No rendido, porque "fracturado, pero no derrotado", le dio una oportunidad más al botón para servir de algo y salvarlo, pero la estupidez siguió sin dar señales de vida.

Sonic llevó su índice a la boca de Tails, el menor no entendía que quería que hiciera, las promesas en Japón se hacían con el meñique, así que eso no podía ser.

—Lámelo —ordenó. Tails abrió más los ojos, sorprendido por ello, miró a un lado deseando no haber planeado aquella absurda trampa y solo le dio una lamida—. ¿Planear tus fracasos, perdón, "trampas" te hizo olvidar algunos significados? —preguntó burlón. Tails abrió la boca para exigir una rectificación, pero el mayor lo usó a su favor metiendo su dedo por completo para luego sacarlo empapado, tuvo la gracia de reír por eso.

Tails intentó apartarse de él, pero Sonic empleó el agarre en su cintura para evitarlo.

El erizo se apartó y lo tomó del brazo izquierdo para voltearlo y poder verlo a la cara. Tails iba a declarar que todo eso era un error para no terminar con la virginidad perdida, pero Sonic presionó en la entrada del menor como si quisiera...

—¡¿Qué estás haciendo?! —preguntó en pánico.

—Tengo que meterlo —dijo el erizo frescamente.

Tener que, a Tails le dieron unas ganas terribles de patearlo, lo que no sería difícil por la posición, pero que ahora era imposible porque su cuerpo no reaccionaba como le gustaría.

Sonic no se introdujo, jugó con Tails durante un largo tiempo, el zorro intentó cerrar las piernas cuando el erizo se arrodilló frente a él para lamer donde había que "meter", pero el cobalto lo impidió y separó más sus extremidades, lo que hizo que Tails se sintiera muy expuesto. El aire frío golpeó en esa zona, mas rápidamente cambió cuando Sonic se acercó y suspiró, su aliento cálido estimuló un poco al vulpino, quien seguía sin querer hacerlo.

—Te he pensado así durante tanto —confesó Sonic. Tails se sonrojó hasta las orejas, ¿cuánto era "tanto"? Todas las veces en las que durmió con Sonic llegaron a su mente, es decir, Tails pensaba en que el frío se había ido mientras el erizo pensaba en cómo le gustaría abrirlo para tenerlo toda la noche.

Guau, sonaba raro, ahora que lo pensaba. ¿Y cuando salían juntos? Quizá Sonic lo veía como una cita y Tails lo veía como un simple paseo. Cómo olvidar cuando saltó sobre Sonic debido a su miedo a los truenos.

¿Qué pensó él en ese momento?

Tails salió de manera abrupta de sus divagaciones cuando Sonic usó sus pulgares para abrirlo y besó en centro. El menor se estremeció y bajó su mano para apartar la cabeza del erizo, pero el cobalto solo se aferró más y lamió a lo largo de su entrada.

Tails abrazó una de sus colas para soportarlo, Sonic jaló la otra y lo obligó a gemir. El zorro cambiaba de expresión por cada lamida que su "mejor amigo" le daba, apretó el botón en su mano con rudeza e intentó ver entre sus piernas, Sonic lo estaba observando y sonrió cuando sus miradas chocaron, por lo que el vulpino cerró los ojos y dirigió su rostro al techo.

Tails siguió jadeando suavemente hasta que sintió que esta vez algo iba a entrar. El menor bajó la mirada de inmediato, Sonic se levantó y se colocó sobre él, pero su mano izquierda seguía entre las piernas del vulpino y jugaba con los pétalos húmedos.

—Sonic. —Suspiró, buscó a tientas la mano que el erizo colocó sobre su hombro y la tomó fuertemente, no se atrevía a mirarlo al rostro, solo lograba ver y sentir como el mayor preparaba su vulva para lo más grande.

Cierto. Tails abrió los ojos aún más ante ello, lo más grande era que Sonic se metiera en él, lo había olvidado. Miró hacia arriba, el cobalto se inclinó para morder una de sus orejas y el dolor se sintió tanto arriba como abajo.

El índice ingresó lento, debido a que el cuerpo de Tails reaccionó ante la situación de forma "contraria" a sus pensamientos, empezó a lubricar y eso permitió que Sonic ingresara con relativa facilidad. El interior del menor apretó cuando el erizo insertó otro dedo, Tails no sabía si de necesidad o para impedir que se moviera en él.

—Sonic, ya no —murmuró apenas audible, el mayor insertó el tercero y sintió que se formaron pequeñas lágrimas.

El líder azul soltó la oreja del zorro y esa sensación de libertad también se evidenció abajo.

Tails llevó su mano delicadamente hacia los pliegues para tener una idea de cómo se encontraba, todo estaba empapado y cualquier roce hacia su vulva rosa lo hacía estremecerse, sea de miedo o de placer, llevó su índice directo a su entrada para saber si la "preparación" de Sonic fue suficiente, pero no. Tails notó con horror que volvió a cerrarse como si nada hubiera ocurrido.

El menor miró la pañoleta de Sonic y, al levantar su mano, sintió otra cosa.

Tails miró a los lados y vio que las piernas de Sonic lo mantenían atrapado, así que esa debía ser una tercera pierna.

Sonic no tiene una tercera pierna.

—Es su pierna, lo que choca conmigo es su pierna, no vi bien, por qué su pierna está bajando demasiado —pensó—. Por qué Amy no viene a molestar a Sonic como siempre hace, por qué planeé esto, por qué no funciona el botón, por qué siento que... ¡Sonic! —exclamó al fin. Lo golpeó en el pecho para alejarlo, pero no logró moverlo ni un centímetro. El menor percibió su visión nublarse, y esta vez por frustración. Sonic sonrió al notarlo, lo conocía muy bien, antes de que el ánimo de Tails cayera más, dijo:

—No podrás llevarlo, así como tampoco pudiste atraparme, estás destinado a fracasar en eso y en esto —afirmó tentado en la idea de introducirse hasta el fondo, pero debía esperar a que Tails de alguna forma aceptara ese abuso en su entrada—. Deberías rendirte y preparar tu voz para el karaoke.

Realmente lo haría sufrir, debería ir lento, él odiaba ir lento. Todo sea por Tails.

El menor había accedido a todo ello desde que escribió "insertar aquí" en esa cartulina ahora en el suelo, pero Sonic quería ir más allá y deseaba que Tails cayera en su trampa.

El menor frunció el ceño ante sus palabras, bufó y espetó:

—Tú no puedes ni organizar un buen día, claro que puedo soportarlo.

—¿Seguro? —Sonic apretó la pierna de Prower y guio su eje hacia la entrada del menor. Tails lo sintió presionando y disintió con la cabeza, pero luego se corrigió y dijo que sí—. No creas que no noté el botón en tu mano, ¿decidiste no presionarlo porque te sientes bien o la cosa no funcionó?

El vulpino sintió su rostro arder, no tenía idea de que Sonic lo había descubierto, eso significaba que fingió todo ese tiempo en vano.

—Qué vergüenza —murmuró.

Sonic presionó. El interior de Tails ejerció resistencia cuando intentó meterse, ya había logrado un poco cuando se retiró y volvió a intentarlo, en una gran parte para molestar al zorro.

Tails lloriqueó cuando la erección del mayor logró empalarlo más que en la anterior vez, la punta ingresó dolorosamente, se aferró a la sábana debajo de él y bajó su mano, casi sin darse cuenta, ayudó a que Sonic ingresara más y acarició el resto del eje.

La idea de que fuera su mejor amigo, la persona a la que media isla quería y quien estaba interesado en su persona, no al revés, era estimulante.

El calor en su cuerpo incrementó y no sería capaz de admitir el porqué, pero todavía sentía la humillación de dejar que Sonic le hiciera eso, lo que no era el plan original.

—No debía pasar esto —jadeó un segundo antes de que Sonic ignorara que esta era su primera vez, ingresó por completo y sin preocuparse por lo mal que lo tomó el zorro.

Tails echó la cabeza atrás, podría jurar que su visión presentó diversos colores antes de aclararse cuando el cobalto dio la primera embestida, su grito ahogado se oyó como un patético quejido que, en realidad, quería decir "Sonic".

El menor cerró sus extremidades alrededor del erizo, lo atrajo hacia él para tener algo a lo que aferrarse y poder soportar el dolor que sentía en ese momento.

Sonic, quien en realidad se había resbalado y ese error lo llevó a la mejor sensación de su vida, bajó la mirada, medio asustado y alarmado, para saber cómo se encontraba su compañero: la idea era ir despacio para que Tails no padeciera y mañana pudieran ir a su primera cita, hacer una carrera, caminar en la playa, decírselo a todo el mundo y poder dormir juntos como pareja.

Sonic sabía perfectamente que Tails no estaría sonriendo si le dolía el cuerpo de la cintura para abajo, tampoco quería que se arruinaran los planes que tenía desde que lo conoció.

A la hora de su torpeza no lo había escuchado y eso fue preocupante, estaba acostumbrado a que Tails buscara darle la contra, y más en este día donde ya había oído que el zorro no paraba de quejarse y decir cosas "degradantes" acerca de él solo por no poder ganarle en una apuesta que estaba destinado a perder de todos modos.

Sonic notó que el zorro no lo soltó, seguía abrazándolo, pero temblaba, temblaba como cuando se aproximaba una tormenta o como la vez en la que le hizo una abolladura a Tornado.

—Voy a salir, no creo que estés bien —observó. El erizo comenzó a deslizarse hacia afuera, hasta que las mismas colas de Tails lo atrajeron para que no se retirara.

—Sigue —susurró. Sonic, sorprendido por ello, pero encantado con la idea, de inmediato se aproximó para continuar. El vulpino jaló la pañoleta del cobalto y esta se desprendió al instante, se la llevó a la boca para no gemir tan alto. Sonic lo vio con adoración.

Tails soportó cada embestida como habría querido desde el inicio, Sonic retrocedía lento y lo suficiente como si fuera a salir, pero luego regresaba fuerte y lo más que podía, acto que casi enloquece al menor, y lo supo al detenerse un segundo antes de gritar "más".

Prower dejó que Sonic continuará, que fuera rápido, lento, suave, duro, superficial, profundo, todo, que lo mordiera, nunca para hacerle daño, ¿lo volverían a hacer? Qué ocurriría luego de eso.

Tails se sentía cómodo en sus brazos, protegido, confiado, no tenía el valor de iniciar un beso, olvidó por completo a sus intereses románticos, nunca había pensado en Sonic como algo más que su mejor amigo y la idea era tan reconfortante, porque el erizo lo conocía por completo, ahora en la intimidad, con él no tenía algo para ocultar.

Volvió en sí cuando su cuerpo sintió una pequeña corriente eléctrica, sus colas se tensaron y la longitud del cobalto parecía más grande que hace unos minutos.

Sonic sintió el terrible calor y el apretón del interior de Tails, lo aguantó casi como un reto, aunque no perdió tanta fuerza, dejó que el mismo orgasmo del zorro lo guiara. De una embestida contundente, tomó la cintura del menor para que no escapara y depositó su semilla en él, poco a poco, moviéndose leve para recordarse a sí mismo que no podía quedarse ahí para siempre.

Pero cómo le gustaría, se sintió como el maldito cielo.

Tails llevó su primer clímax de manera intranquila, por un momento pensó que se ahogaría, lloró por la fuerza, la manera en la que Sonic lo tomó lo excitó más, olvidó por completo sus planes, la apuesta, las burlas, el karaoke, se enfocó en la sensación de su interior presionando la polla de su mejor amigo y lo bien que se sentía cuando lo llevó al fondo. Sintió espesor y calor en él, pero no le prestó atención cuando Sonic se acercó para besarlo. Tails no vio ningún problema en dejar que lo hiciera, el erizo tomó su virginidad en todos los sentidos y terminó con ella. Sonic se aproximó a un lado de su cabeza, sonrió y le susurró:

—Considero que ya no cantes en Meh Burger, es decir, perdiste, pero soy misericordioso.

Tails apretó el botón que no soltó por terquedad, con tanta fuerza que el plan de atraparlo volvió, pero era inútil, no funcionaría.

Tails bajó la mirada para apreciar la cosa maltratada antes de deshacerse de ella, hasta que notó un detalle que le devolvió la alegría que perdió esa mañana a la hora de apostar, aunque también se sintió tonto por no haberse fijado antes, ya se reprocharía después.

Tails levantó el vidrio que protegía al botón y lo presionó con fuerza y determinación.

Sonic no esperaba que la trampa de Tails lo sujetara de las extremidades y lo inmovilizara por completo. Prower se incorporó con dificultad para ver si todo salió bien.

Y funcionó.

—¡Sí! —Tails se dejó caer de espaldas y luego se levantó un poco para ver la cara atónita de Sonic—. ¡Merece un diez! ¡Cantarás en Meh Burger! —exclamó mientras lo señalaba, sonrió por su victoria, pero la sonrisa desapareció tan rápido como llegó cuando sintió algo deslizarse entre sus colas—. ¿Qué es esto? —preguntó aterrado cuando palpó su vulva y, al levantar la mano, un líquido blanco y espeso goteó entre sus dedos.

—Ah, eso. —Sonic sonrió al recordar cómo llegó ahí—. Okey, "eso" es la razón por la que tal vez debas hacerte una prueba de embarazo, tal vez y solo tal vez, ya sabes, por si... ¿Tails? ¡Tails! ¡No te desmayes! ¡Despierta! ¡Libérame! —El zorro había caído inconsciente por la inesperada y sorpresiva explicación, Sonic intentó zafarse de la trampa y, nuevamente, no pudo. Suspiró fastidiado—. Nueve.

Mientras tanto, hubo alguien más que presenció todo como si estuviera dentro de la escena, en primera fila y tal como sería con el estreno del año.

Eggman observó lo ocurrido por medio de la gran pantalla en su fortaleza, analizando todo como el buen profesional que era, empleando el método científico y realizando cálculos mentales.

—Increíble. Iré a borrar mi sistema de memorias —declaró Orbot dirigiéndose a la salida.

—¡Te acompaño! —exclamó Cubot mientras se apresuraba para alcanzar a su compañero.

—¡Un momento! Tomen nota, a partir de ahora, para atrapar a Sonic, necesitaremos primero a Tails. ¿Entienden? Capturar a Sonic no es imposible, solo no es fácil. —Eggman sonrió ante su futura arma secreta.

—Disculpe, doctor, Sonic acaba de librarse de la trampa de su amigo —informó con cautela el robot rojo.

—¡Nosotros lo haremos mejor!

Fin.

- - -

Eggman mantiene el profesionalismo hasta en esas situaciones, grande. 
¡Buenas nocheeees! ¿Qué tal? Espero que estén muy bien.

¡Es imposible, solo no es fácil! Fuera del tema de la obra, es una buena frase xd. 

La obra sí la publiqué en otro lado (el gran AO3), pero por dos razones:

-Necesitaba saber si se veía bien xd.

-Como respaldo, por si algo ocurre y se borra. 

Como ven, cambié algunos diálogos y puse más detalles a la hora del frutifantástico. 

La primera vez que la publiqué, la odié xd, no me gustó, y en parte porque no escribí mucho sobre la escena donde tienen relaciones ni fue tan larga como me habría gustado. 

OJO: Una cosa es una historia larga y otra una historia alargada, y yo este capítulo único (en la primera vez) lo narré tan pobre, de forma que hasta a mí me dio pena, pero vi que a los demás les gustaba y me sentí como el creador de Dragon Ball luego de la saga de Cell xd: gastado. 

Con esta versión recuperada aproveché y me dije: "no tengo que ocultar esto, bam", y escribí lo que no escribí en la primera versión xd, me liberé, además, llegué con más experiencia en el ámbito de escribir erotismo, en la primera ocasión no tenía idea de cómo hacerlo y fue, literalmente: "se metió, salió". 

Ah, antes de irme: Espero que la persona que le tomó captura sin mi permiso (encima fresca de criticar sin conocimiento, me tomé el tiempo de tratar de ilustrarlo para que no vaya con argumentos sin base a otra parte <3) NO venga con lo mismo, sabes que está mal, las reglas lo indican.

La KatheDoll de antes se habría sentido mal y se habría quedado callada, pero esta KatheDoll no lo hará, se pasa tu opinión por aquí:

Mi genteee, gracias por leer, tengan una buena noche xd.

<3