Para Philip solo habia pasado unos minutos cuando todo se volvió negro.
Pero para los demás fue una medía hora; Richard sin duda se encontraba preocupado, pues mientras hablaba con el pecas, ¡Este súbitamente se desmaya! ¿Una persona normal como reaccionaría a esto?.

Cuando el omega se dejo caer fue agarrado de improvisto por su amigo, el que no se sabe sí es omega, alfa o beta.
Pero claro, al no poseer la fuerza suficiente, estuvo a punto se caer con él hasta que George intervino y antes que ambos cayeran, este agarro como pudo a Philip.

En el cuál el agarre se transformo en una forma de cargarle recostando la cabeza del poeta en sus hombros.

Sin esperar más, Frances, George y Richard fueron a la enfermería.

La enfermera, al ver simplemente como un alfa cargaba a su compañero omega (el cuál se encontraba dormido) pidió que recostaran al niño en una de las camas.

Después de eso, saco a George de la habitación por ser Alfa. (Quien sabe que el pobre chico esta entrando en celo y este lo ataque).
Pero a los minutos después salieron Eleanor y Richard por mera privacidad.

Al pequeño grupo no le importo mucho ir a aquella clase que les tocaba en este momento, además, ¿Qué diferencia haría asistir si ni siquiera su maestro sabe que tema instruye?. No les matarían por haber faltado a una clase.

Y sin contar que era prácticamente el ultimo periodo podían estar allí cuanto quisieran.

Mientras tanto la alumna nueva, sintió por un pequeño momento una desagradable sensación, un bajon que le afecto momentáneamente, duró unos minutos y algo dentro de ella se hizo preguntar por como se encontraba su mejor amigo. Philip.

Para aligerar el ambiente, Eleanor empezó a hablar.

— Hey, quiten esas caras, no es como sí se fuera a morir.. — dijo aquel comentario en tono de broma, para al menos quitar esas caras lamentable que poseían el alfa y Richard. — Además no es la primera ves que el enano visita la enfermería.

— Pero supongo que es la primera ves que va allí inconciente. — agregó George devolviendole la mirada a la omega. La cual suspiro en respuesta.

— oh vamos. —añadió Frances después de haber suspirado. — uno intentando aligerar el ambiente, ¿y me vienes con esto?

— ¡Perdón! Pero ahora no parece el momento para restar importancia... — argumentó el alfa ante su amiga, la cual le dedicaba una mirada de seriedad mezclada con sarcasmo.

— ¿Y por qué no?. — respondió tajante la omega, la cuál se habia acomodado en frente de él para enfrentarle, con los brazos cruzados esperando un respuesta.

Wash se dedico a desviar la mirada, pues Eleanor no le estaba dedicando la mejor de sus "comprensivas" caras; así, buscando que alguien le apoyará en esto, se dirigió a Richard con tan solo verle y llamándole.

— Rich, dime que concuerdas conmigo hombre. — dijo casi suplicante George, y el de clasificación desconocida lo sabia.

Pero en ves de poder dar la respuesta que el alfa ansiaba, la Sra. Hamilton hizo acto de presencia entre los tres chicos.

Ahora ya era sumamente serio el asunto.

Eliza, al ver a los amigos de Philip llegó a impresionarse un poco, pero sin demostrarlo dijo con preocupación.

— ¿Qué estan haciendo aquí?. — preguntó la mayor con algo de preocupación en su voz (la mayoria por la condición de su hijo). — Aún están en clase los demás.

— Estamos esperando al Philip, ¿Se encuentra bien?. — quién respondió la interrogante de Eliza habia sido Richard mientras que los otros dos asentían ante la respuesta de este.

— No sé aún, solo me llamaron para informarme que Philip se encontraba en la enfermería. — contestó con ese tono que transmite tranquilidad a los demás, sin importar como se encuentre ella. — Pero ustedes deberían ir a clases...

— ¡No se preocupe! En sí ni siquiera el maestro sabe que tema esta dando, así que no nos estamos perdiendo nada. — mencionó rápidamente Eleanor para persuadir a la madre de su amigo a dejar quedarse en ese lugar a ella y al grupo.

Eliza se quedo en silencio unos momentos, después suspiró y se dispuso a entrar en la sala no sin antes decirles a los niños que les imformaria que habia pasado.

Satisfechos ante la promesa que les dio la mujer, finalmente pufieron aligerar el ambiente.

.

Cuando Eliza entro a la habitación, su hijo iba recién despertando, y ppr la reacción del pecoso, no tenía ni idea de lo que habia pasado hace una media hora.

La enfermera al ver a la encargada la saludó respetuosamente y la guió hasta donde se hijo se encontraba reposando para finalmente hablar lo que habia pasado.

— Se le ha llamado aquí Señora Hamilton por que su hijo se habia desmayado mientras se dirigían a clase, pero gracias a sus amigos lo trajeron aquí.

— Pero... ¿Que pasó...? — se notaba la confusión en el rostro de Philip, además se encontraba muy mareado sin ninguna razón aparente.

— Fue un problema hormonal lo que acabaste de sufrir.

El rostro de Philip se mostraba aún más confundido.

— Nomalmente estos cambios ocurren por varias razones. — empezando a explicar la enfermera tal como trabajo se esperaría, Eliza se percató de algo importante, pues el aroma del niño se sentía levemente en la habitación, y eso era raro pues.
El aroma de su hijo siempre fue muy leve, y que se sienta a tal punto de ser reconocible ya es algo.

Y por como recuerda a como estaba anteriormente en la mañana, este huele un tanto más dulce.

Eliza ya tenía una idea de lo que había pasado.

— La mayoría de veces es por el celo, sin embargo la tuya, — la enfermera hizo una pausa para que se le entendiera a quien le estaba hablando (y respirar de por medio). — Fue como una mezcla de varias razones. La principal, como normalmente, el celo. — al ver el rostro del pecoso rápidamente le advirtió. — No es lo que crees, es una pequeña reacción antes de que llegue el verdadero, pero la segunda razón...— mientras sus palabras se alargaban en la última oración, dicha señorita fue a buscar unas hojas en su pequeña mesa, en la cuál se encontraba una pc de hogar bien equipada y con todos los datos medicos de los pacientes.

Pues el colegio en el que se encuentra, tiene un buen control con las medicinas que llevan los alumnos allí; normalmente los omegas tienen el permiso para llevar supresores, medicamentos contra el celo, calmantes, etc. Todo lo necesario para no ocurra ningún accidente en el establecimiento.

Y como era de suponer, Philip no es la excepción en esto.

La enfermera, en el papel que fue a buscar estaban los medicamentos que tenia permitido el niño.

—... fue la mezcla de tus medicamentos sin ninguna medida previa, y sumando que, según tus hormonas tu celo se acerca, te ocasionó esa reacción de improvisto.

El rostro de Philip se encontraba sonrojado por la vergüenza que sentía en estos momentos.

Habia sido descubierto y la enfermera/doctora lo dijo con tanta naturalidad que termino avergonzandolo.

Se sentía como la primera ves que habia ido al hospital.

Eliza, dandole tranquilidad a su hijo agradece por haber sido informada y se retiro del lugar prometiendo que tendría más cuidado con los medicamentos de su hijo.

Y como ya faltaba poco para que salieran del colegio, se dedico a esperarlo a fuera del colegio.

Como siempre.

Philip solo tuvo que ir por su mochila (que, gracias a sus amigos que regresaron unos minutos antes para guardar sus cosas) para irse de esa carcel de una ves por todas tranquilamente.

O eso deseo, ya que su grupito lo bombardeo de preguntas de que tenía, si se sentía bien o porque se habia desmayado.

(Cambiando algunas partes) les dijo que paso para calmar los nervios de ellos.

Regreso a casa.
Se metió a su habitación y se mantuvo allí hasta la tarde, haciendo tarea, escuchando música, viendo su Facebook, etc.

Hasta que su mamá llamó a la habitación.

— ¡Philip! Theodosia vino a verte.

Sintió su propio aroma después de que su madre dijera eso.

Su celo se encontraba peligrosamente cerca.

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¡Hey!
Perdonen el retrazo de este capítulo.

Espero que les haya gustado nwn

Att. Jairí