Akane: era 9 de Julio, me encontraba tejiéndole unas botitas a mi hijo, estaba muy emocionada porque dentro de poco tiempo podré tener a mi pequeño hijo entre mis brazos, besarlo y mimarlo, pero mi querido esposo no se queda muy atrás, está como loco planeando y asegurando todo para la llegada de nuestro primer hijo – Akane mi amor – Dijo Ranma – Te hablan por teléfono – Le hice señas para que me lo pasara ya que creía saber quién era.

~Llamada telefónica~

¿Hola? – Dije.

¿Cómo estás Akane? Soy Rya – Decía feliz.

Sí, me lo imaginé – Le decía – Estoy bien gracias... ¿Mi bebé? Aún no hace, es cuestión de días.

Me lo imagino, a mí me faltan dos meses para tener a los gemelos – Se rió.

Ya me imagino cómo estará Shinnosuke de emocionado con eso – Le comentaba.

¡NO TE IMAGINAS CUANTO! – Exclamó – Shinnosuke no le cabe más ternura de la que ya tiene.

Sí, créeme que te entiendo perfectamente – Dije – Te dejo, tengo que hacer algo.

Está bien hablamos luego – Cortó.

~Fin de llamada telefónica~

Me puse en pie para llevar el teléfono a su sitio y sentí un tinglón bien feo – Una contracción – Dije en mi mente – Era un dolor GIGANTEZCO, como si me hubiera quebrado todos los huesos al mismo tiempo – ¡RANMA! – Grité – ¡RANMA! ¡PRONTO! – En seguida vino mi adorado esposo a ver qué era lo que me pasaba – Ya es hora Ranma ¡VA A NACER! – Dije – Nuestro hijo ¡VA A NACER! – Por fin había llegado el momento en el que iba a conocer a mi hijo. Ranma corría a buscar ayuda mientras que yo estaba allí quejándome del dolor – Tranquilízate Akane – Pensaba, mientras me quejaba – Debes estar calmada – Dicho eso llegó Ranma junto a mi padre y una ambulancia, me subieron allí y nos fuimos al hospital, Ranma no se separó de mi lado ni un segundo – Aguanta mi amor - Decía mientras besaba mi frente – Ya vamos a llegar – Fuimos al hospital del Doctor Tofú quién al verme me llevó de inmediato a la sala de parto, Ranma como ya mencioné NO SE SEPARÓ DE MÍ NI UN SEGUNDO, ya estaba lista para lo que venía, apreté la mano de Ranma – Muy bien Akane – Dijo el Doctor Tofú – Puja con fuerza.

Todo va a salir bien amor – Decía Ranma y apreté aún más su mano.

¡VAMOS AKANE! ¡UN POCO MÁS! – Decía para darme ánimos.

¡NO PUEDO MÁS CON ESTO! – Gritaba – ¡NO LO AGUANTO!

¡Tú puedes hacerlo Akane! – Me alentaba Ranma – ¡Ya sale la cabeza! – Dijo el Doctor Tofú.

Sentía que iba a morir con todo ese asunto del parto, pero al fin pudo nacer mi hijo – Se escucha un llanto en la sala de parto – Hiciste un buen trabajo Akane – Dijo el Doctor Tofú – Es un niño muy sano y Suerte, además tiene buen peso.

Me hace feliz saber eso – Contesté.

En unos segundos te lo traeremos – Dijo un enfermera – Lo bañaremos para usted.

No se preocupe – Dijo Ranma muy nervioso – Está bien.

Fuimos a la habitación, mi padre y hermanas estaban allí con algunos obsequios para mí – ¡YA SOY ABUELO! – Gritó mi padre – Amo verlo tan feliz por el nacimiento de su primer nieto, minutos después, apareció la enfermera con el bebé quien me lo dio suavemente – Felicidades señora Saotome se retiró amablemente.

¡QUE HERMOSO! – Exclamaron Kasumi y Nabiki.

¿Cómo se va a llamar? – Dijo mi padre.

Pues se va a llamar "RAIKO" – Contesté – Porque es el primer hijo de mamá... ¿Qué dices Ranma?

Lo que tú decidas por mí está bien Akane – Sonrió.

Por cierto, llegó Shinnosuke a preguntar por ti – Dijo Nabiki – Dejó dicho que Rya ya se enteró y que muchas felicidades.

Si lo ven – Dije – Le dicen que muchas gracias por estar al pendiente.

. . .

Horas más tarde, ya me encontraba en casa, Ranma cargaba a su hijo, no quería despegarse de él por ningún motivo, Genma y Nodoka estaban hablando sobre su nieto, eso me llena de alegría, Ranma parece otro, no pensé que se emocionaría tanto por la llegada de su hijo Raiko, pero... Sé que será un buen padre e instructor de Artes Marciales, de verdad que le agradezco a la vida por haberme dado al mejor hombre del mundo como esposo.