Capítulo 8

Sigue narrando Ryaga-chan: al ver llegar a mi hermano, empecé a sudar frío, todos incluyendo a Serena y Ukyo estaban nerviosos porque estaba a punto de desatarse una gran tragedia, Ranma quien estaba muy molesto por todo esto que estaba pasando le dijo a mi hermano de una manera violenta:


¡Deja de ser tan infantil Ryoga!, admite que ya no puedes hacer nada para evitar que Akane y yo estemos juntos.


¡CÁLLATE! – Gritó – Juré que me vengaría, y eso es lo que pienso hacer Ranma, así que ¡PREPARATE!


No lo dude más y puesta en pie, comencé a caminar hacia donde estaba Ryoga, quien se espantó un poco por la forma en que lo miraba, me puse frente a él y de repente... ¡ZAAAZ! – Lo abofeteo.


Todos se quedaron anonadados por lo que acababan de presenciar... Ya que era algo raro, porque yo casi nunca abofeteo a mí hermano.


Rya... – Dijo Ryoga sorprendido – ¿Por qué me abofeteas?


¡Te lo mereces! – Respondí – Porque... ¿Cómo fuiste capaz de preocuparme así?


Ryaga yo... – Dijo y le grité:


¡CÁLLATE!, ¡No quiero escucharte! – Salí al patio...


Ryaga-chan... – Dijo Akane preocupada.


Ukyo: ¡Cielos!, Estoy sorprendida, es la primera vez que veo pelear a ese par de bobos, no entiendo muy bien lo que está pasando aquí pero de lo que si estoy segura es de que a Ryoga le va a salir una buena golpiza más tarde; como era de suponerse, salió a buscarla, y yo me fui detrás para ver lo que iba a proceder:


Ryaga... ¡Solo escúchame! – Decía Ryoga intentando acercarse más a ella.


No te importó como me iba a sentir si te marchabas de esa manera... ¡NO TE IMPORTÓ NADA!, ¡SOLO PENSASTE EN TU MALDITA VENGANZA! – Le reclamaba.


Ryaga, hermana, ¡YO NO QUERÍA INVOLUCRARTE EN ESTO! – Decía – Además si te decía algo, ¡No me ibas a dejar venir!


Eso no justifica lo que hiciste – Decía ella – Ahora, déjame sola Ryoga...


Ryaga yo...


¡Déjame! – Gritó – ¿Qué no me oyes?


Entré a la casa y les expliqué a los chicos lo que estaba pasando allá afuera, Serena, nos reunió a todos para intentar explicarnos porque estaba pasando todo esto entre los Hibiki y lo que ella pudo aportar es:


Serena: Ryoga se vino a Tokio sin avisarle nada a Ryaga-chan, y como era de esperarse se desesperó todita, porque primero estaba en un estado emocional algo delicado, y además que venía con intenciones de matar a Ranma, es lógico que ella reaccionara de esa manera, porque de verdad que Ryoga se pasó al preocupar así de esa manera a Rya.


¡Santo cielo! – Exclamó Akane – Menos mal llegaron a tiempo... Porque quién sabe lo que hubiera pasado.


¿Estás insinuando acaso que voy a perder con Ryoga? – Intervino Ranma.


No... Yo solo decía – Contestó Akane.


Pues déjame decirte Ranma – Intervino Ryaga-chan – Que mi hermano pudo haberte matado, estaba tan furioso que era capaz de todo por lograr verte muerto.


¿Dónde está Ryoga? – Preguntó Serena.


Se fue a casa – Contestó.


Ryaga-chan estaba muy mal estado, se puede decir que luce algo enferma así que la recostamos en la que era la habitación de Akane y de allí me retiré puesto que tenía que atender el negocio.


Akane: Ryoga es un desconsiderado, ¿Cómo fue capaz de preocupar a la pobre Ryaga de esa manera?, no se lo perdonaré jamás, Ryaga es mi amiga y no permitiré que le sigan pasando este tipo de cosas, ¿Por qué será que él la trata así?, ¿Por qué?, si ella lo quiere tanto, que hasta se vino de china a buscarle porque estaba preocupada por él... Y así le paga... ¡MAJADERO!


Y... ¿Cuándo llegaste a Tokio Rya? – Preguntó Ranma.


Pues hoy temprano – Contesté – Hoy ha sido un día muy agitado para mí, aunque sea... Evité lo que quería evitar – Dijo mirándonos con tristeza.


Gracias por preocuparte por nosotros Rya – Dijo Ranma – Es algo que valoraré toda mi vida.


Ryaga volvió a mirarnos y se fue sin decir una sola palabra... Serena la siguió; sé que aunque ella lo niegue aún le duele que Ranma, este casado conmigo, bueno va a tener que aceptarlo porque ya no hay marcha atrás.


. . .


¿Te das cuenta de lo que hiciste? – Decía Serena – Todo el mundo noto la tristeza que cargabas encima Ryaga.


¡Perdón! – Dijo Ryaga – Es que no pude aguantarme más, creo... Que no estaba lista para verlo de esa manera.


Te entiendo Rya – Intervino Ukyo a quien habíamos ido a buscar – Yo también quería huir de allí; y no te juzgo.


Ryaga-chan: No se imaginan la tristeza y el dolor que sentí en ese momento más bien soporté demasiado; íbamos a casa de Serena ya que ella nos iba a explicar unas cosas junto con el chico "Darien". Al llegar, Ukyo observa a Darien con algo de curiosidad puesto que su estilo para esta época es algo raro, nos sentamos en la sala y el saludándonos se sienta al lado de Serena...


Bien, lo que quería contarles es algo sobre este señorito que ven aquí sentado – Decía.


¿Qué hice ahora Serena? – Dijo Darien algo enfadado.


Pues él es mi ex – Decía Serena – Y vino a buscarme... Para que regrese a casa.


¿Tu ex? – Dijo Ukyo algo confundida – ¿Cómo pudiste dejar a semejante galán Serena?


Serena... Bajó la mirada y luego de que pasaron unos minutos nos miró a todos y nos dijo con algo de pena:


No sé cómo explicarles esto... Y digo explicarles porque... Darien tampoco sabe porque no quiero saber nada de él – Decía.


Todos nos miramos las caras.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top