Frisk estaba guardando una bola de nieve en el congelador. Luego de hacer eso, miró la hora en su teléfono viendo que era hora de ir a por algo que comer.

Algo como magdalena, medialunas y donas.

En fin, que estaba inventado una excusa para ver a Muffet. En parte, también tenía hambre.

Frisk sé despidió de su madre y salió del apartamento y en medio caminó sé topó con cierto esqueleto sonriente.

-Heya, niño.-Saludó vagamente, Sans.-Estaba por saludar a tu mamá, pero veo que tú tienes ganas de ver arañas.

Frisk mantuvo una mirada neutral ante el chiste tan malo que hizo el esqueleto.

-Bah, quieres que te muestre un atajo?-Dijo Sans ofreciendo una pequeña ayuda.

Frisk aceptó, sabiendo que los atajos de Sans eran realmente útiles.

Sans agarró la mano del chico y lo llevó a la dirección contraría de dónde quería ir Frisk.

Parecía que iban a volver al hotel, pero de un momento a otro ya estaban entrando a la panadería de Muffet.

Sí... los atajos de Sans siempre son útiles.

-En fin. Volveré a lo mío. Tu luego me compras algo para devolverme el favor.-Dijo Sans levantando las manos de forma vaga.-Las donas saben bien con algo de kétchup.

Frisk le dió un poco de asco el comentario, pero igual no tubo problema con guardar algo para su amigo esqueleto.

Sans sé perdió de vista y Frisk fue recibido por la cajera/dueña del lugar, Muffet.

-Hola cariño!- Saludó alegré, Muffet moviendo una mano tranquilamente.

Frisk le devolvió el saludó y luego mostró su cupón especial.

-Como digas, cielo. Puedes esperar? Siéntate dónde más te guste.-Dijo Muffet pará luego irse a la cocina.

Frisk sólo asintió y fue a sentarse por ahí.

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-Disfrutaste de la comida de hoy, cielo?-Preguntò, Muffet acercándose a la mesa dónde sé encontraba Frisk.

Frisk le mostró un pulgar hacía arriba juntó con una pequeña sonrisa en respuesta.

Muffet sé ruborizo un poco y desvío la mirada para disimular.

-Ahuhu~ veo que te sobraron algunas donas.-Dijo Muffet mirando dichos alimentos que Frisk no tocó.

El humano sé molestó en explicarle que esas donas las guardo para Sans.

-Ah, el esqueleto pequeño? Sí, pasa por aquí aveces.-Dijo Muffet arqueando los colmillos.-Es extrañamente amigable, pero no me gusta ver cómo le pone ketchup a todo alimento. Cómo cocinera de postres me duele un poco.

Frisk sólo movió los hombros, tampoco sé podía decir mucho de lo que le gustaba comer a un esqueleto.

No tenían lenguas, así qué...

Frisk sé levantó de la silla y uso una bolsa de cartón para guardar las donas. El humano le avisó que ya tenía que irse a su pareja.

-Oh, te vas ten pronto?-Dijo Muffet sonando decepcionada.-Quédate un poco más... Estaba apuntó de tomarme un descanso y bueno... Me gustaría pasar ese descanso contigo.-Dijo la chica araña odiando la forma tan tímida en la qué empezó a hablar.

Frisk sabía que Muffet no era alguien quién sé tomase descansos muy seguido, así qué, ¿Por qué no? Sacó su celular y le avisó a su madre que volvería más tarde para luego mostrarle una sonrisa a su novia.

Muffet sonrió perdiendo el equilibrio por un momento, pero volvió a mantener esa postura elegante de siempre.

-Acompañame. Últimamente me a gustado recostarme en un el techo de la panadería. Un extraño consejo que me dio un fantasma.-Dijo Muffet agarrando la mano de Frisk.

Típico de Napstablook. Fue lo que pensó Frisk mientras era guiado por su novia.

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Frisk y Muffet estaban recostados en lo alto de la panadería sobré una manta púrpura.

Las arañas sé encargaban del local por el momento, así que tenían tiempo de sobra para hablar.

O más bien, para que Muffet estuviera hablando de más y Frisk usando pocas palabras. Igual la conversación iba siendo de lo más cómodo para ambos.

Muffet en un momento suspiró relajada.

-Sabes Frisk?

Muffet tocó la mejilla de dicho chico para llamar su completa atención, cosa qué Frisk hizo.

Muffet le sonrió.-Sé que lo eh dicho tantas veces antes, pero gracias por estar conmigo....-Dijo la chica araña siendo sincera.-Realmente agradezco la vida que me has dado a mí y a las arañas. Fue bueno toparse con otra persona sin miedo a las arañas en el subsuelo... Y bueno, que esa persona hayas sido tú.

Muffet odiaba sonar tan mansa como ahora, pero era algo que no podía evitar al estar tan cerca, cómo ahora estaba con Frisk.

Frisk sonrió y acarició la mejilla de su novia.

El también sé sentía agradecido por como estaba llendo su vida, desde que fue al monte ebott sin rumbo fijó, esperando a buscar algún sentido a la vida.

Agradecía los amigos que había echó dentro y fuera del subsuelo luego de ese suceso.

Agradecía los sucesos que lo llevaron a ayudar a Muffet y conocer el lado más emocional de ella más allá de la "aterradora" niña araña que cobraba precios absurdos por una dona.

Agradecía el poder estar viviendo el ahora con ella como su pareja. No podía imaginar algo mejor que eso...

No lo podía decir en palabras cortas, sé limitó a besar la frente de Muffet y acercarse más en un abrazó cómo forma de decir lo agradecido que sé sentía.

Ella entendió el mensaje, correspondiendo el abrazó sin decir nada más.

Solo difrutar de su vida juntos ahora y después.

Solo Muffet y Frisk... Y la extraña familia de este último.

Frisk estaba determinado a seguir con está ruta hasta el final de su vida.

Amaba a sus amigos.

Amaba a su familia.

Amaba a Muffet....

Fin.

¡Gracias por leer!