Noveno Capítulo

Narra Aria

Así nos pasamos un gran tiempo cantando juntos y la verdad aunque me cueste admitirlo cantaba mejor de lo que me esperaba.

-Tendríamos que cantar mas seguido juntos- dijo sin rodeos mi acompañante mientras caminábamos hasta las habitaciones, la verdad es que tenia bastante sueño y después de haber cantado un par de canciones mas le dije que quería irme a dormir.

-No seria mala idea.- no estaba mintiendo.

-Hasta podríamos formar una banda- dijo ilusionado.

-¿Aquí?- reí –Suena imposible-

-Nada es imposible- sonreí y baje mi mirada, era una frase que yo decía mucho, las cosas pueden ser muy difíciles pero nunca imposibles. Todo quedo en silencio por unos segundos, sentía su mirada sobre mi, me tomo de mi hombro llamando mi atención.

-¿Sucede algo?- pregunto, levante la mirada y lo mire a los ojos unos segundos, el también lo hizo y ladeo la cabeza hacia un costado como los perros cuando no entienden algo.

-No, yo mejor me voy- El me dedico una media sonrisa y yo desvié mi mirada incomoda hacia el reloj ya era tarde y ya habíamos llegado a la división del sector de chicas y el de chicos. Eran las 3 de la madrugada, y la fiesta ya estaría por terminar, o eso creía yo. Lo mire por ultima vez y comenzó a caminar hacia el cuarto.

-Espera- me tomo de mi brazo, antes de que pudiera huir de la incómoda situación. –Solo hay que intentarlo, si no nunca se sabe si hay alguna oportunidad- no sabía que contestarle, ni siquiera sabia del todo a que se refería por que percibía algo mas profundo que sus palabras pero no sabia que era. A mi parecer ya no estaba hablando de la banda, ni siquiera de la música en particular.

-Tal vez- dije y me quede mirándolo fijamente esperando que me soltara pero el no parecía tener intenciones de hacerlo y yo muy interiormente tampoco quería que lo haga que lo haga.

-Hay algo que tengo muchas ganas de hacer ahora mismo, realmente quiero intentarlo- Y ese fue su pie para comenzar a acercarse de a poco a mi, estábamos a centímetros de distancia, el tenia su mano en mi muñeca y coloco su otra mano en mi cintura y lo siguiente que iba a suceder era algo obvio pero no sucedió para mi mala suerte, alguien nos interrumpió y arruino el momento. Sentí golpearse fuertemente la puerta a mi espalda y ambos nos sobresaltamos, no podía ser nada bueno. El se quedo estático y cerro con fuerza os ojos deseando que no sea el consejero o aun pero el director. Al cruzarse esa idea por mi cabeza me aleje de el rápidamente. El abrió los ojos y miro con cara de odio a la persona que nos interrumpió.

-Ambos a la habitación de Reis ahora.- Dijo serio el consejero de nuestro curso. Jason.

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Habían pasado exactamente 5 minutos desde que estábamos esperando en la habitación de Caleb y Thomas que llegue el director. Todos estábamos sentados en el suelo. Había cerca de 25 personas en la pequeña habitación. Jason parecía disfrutar de la situación, la sonrisa no se quitaba de su cara, por suerte ni siquiera me miraba ya que yo estaba sentada en el piso junto a Cale recargada sobre su hombro, en vedad tenia sueño, yo tendría que estar cómodamente acostada en mi cama durmiendo como si no hubiese mañana desde hace rato pero por culpa del idiota a mi lado estaba quedándome casi dormida en el suelo de su habitación, esto era totalmente injusto.

Segundos después escuche unos pasos desde el pasillo y la aparición lo que tanto esperábamos, el director estaba enfrente nuestro mirándonos decepcionado. Abrí mis ojos y levante mi vista sin sacar mi cabeza del hombro de Caleb.

El director no traía el pijama puesto pero tenia la marca de la almohada en su mejilla izquierda y todo su pelo despeinado. No pude evitar reír por lo bajo y Caleb me acompaño.

-Voy a anota todos sus nombres a medida que vayan saliendo, tiene prohibida la salida durante todo el mes-dijo firme, Ouch- Y ustedes dos- Señalo a los dueños de la habitación, en el instante que sentí todas las miradas sobre nosotros levante la cabeza del hombro de Caleb –Ademas de no poder salir, tendrán que ordenar la biblioteca- Doble Ouch, Caleb bufo sin soltar en ningún momento mi cintura, si viniendo de su parte era obvio que no iba a perder oportunidad de tocarme. –Ahora todos a dormir- Bueno por lo menos esa era una buena noticia, mi cama y yo nos íbamos a reencontrar.

Jason y Augusto (el director) se pararon en la puerta de la habitación y uno por uno fueron anotando los nombres de las personas que salían.

Jade y yo fuimos las últimas ya que estábamos hablando que por suerte el director no había dado un estúpido sermón y que las bebidas alcohólicas se habían acabado antes de que lleguen. Tenía mucho sueño como para escuchar un discurso que ni siquiera merecía por que yo no estaba en la fiesta.

-Harrison, recién llegada y ¿Ya en problemas?- me pregunto Augusto.

-Básicamente yo no estaba en la fiesta – me defendí y me encogí de hombros, no iba a decir nada pero el me provoco y no lo pude resistir.

-Estaba fuera del área permitida para el horario- acoto Jason frió.

-Yo me la encontré en el baño, quería convencerá para que venga pero ella no quiso- interrumpió Caleb, defendiéndome.

-No interrumpa- grito Jason. No era necesario que me defienda así pero ya no podía contradecirlo, no ahora.

-Ya es tarde, vayan a su habitación, mañana decidiré su caso- y así fue gracias a Dios. Anotaron nuestros nombres y salimos de la habitación.

Jason y Augusto salieron del edificio y, Jade y yo, fuimos a nuestra habitación, pero como si algo faltaba que sucediera tuvimos un pequeño inconveniente a la hora de entrar a la habitación.

-Abre- me indico Jade.

-Tú abre, yo no tengo la llave, tu te la llevaste cuando te fuiste a la fiesta- vi como ella se ponía nerviosa ante mi respuesta y bajaba la mirada, un segundo –¡Reis!- grite no tan alto pero mi tono demostraba enojo. –Se la diste a Reis- dije enojada cayendo en cuenta la traición de mi amiga (Si ya se que estoy exagerando y que soy muy dramática pero así soy yo).

-Básicamente yo no se las di pero de igual manera te lo merecías, me dijiste que ibas a venir y no lo hiciste- bueno ella tenia algo de razón pero aun así no se justificaba, por eso mismo no dije nada mas al respecto, quedamos algo así como a mano.-Bueno, ve a buscar las llaves!- dijo mientras me empujaba.

-No, no, no!- indique mientras movía mi dedo. –Vamos a ir las dos- acote. Ella bufo pero no dijo nada y ambas nos dirigimos a la habitación, ¿Encima que le había dado las llaves a el idiota del Caleb pretendía que las valla a buscar yo sola?

Golpeamos la puerta e indicamos que éramos nosotras y Thomas nos abrió con una sonrisa.

-Hola- dije mientras pasaba rápido por su lado en busca de Reis. Ellos quedaron hablando de quien sabe que cosa en la puerta en voz baja. Me senté en la cama de el.

-¡Reis, Reis!- le dije mientras lo sacudía suavemente. ¿Como hacia para dormirse tan rápido? Yo me dormía rápido pero nosotras nos habíamos ido hace apenas unos minutos, superaba mi récord.

-Amor- dijo mientras me atrapaba de mi cintura y me metía debajo de las sabanas con el tapándonos las cabezas. 

¿Amor? ¿Me acaba de decir AMOR?, ni en tus sueños Caleb.

-¿Qué haces?- lo mire fijamente y tenia los ojos cerrados, el estaba dormido aun, este chico debe ser sonámbulo o algo así.

Dijo algo que no logre entender y se acomodo en mi cuello. En ese momento me di cuenta que el no traía camiseta. Eso no era especialmente bueno para mi salud mental, porque tenia que ser tan sexy y estar tan marcado.

-¿Que?- le pregunte pero no contesto. Largue un suspiro de enserio tenia sueño y tenia que estar lidiando con un idiota.

-¿Qué sucede amor?- evidentemente seguía dormido, me tome la cabeza con una mano y volví a suspirar.

-Las llaves, suceden las llaves de mi habitación ¿Dónde están?- dije algo mas fuerte ya que los demás comentarios eran susurros –Y no me digas amor, me esta poniendo nerviosa-

-En la mesa de allá, amor- dijo volviendo a los susurros, ignorando mi pedido. Levantando su mano indicando algo, pocos segundos después me volvió a abrazar pegandome mas a el.

Sin decir nada destape nuestras cabezas y levante mi torso si lograr que me suelte, busque las llaves por todos lados con mi mirada pero ellas no aparecía en la única mesa de la habitación.

-¿Que mesa Reis?- dije mientras nos volvía a tapar, él no contesto. Mesa, mesa, mesa... esforcé a mi cerebro medio dormido y ahí fue cuando recordé. "Dejo la llaves aquí, que no se te olvide" mi comentario vino a mi mente al igual que la imagen de mi mano colocando las llave en la mesa. Mierda, mierda, mierda.

-Ay no- dije negando con la cabeza.

Me solté del agarre de Caleb, senté rápidamente en la cama y le dije a Jade quien estaba sentada en la cama de Thomas con el dueño de la cama hablando.

-Nos la olvidamos en la mesa de la sala de música- le dije y Jade me miro y negó con la cabeza.

-¿Que paso?- Pregunto sobresaltado Caleb sentándose en la cama con rapidez.

-¿A de mas de que sonámbulo me metiste a tu cama? No me hiciste acordar que las llaves estaban arriba de la mesa- dije golpeando su hombro. -Idiota-

-Perdón por lo de las llaves, por lo otro no hay forma de que me pueda arrepentir – dijo encogiéndose de hombros, yo solo rodé los ojos, tenia sueño como para pelear con el.

-¿Y ahora que vamos a hacer?- pregunto Jade

-Dormir- dijo Reis, me acostó junto a el y nos tapo con las sabanas con un solo movimiento sin darme tiempo reaccionar.

-¡Reis! No te hagas el tonto, ya no estas mas dormido como para que soporte esto- le dije otra vez en susurro algo histérica sacando sus manos de mi cintura, ya se me estaba acabando la paciencia, la situación de no poder ir a mi pieza me ponía así.

-Shhhhhh- dijo. Volviendo a abrazarme y me atrayéndome mas a el, otra vez se acomodo en mi cuello como hace unos minutos atrás.

-Caleb- chille en un susurro.

-Tienes que dormir conmigo- dijo con una voz ronca que hizo que tardara unos segundos en contestar.

-¿Y por que yo y no Jade o Thomas?- Pregunté.

-Jade tiene que dormir con Thom- aclaro y yo no respondí. Después de todo no estaba mal que les demos un "empujoncito" a esa parejita.

Su respiración era calma y la mía también, solo se escuchaban susurros de la otra cama.

El amor, el amor. 

De la otra cama obviamente.

-¿Y si alguien viene? Nos matarían!- susurre nerviosa. Si, también tenia un lado medio paranoico, esperando que Caleb aun no se halla dormido así por lo menos alguien calmara mis nervios.

-¿Desde cuando te preocupas por algo?- tenia razón, tal vez esa no era la razón de mis nervios, tal vez estar con Caleb medio desnudo en una cama era lo que me ponía los nervios a flor de piel.-No van a volver, ya vinieron una vez, no lo harán de vuelta, además de que vengan en la madrugada es algo anormal - acoto para mi suerte, ya que para su pregunta anterior no tenia que responder.

-Ah- dijo después de unos 3 minutos–Me olvidaba de algo- su voz estaba algo adormecida –Buenas noche Bonita- dijo y me dio beso en los labio de aproximadamente 3 segundos al cual no reaccione ya que no solo estaba sorprendida sino que también tenia mucho sueño y se volvió a acomodar. Definitivamente no estaba en sus 5 sentidos por que apuesto que no lo hubiese hecho si lo estaba, no creo que tenga el valor.

-¿Quién te dio permiso de besarme?- Pregunte divertida para ver si caía de lo que había echo.

-Recuérdamelo mañana y te respondo- reí ante su comentario, evidentemente estaba sonámbulo otra vez.

No dije nada mas, los susurros de la otra cama aun se oían pero aun así eso no detuvo que Caleb y yo quedáramos profundamente dormidos.

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-Despierta Bonita- dijo y abrí mis ojos o eso intente. El rió al ver que mis ojos se volvían a pegar. -Ey no te vuelvas a dormir- Apretó con una de sus manos mi cintura entre risas ¿Por qué tenia esa risa tan sexy? ¿Por qué tenia que ser extremadamente sexy hasta cuando recién se levantaba? Yo seguro era un asco y el parecía un dios griego.

-No te rías- le dije cuando al fin pude abrir mis ojos y le puse una mano en su cara empujándolo levemente a lo que el volvió a reír. Levante mi mano y mire la hora en mi reloj, 6 de la mañana, ¿Estaba loco acaso?, las clases empezaban a las 7:45 y me estaba despertando prácticamente ¡¿2 HORAS ANTES?! –¡¿LAS SEIS?!- dije elevando la voz!

-SHHHH! – dijo y volvió a reír - Hay que ir a buscar las llaves así van a su pieza ponen el uniforme, ¿No piensas ir a clases así, o no?- hay fue cuando recordé que tenia mi pijama puesto, no podía ir a clases así. 

Me acomodé un poco lo que tenía puesto, me senté en la cama y me gire para mirarlo.

-¿Lo haz pasado bien bebé?- Dijo aun acostado descansado su cabeza detrás de sus manos, esa posición marcaba sus brazos. Y mentiría si no diría que no se ve sexy e irresistible. Pero cuando habría la boca y decía estupideces como la que acaba de decir me daban solo ganas de golpearlo.  

El estaba insinuando y molestandome como si algo hubiese pasado entre nosotros la noche aterir.

-Vamonos- dije mientras frotaba un poco mis ojos tratando de despertarme e ingnorando su comentario. 

El aprovecho lo dormida que estaba y levantandose solo un poco tiró de mi para que quedara sobre el acostada arriba de la cama y comenzó a acariciar mi cintura. Lo mire sorprendida ante su acción y él me guiño un ojo.

-Espera- dijo –Primero tengo que hacer algo-.

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APA, QUE ES LO QUE VA A HACER CALEB ANTES DE QUE ARIA SE VALLA 

JAJAJAJA

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTE CAP UN POCO MAS LARGO.

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Gracias por leer!

Melody