Cuarto Capítulo

Pov Aria.

Eran las 7 en punto de la mañana cuando me desperté, las clases empezaban a las 7:45 am y yo aun no me había bañado, entonces tome mis cosas y fui rumbo a las duche del baño que estaba ubicado en el sector de las femenino.

Debía admitir que el baño era de mi agrado, había alrededor de 10 duchas y 10 sanitarios, un gran espejo, y estaba justo al lado del baño de chicos, eso era increíblemente estúpido de parte de los directivos ¿No creen? Seria muy fácil entrar y hacer cualquier cosas en cualquiera del os baños.

En cuanto a la ducha me relajo bastante. 

Después de secarme me hice un Makeup algo tranquilo para tapar mis ojeras y me puse el estúpido uniforme.

Cuando volví a la habitación me encontré con una Jade ya lista que además de vestir igual que yo, pues claro, todas teníamos el mismo estúpido unirme, tenia la misma cara de zombi lo cual me hizo sentir algo tonta después de que me reí de ella 

-Mejor vayamos a el salón ya- Jade me miro con cara de pocos amigos después de hablar y entonces tomamos nuestras cosas y  bajamos hasta los salones.

"Tu me debes algo, no es justo que me dejes como me dejaste ayer" Era lo que estaba escrito en el papel que deslizo Caleb sobre mi banca cuando después de haber pasado un rato de la hora de clases el profesor estaba escribiendo en la pizarra. 

Pensé en no responder e ignorarlo pero siendo sincera, no soporto no ser quien se quede con la ultima palabra.

"Yo no te debo nada pero tu, en cambio, me debes una explicación" Escribí en el papel queriendo saber que hacia solo en medio de los árboles que se encuentran en el fondo de el patio con cara sospechosa. Me gire hacia el y pude apreciar la marca que había dejado en su cuello ayer. No pude evitar reír mientras dejaba el papel arriba de su banco.

Yo continúe escribiendo mis apuntes de historia, como si no estuviera sucediendo nada mientras que el leía mi respuesta.

 "Tal vez... pero ambos sabemos que no la vas a obtener" fue su respuesta. 

"Entonces toma tu respuesta como la mía" refiriéndome a que si él no me contaba yo no le devolvería los cigarrillos ni pasaría nada más entre nosotros dos. Aunque, pensándolo mejor, de todas formas no iba a suceder.

Caleb no volvió a escribirme y, como siempre, la ultima palabra volvía a ser mía. 

El resto del día transcurrió tranquilo, Caleb solo se reducía a mirarme de vez en cuando, hablar con su compañero de banco en voz baja. Pero esa especie de suerte termino cuando, después de comer, Jade y yo dejamos las bandejas en su lugar para irnos a nuestra habitación.

-¡Hey chicas! - Nos llamo el amigo de Caleb, que creo que se llamaba Thomas, era rubio de buena presencia, sus ojos eran marrones y media casi lo mismo que Caleb.

-¿Que quieres Thomas?- le pregunto Jade sonando algo molesta, bueno, casi siempre sonaba así. Ella se giro y yo también lo hice.

-Emm... yo... Caleb quiere hablar contigo Aria- desvié mi mirada hacia él, que venía corriendo hacia nosotros.

-¿Caleb?¿Conmigo?- Lo señale primero a el y luego a mi frunciendo el ceño pero Thomas no llego a contestarme.

-Ven- dijo Caleb una vez llego a nuestro lado y me tomo del brazo conduciéndome hacia el patio donde no había casi nadie.

-¿Que quieres?- Dije furiosa soltándome de su agarre, no era nadie para decirme que hacer o tomarme así como si fuera una niña.

-¿Me prometes que no se lo contaras a nadie?- dije mirándome con cara de cómplice. En ese momento mi cara cambio de enojada a curiosa. 

Le se, era +demasiado curiosa y eso no es bueno, ya saben lo que dice el dicho: La curiosidad mató a el gato. Pero por lo menos yo, al contrario que la mayoría de la gente, ya sabía de que iba a morir algún día.

-Si- le dije algo entusiasmada.

-Bueno, como decirlo- Se rasco la nuca -A Thomas le gusta Jade desde hace como un año y...- comenzó a explicar pero lo pare poniendo mi meno frente a él.

-¿Que?- Dije sorprendida, no me sorprendía que a alguien le guste Jade o algo por el estilo, pero eso no era lo que yo quería escuchar, no era de lo que yo pensaba que íbamos a hablar cuando me llamo.

-Lo que dije, que Thomas esta colado por Jade- Miro mi cara de confusión-¿Que?¿A ti no te gusta Thomas, verdad?- el que se estaba confundiendo esta vez era él.

-No, no seas tonto. El no me gusta, pero pensé que me ibas a hablar sobre lo de ayer- le respondí.-Además si eso fuera así no tendría porque importarte- El giró sus ojos -Así que quiero respuestas-

–Solo te saque de ahí para que Jade y Thomas pudieran pasar tiempo a solas -Y el seguía ignorando mi insistencia para que me cuente que hacia -¿No sabes si a ella le gusta?- 

Me quede pensando unos segundos, yo no sabia la respuesta. No era como si las chicas apenas nos conocemos nos cotáramos cosas como esas.

-No lo se... - dije rascándome la cabeza. El se fue a sentar debajo de un gran árbol y yo me quede parada, pensando en si dejarlo solo e ir a mi cuarto sin importarme nada o dejarlos tranquilos. Me decidí por la segunda opción.

-¿Que te esta pareciendo el instituto?- hablo intentando sacar algún tema conversación cuando me senté junto a él.

-Una cárcel siendo sincera.- dije desinteresada. Hasta el momento en el que apoye mi cabeza sobre el árbol no me había dado cuenta de cuanto sueño tenía –Me aburro tanto aquí que tengo sueño a todas horas- confesé -Esto es absurdo, me estoy durmiendo aquí mismo. Me voy a mi habitación- Me pare

-Espera, hagamos un trato- dijo recomponiéndose, cuando lo mire y mire detrás de el me di cuenta de que tan lejos estábamos de la entrada al instituto y que tan cerca del arroyo estábamos.-Si aceptas quedarte y darme un cigarrillo ahora no me debes nada- Lo pensé.

-Solo con una condición más- dije mientras me volvía a sentaba y el se recostó con ambas manos debajo de su cabeza al ver que yo ya casi aceptaba –Debes contarme que hacías del otro lado- el se carcajeo pero no se movió, hasta que se sentó derecho de repente.

–Si tanto quieres saber, salta el arroyo y descubre- dijo señalando el arroyo. 

Esto no era para nada una buena idea pero hay algo que deben saber de mi. Nunca me reten a hacer una estupidez por que va mas allá de mi, no importa que sea, lo hago. 

Antes de que me pudiera dar cuenta él ya lo había hecho como si saltar un arroyo de un metro de ancho fuera algo de todos los días, bueno, tal vez para el si lo era. Entonces lo hice, tome impulso y lo salte, a decir verdad no fue una experiencia del todo linda ya que yo no era precisamente muy alta ni mis piernas tan largas, pero el me sostuvo por la cintura cuando llegue al otro lado.

-Entonces...- le dije alentándolo a que me cuente eso que me daba tanta intriga. El no me soltaba ni decía nada, solo me miraba fijamente a los ojos, lo que me puso incomoda. Yo nunca rompía un contacto de miradas, pero su presencia me ponía mas nerviosa de lo que me gustaría admitir entonces mire hacia un costado. Lo sentí sonreír con su típica sonrisa de yo las derrito a todas.

-Ves eso...- dijo señalando con su mano el suelo hacia donde se dirigió automáticamente mi mirada -Son colillas de cigarrillo, eso es lo que hacía, FU-MA-BA - Dijo separando en silabas.

-Okey- lo empuje.

¿Tanto misterio para esto?¿Tanta intriga para que lo que me contó sea semejante estupidez?

-Ahora, quiero fumar-Rodé lo ojos y saque de mis pechos dos cigarrillos, los tenia guardados ahí por si se me daba fumar en alguna parte. Le di uno y el otro me lo quede yo.

-Que buen lugar para guardar cosas- Sonrío pervertido y me miro descaradamente. Yo solo rodé los ojos y dirigí mi mirada al arroyo.

-¿Que quieres?- Me encogí de hombros-Esta mierda no tiene bolsillos- le dije señalando el uniforme. Suspire y me apoye en un árbol.

-Puede ser, pero te queda tan caliente como el maldito infierno- dijo mientras se acercaba a mi y llevaba su cigarrillo a sus labios, un acto que para ser sincera me pareció extremadamente sexy, pero aun así me pregunté ¿No se cansa de ser tan descarado? Me había conocido hace un día y ya había invadido mi espacio personal mas de una vez.

 Yo lo empuje, el sonrió y se alejo apoyándose en el árbol que estaba delante de mi.

Nos quedamos en silencio mientras el fuego consumía nuestros cigarrillos y tenia tanto sueño que casi me dormía sentada.

-¡Mierda!- Exclamo y se acerco de repente a mi, lo mire asustada, estábamos tan tranquilos que su movimiento me tomo desprevenida haciendo que mi corazón casi se salga de mi pecho –Un tipo de seguridad se acerca, será mejor que crucemos saltemos el arroyo ahora nena-

¿Nena? Iba a reclamar que no me dijera así pero no me dio tiempo por que me tomo del brazo y me acerco al arroyo. Sin siquiera mirarme después tomo impulso y salto, yo hice lo mismo.

-Sera mejor que me vaya a mi habitación- Dije después de que ambos estábamos del otro lado.

-Un trato es un trato, te quedas aquí- dijo con voz fría.

-¿Que? Olvídalo- Si había algo que odiaba es que me digan lo que tengo que hacer.

-No quieres interrumpirlos, eso seria de mala amiga- rodé los ojos, aunque no lo iba a admitir, el tenia razón.

-Como si no fuera ya demasiado aburrido estar en este instituto ahora ni siquiera puedo ir a mi habitación- dije sentándome en una banca muy cómoda.

-Tengo muchas ideas de lo que podríamos hacer tu y yo para divertirnos- susurro en mi oído mientras se sentaba junto a mi y pasaba una mano sobre mis hombros.

Idiota. 

Ignore su comentario, creo que tengo mucho sueño como para pelear, no había estado durmiendo muy bien y sumado a eso no solo recién venia de comer y estaba llena sino que también el clima estaba perfecto para echarse una siesta en donde sea.

-Muero de sueño-dije mientras me apoye sobre su hombro, no es que quisiera estar cerca de el pero de enserio que no mentía cuando dije que tenia sueño y tal vez Jade estaría en la habitación con Thomas y el idiota de Caleb tenia razón, no podía interrumpirlos. El bajo su brazo que estaba en mis hombros a mi cintura –No te pases, idiota- dije mientras alejaba su brazo de mi.

Después de eso enrolle mi brazo con el suyo y volví a usar su hombro como almohada. Antes de que pudiera darme cuenta me quede dormida, lo se, raramente incomodo pero parece que el lugar me había dado tanta paz, el silencio solo me dejaba escuchar las hojas contra el viento y el sutil ruido de la corriente del arroyo, era perfecto, y estaba cómoda. 

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PARECE QUE CALEB ESTA MOSTRANDO SU LADO MAS MUJERIEGO. ME PARECE QUE QUIERE CON ARIA. :O JAJA

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Melody