Capítulo 22 - Cierra la puerta

Vigésimo segundo capítulo

-¿Me buscabas?- Dijo alguien cerrando la puerta a mi espalda, me gire para ver quien era.

-Por supuesto que no- Le dije a Caleb. Pase por su lado para ir abajo. Talvez uno de los amigos de mi hermano que eran casi como mis hermanos me quiera llevar a mi casa. Pero por supuesto que Caleb me detuvo, por suerte esta vez me tomo por la cintura en vez de por el brazo, juro que si lo sigue haciendo se me va a hacer un hematoma.

-Entonces debe ser el destino- Dijo divertido cerca de mi oído.

-No creo en el destino- Dije apartándome, caminando hacia la puerta.

-A pero si crees que escaparte es la solución a los problemas- Me di vuelta y lo vi tomar de una botella de vodka.-Te haces la valiente pero cuando me tienes de frente huyes-

-Por su puesto que no- Dije enfadada cruzándome de brazos.

-Entonces afronta lo que te pasa conmigo Aria- Me miro fijo - Ahora- Demando Caleb acercándose.

-No me sucede nada contigo- Lo mire a los ojos, el negó con la cabeza.

-Ni tu te crees eso, nena- Dijo el muy idiota mientras se sentaba en el sillón.

-No estoy para estos juegos de niños, búscate otra inmadura para esto- Le respondí dura y estaba por tocar la manija de la puerta cuando escuche la carcajada de Caleb, él se estaba riendo de mi y se que debería irme de aquí pero nadie se reía de mi.

-¿De que te ríes, idiota?- Le pregunte acercándome a el hecha fuego parándome justo delante de él que seguía aun sentado cómodamente en el sillón.

-De ti, eres una niña- Dijo parándose quedando justo en frente mío a pocos centímetros haciendo que su altura me intimide.

-Tu eres el niño- Dije y lo empuje, el se dejo caer pero me llevo con el y antes de que pudiera darme cuenta en un movimiento logro que yo quedara recostada en el sillón debajo de él. Estábamos tan cerca que solo tenía que moverme unos centímetros para poder besarlo. 

¿Acaso estaba pensado en besarlo? Esa si seria una mala idea. Pero estando así de cerca no podía pensar en otra cosa.

-Si, no sientes nada por mi, dime que no te bese ahora mismo y nunca mas vuelvo a intentar algo contigo- Lo mire a los ojos y luego a su boca. No tuve el valor para responderle nada. Entonces lo hizo, me beso.

Se aventuro a meter su lengua en mi boca y yo lo deje. Se acodo entre medio de mis piernas y yo las flexione para estar mas cómodos. Su labios sabían a vodka lo cual parecían se una especie de éxtasis para mi.

Sus manos recorrieron mis piernas desnudas, pasaron por mi trasero subiendo mi vestido negro hasta mis caderas. Yo jugué con su pelo despeinándolo, se veía tan sexy. Lo primero que desaparecieron fueron los zapatos.

El bajo los besos desde mi boca hasta mi cuello y tomo la tira derecha de mi braga y tiro de ella dándome una especie de latigazo. Yo gemí y sentí las vibraciones de su pecho cuando dio una pequeña risa, el me tenia justo como quería tenerme y yo lo sabía. Pero yo también podía volverlo loco si quería.

Lo empuje haciendo sentar nuevamente y me senté sobre él pegando nuestros cuerpos, esta vez yo lo escuche gemir cuando me moví sobre el mientras los besaba. Esta vez yo carcajee echando mi cabeza hacia atrás, el paso un dedo por mi mandíbula y por mi cuello llamando mi atención. Cuando lo mire el me miro con una mirada que nunca había visto en el, una mezcla entre diversión y cara de pocos amigos, pasión y enojo.

Con la misma mano que había utilizado para tocar mi cuello me tomo de la barbilla y acerco mi cara para que volviéramos a besarnos. Dejo su mano ahí mientras nos comíamos la boca y con su otra mano recorrió mi espalda.

Toque sus hombros sobre su camiseta y no lo aguante, tenia que sentirlo sin que nada interrumpiera mi paso. Baje mi manos desde donde estaban hasta su abdomen bajo y desde allí tire de su camiseta blanca para poder apreciar sus músculos en la poca luz que había en la habitación. El por su puesto acepto y levanto los brazos para facilitarme el trabajo de tirar su camiseta a cualquier lugar de la habitación. Pero no se quedo solo con eso, sino que hizo lo mismo con mi vestido haciendo que lo pierda de vista.

Juntamos de nuevo nuestras bocas con desesperación y el coloco sus manos en mis muslos y los apretaba cada vez que sin darme cuenta me movía sobre el provocando un gemido de su parte. Fue en ese momento cuando sentí su erección entre mis piernas.

Baje mis besos a su cuello del lado izquierdo, el por su parte giro su cabeza ligeramente hacia la derecha para darme mejor acceso y la coloco en el respaldo del sillón. Además de eso se estiro sobre el sillón haciendo que quedáramos mas recostados de lo que estábamos. Mi abdomen tocándose con el suyo sin ninguna tela de por medio.

Cruce mis manos por detrás de el cuello de Caleb y volví a besar su boca. Él me alejo un poco de su cuerpo para llevar sus manos que antes estaban en mi trasero a su cinturón con una sonrisa. Yo por mi parte dejándole algo de espacio coloque mis manos en sus hombros y estire los brazos.

Fue en ese momento donde tome un poco conciencia de donde y en que momento estábamos gracias a que mi sentido auditivo escucho la música de la fiesta que aun se daba en la planta baja de la casa en donde estábamos. Todavía estábamos en la fiesta, todavía y muy probablemente mi hermano sigue ahí a bajo como sus igual de protectores amigos.

-¿Qué sucede?- Lo miro, no tenia ni idea de que mi cara había proyectado la preocupación de mis pensamientos -¿Va todo bien?-

-Cierra la puerta- No me mal interpreten, no es que estuviéramos dándonos el lote en el medio de esa habitación que era un playroom con la puerta abierta, solo que no tenia llave la puerta, es decir que cualquier persona podía entrar, interrumpirnos y viéndonos hacer algo que consideraba que tenia que ser intimo y privado.

-Vale- Rodeo mi cara con sus manos y me dio un pequeño beso en los labios, luego mordió el lóbulo de mi oreja. Acto que me sorprendió ya que nunca nadie lo había hecho –No te muevas, nena- Luego de eso me corrió de encima de él y lo vi levantarse.

Pude apreciar los músculos de su espalda, como se contraían y relajaba mientras rodeaba el sillón para ir hacia la puerta, quise seguir apreciando esa vista entonces también me levante sin hacer caso a su orden, rodee el sillón como el lo había hecho y me senté en el respaldo de este dejando colgando mis pies quedando justo detrás de el para que cuando se de vuelta me tengo justo en frente. Caminó hacia la puerta para en ella girar la llave que estaba colocada.

Se dio la vuelta y pude ver su cara de sorpresa, luego su sonrisa pervertida mientras caminaba hacia mi lenta y sensualmente.

-Eres hermosa- Dijo cuando llego y se posiciono parado entre mis piernas tomándome de la cintura pegando nuestros cuerpos. Yo me acerque a su boca, abrace su cuello y lo bese.

Entonces baje lentamente mis manos a su abdomen por su abdomen y desabroche el botón de su pantalón y lo baje. El ya había desabrochado su cinturón.

Entonces él me hizo meter una de mis manos dentro de su bóxer y tocarlo.

Me separe y vi su cara llena de deseo al mismo que lo escuche decir una maldición.

Joder, era una de las imágenes más sexys que vi en mi vida, estoy segura que voy a guardarla en una caja de recuerdos calientes.

El volvió a besarme mientras yo lo tocaba y se deciso de mi corpiño de un solo movimiento mostrándome que tenia experiencia y que sabia lo que hacía.

Entonces levantó mis piernas e hizo que lo redeara por la cintura con ellas. Para mantener el equilibrio tuve que tomarlo por los hombros.

Entonces una de sus manos se metió dentro de mis bragas y comenzó a acariciarme.

Comenzó a hacer circulos con uno de sus dedos en mi zona más sensibme. Solté un suspiro.

-¿Te gusta nena?- pregunto con voz ronca. Yo no podía hablar. Apreté sus hombros. - Dímelo, dime cuanto te gusta-

-Me encan...- El metió un dedo, haciendo que no pudiera terminar mi frase. Gemí.

-Dilo- exigió metiendo y sacando agregando un segundo dedo.

¿Era solo yo o comenzaba a faltar aire aquí?

-Me encanta, Caleb- entonces saco sus dedos de mi entrepierna - ¿Que haces? - Pregunte desesperada tomando su mano queriendo llevarla de nuevo a donde estaba.

Pero el no respondí y se alejo de mi.

Lo mire con desesperación haya que lo vi agarrar su pantalón y hurgar en sus bolsillos.

Supuse que estaba buscando un condon.

Lo abrió con sus dientes y bajo su boxer, en ese momento supe que el me deseaba tanto como yo lo deseaba a él en ese mismo instante.

-Yo- dije arrebatandole el condón de sus manos y comencé a ponérselo lentamente.

Se acerco a mí y colocó su masculinidades en mi entrada y yo coloque mis manos en sus hombros.

Luego me miro a los ojos y yo hice lo mismo. Entonces me penetro y lo escuché gruñir.

Me miro como nunca nadie me había mirado y se quedó quieto un segundo permitiendo que disfrutaramos de la conexión que estábamos teniendo.

Luego comenzó a moverse lentamente empujandome con una mano en mi trasero y la otra en mi espalda baja y yo oculte mi cara en su cuello.

-Sí, que bien se siente- dijo entre dientes.

Estaba llevando un ritmo tortuoso que me hacía tocar las estrellas. Lento y profundo.

De apoco fue subiendo la velocidad. Unos de mis gemidos pareció descontrolado entonces comenzó a darme más duro y tuve que aferrarme fuerte de él para no caer.

Me tomo de la cara y me beso desesperadamente.

El ritmo comenzaba a subir más y más, pasaron unos minutos hasta que comencé a temblar y a sentir una sensación muy placentera en mi bajo vientre, estaba cerca de llegar.

-Estoy, estoy por... - entonces el comenzó a hacérmelo más profundo. Y duro bajando de nuevo un poco la velocidad.

-Caleb, mierda- entonces llegue a mi clímax. Pero el no paro de moverse haciendo que me sienta como nunca antes.

Lo escuche gemir y entonces fue bajando la velocidad hasta parar. El tambien había llegado.

Se quedó unos segundo dentro de mi y pego su frente a la mía.

Cuando nos nuestras respiraciones se calmaron un poco. Salió de mi y yo suspire.

Entonces me empujó y los dos caímos desnudos al sillón riéndonos.

-Eso a estado bueno, Aria-

-Por primera vez, coincido contigo Caleb-

Unos minutos se coloco su boxer y yo aproveche para colocarme su remera su remera.

Iba a pararme pero el volvió tumbandonos nuevamente en el sillón.

Sin separase de mi tomó la botella de vodka que estaba arriba de la pequeña mesada que separaba el sillón de la pantalla plana y los videojuegos. Bebió de ella y me la extendió para que yo hiciera lo mismo. Deje que el liquido ardiera en mi garganta.

El se giró para mírame y comenzó a acariciar mi mandíbula y cuello.

-Eres increíble, tenia muchas ganas de esto ¿Lo sabias?- Luego de que dijo eso me giré hacia él y lo bese suave. 

Y sin siquiera darme cuenta comenzamos a tocarnos, el ambiente se empezaba a poner intenso de nuevo.

-¿Qué hora crees que es?- Dijo mientras me hacia pasaba sus manos por mi trasero y comenzaba a buscar mi centro. -Crees que tengamos tiempo para...-

-No lo se... - Dije sentándome y estirando mi mano para tomar mi celular que Francis amablemente me había traído por si nos separábamos, como había pasado. 

-¿Otro round o no?- En vez de mirar la hora solo pude ver las 9 llamadas perdidas de mi hermano y las 5 de Alexa 

-Mierda-

-¿Qué sucede?- Dijo despreocupado haciendo círculos sobre mi espalda debajo de su remera.

En ese momento recibí una llamada entrante de Alexa. Conteste

-Aria ¿Dónde carajo estas?- Escuche su voz del otro lado de la línea –Tu hermano esta buscándote como loco- Suspiré y con la mano contraria de la que tenia el celular me frote la cara, escuche una pequeña risa de Caleb.

¿Ahora le interesa donde estoy?

-Tranquila, estoy bien- Dije y lo mire a Caleb. Él me sonrió.

-Pues ven a la salida ahora mismo o Francis va a matarte- Suspiré luego de escuchar el mensaje de mi amiga.

-Vale, dame 5 minutos- Dije al ver como estaba vestida y tratando de encontrar mi ropa con la mirada. Definitivamente no podía bajar con la camiseta de un chico por que en ese caso definitivamente si mi hermano me iba a colgar.

-¿Qué estabas haciendo y donde estas?- Se escucho desde el otro lado del teléfono.

-Luego te explico Alexa. Dile que me sentía mal y fui a vomitar a el baño de arriba, o algo así- Escuche la carcajada de Caleb y sentí unas pequeñas palmadas en mi espalda y una punzada en el corazón.

-¿Con quien estas?- Pregunto Alexa, evidentemente escucho la risa de Caleb. Lo mire y lo vi aun riendo con una mano en su abdomen desnudo. Le di un pequeño golpe de puño en el hombro en para que se calle pero solo provoque mas risas de su parte.

-Dije que después te cuento, idiota- Me pare. Y comencé a colocarme mis bragas.

-Mas te vale, inútil- Si, nos tratábamos así a veces pero nos amamos con todo nuestro ser.

Encontré el resto de mi ropa y me vestí. Cuando lo me di vuelta para mirar lo que hacia Caleb lo vi en la misma posición que antes y aun seguía en boxers.

-¿No piensas vestirte?- Le pregunte llamando su atención ya que parecía muy entretenido mirando el techo.

-Dame 5 minutos- Pidió señalando su nueva erección, yo reí y le tire su pantalón y su camiseta para que se vista.

Nos terminamos de alistar en silencio.

-Voy bajando- Dije después de terminar de ponerme mi zapatos.

-Creó que no teníamos tiempo para nada mas- dijo dándole doble sentido a mis palabras.

-Idiota- Reí.

-Espera- Dijo y se acerco a mi colocando una mano en mi cintura y la otra en mi mejilla. Me dio un ultimo beso. -¿En que queda lo nuestro?-

Su pregunta me dejo algo congelada, no tenia una respuesta y el evidentemente quería una ya sino no estaría preguntando ahora acerca de eso. Yo definitivamente no estaba preparada para algo serio, es decir, la palabra novios. Pero no creo que se refiera a novios.

Es mas ¿A que se refiere '¿en que queda lo nuestro?'? Ni siquiera se para que lado iba su pregunta, no se si el quiere que sigamos como antes o que algo cambie. Que seamos amigos o que salgamos. ¡No se!

-¿A que te refieres?- Pregunte. El inclino su cabeza hacia la derecha y me dedico una media sonrisa.

-Yo no quiero que esto quede en hoy- Su confesión me tomo mas por sorpresa que su pregunta.-No te asustes y huyas, por favor- Definitivamente había notado mi mirada sorprendida y mis intenciones inconscientes de huir. Hundió su cabeza en mi cuello.

-Hablamos de esto mas tarde ¿Te parece?- Él me hecho una mirada de desaprobación y me soltó tomando algo de distancia. El creía que estaba huyendo como siempre y tal vez tenia razón no estaba preparada para esto, el parecía tener las cosas bastante resueltas en su cabeza pero yo no –Me están esperando abajo, lo siento-

Y huí.

Como siempre.

Baje a toda velocidad las escaleras y salí de la casa sin mirar a nadie. No fue hasta que el viento me golpeo después de abrir la puerta que ahora tenia que afrontar otro problema del cual no podía huir.

Francis, el troglodita de mi hermano.

-¿Dónde estabas?- Y la pregunta llego ante de que yo pueda siquiera llegar a acercarme a 4x4 de mi hermano.

-Eso es problema mi- Conteste y apareció Alexa que siempre quería tratar de evitar que peleemos. Pero nunca lo lograba.

-Claro que no es solo problema tuyo, estaba muy preocupado- Contesto tomándome del brazo y yo hice que me soltara de inmediato.-Te cabreaste y desapareciste, luego no contestabas las llamadas- Gire mis ojos.

-Chicos calmaos- Dijo mi amiga interponiéndose entre nosotros estirando sus brazos.

-No me creo esa mentira de que te sentías mal ¿Con quien estabas? Dime y voy a romperle la cara ahora mismo- Francis comenzaba a señalarme con su dedo, él sabia que odiaba que lo haga.

-¿Que sucedió?¿Te aburriste de la zorra y te acordaste de que tenias una hermana?- Contesté furiosa. Podría estarme sucediendo algo horrible y el prefirió quedarse con aquella rubia.

Eso pareció darle justo en el medio del corazón. Él sabía que se había comportado mal conmigo. Pero se que el es igual a mi y nunca lo iba admitir.

-Súbete al auto- Nos miramos fijo a los ojos desafiándonos-Ahora-

-Mejor ve- Me dijo Alexa tomándome del brazo para que dejemos de mirarnos como sinos quisiéramos matar-Después hablamos-

Me fui mas que enojada a el auto y cuando Francis entro prendió el motor y arranco rumbo a lo que podría llegar a llamar casa.

El viaje hubiera sido en absoluto silencio si no fuera porque yo no soporto este tipo de situaciones tan tensas y mucho menos con mi hermano y prendí la radio. 

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LES DIJE QUE SE IBA A PONER CALIENTE LA COSA!

AL FIN ESTOS DOS RESOLVIERON SU TENSIÓN JAJAJAJ

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Muchos besos y espero que anden bien.

Melody!

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