Segundo Capítulo

Pov Aria

-Ni pienses que me pondré eso- le dije mirando el estúpido uniforme. Nunca había usado uno y era algo que no estaba dispuesta a cambiar.

-Si te lo pondrás, y será ahora, por las buenas o por las malas-El consejero hablo del otro lado de la puerta y yo levante una ceja, comenzaba a cansarme. Una carcajada salió de mi boca inconscientemente.

-¿Por las buenas o por malas?... deja de mirar películas- dije tirando el uniforme arriba de la cama que esta desocupada. La cual supuse que seria mía. Las habitaciones eran de a dos.

-Tienes 5 minutos o tendrás que pasar toda la noche limpiando el comedor- Si, había olvidado que los castigos en este instituto podrían llegar a ser algo extremos para mi gusto. No conteste, estaba pensando los pro y los contra de no usar nunca el uniforme y limpiar todas las noches la cocina. -Es para hoy- grito nuevamente de otro lado de la puerta al no escuchar respuesta.

-Espera, que impaciente- Los contra eran mas que los pro, así que decidí colocarme el estúpido uniforme.

-Tienes 5 minutos Harrison, debo mostrarte tu salón de clases antes del almuerzo- revolé mis ojos y me puse mi uniforme. En menos de 1 minuto ya había terminado.

Abrí la puerta y salí sin siquiera mirar a Jaso para irme de ahí.

-¿A dónde vas? Voy a mostrarte dónde vas a tomar las clases primero- Tomo mi brazo para detenerme.

Yo me solté rápidamente.

 -Puedo caminar sola, y además ya se donde es- me miro algo confundido. Yo en realidad no sabía donde era, pero no quería estar mas tiempo junto a el consejero, odiaba que me digan que tengo que hacer y el parecía amar decirle a los demás que tienen que hacer.

Baje las escaleras encontrándome con el pasillo que habíamos recorrido antes de ir a las habitaciones y salí al patio, sin duda planeaba estar mucho tiempo fuera. Sin Internet ni música no tenia muchas opciones para distenderme y realmente lo necesitaba. 

Una cancha de rugby se veía a la derecha y a la izquierda muchos arboles que cubrían las paredes que delimitaban la institución. En el fondo, unos cuantos metros mas allá de la salida al patio había una arboleda y detrás de ella una especie de arroyo, cruzandolo se alcanzaba a ver mas arboles, no se hasta donde pero estaba segura que habría un paredón mas allá de ellos. Pero por ahora no me interesaba averiguarlo. 

Camine hasta el fondo sin importarme las miradas de las personas que estaban pasando el rato afuera.

Me acerque al arroyo y me quede observando la corriente. 

-Buu- dijo alguien detrás de mi queriéndome asustarme y lo hizo. Pensé que estaba sola y que no había nadie cerca. Me tomo de la cadera desde atrás y me aprisiono contra un árbol.

-¿De donde apareciste?- dije mirándole fijamente a los ojos, esos ojos color azul profundos, que me decían que estaban ocultando algo -¿Que estabas haciendo aquí? Creí que no había nadie, casi me matas de el susto- Lo empuje pero el no se movió.

-¿Cual es tu nombre?- Ahora que lo miro bien, era el mismo chico que me había guiñado un ojo en el pasillo cuando estaba con el consejero. Miro mi boca por unos segundos y volvió a mis ojos en búsqueda de una respuesta.

-Creo que yo pregunte primero- dije sin rodeos, volví a empujarlo y el pareció darse cuenta que estaba invadiendo mi espacio personal y esta vez dio un paso hacia atrás

-Caleb Dave Reis, pero me dicen solo Caleb - dijo extendiendo su mano hacia mi, yo me cruce de brazos, no pensaba responderle hasta que el lo haga. Entonces continuo -Buscaba algo que se me callo- dijo intentando sonar razonable. Lo mire, no era que no sea probable que este buscando algo que había perdido, pero su mirada delataba que estaba mintiendo y yo era muy rápida para interpretar gestos.

El noto que no le creí y sonrió nervioso al mismo tiempo que se rascaba la nuca. Lo que me confirmaba que no era verdad lo que decía.

-Un gusto Maria Juana- le dije irónica, y me di vuelta. 

Comencé a caminar rápido para alejarme de él, no me gustaba la gente que mentía y menos cuando apenas nos conocemos. El me tomo del brazo antes de que pudiera huir.

-Espera, no te vayas- dijo algo tierno. -Dime por lo menos tu nombre- Y sonó el timbre para ir a comer.

-Timbre- me excuse y volví a irme solo que ahora el rumbo era el gran comedor, aunque en realidad no tenía hambre.

-Espera-Escuche sus pasos siguiéndome pero lo ignore y luego escuche que unos chicos lo detenían para decirle algo a lo cual no le di importancia.

Seguí caminando hasta llegar, tome una bandeja y me serví la comida del día, después me senté sola en una mesa apartada. Esto era horrible. Y yo no era de las personas que le gustaba estar llena de gente falsa e interesada comiendo a su alrededor en busca de un poco de popularidad pero comer sola era deprimente.

Tiempo después una chica se sentó enfrente de mi. 

-Tu debes ser mi compañera de habitación- dijo algo seca, entregándome unas llaves continuo -Me dijeron que te de esto.- Se hizo un silencio -Me llamo Jade, Jade Miller-

-Aria Harrison- estiro su mano hacia mi y volvió a sonar la campana, yo ya había terminado.

-Vamos a clases.- dijo y empezó a caminar, yo la seguí.

 Dejamos las bandejas en su lugar y no dirigimos al salón. Ella se sentó en unos de los últimos bancos, eran de a uno. 

Como era de esperarse ya todos tenían su lugar en el salón y yo por ser la nueva obviamente no lo tenia, todos los asientos de atrás estaban ocupados y esos eran los lugares en los que normalmente yo me sentaba, maldije por dentro, claro acá todos eran parecidos a mi en cierta forma.

Me cruce los brazos resignada, iba a tener que sentarme en ese primer banco, me sentía nerd. Tire mi mochila arriba de este y me senté furiosa cruzada de brazos.

Escuche un 'auuuch' y me di vuelta para ver que sucedía, no tenia algo mas divertido que observar. 

Vi que Jade le había pegado a un chico que se había sentado a su lado y me hizo seña que me sentara en ese lugar. Me pare y fui hasta su lado sin quejame, el chico se sentó donde tendría que ir yo. 

La mire y chocamos los puños, empezaba a pensar que tendría una buena cómplice. Cuando mi mirada se dirigió al otro lado, más precisamente hacia la izquierda, del lado por el cual tenía que entrar y salir de mi pupitre, lo tenía a ese tal Caleb. Desvié rápidamente la mirada para adelante, para que no note mi presencia, pero yo no era precisamente de ese tipo de personas que tenia suerte y si lo hizo.

Me miro, más de la cuenta para mi gusto, recorría toda mi anatomía con su mirada y yo fingía no darme cuenta de eso, tratando de no ponerme incomoda.

-Aria- dijo el chico y en ese instante me sorprendí.

¿Como sabia que ese era mi nombre? 

Solo lo sabia Jade y ella desde que se lo dije había estado conmigo.

-Con que Aria es tu nombre- Volvió a hablar mirando mi bolso.

Claro, ahora lo entendía. Un día que estaba aburrida había hecho uno graffiti en mi bolso que decía mi nombre.

Trate de reorganizar mis pensamientos, el me estaba ganando y no me gustaba perder 

-Ya sabes mi nombre, pero yo no se aun que hacías escondido en el fondo del patio- Dije sin siquiera mirarlo.

-Tienes razón- dijo serio.

-Entonces...- Lo alenté a seguir hablando, no era que me importara realmente sino que era muy curiosa y cuando una duda se planta en mi cabeza no paraba hasta saber la respuesta.

-Tal vez tendrás que descubrirlo ¿No crees?- dijo con una sonrisa picara, levantando una ceja.

-Eso es lo que estoy tratando de hacer- dije obvia mirándolo pero tuve que desviar mi mirada hacia la puerta ya que había entrado el profesor, mire a mis compañeros pero nadie noto su presencia así que yo también lo ignore y volví mi mirada al chico del arroyo buscando respuestas.  

-Mira el profesor- rodee mis ojos, ignorándolo, solo quería evitar mis preguntas. 

Volví mi miradahacia el profesor quien me pregunto mi nombre y me hizo presentarme.

Luego de eso empezó a dejar trabajos y lecturas que debíamos realizar. Guarde las cosas en mi bolso.

-Voy a la habitación, a adelantar un poco los trabajos, estoy en plan de no reprobar este año matemáticas- Me hablo Jade, yo reí y asistí con mi cabeza -Lo se parezco nerd, pero el profesor me odia- gire mi vista hacia el profesor que se estaba marchando, era un profesor joven, supuse que eran todos jóvenes y de carácter fuerte para que podamos aprovecharnos de ellos.

-Seguro te odia porque esta enamorado de ti- dije después de una carcajada y ella se unió a mi.

-Claro y por eso me quiere ver en las vacaciones - reímos y continuo -Bueno mejor me voy-

-Okey, yo voy a comprar y voy- Ella asintió y se fue. 

En cuestión de segundos ya no había nadie en el salón.

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Bueno ya conocieron un poco a Caleb, es un poco egocéntrico, esta acostumbrado a siempre salirse con la suya al igual que Aria. Y recuerden que esto es solo el principio

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Gracias por leer!

Melody