Décimo tercer capítulo

Relata Aria

-He escuchado que la última expulsión de la chica y el chico con el que entro fue por tener relaciones en el baño de su antigua escuela, juntos- Thomas recalco la ultima palabra y hablo en un tono ridículamente bajo ya que éramos los últimos en la cafetería y yo era la única que todavía estaba comiendo.

Mis ojos tanto como los de Caleb y Jade se abrieron por la sorpresa.

Ellos estaban sorprendidos por la noticia y yo estaba sorprendida por el estúpido rumor que estaba corriendo.

Y por este tipo de cosas no hay que creer en los rumores, excepto cuando bien de una fuente confiable.

Yo reí a carcajada abierta, no lo pude evitar, ese rumor era completamente falso, yo misma había escuchado cuando Giovanna lo llamo a Ryan 'hermano'!

¡¿Como podían acostarse si son HERMANOS?!

Ellos me miraron con cara de "¿Qué le pasa a esta loca?" lo que me causo mas gracia.

Puede que yo este loca pero ese rumor era una completa estupidez y eso era otro tema.

-Ellos son hermanos- dije aun riéndome-No hay forma de que eso pueda ser cierto- En este caso, el rumor que yo estaba repartiendo venia de una fuente confiable, ósea yo, que había escuchado con sus propios oídos como la Geovanna le había dicho a el chico, el cual ahora se que se llama Ryan, hermano.

Este era un tipo de rumor que tienen que creer.

-¿Cómo sabes eso?- Esta vez fue Reis quien hablo asombrado y giro su cuerpo en la silla hacia el mío para mirarme mas fijamente, apoyando su hombro derecho en el respaldo de la silla. Yo seguí comiendo mi comida sin girarme hacia el.

-Tengo mis contactos- respondí, gire mi cabeza hacia él y le guiñe un ojo haciéndome la interesante.

En realidad solo era una chismosa que escucha conversaciones ajenas, pero eso queda entre nosotros.

-¿Contactos?- pregunto con una ceja arriba sin girarse. Pero yo no le conteste, yo no tenía contactos, pero hacerme la interesante era mas divertido que admitir que no los tenía.

Me encogí de hombros, mire y a mi alrededor y ya no quedaba absolutamente nadie mas que nosotros en el comedor, la pareja que antes estaba dos mesas mas allá que la nuestra ya se habían ido a quien sabe donde para hacer quien sabe que.

-Bueno niñas- dijo Thomas llamando nuestra atención- Es mejor que estos dos caballeros se vayan- Yo reí, este chico era muy tierno y muy gracioso.

-Adiós- Dije y me lleve uno de mis últimos bocados a la boca.

Thomas le puso la mejilla enfrente de la cara de Jade. Prácticamente obligándola a que le de un beso allí, que Jade dio sin problema alguno un poco ruborizada.

Entonces sentí como Caleb tomaba mi silla y la acercaba a la suya quedando su boca justo en mi oreja. Trague la comida que tenia en mi boca.

-Estoy comiendo Reis- le dije seria, con la comida no se bromea.

-Yo también quiero mi beso, pero yo lo quiero en mi boca- susurro en mi oído una vez que estaba suficientemente cerca suyo ignorando lo que le había dicho.

-Sigue soñando Reis- Dije alejándolo de mi cuerpo con mi mano en su pecho sin siquiera mirarlo. Intente quitar mi mano pero el la tomo y la dejo en su pecho justo donde estaba su corazón.

Podía sentir sus tranquilos latidos, ¿Acaso solo mis latidos habían aumentado el ritmo?

Acerco nuevamente su boca a mi oido.

-No necesito soñarlo, con recordarlo es suficiente, pero ya te dije que no quedara así- Volvió a susurrar y yo volví a empujarlo. Pero se acerco de nuevo, ¿Acaso no se cansaba?. Esta vez no susurro nada, solo dio un beso en mi mejilla y se fue sonriendo victorioso mientras yo lo volvía a empujar levemente.

Antes de que pudiera decir algo mas los dos se fueron. En ese momento me di cuenta que ni un segundo había levantado la mirada de mi plato y la levante para observar a Jade que me miraba entretenida por la escena que acabada de armar Caleb-

-Es un idiota- le dije a Jade cuando se fueron. Ella rio e iba a abrir la boca para decir algún comentario acerca de Caleb y de mi. Pero fui mas rápida y le saque otro tema -¿Cuándo van a oficializar tu y Thomas?-

-¿Oficializar que?- Pregunto sin entender.

-Su noviazgo- dije como si nada. Ella se ahogo con el jugo que estaba tomando y yo reí como una loca.

Sin duda hacer ruborizar a Jade se estaba transformando en uno de mis pasatiempos favoritos. Ella era la típica chica ruda con la que nadie se quería meter, pero ruborizarse era algo que no podía evitar, estaba mas allá de ella, era algo natural casi como un reflejo cuando algo la incomodaba.

-No hay absolutamente nada para oficializar y lo sabes- dijo un poco mas enojada, yo contenía las ganas de reírme.

-Claro- le conteste lo mas seria que pude. La escuche gruñir pensando que mi comentario había sido sarcástico y me reí de nuevo. Al fin y al acabo, tenia razón, era sarcástico.

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Otra vez las 7 de la mañana, otra vez hora de despertarme gracias a las malditas clases, había pasado ya el fin de semana, un hermoso fin de semana durmiendo, o mas bien invernando ya que todavía no me había acostumbrado a levantarme tan temprano todos los días, estaba con insomnio y demasiado cansada como para hacer algo productivo.

Mire la cara de Jade, la misma que la mía, no decía nada pero expresaba un odio los lunes que no se explica con palabras, ok, talvez exagero pero de enserio los lunes apestan.

Me apresure para ir a tomarme una ducha antes de ir a desayunar.

Después la ducha me seque, me puse el uniforme y salí del vestidor. Cuando salí la muñeca Barbie, Giovanna, estaba maquillándose o mejor dicho poniéndose kilos de maquillaje sobre su rostro, por un momento creí ver algo de piel pero me equivoque.

Ella me miro con su peor cara de odio ¿Acaso yo le había hecho cosa alguna? No ¿Entonces por que me mira de aquella forma? Esta bien, la había criticado y devastado mentalmente pero no había forma de que ella leyera mis pensamientos.

Me puse base, mascara para pestañas y cuando estaba por terminar de poner mi clásico pero amado labial rojo en mis labios la muy idiota de Giovanna choco con su hombro mi brazo haciendo que mi cara parezca la del guasón.

*La mato* pensé y me gire con mi peor cara a golpear la suya.

Maldita Giovanna.

Maldito lunes.

Yo sabia que seria un asco de día y empezarlo así lo confirmaba.

-Lo siento- dijo con la voz mas falsa e irritante que escuche en mi vida y huyo del baño y de mi presencia.

Juro que iba a desfigurar su maquillada y operada nariz.

-No tan rápido barbie hueca- le grite y salí yo también para ponerla en su lugar.

La semana pasada la había salvado su hermano pero esta vez el no estaba allí.

Estaba cegada por la adrenalina que corría por mis venas, a mi nadie me miraba de esa forma ni me molestaba y se salía con la suya.

Pero entonces un chico que salía del baño de hombres me retuvo del brazo para que no me escapara.

Con mi peor mirada asesina mire a quien me había frenado y era nada mas ni nada menos que Caleb, me paralice por unos segundos sus ojos estaban puestos en los míos con una mirada tan intensa como él solo podía tener

¿Por qué tenia que ser tan sexy?

Cuando volví al planeta tierra gire mi cabeza y busque a la plástica pero había desaparecido, maldita cobarde, no quedara así.

-Buen día nena- susurro en mi oído Caleb aprovechando mi distracción. Lo mire nuevamente.

-No empieces desde temprano ¿Quieres?, es lunes- dije haciendo referencia a que no me molestara ya que no estaba de buen humor, además ósea, era lunes por la mañana podría correr sangre por aquí si alguien mas me molestara a esta hora, es más Giovanna si que se había salvado, por ahora.

Trate de soltarme de su agarre para limpiar mi cara ya que tenia el labial corrido pero como era obvio no me lo permitió, que mala costumbre la suya, me ponía de los pelos.

Levanto su mano libre, llevo su dedo pulgar a su boca y luego con el limpio la mancha roja de mi cara de la manera mas sexy del mundo.

Otra vez la estúpida Aria salía a la luz quedándose embobada con Caleb.

-Mucho mejor- dijo sin dejar de mirar mi boca, nos quedamos en silencio por unos segundos. Me aventure por unos segundos a mirar sus labios también pero mi mirada volvió rápidamente a sus ojos.

Él se acerco en lo que pareció una eternidad a mi rostro. Observe su mirada dirigida a mis labios, esos ojos azul que muy pocas veces había visto de cerca.

Instintivamente mire su boca nuevamente y tenia una sonrisa arrogante en sus labios. Él sabia que tarde o temprano iba terminar consiguiendo lo que quería, tarde o temprano nosotros juntaríamos nuestros labios como si no hubiese mañana, era casi cuestión de física o química tal vez, simple atracción.

Y maldito impulso, pero yo también me acerque cerrando los ojos y sucedido lo que tenia que suceder, me beso.

Al fin y al cabo nos lo debíamos, ninguno de los dos quería que las cosas quedaran como habían quedado, por que puedo ser muy testaruda y orgullosa, pero no voy a mentir, yo quería que me besara y él quería hacerlo.

Fue un beso tranquilo al principio, sus labios jugaban con los míos mientras la campana para entrar a clases sonaba, obviamente la ignoramos, siendo 100% sincera la campana era lo ultimo que me importaba en ese momento.

Realmente Caleb besaba muy bien y si me dabas la opción de perder una clase o quedarme así con Caleb mi respuesta es mas que obvia pero las cosas se pusieron mas fuertes cuando paso sus manos por mi cintura pegandome a él, giro su cabeza para acceder mejor a mi boca y metió su lengua sin permiso alguno, pero eso no quiere decir que yo lo halla rechazado, si no que por contrario, comencé a jugar con su lengua, aunque este punto parecía que estábamos luchando mas que jugando.

Ya no quedaba nadie en ningún baño ni siquiera en el pasillo, todo el mundo estaba en clases.

Estábamos solos, besándonos sin que nadie nos observara y podría jurar que era una de las mejores sensaciones que alguna vez viví.

No separamos en busca de aire y el me miro a los ojos, luego miro al baño de chicas. Fue como si me pidiera permiso con sus ojos, no necesitaba palabras, yo lo había entendido. Y no me negué ni dije absolutamente nada, esta vez pase mis brazos que estaban en sus hombros por detrás de su cabeza y lo bese yo, no necesito palabras para entender que mi respuesta era un si, mi cuerpo lo trasmitía.

Él me empujo bruscamente al baño de chicas y una vez que entramos me empujo contra la puerta para que se cerrara y nadie nos molestara.

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APA LA PAPA! LA COSA SE PUSO HOT JAJAJA

AL FIN ESTOS DOS SE DIGNARON A CHAPAR (COMO DIRÍAMOS EN ARGENTINA)

GRACIAS A LAS CHICAS QUE ME ESTÁN APOYANDO CON LA NOVELA, SON LO MEJOR DE LO MEJOR DE WATTPAD! 

Como siempre... 

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Gracias por leer!

Melody