Era de noche, Caline llevaba un vestido azul que hacia juego con sus ojos, se estaba preparando para su cita, Gabriel ya la había invitado a varios desayunos y almuerzos, llegando a llevarse bien ambos, incluso en las noches algunas veces iban a bailar, las vacaciones de verano muy pronto llegarían a su fin, pero para ella su vida siguió avanzando, ya que había generado una muy buena amistad con el diseñador, además de que ambos compartían gustos similares en música y moda, por lo que sus pláticas nunca eran vacías, pero ahora habían dado un paso bastante grande, ya que finalmente Caline había cedido a salir en una cena elegante con Gabriel, pero esto se logró ya que ella perdió en el concurso de Shots, por lo que debió resignarse y aceptar la salida, de pronto tocaron a la puerta de su departamento, se dirigió a abrir y noto como Gabriel iba vestido con un traje negro tipo smoking, por lo que el porte y elegancia estaban de sobra en el mayor de los Agreste.

-Hola Caline, buenas noches, he venido para que vayamos a nuestra primera cena, estas muy preciosa esta noche, déjame darte un pequeño presente por aceptar mi invitación.- extendió su mano donde estaban unas rosas, la maestra Bustier se sonrojo y las tomo con delicadeza dejándolas en una mesa cercana, regreso y tomo el brazo de Gabriel para salir juntos, su nerviosismo era tal que no podía hablar como siempre lo hacía, además de que en el camino a la salida ninguno de los dos dijo algo, el silencio no se volvió incomodo, si no que ambos disfrutaban de la magia del momento.

-Déjame abrirte la puerta, es lo menos que puedo hacer, así que adelante, vámonos.- estirando su mano y abriendo la puerta del vehículo, Gabriel dio guía a Caline para que ingresara al vehículo, ambos entraron para que el chofer tomara camino para dirigirse al restaurante que sería el anfitrión de la primera cena de Caline, ya que era la primera vez que se vestía de etiqueta para una ocasión de esta índole.

-¿Estas muy nerviosa?, no has hablado en todo este rato, cuando a veces que estamos juntos es difícil que dejes de platicar.- una carcajada salió de Gabriel por lo que había dicho, pero al mismo tiempo un golpe en su costado le hizo detenerse, viendo como Caline estaba muy sonrojada, además de que parecía estar muy molesta por el comentario de Gabriel, pero después ambos comenzaron a reír liberando la tensión del ambiente.

-Perdóname, la verdad, es mi primera vez en una cena de etiqueta, por eso estoy nerviosa, temo hacer el ridículo frente a ti.- Gabriel volteo a verla y acaricio su mejilla con ternura, Caline se dejó llevar por el tacto de la mano del diseñador, una mano firme pero suave, pero de pronto la dejo de tocar para enfocar su vista en el teléfono que había vibrado en su bolsillo, después de un tiempo suspiro y se dejó caer un poco en el respaldo de su asiento.

-¿Ha sucedido algo?, ¿Es del trabajo?, no me digas que ya te vieron los paparazzi por mi culpa, dios, te lo dije, salir estaba mal, si me hubieras hecho caso no.....- se silenció cuando Gabriel tomo su mano, ella lo miro extrañada, pero al notar unas pequeñas lagrimas caer de los ojos del rubio supo que algo no andaba bien, por lo que lo abrazo.

-Caline, es Adrien y su novia Kagami, han tenido un accidente hace algunas horas, no sé qué hacer, Caline, ¡La vida de mi hijo peligra!, por favor, vamos al hospital.- el vehículo rápidamente cambio de dirección, tomando trayecto rumbo al hospital, en el transcurso Gabriel se lamentaba y lloraba, grito varias veces el nombre de su hijo y su esposa, Caline no sabía qué hacer, pero aun así estuvo con Gabriel todo el tiempo.

Después de algunos minutos llegaron al hospital, rápidamente se bajaron y se dirigieron a la sala de urgencias, muchas personas se les quedaron viendo, pero poco les importaba a los adultos, su preocupación era más grande a cada segundo que pasaba, la vida del hijo de Gabriel podría correr peligro, además dos alumnos de la maestra Bustier estaban en riesgo, por lo que sin perder tiempo ingresaron a la sala y buscaron al primer doctor que pudiera darles informes.

-Doctor, buenas noches, ¿Usted me podrá decir donde están Adrien Agreste y Kagami Tsurugi?, nos dijeron que estaba en este hospital.- Caline fue la que pregunto debido al estado de Shock de Gabriel, además de que podría alterarse si le daban una mala noticia sin estar preparado, pero antes de que contestara el doctor unos enfermeros entraron corriendo con el que parecía ser Adrien, Gabriel al verlo corrió a verlo, pero inmediatamente lo alejaron, Caline ante la escena fue a consolar a Gabriel, este lloro desconsoladamente, pocas veces mostraba sus emociones, pero su hijo era una de las más importantes por las que lo haría.

-¿Ustedes son familiares del joven Agreste?- el doctor se acercó y los miro directamente, ambos asintieron a lo dicho por el médico, esperando buenas noticias del estado del muchacho.

-Miren, no es fácil decir esto, afortunadamente ambos chicos están con vida, no tuvieron tantas lesiones, pero la chica sufrió un gran golpe en su cabeza, es muy seguro que tenga secuelas, en cuanto al muchacho, debido al impacto ya que él era el conductor y no logro mantener el control se fracturo ambos brazos completos, claro que también unas costillas rotas, pero nada que los ponga en peligro por el momento.- ambos adultos se tranquilizaron, pero no pasaron por alto las posibles secuelas que vaya a dejar el accidente que tuvieron, más Adrien que se vería afectado porque tocaba el piano, Gabriel se siguió lamentando toda la noche, pero Caline en ningún momento se fue, aun después de que la madre de Kagami llego y reclamo abruptamente al diseñador por semejante imprudencia y prometiendo que no quedarían impunes por tal acto que habían cometido contra su hija, momentos difíciles se acercaban a Gabriel y Caline.

.

.

.