Narra Mean:

Plan y yo fuimos los últimos en casarnos, pero pasé más de dos años pidiéndole que fuera mi esposo, eso es muy molesto. Aunque lo bueno de esto, es que Plan se la ha pasado compensándome con sexo durante el año que llevamos casados.

- Tío Mean... Papi Perth está dormido.

- Es que papi Saint no lo deja dormir.

- Deja de decirle esas cosas a mi hija; ¿tienes hambre Kim? ¡Vamos a comer!

Saint se acerca a nosotros y carga a Kim, quien ahora tiene casi cuatro años y aprendió a hablar más rápido incluso que yo. Esto pasa cada vez que Plan sale de la ciudad por nuestro trabajo; ya que ahora, somos los responsables de Gimnasios y Entrenamientos Suppapong.

- Adivinaré: estás aquí, porque Plan ha salido.

- No es mi culpa que pasar el tiempo con él o con Kim sea lo mismo, son igual de infantiles.

- ¿Y para cuando tendrán hijos?

- Plan me pide lo mismo y no voy a negarte que tengo miedo Saint.

Después de tanta conversación sobre un hijo con Plan y ver que Kim es mucho más de lo que un padre puede soñar; creo que estoy listo, así que en cuanto vuelva mi esposo, hablaré con él para que dejemos los anticonceptivos y preservativos; así podemos empezar a trabajar muy duro para tener una familia.

Jugué todo el día con Kim, así que me sentía un poco cansado al volver a casa; pero para mi sorpresa, Plan estaba ahí. Cuando me vio se lanzó a mis brazos con gran emoción y empezamos a besarnos sobretodo porque no hemos estado juntos en tres días y eso me desespera.

- ¿Te portaste bien amorcito? - Pregunta el muy sin vergüenza.

- ¡El único que se porta mal eres tú! - Le doy una nalgada.

- ¡Te extrañé demasiado! ¿Podemos ir juntos la próxima vez?

- Me parece que solo yo estaré saliendo de casa.

- ¡Mean! No seas malo con tu esposo.

- Hablemos mañana sobre esto, ahora vamos a la cama.

Lo convencí fácilmente y fuimos apresurados hasta la habitación, parecíamos dos locos mientras nos comíamos el uno al otro. Al día siguiente me pregunté si Plan había notado que no usé condón, espero que no se moleste, honestamente, creo que ya es hora de cumplir su sueño.

Además, considero que la razón por la que no quería casarse conmigo, es porque no quería tener hijos; pero tengo miedo, eso es innegable; vengo de una familia adinerada donde se consideran más importantes los negocios que la familia, así que ahora, quiero hacer las cosas como son.

- ¿En qué piensas amor? - Me dice rodeándome la cintura con su brazo.

- En ti, pensaba en que quieres una familia, ¿Aún es así?

- Yo... Dejé los anticonceptivos hace dos meses, pero tú...

- Empecé a usar condones; porque encontré tu tratamiento tirado en la basura, y no me sentía listo para ser padre.

- ¿Por qué preguntas sobre esto? ¿Acaso ya te sientes listo?

- Sí Plan, ya estoy listo; así que no saldrás de la cama hoy.

- ¿Quiere decir que anoche tú...?

- ¡No usé condón!... Yo diría que empieces a comprar vitaminas para tu cuerpo.

Plan estaba tan feliz que se lanzó sobre mí en esa cama y efectivamente, hicimos el amor casi todo el día, y lo disfruté. Unas semanas habían pasado cuando empecé a verlo diferente, más radiante, sabía que era una señal, pero no quise ilusionarlo, así que esperé a que se hiciera la prueba.

El resultado dio positivo, estaba tan feliz pero al mismo tiempo me sentía nervioso, aún tengo mucho miedo de ser padre. Sin embargo, ver a Plan tan emocionado con esto me hacía compartir su alegría; tal vez no sea el mejor padre, pero puedo prometer esforzarme.

Narra Plan:

Cuando Mean me dijo que ya no usaría condones, me sentí dichoso, tenía miedo de este matrimonio, él no quería hijos y podía notarlo. Pero, creí qué tal vez, no estaba listo y comprendí que en algún momento lo estaría; por eso acepté casarme con él.

Sin embargo, el resultado positivo de prueba de embarazo era todo lo que necesitaba para completar mi felicidad. No puedo creer que al fin seré padre, lo esperé por tanto tiempo; que estoy dispuesto a consentir y mimar a mi hijo todo lo que yo quiera.

- ¡Mira, te traje vitaminas! El doctor dice que si te causan náuseas o vómito en exceso, que dejes de tomarlas, serán útiles hasta el octavo mes.

- ¡Mean!

- También te traje comida, ahora estás comiendo el triple de lo que comías antes.

- ¡Mean!...

- El doctor pidió verte la próxima semana para el siguiente ultrasonido.

- ¡MEAN! Ya sobrepasé los seis meses, ¡cálmate por favor! Todo saldrá bien.

Sí, mi esposo se ha vuelto sobre protector con el embarazo y no lo culpo, la verdad es que yo también quiero que nuestro hijo nazcas con bien. Después de eso, el tiempo pareció volar hasta el día del parto; Mean llamó a todos, estaba como loco, ni siquiera cuando nació Kim se puso así.

Finalmente y después de tantas horas en labor de parto, el doctor nos entregó a nuestro bebé, un hombrecito fuerte. Ambos estábamos felices al verlo, yo no podía creer que ya tengo completa a mi familia, así que empecé a llorar y Mean me secó las lágrimas.

- No llores, creo que él será más fuerte que nosotros.

- ¡Quiero verlo! - Grita Sammy, entrando con sus gemelos de tres años y con Del.

- Shh, no griten, lo asustarán. - Las regaña Perth.

- Es un niño. - Se los mostré.

- ¿Ya escogieron nombre? - Preguntó Saint.

- Si no les molesta, quisiera proponer Kasem... - Dijo Del.

- ¡Kasem! ¿Qué significa? - Preguntó mi esposo.

- Felicidad... Y creo que este niño, les traerá la felicidad por la que tanto han luchado.

- Gracias Del, me gusta Kasem.

Nuestro bebé nació con condiciones de salud prácticamente perfectas, así que en unos días ya nos había dado el alta. Mean llegó a recogernos con muchos globos de distintos colores, fue hermoso verlo tan dedicado a nuestra familia y no solo fue en el hospital.

Al volver a casa, él ya había arreglado la habitación para nuestro hijo, así que la instalación fue sencilla. Sin embargo, la peor parte estaba por venir, cuando Kasem no nos dejaba dormir por la noche y pese a que yo deseaba más a este bebé, Mean también vela por sus necesidades.

(Llanto de bebé)

- Yo voy, es mi turno.

- Mean descansa, iré yo...

- No te preocupes, yo puedo, ya regreso.

Pero jamás regresó, así que fui a la habitación de Kasem para ver lo que había sucedido y lo que vieron mis ojos, también lo guardé en mi celular. Mean no consiguió que nuestro hijo se durmiera y como su cuna es bastante grande, se había acostado con Kasem dormido sobre su pecho.

En un principio solo yo deseaba a nuestro bebé, pero Mean me ha demostrado que él será mejor padre de lo que pensaba, así que estoy feliz ahora que también tenemos una familia completa.

Fin (MeanPlan).