Prólogo.

« Nota »

Esta historia está concluida, pero quise modificar ciertas cosas. Incluso poder agregar un prólogo, capítulos nuevos, extras y un nuevo final.

Agradezco a los que apoyaron esta historia anteriormente.

Habrá actualización diaria.

Fecha de modificación: 26/04/2021.

1933.

-¿En dónde estabas? -preguntó con enfado, un joven de cabellos castaños -.

-Y-yo solo fui a dar un paseo.. nunca me dejas salir y si lo hago es con tu compañía, me estoy cansando de que mantengas encerrada peor que Rapunzel.. ¡Quiero tener una vida normal! ¡¿Por qué no me dejas?! -.

-Porqué.. "el mundo es oscuro, salvaje y egoísta" -acomodó el flequillo de su pequeña hermana -.

-¡Aaagh! ¡Eres igual a la bruja, Gothel! -quitó la mano del mayor -¡Tengo 21! ¡Puedo cuidarme por mi cuenta! -.

-Claro que no, querida. Tú estás a mi cargo desde aquel día -.

-¡¿Qué con eso?! ¡No te necesitaba! Mucho menos ahora... -salió de la casa dando un portazo -.

-¿No me necesitabas..? -susurró Alastor -.

♤♡◇♧

-¿Cómo puedes estar tan tranquilo...? Parece que disfrutaras del espectáculo -escondió el rostro en sus brazos -.

El contrario alzó la mirada deleitando su vista de como el fuego consumía la casa de ambos, mientras ella derramaba lágrimas en silencio. Pues ahora se habían quedado huérfanos.

-Vámonos de aquí -le extendió la mano -.

La menor no se movió de allí.

-Escucha -se agachó a su altura -De ahora en adelante me encargaré de ti y te cuidaré lo mejor que pueda -.

-¿Es.. una promesa? -Alastor le abrazó -.

-Sabes que no me gusta prometer cosas. Pero sé que me necesitarás y estaré ahí para ti. Siempre -.

♤♡◇♧

Dejando esos recuerdos de lado fue en busca de su hermana.

La joven se encontraba divagando cerca de un bosque pensando en qué hubiera pasado si ella no hubiese dependido de Alastor.

-Las últimas noticias son terribles, ¿no? -escuchó decir a una señora que pasaba por allí junto con otra persona -.

-Sí, no puedo creer que la policía aún no arreste a ese asesino -.

La menor no le tomó tanta importancia a ello, estaba sumida en otros pensamientos.

♤♡◇♧

-Querida, te he notado muy callada casi todo el día -hablaba Alastor mientras cepillaba el cabello de la pequeña -.

-Es..Es que hay algo que he querido preguntarte algo...pero tengo miedo -.

-¿De mi reacción? -ella asintió -Me lo tomaré con calma, descuida -.

-Quería saber el por qué no me dejas salir allá -señaló a las afueras -.

-El mundo del exterior está lleno de peligros, las personas son malvadas y egoístas, tienes que quedarte aquí donde estás a salvo -una vez terminado de desenredar su cabello, con un simple movimiento de dedos, realizó una larga trenza, dando por acabado el peinado -.

-¿No fue lo que dijo la bruja de Rapunzel? -.

-Ja, ja, ja, me has atrapado. Aún así te digo lo mismo -.

♤♡◇♧

-Idiota.. -.

-Oye, muñeca ¿No quieres ir a divertirte conmigo? -preguntó un tipo ebrio mientras le rodeaba el brazo por detrás del cuello -.

-¿No te enseñaron lo que es el espacio personal? -dijo alejándose rápidamente del otro -.

-¿Una zorra como tú pide espacio personal? -la acorraló en un árbol -.

-¡Aleja tus manos de mi hermana! -gritó Alastor apuntándole con su escopeta -.

-¡Adelante disp..! -el sujeto cayó al suelo luego de recibir el impacto de la bala directo al cráneo -.

-¿Te encuentras bien..? -devió la mirada hacia la menor -.

-Tú..lo..acabas de..matar.. -.

"Las últimas noticias son terribles, ¿no?"

"Sí, no puedo creer que la policía aún no arreste a ese asesino"

-¿Eres.. el asesino.. del que todos hablan? -sentenció atónita -.

-Tenía que mantenerte a salvo a como de lugar.. -.

"El mundo del exterior está lleno de peligros, las personas son malvadas y egoístas, tienes que quedarte aquí donde estás a salvo"

-¡¿Mantenerme a salvo?! ¡¿Pude haber estado a salvo al lado de un asesino?! -.

Las sirenas de la policía se oían muy a lo lejos debido al sonido del disparo anterior.

-¡¿Por qué te quedas callado?! ¡Di algo! -.

Alastor se acercó para abrazarla.

-Me alegra que hayas sido mi hermana.. -le susurró -.

-¿Qué es lo q...? -sintió la acuchillada en el estómago, quiso gritar, pero él se lo impidió -.

A los pocos segundos, ella dejó de respirar...

Ahora él se encontraba dentro el bosque, huyendo de la policía como siempre. Sin saber que aquel sería su último día.

Los ladridos de los perros no se hacían esperar logrando rastrear el olor del chico.

-Maldición.. -la oscuridad le impedía ver algún camino como para salvarse de su cruel destino -.

Cuando menos lo esperaba, uno de los caninos se abalanzó contra él, reteniéndolo por poco tiempo, ya que logró safarze.

Pero no lo hizo de aquella bala que le perforó justo en el centro del cráneo.

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