Capítulo veintidós.

—Caramelito, has cometido un grave error —Valentino alzó a Alizée del cuello luego de darle una severa paliza que también le dio a Angel —.

—Muy bien...¿quie..res tu ar..ma? Pues...te la da..ré con una con...dición —.

—Empieza a ladrar, perra ¿Qué quieres? —suavizó el agarre permitiéndole hablar —.

—Escucha... no solo te la devuelvo, también me tendrás trabajando para ti hasta el final de mis días. Pero antes...promete que dejarás ir a Angel —.

—Hmm...de acuerdo —el Overlord desvió la mirada hacia el de ojos rosa —Largo de aquí —.

—Pero... —.

—¡Vete Angel! —Alizée se lo ordenó —.

Sin más opción, se marchó.

—Mi arma, cariño —.

Alizée se la entregó y la soltó.

—Gracias... Ahora iré por el angelito que se me acaba de escapar —.

—¡Prometiste dejarlo ir! —.

—Como si eso fuera tan fácil —levantó la pistola en dirección a ella —Después de todo..éste es el Infierno, bebé —.

. . .

La respiración agitada de Angel le impidió continuar, a la vez que sus piernas tampoco le daban para seguir corriendo.

—¡Mierda, mierda, mierda! —golpeó el balcón con sus puños mientras recuperaba el aire —¡Buen trabajo, Angel...huye como un cobarde al maldito techo y deja a tu amiga atrás! —.

Escuchó un disparo a lo lejos. El responsable no tardó en aparecer en la azotea donde estaba el arácnido.

—¿Qué pasó con ella...? —no pasó por alto haberse fijado en la cantidad de sangre que el Overlord desprendía de la cabeza, boca y brazos. Incluso su diente de oro había desaparecido —.

—Esa perra si que dio pelea para salvarte el trasero... pero aún así no importa a donde vayas para alejarte de mí. Tu alma siempre será mía... —.


Angel miró rápidamente hacia abajo. Pensó que aquella altura no era nada comparada con la caída que un pecador hace al llegar al Infierno.

—Si piensas saltar, hazlo de una vez, de todas formas nada hará que te libres de mí —.

—Te lo preguntaré una vez más... ¡¿Qué pasó con ella?! —.

—¡¿Qué no es obvio?! ¡El alma de Alizée ya no está más en éste mundo! —.

Angel se abalanzó contra Valentino.

—¡Fottuto figlio di puttana! ¡¿Come hai potuto?! ¡Bastardo! ¡Lei era mia amica! —.

—Oh, Angel...no cometas el mismo error que Alizée, quédate a mi lado y te perdonaré todo lo que me has ocasionado, pero antes te ordeno que abandones ese hotel y a cambio obtendrás toda la droga que tanto deseas. Porqué si no...Alizée no será la única persona que hayas perdido —.

—¡VETE AL CARAJO! —le atinó un golpe en la cara aprovechando que lo tenía en el suelo —¡SETENTA PUTOS AÑOS SOPORTANDO TU MIERDA! ¡NO SOY TU "BEBÉ"! ¡"PUTA" O TU MALDITO "JUGUETE", LO QUE SEA, SE ACABÓ! —se separó de Val —Toda mi maldita vida después de la muerte es una broma...la redención es un chiste...¡No puedo hacer una mierda en la vida! Contigo o en el Hotel... en honor a ella... al menos conseguí golpearte en tu fea cara —dio un suspiro —Así que...¡¿Qué esperas?! ¡Dispárame y acaba con ésto! —.

—Como quieras... —.

—Es una lástima, beb...debo decir, "Angel Dust" —corrigió —En realidad podría extrañarte, mi buen generador de dinero, mi mejor estrella. Pero hey, no es como si no tuviera mi elección de zorras obedientes... —rió —¿Algunas últimas palabras? —.

—¡Sí las hay! —.

—¡¿TÚ?! —.

—"Aléjate...de él" —.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top