Capítulo veinticuatro.

—No me compares con tu débil cuerpo...tengo la ventaja de ser un Overlord, perra —.

—Yo diría que Velvet y Vox no corrieron con la misma suerte —Alizée sonrió con malicia al ver a los dos mencionados en el suelo —Ahora despídete de tu patética y jodida vida que llevaste en el infierno —.

—Tú...eres...una... —.

—Agh... suficiente —Alizée finalmente acabó con él —.

—¿Puedo completar lo que quiso decir Valentino? —susurró Angel en el oído de la contraria —Tú...eres una heroína —le dio un rápido beso en la mejilla —.

Alizée juraría que era un tomate en ese momento.

—Un gusto haberle servido, princesa Charlotte —Alastor realizó una reverencia ante ella —.

Charlie finalmente tomó la decisión de echar al demonio de la radio de su hotel.

—Sin embargo, antes de irme... —posó su mirada en la hermana de Sir Pentious —Alizée, ¿podemos hablar un momento? —.

—¿Quieres hablar con él? —preguntó Pentious —.

—La verdad es que no... pero será la última vez que escucharía lo que me tiene que decir. Puedo manejarlo —.

Se fue con Alastor a una parte más privada del hotel.

—¿Qué es lo que quieres? —.

—Darte a entender que todo esto lo hice por ti —.

—¡¿Por mí, dices?! ¡No solo hiciste que te viera como el falso héroe de la historia. Si no, también intentabas alejarme de los que amo! —.

—¡Tú tienes la culpa! —.

—¡¿De qué?! —.

—¡De parecerte a ella! —.

—¿Qué..? ¿De quién hablas..? —.

Se quedó callado por unos momentos. Había soltado algo que no quería, pero era ahora o nunca.

—Escucha... tuve a alguien en vida que tenía incluso el mismo nombre que tú... —.

—¿Por qué no me lo dijiste..? ¿Por qué tuviste que armar todo este desastre..? —.

—Por desesperación... y mi orgullo no me permitía decirte que te había tomado aprecio como si fueses esa persona, ella no paraba de atormentarme en sueños cada noche —.

—¿Fue por qué le hiciste algo malo? —.

Él asintió.

—Oh, por... la asesinaste... —.

Su silencio lo decía todo.

—¿Aún me culpas por parecerme a esa otra persona? ¿Aún me ves como esa otra persona? ¿Aún crees que soy como esa otra persona? —.

—No lo sé —suspiró —Solo creía que al menos se me concedió el deseo de ver a mi hermana por segunda vez... fue así que empecé a obsesionarme contigo. Sentí que la había recuperado cuando... —.

♤♡◇♧

¡¿Qué con eso?! ¡No te necesitaba! Mucho menos ahora... —salió de la casa dando un portazo —.

♤♡◇♧

—Y es por eso que me gustaría quedarme con usted.. quiero que me enseñe a usar esa tal magia que utiliza. Le admiro en cierto modo.. —.

♤♡◇♧

—Cuando te dije que quería irme contigo... —completó Alizée —.

—Alizée...¿Podrás perdonarme? —.

—Yo... —.

Un año había pasado desde aquella pelea, también desde que echaron a Alastor del hotel. Husk se fue a vivir a otro lado y se llevó a Niffty con él. Angel continuó su papel como primer paciente. Alizée y Sir Pentious ya no se hospedaban en el hotel, pero sí vivían cerca de el, gracias a que la menor logró convencer nuevamente a su hermano.

. . .

—¿A dónde vas? —.

—Hermano, te dije que saldría de compras con mi novio, hasta aceptaste... —.

—No me culpes, solo lo olvidé —acarició su cabeza —Ten cuidado, mi niña —.

—Sí, 'papá' —Alizée bromeó —.

—Y dile a tu novio que no intente nada raro —.

—Si supieras —.

—¡Alizée! —.

Ella rió por lo bajo y salió rápidamente de la casa.

—¿Cómo está la chica más bella de toda ciudad Pentagrama? —.

—No te pongas cursi ahora —lo tomó de la mano y caminaron hacia uno de los centros comerciales —.

—Admite que así te gusto —.

—No voy a admitir nada, tonto... ¡Ay! ¡Fat Nuggets! —Alizée regañó al cerdito, ya que les enredó las piernas con su correa —.

—Nuestro hijo solo nos está uniendo más, Aliz —comentó juguetón —.

—Espera...¿Nuestro hijo? —.

—Ajá, Fat Nuggets es parte de nuestra familia y ya que los pecadores como nosotros no pueden tener hijos, pues... —.

—Suficiente explicación, Angel... —dijo con una sonrisa que en segundos se borró al recordar algo —.

—Aliz, ¿qué te sucede...? —.

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