—Amm.. Al, esa no es la receta —mencionó Charlie al verlo agregar otras cosas al Jambalaya, pues según su libro de cocina estaba escrito algo diferente —.

—Shhh.. —puso el dedo índice en sus labios —Ésta..es la receta secreta de mi querida madre —.

—Oh.. —prestó atención a la comida —.

—Es mi platillo preferido, ¿sabías? —se puso a recordar aquellos momentos —.

♤♡◇♧

—Mamá, ¿nos das más? —dijeron ambos menores extendiendo el plato hacia su progenitora —.

♤♡◇♧

—El platillo que mamá siempre hacía para nosotros.. —.

—Alastor.. Al —el demonio parecía no escucharla, al menos hasta que le alzó la voz —¡AL! —.

—¿Eh? —.

De repente ambos escucharon como la puerta de la nevera se abrió.

Charlie se volteó viendo a Alizée y Angel devorando paletas de helados.

Alastor giró su cabeza trescientos sesenta grados en dirección hacia ellos y con su voz demoníaca les resondró.

—¡¿ℙ𝕆ℝ ℚ𝕌𝔼 𝔼𝕊𝕋𝔸ℕ ℂ𝕆𝕄𝕀𝔼ℕ𝔻𝕆 ℍ𝔼𝕃𝔸𝔻𝕆?! ¡𝕍𝔸ℕ 𝔸 𝔼ℂℍ𝔸ℝ 𝔸 ℙ𝔼ℝ𝔻𝔼ℝ 𝕊𝕌 ℂ𝔼ℕ𝔸! —.

—Si tú ya la echaste a perder.. —respondió Alizée —.

Después de una golpiza con la sartén...

—Maldito venado, se aprovecha de ser alguien con altos estándares Pentious —puso una bandita en la frente de la menor —.

—Teníamos hambre —dijo Angel ondulando el cabello de Alizée —.

—¿Nos dejas un rato a solas? —Sir Pentious quitó la mano de Angel con un ligero golpe y éste último se retiró algo molesto —.

—¿Qué pasa, Penty? —el sombrero de él saltó a las manos de la chica —.

—¿Tú también estás convencida con eso de la redención? —acomodó el cabello de la contraria para colocarle su sombrero —.

—Si Charlie lo cree, ¿por qué yo no? —le observó con ojos tiernos —.

—De acuerdo pequeña, pero si ésto no funciona te vas de aquí conmigo, ¿me oíste? —notó como le costó aceptarlo —Aún no he terminado de perdonar a Angel por lo que pasó y yo..por otra parte soy un inútil..desearía haberlo evitado —.

—¿Qué? Tú no eres ningún inútil —dejó que Pentious recostara la cabeza en su regazo —Eres el mejor hermano que tengo —.

—Solo lo dices para que me sienta mejor... —.

—Claro que no, tonto —le sonrió —.

—Tanta dulzura, me pudrirá los dientes —dijo Husk pasando por la habitación de Sir Pentious, escuchando aquella parte de la conversación —.

Charlie daba sus nuevas ideas para el hotel, como implementar un escenario de canto junto al bar, sintió que llamaría la atencón de los futuros huéspedes. Niffty se ofreció a ayudar con la decoración y la limpieza.

—C-creo que tengo problemas de oído...¿Acaso dijiste que quieres que yo sea la cantante? —preguntó Alizée avergonzada —.

—Por favor Alizée, tienes una voz muy melodiosa —Charlie suplicó tomándola de las manos —.

—¿Cómo es que sabes que canto? —.

—Me lo dijo un pajarito —.

Alizée desvió la mirada hacia Angel.

—Vaya pajarito... —mencionó entre dientes —.

—Tú también cantas, princesa ¿O ya lo olvidaste? —Angel se atrevió a recordarle cuando lo hizo para promocionar el hotel, pero la rubia se acordó más de las burlas —.

—.... —.

—¿Ya la cagué verdad? —.

Alastor chasqueó los dedos haciendo aparecer un cierre en la boca de Angel.

—No me opongo a tu idea, Charlie —Sir Pentious abrazó a su hermana por detrás —Daría lo que fuera por oírla cantar —.

—No pues..gracias por ayudarme hermano —respondió con sarcasmo —Ugh.. está bien, lo haré con la condición de que tenga acompañamiento —.

Angel abrió el cierre de su boca haciéndolo desaparecer.

—Yo me ofrezco a ayudarte —dijo mientras caminaba a uno de los sofás —.

La princesa robó a Alizée de los brazos de Sir Pentious.

—¡Gracias, gracias, gracias! —.

—Ah no mi hermana, consigue la tuya —Pentious volvió a tomar a Alizée negándose a soltarla esta vez —.

—¡ANGEL! —Vaggie se dirigió a la sala principal donde se encontraban los demás —.

—¿Ahora qué hice? —.

—¿Tomaste las últimas barras de helado de la nevera esta mañana? —mostró dos envolturas vacías —.

—¿Quién, yo? Yo nuuuunca, bueno, sí lo hice —sonrió —Me sentía hambriento, además no es como si tu nombre estuviera escrito en ellas —.

—¡Si lo putas estaba! ¡Incluso puse "No lo toques, Angel"! —.

—Bueno, bueno, lo siento, ¿pero qué esperabas? Éste es un hotel después de todo, si hubieran huéspedes les importaría una mierda eso —.

A Vaggie le hirvió la sangre por la respuesta burlona del arácnido y sin contenerse alzó la mano dispuesto a pegarle.

Sin embargo, más pudieron los traumas de Angel que vio la sombra de su jefe atrás de Vaggie.

Inmediatamente se cubrió el rostro.

—Oh.. mierda.. Angel, lo siento. Yo no.. —intentó colocar la mano en su hombro, pero éste la apartó —.

—No sé a qué te refieres con tu disculpa —se hizo el desentendido y se levantó del sofá para caminar hacia la entrada principal —Como sea, saldré un rato —se fue dando un portazo —.

Alizée fue tras él haciendo caso omiso a los gritos de Sir Pentious.

Por otra parte...

—Volverás a mí, mi adorable Aliz... —lanzó su humo rojizo formando un corazón en la foto que tenía de ella —.