No sabia que había sucedido cuando Alex me beso estaba sorprendida pero a la vez asustada desde la muerte de Aarón no volví a tener una relación amorosa con nadie sentí que lo podría traicionar y yo no quería eso.

Estaba caminando sin rumbo por medio del bosque no sabía donde ir.

Me recordé del libro que le había quitado a la anciana toque la parte de atrás de mi pantalón y lo saqué.

—Espero que no lea algo que me arrepentiría después— solté un suspiro—.

Cuando lo iba abrir algo hizo que diera media vuelta en el aire y caer al suelo.

El impacto dolió un demasiado, gemí de dolor la cabeza no paraba de doler, me levanté como pude del suelo y busque con la mirada a la persona que hizo esto.

Siento una brisa pasar por mi derecha, agarró la persona por el cuello lo más rápido que pude la levanté del suelo y comencé apretar el agarré pude ver de qué se trataba de una chica su olor la delataba completamente.

La acerco hacia mí y acerco mi boca a su oído.

—Deberias aprender a ocultar tu olor— le susurre—.

Ella me tiró una patada en mi abdomen, sentí como mi espalda impacto en un árbol, hice una mueca de dolor no podía soportar ese golpe.

La chica llegó a mí otra vez pero esta vez yo no fui quién la agarro del cuello fue ella quién me agarro el cuello a mí.

—Y tu deberías de estar muerta— dijo con rencor— tanto tiempo para que mi padre me tomada en cuenta, y llega la noticia que tú maldita perra estás vivas eso le impacto más quería que me mandará a buscarte y matarte y cuál fue su repuesta "Eres demasiado joven para morir", y mira que si soy demasiada débil ahora eres tú la que está apunto de morir— dijo la última parte con burla—.

—Cariño te voy a dar un consejo— dije en susurro— te unirás quedado en casa— dije eso último con la voz firme—.

Levanté mis brazos hacia su cuello y se lo doble, el cuerpo de la chica calló al suelo, cuando mis pies tocaron el suelo yo caí estaba tratando de recuperar todo el aire que perdí.

Mire a la chica y algo de su cuello llamo mí atención, al parecer era un collar pero el signo se me parecía conocido, lo agarre y se lo arranque del cuello lo mire fijamente, cerré mi mano y la lleve al bolsillo de mi pantalón.

"El libro" — pensé—.

Me levanté y fui a buscar el libro pero no lo encontré por ninguna parte.

—Tuvo que haver caido por esta zona de aca— susurre para mí misma—.

Seguí buscando por todas partes pero mi búsqueda fue un fracaso total.

Suspiré cansada.

—¡WoW! Tu vida sí que es una mierda— dijo alguien atrás de mí—.

Di media vuelta y no encontré a nadie.

—Frio, eres demasiado lenta— jugueteó—.

Mire a las ramas de los árboles y vi una sombra que a pocos segundo estaba frente a mí.

—Un gusto soy Daniel Thompson— extendió su mano—.

Me iba a presentar pero el hablo demasiado rápido.

—No tienes porque presentarte se que eres Elizabeth pero al parecer te pusiste Alexandra y que tu vida a sido una gran mierda, lo siento si te ofendí pero es que has sufrido tanto que me da pesar, como la muerte de tu novio y el beso de ese chico lobo o cuando te distes cuenta que tu madre no era tu madre eso sí que es una mierda pero obviamente ya lo sabías porque cuando ese lobo te contó la historia de Elizabeth te pusiste a la defensiva pero obviamente no mencionaste a nada y después te encuentras con tus primos y te dicen toda la verdad hasta que…— lo interrumpí—.

—Ya cállate pareces un puto loro— exclamé enojada—.

—Aburrida—dijo con voz suave para que no lo escuchada—.

—Escuche eso imbécil— dije molesta—.

— Y ese era el punto idiota, al parecer eres un vampiro, mitad demonio, mitad lobo y mitad no sé que mierda— dijo recorriendo mi cuerpo completo—.

—¿Por qué dices que mitad lobo?— dije confundida—.

—Por que siente el olor a perro mojado— se quedó pensativo por un momento— Oh, al menos que no te hayas dado una ducha— dijo con una mano en su menton— no lo sé, el olor se puede confundir— dijo con una sonrisa—.

—¿Y tú qué eres?— pregunté ignorando la parte que dijo que olía mal—.

—Un demonio— dijo con simpleza—.

—¿Eres un demonio?— dije sorprendida—.

—¡Si!, Soy un demonio… eres demasiado lenta para comprender las cosas—.

Rodé los ojos y me dispuse a caminar a otra dirección.

—¡Oye!, ¿A dónde vas?— preguntó acercándose a mí—.

—Ha buscar algo de comida— dije mirándolo de reojo—.

—¡Pues vamos!, Te voy acompañar talvez  se te olvide como matar a la presa— dijo encojiendo los hombros— ¡Damas y caballeros!, ¡Niños y niñas!, ¡Hoy presentamos las aventuras de Alexandra y Daniel!, Un fuerte aplauso— dijo eso aplaudiendo—.

Está caminata será demasiada larga.

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¡Hola chicos y chicas!
Les presento en nuevo capítulo!

Le mando saludos a Majo_Ortega ya que me estaba pendiente con el capítulo.( Porque si no me iba a matar)

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