capítulo 11

No puede ser como es estos posible, le di es te anillo a Aarón en su cumpleaños pero eso pasó hace años.

-tranquila es mejor que descanses mañana vamos a solucionar este problema- dijo Alex-.

Asentí.

El salió de la habitación y puse la caja en el escritorio, fui a hacia la ventana para cerrarla, vi algo que me llamo mucho la atención, en lo más profundo del bosque vi unos ojos rojos que me estaba viendo fijamente.

-Alex - susurré-.

Cuando vi la puerta de la habitación para gritar el nombre de Alex volví la vista a la ventana y no había nada.

Me fui a la cama pensando todo lo que a sucedido, la muerte de mi madre, la destrucción del pueblo, y la guerra que comenzará, y me quedé dormida.

(...)

Narra Alex:

Me levanté temprano para hacer el desayuno y comenzar el entrenamiento con Alexa, lo que pasó ayer me dejó sorprendido ya que Alexa es una de las criaturas más poderosa de todas pero ese es un gran problema ya que el rey de los demonios se quiere adueñarse de todo el poder de ella.

-Buenos días- dice una voz atrás de mí-.

Me volteo y veo a Alexa vestida con ropa deportiva.

-hola, aquí está tu desayuno-dije-.

-gracias- dijo-.

-De nada, cuando terminemos de desayunar vamos a entrenar- dije-.

Asintió.

Termine de desayunar y fui a mi habitación para ducharme y cambiarme.

Narra Alexa:

Estaba esperando a Alex en la sala para ir a entrenar y escucho que tocan la puerta me paro y voy a ver quién es,
Abro la puerta y me encuentro con Alejandra y Sofía.

-Hola- dijeron ambas-.

-Hola- dije- pasen- me hice a un lado para que pudieran entrar-.

Ambas asintieron y entraron a la casa se sentaron en el sofá.

-Y...¿Como estás?- dijo Sofía-.

-Bien, y...¿Ustedes?- dije-.

-Pues... supongo que bien-dijo Sofía-.

Alex bajo de las escaleras y estaba vestido con ropa deportiva igual que yo.

-Listo...Hola chicas-dijo saludando con la mano-.

Ellas hicieron el mismo gesto.

-Vamos-dije-.

Salí al bosque y espere a los chicos me senté en un tronco que había ahí, estaba viendo el paisaje hasta que apareció un hombre que no se miraba muy feliz al parecer.

-¿Estas Bien?- pregunté-.

El hombre solo me quedo viendo muy enojado.

-¿Eres Alexandra Jackson?- dijo con cierto enojó-.

-Si?- dije dudando-.

-Me la vas a pagar maldita perra- dijo corriendo hacia mi-.

El tipo se iba a tirar en mí pero me acosté y con mis piernas lo golpeó en su abdomen, me pare rápidamente y comencé a subir a un árbol el hombre seguía acostado en el suelo tocándose el abdomen.

Salte al otro árbol y lo seguía observando, hasta que grito.

-¡¡¡¿¿DONDE ESTAS!!!??- grito viendo para todos lados-.

Salte del árbol y caí encima de él.

-Ahora está en problemas cariño- dije-.

Saqué mis colmillos los iba a matar cuando un grito me llamo la atención.

-¡¡Hey!!!, Detente es solo parte de tu entrenamiento- dijo Alex caminando con Sofía y Alejandra-.

Me levanté y ayude al hombre a levantarse.

-Lo siento, no fue mi intención en acerté daño- dije disculpándome-.

-Es el deber de una criatura protegerse, en cambio a ti Elizabeth tienes buenos reflejos y sabes pelear muy bien- dijo el desconocido-.

-¿Como sabes que soy Elizabeth?- dije curiosa-.

-Fácil, por  el tatuaje que tienes en tu abdomen- dijo-.

-Yo no tengo ningún tatuaje- dije segura de mí misma-.

-Entonces, ¿Que es eso lo que tienes en tu abdomen?- dijo alejándose de mí y acercándose a Alex-.

Me levanté un poco la blusa que tenía puesta y observo que tenía algo negro me levanto más la blusa y si era verdad tenía un tatuaje de un demonio con alas, pero ¿Cómo él lo supo?.

-¿Cómo coño sabias que tenía un tatuaje?- pregunté-.

-Solo lo suponía- dijo-

Comencé a caminar hacia la casa estaba tan metida en mis pensamientos que no fijé que Alex estaba a mi lado caminando.

-¿Dónde están Sofía y Alejandra-dije ya que no estaba en ningún lado-.

-Tenían que solucionar algo- dijo serio-.

Asentí.

Seguimos caminando y llegamos a la casa el dijo que iba hacer el almuerzo y yo me fui a la habitación a bañarme y descansar un poco, entre al baño y comencé a desvestirme.

(...)

Estaba acostada en mi cama leyendo un libro que encontré y escucho algo por la ventana, veo hacia la ventana y veo un perazo de papel que no tenía nada.

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