00

Le dio otro sorbo a su cerveza y puso mala cara ante la presencia de aquel chico frente a ella.

-Antes de que digas cualquier cosa – Lo miró con molestia – la respuesta es NO-

- Hey, solo vine a conversar –

Desde hace varios minutos que notó las miradas del grupo de amigos a unas mesas de ella. Se les notaba un tanto pasados de copas, uno de ellos en particular no le quitaba los ojos de encima.

Juraría que no pasaría mucho tiempo hasta tenerlo a su lado intentando coquetearle, pero la verdad, se había lanzado más rápido de lo que esperaba.

– Mi nombre es Mike –

- ¿Tengo cara de que me interese? – El chico solo rió ante la respuesta de la morena de ojos bicolores.

- ¿Cuál es tu nombre preciosa?- Tomó asiento a su lado y pidió un vaso de whisky.

Catra rió divertida - ¿preciosa? Vaya, que original, ¿cuántos años tienes, quince? – Paró de reír y alzó una ceja, una media sonrisa plasmada en su rostro – Estoy fuera de tu liga, no eres para nada mi tipo. Así que te sugiero que regreses con los borrachos de tus amigos – Señaló con un movimiento de cabeza la mesa de donde había venido el tal “Mike”.

Pero ella se esperaba que eso no fuera suficiente para asustarlo. Efectivamente, la sonrisa que le dedicó ese castaño se lo confirmaba, no se rendiría tan fácil. Catra solo negó para volver su atención a la bebida sobre la barra.

- Entonces, ¿vienes seguido? –

“Aghhh ¿Por qué no se va?”

- No – Respondió secamente.

Una canción estúpida comenzó a sonar, el chico hizo algunos movimientos de hombros mientras tarareaba. Catra solo rodó los ojos, quería irse ya de ese horrible lugar.

- ¿Quieres bailar?- La mirada asesina que le dedicó la castaña fue suficiente para que él obtuviera la respuesta a su estúpida invitación.

- No me había fijado pero tus ojos son de dos colores, que raro – Mike se acercó al rostro de la morena y esta como un impulso colocó su mano en la cara del chico y acabó empujándolo.

- ¿Alguien te ha enseñado lo que es el espacio personal? – Molestia era poco para lo que sentía en ese momento.

-Hey preciosa, no te enojes, solo apreciaba tu belleza más de cerca -

- Veamos, ¿cómo hago para que entiendas? No me interesas, no lograrás nada conmigo. No es personal amigo pero ya me estás cansando – Su mirada se dirigió a su móvil, el cual había recibido un mensaje nuevo. Una sonrisa se formó en su rostro al leerlo. Su cita estaba cerca. Tomó su chaqueta y se puso de pie. El chico al darse cuenta de esto la imitó.

- Hey, ¿A dónde vas, linda? No es cortés dejar a alguien hablando solo – La siguió fuera del bar. Catra bufó por decima vez esa noche, nunca quedaría de verse con ella en ese lugar.

- Justo ahora mi pareja está viniendo hacia acá, creeme, no sería agradable que te viera cerca – Rodó los ojos y se volteó.

- Por ti me enfrentaría a cualquiera – Ese chico definitivamente estaba demasiado pasado de copas.
Una silueta ya conocida para la morena, se acercó hasta ellos.

- Catra – La rubia sonrió y se acercó a su pareja para besarla. La morena le correspondió el beso intensificando este bajo la atenta mirada de su nuevo pretendiente. El cual miraba la escena con la boca abierta sin poder creer lo que veía.

-  Vaya, al parecer me extrañabas -  Rió Adora abrazando por la cintura a la chica.

- No tienes idea de cuánto – Le dedicó una mirada divertida al chico que aun seguía ahí plantado cual árbol – te lo dije, No. Estoy fuera de tu alcance. Soy intocable – Le dijo antes de agarrar la mano de su novia y alejarse del lugar.

La morena soltó una risa divertida. Adora negó, ya estaba acostumbrada a esas escenas, pasaba seguido a decir verdad. Muchos chicos intentaban coquetear con ambas, ya sea por separado e incluso cuando estaban juntas en algún bar. Catra siempre disfrutaba de las caras que ponían estos al enterarse de que ambas eran pareja.

- ¿Nunca dejarás de hacer eso? – Le preguntó aguantando un poco la risa.

- ¿Me vas a negar que es divertido? – La morena hizo un puchero – Además él se lo merecía, era realmente irritante, y dijo que mis ojos eran raros –

- Tus ojos son hermosos – Adora se detuvo y con una de sus manos acunó la mejilla de Catra - al igual que tú –

La morena sonrió y acercó sus labios a los de su novia para fundirlos en un dulce beso.

Adora era la única persona que jamás se había ganado un “No” de su parte, y sinceramente, ella estaba feliz de nunca habérselo dado.






































OK, vomité arcoíris con esta caca y además quedó muy corto, no fue para nada lo que esperaba 😩

Weno, pos nada, supuestamente esto está basado en la canción de Meghan Trainor titulada “No” pero al final no me quedó como quería, alv
Igual lo publiqué pq no tengo nada que hacer.

Ya luego lo borro o algo.

Si gustan pásense por mi otro fic catradora.

Saludos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top