JungKook regresó a su departamento a paso tranquilo después de dejar la camioneta frente al trabajo de JongWik, por suerte no había cámaras de seguridad por ningún lado, así que podía estar relajado por las calles mientras le mandaba mensajes a Yuna y a su mejor amiga, avisándoles que todo había salido bien, estaba volviendo a su hogar y podían quedarse tranquilas. Entre ellas no se conocían personalmente, JungKook le había contado a cada una de ellas sobre la otra, pero nunca se dió la oportunidad de conocerse, por lo que esa noche no estarían juntas a pesar de que las dos se comían hasta la piel alrededor de sus uñas por la ansiedad a que algo salga mal en el plan de él, para su mejor amiga, Jeon lo era todo, no solo por estar a un paso de ser pareja, sino porque crecieron juntos prácticamente, se conocían hace muchos años, y él la ayudó en todas las oportunidades que ella le pidió auxilio. Y para Yuna, bueno, era como el otro hermano que le quedaba, no podría estar en paz sabiendo que iría a la cárcel luego de que ella supiera lo que iba a hacer y no lo detuvo.

El chico ahora estaba bebiendo un café, las horas pasaron más rápido de lo que esperaba, seguramente porque estuvo hundido en sus pensamientos todo ese tiempo. Nadie nace listo para asesinar a alguien, suponía que tuvo el instinto por saber que JiMin jamás se iría del lado de Ailee voluntariamente, por muy fuerte que sea la discusión, por muchas ganas que tenga de terminarle, o por todo el llanto que largó por ella porque jamás le demostró amor, nunca se hubiera ido si ella no se lo pedía, y al parecer, prefirió pedírselo de una manera para que no volviera más. JungKook jamás tuvo entre sus planes asesinar a alguien, le parecía muy enfermo que alguien lo tenga en su lista de cosas pendientes por hacer, pero quería suponer que actuó por impulso, por venganza a Ailee, para devolverle toda la mierda que le daba a JiMin mientras él le entregaba el mundo entero, no merecía morir, merecía tener una mujer que lo ame en serio, que vea más allá del dinero que podía tener, y por quedarse con esa mujer malvada no pudo buscar ese verdadero amor. Le dió otro trago a su café, recordando la cantidad de veces que la apuñaló, las patadas que le proporcionó, y como la golpeaba hasta que ella no pudiera resistir más, por un segundo, temió de volverse una persona agresiva con la gente a su alrededor.

De igual manera, dejando de lado que obviamente JungKook había entrado en un shock de pensamientos, recordando todo lo que hizo, estaba muy confiado en que había hecho las cosas bien para que nadie sospeche de él, no tenían motivos, ni siquiera era su amigo o algo relacionado fuera de ser la ex esposa de su amigo, ni siquiera se saludaban en la calle o en el supermercado, así que relacionarlos era casi imposible. Cuando ingresó a su edificio volvió a encender las cámaras de la calle para mostrar el momento exacto que JongWik llegue a la casa con la camioneta y después se marcharía, vió muchos documéntales a lo largo de su vida como para saber que eso incrementaban las sospechas, cosa que volvía mejor todo, nada de culpa caería en JungKook, que era el objetivo principal. Sabía que la policía lo encarcelaría aunque no tengan pruebas, el esposo siempre es el culpable, en este caso el amante, podían decir que estaba celoso de la relación entre Ailee y JiMin, por eso decidió asesinar primero al esposo de su amante, luego a ella cuando notó que no olvidaba a su verdadera pareja, solo esperaba que los policías sean demasiado inteligentes para creer que el cuento iba así.

Escuchó la camioneta estacionando en frente, miró por la ventana y luego el reloj, eran las 21 en punto, bastante temprano para él, pero ni siquiera tenía apetito de comer, por lo que con el café se conformaba. Sabía que esa noche no dormiría una mierda, las siguientes tampoco, por lo menos hasta que la policía encarcele a JongWik y no hayan posibilidades de que él termine siendo el culpable ante la justicia, porque JungKook se mostraba muy confiado frente a las dos mujeres cercanas a su vida, pero también estaba asustado hasta el último vello de su cuerpo en caer preso, no era fácil salir de la cárcel, ya había tenido una vida llena de desgracias desde el primer momento de vida, no quería que estar en la cárcel sea una cosa más agregada a la lista de "sucesos que empeoran la vida de mierda que tengo". Además, tampoco podría dormir porque las imágenes asesinando brutalmente a Ailee regresarían a su cabeza. Sabía que podía haber sido mucho más agresivo, ha escuchado cosas que realmente eran terroríficas, pero él no era un asesino, solo vengaba la muerte injusta de su amigo.

Al día siguiente tenía que trabajar temprano, y de verdad quería dormir, pero el sueño no llegaba a su cuerpo, cosa que empeoraba al tomar ya tres tazas de cafeína, pero no se sentía del todo tranquilo para descansar como si no hubiera acabado con la vida de alguien e inculpando a otra persona. Es más, si se analizaba al pie de la letra, JungKook ni siquiera entraba como opción de posible sospechoso, porque las cámaras no lo grabaron salir del edificio, ni entrando a la casa de Ailee, o tan siquiera metiendo el cuerpo dentro de la camioneta porque lo hizo en el garage interno de la casa. Limpió hasta la más mínima mancha, cabello, huella, cualquier rastro de algo que los criminólogos podían encontrar, y en caso de quedar huella de zapatos, estos ya estaban en el fondo del mar, muchos hombres podían calzar lo mismo que él. No tenía relación alguna con Ailee, los mismos vecinos podían confirmarlo al ver que no se saludaban, o que JungKook era cortante solo con ella, porque a los demás siempre los saludaba o hablaba amistosamente, desde que JiMin desapareció, él no entró a esa casa, no saludó a Ailee, no compartieron miradas ni palabras. Simplemente, no tenía motivos para asesinarla si se suponía que JiMin estaba vivo, perdido, pero con vida.

En caso de que JongWik alerte a la policía, estaría pisando él solo el palito perfecto para mandarse al frente, primero porque estaría dentro de una casa que no está a su nombre, y la que hubiera pasado a ser la dueña tampoco estaba, por ende era allanamiento a la morada sin permiso legal. Tendría que dar qué clase de relación mantenía con Ailee, decir que era un amigo sería muy sospechoso, porque la policía hizo una pequeña interrogación a los más cercanos a la esposa del desaparecido y no habían más que sus amigas, que de la nada aparezca un amigo, justo cuando ella también desaparece, sería muy extraño. Las cámaras marcaban el momento exacto en el que JongWik entraba y salía de casa 20 minutos después, tardaría horas en llegar, ¿No sería sospechoso que tarde tanto tiempo justo cuando su amante está desaparecida, encima de entrar a una casa que legalmente no es suya, y tener una acusación de la mejor amiga de JungKook por acoso, aunque esta última sea falsa? Tenían todos los motivos perfectos para que este, como mínimo, unos 10 años en la cárcel. Solo era JungKook estando paranoico, normal después de haber asesinado a alguien.

Joder, tendría que dormir un rato largo.

Se recostó en la cama mientras todo estaba en silencio, con el teléfono cargando a su lado se quedó mirando el techo, preguntándose si a JiMin le agradaría saber lo que hizo. La respuesta es más que obvia, cuidaba de Ailee con su propia vida, prefería morir él antes que ella, pero viendo las circunstancias...¿JiMin se hubiera enojado? JungKook no cree en toda esa mierda de que los fantasmas volverían por él para jalarle los pies por portarse mal, eran cuentos de terror para asustar a los niños o para hacer una barata película de terror, pero se cuestionaba seriamente cómo se lo hubiera tomado su amigo, y aunque sabía que estaría muy enojado con él, tampoco creía que existía un más allá, un cielo e infierno, sabía que, lamentablemente, nunca más se cruzaría con JiMin, que olvidaría su voz poco a poco, y a no ser por las fotografías juntos, hasta de su cara podría olvidarse, así que en caso de que él se hubiera enojado por asesinar a Ailee...pues tenía que soportarlo, ya estaba hecho, no podía llevar el tiempo atrás.

Toda la situación, además de hacerlo extrañar a JiMin, le hacía darse cuenta de que no se podía confiar ni en la persona con la que estabas casado. Entendía que Ailee, de alguna manera, fue obligada a casarse, que nunca amó lo suficiente a su esposo como para no haber acabado con su vida, pero era horrible darse cuenta de que JiMin murió por la persona que tanto amó, por la que daba su vida y trabajaba para cumplirle los gustos, y ella se lo pagó de esa manera; siéndole infiel para después acabar con su vida. Tal vez por eso JungKook le tenía tanto miedo al amor, a decirle que sí a su mejor amiga sobre iniciar una relación en serio, ser novios de verdad, porque temía que las cosas se salieran de control, que sus celos sobrepasen los límites, lastimar a la persona que está a su lado, a la misma que tenía la confianza suficiente como para dormir entre sus brazos. ¿Qué le aseguraba que no la golpearía, gritaría, o la relación se volvería tóxica por culpa de él? Era muy difícil entenderlo, y aunque no quería quedarse solo, él mismo alejaba a las personas de su lado.

En ese momento no estaba para pensar en amor a decir verdad, ya habrá otro momento.

Nuevamente escuchó la camioneta arrancando, yendo tan rápido como podía, y eso lo hizo bostezar. Mandó un último mensaje a su mejor amiga, deseándole buenas noches, arriesgándose a decirle que la quería, seguramente la tomó por sorpresa, pero no miró la respuesta, prefería mirar el aburrido techo liso. Otra cosa de la que se dió cuenta es que nadie tiene vida infinita, la de JiMin acabó por una circunstancia que no tenía que haber ocurrido, tal vez la verdadera causa de muerte que estaba destinada para él hubiera sido dentro de muchos años adelante, un infarto al corazón, un choque automovilístico, o cualquier cosa que no sea una traición por parte de su esposa. Recordó sus sueños por ser padre, agrandar la familia, y en algún momento que Ailee le demuestre amor, tenía tantas ganas de todo eso que no lo cumplió, sea por el motivo que sea, no lo pudo hacer, y era demasiado deprimente recordar su voz ilusionada al decir que ya tenía los nombres para sus futuros hijos mientras su esposa no quería tener niños, por lo menos no con él.

JungKook se hizo una bolita en la cama, cubierto por las mantas mientras lloraba en la oscuridad de su habitación, se detestaba por no poder salvar a JiMin, por no ayudarlo a salir de esa terrible relación con vida, quizá si le hubiera hecho esa propuesta de irse de viaje que estaba rodando por su cabeza desde hace días, o si le decía de fugarse ellos dos junto a Yuna y su pareja para ser libres de los problemas que tenían en Busan, tal vez, solo tal vez, JiMin ahora estaría con vida, feliz, manteniendo esos ojos brillantes e ilusionados al hablar sobre su futuro, pero ya no estaba a su lado. Siempre valoró a Park, su amistad y confianza hacia él, de por sí JungKook no era de tener muchos amigos por trabajar tanto tiempo, desde pequeño que los niños del orfanato en ocasiones lo trataban mal por haber sido adoptado y ellos no, a pesar de que él quería ser su amigo para jugar con ellos, ninguno lo aceptaba, por eso siempre andaba detrás de sus tíos y madre, porque eran las únicas personas que lo aceptaban, amaban y comprendían. Y que ahora JiMin se haya ido...lo extrañaría para siempre, no sería fácil superar su muerte, y le encantaría que por lo menos hubiera tenido un entierro digno para hablar en su lápida por horas como lo hacían antes, pero ni eso tenía, ni siquiera sabía dónde estaba el cuerpo de su amigo. Eso lo hizo soltar un pequeño grito desgarrador, quién sabe qué habrá ocurrido con su cuerpo, y de solo pensar las posibilidades, el corazón de Jeon se rompía más y más.

Tal vez tendría que empezar a vivir su vida, hacerle caso a uno de los tantos consejos que JiMin le dió; "no puedes estar toda tu vida solo trabajando, disfruta de las cosas, en algún momento tu vida se acabará y no tendrás más recuerdos que lustrar suelos ajenos", pero, ¿Cómo lo hacía si él no estaba a su lado para vivir la vida juntos? ¿Dónde quedaban los planes que hicieron sobre viajar juntos, conocer ciudades, enseñarle a manejar un barco? Tenía a su mejor amiga, sí, pero ella no era JiMin. ¿Tendría que hacerle caso a su corazón, como su amigo tantas veces le dijo, y decirle que sí a ser novios, a amarla, a besarla sin prejuicios de por medio? Quería, deseaba arriesgarse, pero tenía tanto miedo, JiMin siguió a su corazón y éste fue su final, JungKook no quería acabar así, y aunque sabía que ella no se parecía pero ni un cuarto a Ailee, el miedo estaba ahí. Ni siquiera era solo miedo a morir, era miedo a vivir. Vivir lo que es una relación, quizá en un futuro la paternidad, tener responsabilidad emocional, ser feliz, hacer algo que no sea limpiar hogares, disfrutar de algo ajeno al trabajo.

⎯ Joder, JiMin, mira como me tienes.⎯ comentó a la nada mientras limpiaba las lágrimas que salían de sus ojos, aunque segundos después volvían a brotar, por lo que las dejó reposar en su cómoda almohada.

Sin darse cuenta las horas pasaron volando, su alarma había sonado anunciando la hora de levantarse y con mucha pereza lo hizo. En algún momento del medio del llanto se quedó dormido, pero supo que no descansó mucho al ver su rostro en el espejo, con bolsas debajo de sus ojos, lo que hizo que los rodara, detestando a sus padres biológicos por darle ese maldito don de que en su rostro se notaba al instante cuando no dormía bien una noche. Hizo su rutina habitual; bañarse, colocarse ropa cómoda, tomar sus pertenencias, y esta vez decidió mandarle un "buen día" a su mejor amiga mientras iba camino a la cafetería de siempre para llevarse un café bien cargado mientras lo bebía en el transporte. Notó que afuera de la casa de su amigo no estaba la camioneta, pero las cortinas estaban abiertas, se podía ver un poco adentro, y estaba JongWik dando vueltas con el teléfono en su oído. JungKook agradecía haber tirado el teléfono al mar, porque sería insoportable escucharlo.

Llegó a la casa de sus jefes y limpió el lugar, eran dos señores adultos que habían venido desde Inglaterra, por su edad no podían limpiar tan bien el lugar y contrataron a JungKook, tenían mucho dinero pero se mantenían humildes, eran quienes siempre invitaban al chico a almorzar, le daban aumentos mensuales a pesar de que él los negara, y la señora le tejía mantas o abrigos para el invierno, que el menor recibía los obsequios gustoso, una de las tantas mantas la utilizaba siempre para ver películas en el sofá de la sala por las noches, lo abrigaba bien. Cuando estaba saliendo de allí, una llamada entró a su teléfono, mostrando el contacto de Yuna, lo que lo hizo tener un escalofrío, por algún motivo presentía que era algo malo, y se sintió tentado a rechazar la llamada, pero no podía hacer eso cuando sabía que la chica era capaz de ir a buscarlo de la oreja.

⎯ ¿Yuna?

⎯ JungKook, la policía está afuera de la casa.⎯ informó en un bajo volumen, el nombrado suspiró, era el momento de poner su mejor papel de actor.⎯ ¿Dónde estas?

⎯ Salgo de trabajar, ya voy para allá.⎯ respondió al instante, apresurándose para tomar el transporte que los dejaba a unas cuadras de su edificio. La ansiedad recorría su cuerpo, pero confiaba en su plan, en que él no sería visto como sospechoso.⎯ ¿Tú por qué estás ahí?

⎯ La policía me llamó por ser pariente directo de JiMin, y por consecuente de Ailee.

⎯ Bien, en 20 minutos llego.

El recorrido en autobús fue torturador, parecía que iba más lento de lo que parecía, y además de eso, unas señoras sentadas detrás de él hablaban de la desaparición de JiMin, algo extraño en Busan que nunca ocurrían cosas así. Mordió su labio inferior mientras le mandaba mensajes a su mejor amiga, esa mañana se prometió a sí mismo que le haría caso al último consejo que escuchó de su amigo, debía disfrutar la vida, perder el miedo a las cosas, y para empezar una relación se necesitaba confianza plena, guardando secretos no llegarían a nada, así que no se contuvo en contarle. Le pidió que no vaya, pero obviamente ella era terca (igual que JungKook) y estaba en la parada de autobuses justo en el momento que él bajó. Por primera vez, Jeon se animó a tomarle la mano, quizá por los nervios, por la auto promesa de esa mañana, o porque tenía miedo de que ese sea el último momento tocándola porque lo descubrieron.

Al momento de ingresar en la cuadra habían cuatro patrullas de policías, todos hablando con los vecinos mientras tres vigilaban a JongWik que se quejaba por ser el punto de casi estar discutiendo con los oficiales. Presionó con fuerza la mano de ella, recibiendo un disimulado susurro; "todo estará bien, yo estoy aquí contigo", para después dirigirse directamente a Yuna que por poco no peleaba con un oficial, mientras éste tomaba notas en una pequeña libreta. JungKook se paró al lado de ella después de hacerle una reverencia al policía, al igual que su mejor amiga, y el hombre suspiró. De reojo notó que el amante de Ailee los veía muy fijamente, como si estuviera intentando leerles la mente o algo así, cuando era imposible, pero Jeon comprendió lo que sucedía.

Él piensa que yo lo hice pero no puede probarlo.

⎯ ¿Podrían decirme sus nombres?

⎯ Jeon JungKook y Xiao ChangMi.

⎯ ¿Tenían alguna relación con Park Ailee?⎯ volvió a preguntar el oficial, la amiga de JungKook actuó como idiota frunciendo el ceño para después mirar a todas partes, como si desconociera el nombre, cuando la misma mañana había chantajeado al amante de la mujer ahora muerta. El policía señaló a ChangMi con su bolígrafo por un segundo.⎯ Por cierto, señorita, esta tarde fue tomada su denuncia por el acoso de ése hombre. No es la primera que nos llega.

⎯ ¿Y tuvieron que esperar hasta ahora para hacer algo?⎯ protestó, ahora sí estaba molesta, porque aunque a ella no se le insinuó ni ocurrió nada, era asqueroso saber que los hombres se justificaban entre sí. Un piropo en la calle, sentirse incómoda en verano por estar con ropa corta, o la bocina del auto cuando caminabas no era atractivo, llamativo ni hacía sentir sexys a las mujeres, no daba más que asco.

⎯ Tenía restricción en algunas zonas.⎯ le contestó antes de mirar a JungKook nuevamente, esperando que conteste su pregunta inicial.

⎯ Ailee es la esposa de JiMin, mi amigo desaparecido, pero no nos hablamos.⎯ afirmó seguro de sus palabras, cuidando no decir nada en pasado.⎯ ¿Tienen noticias de él?⎯ cuestionó, sabiendo la clara respuesta. El oficial rascó el costado de su frente con algo de pena.

⎯ Lamento informarles que no. La mujer de su amigo está desaparecida desde ayer por la noche, ¿Usted puede tener una idea de a dónde fue o...?

⎯ ¿No entiende que le acabo de decir que no hablo con Ailee?⎯ contestó algo irritado. Estar cansado, con sueño, nervioso, ansioso, con miedo, y demás era una pésima mezcla para él. El policía suspiró asintiendo con la cabeza.

⎯ ¿Dónde estuvo la noche anterior?

⎯ Él estuvo conmigo, oficial.⎯ respondió Yuna al instante, con tal seguridad de que parecía creíble.⎯ Pasamos juntos investigando dónde puede encontrarse mi hermano, es muy extraño que se haya ido.

El policía asintió con la cabeza en silencio para después mirar a uno de sus colegas y hacer una seña, sujetando las muñecas de JongWik con esposas detrás de su espalda, quien se resistió y empezó a moverse como un gusano, pero al instante los oficiales lo detuvieron. El amante de Ailee nos miró a todos, pues los vecinos murmullaban mientras lo veían, haciendo especulaciones de lo que había ocurrido, porque para todos era muy confuso que JiMin desapareció sin dejar rastros, y dos semanas después su esposa también, alguien que escribiera historias de amor podía verlo desde un lado romántico, que ella se juntó con su ser amado en el más allá, pero JungKook, Yuna y ChangMi sabían la verdad.

Y la verdad era que Ailee tuvo su merecido castigo.

Todos piensan que él lo hizo pero no pueden probarlo.

⎯ ¡Suéltenme! ¡Yo no hice nada!

⎯ Señor Im JongWik queda arrestado por sospechoso hacía un posible homicidio a Park Ailee y a Park JiMin, si no puede pagar un abogado el gobierno le concederá uno.

Fin.