IV

JungKook había planeado muchas formas de acabar con la vida de Ailee; entrando a su casa de sorpresa, dejando el gas prendido de la casa, prendiendo fuego la misma, o simplemente dándole veneno para ratas en alguna bebida, pero ninguna servía si ella no lo dejaría pasar jamás a su casa, menos ahora que JiMin ya no habitaba en la misma, por lo que todas las opciones quedaban descartadas. Encontrar la forma perfecta de cobrar venganza era difícil, ningún dolor se asimilaba a lo que JiMin podía haber vivido, así que optó que acabaría con la vida de ella de la misma forma en la que Ailee terminó con la vida de su esposo; apuñalandolo. Recordó que uno de los compañeros de Yuna lo llamó desde el laboratorio en el que ella trabajaba, informándole que había sufrido un desmayo, y con esa sola información supo que la sangre, efectivamente, pertenecía a su gemelo, por lo que condujo lo más rápido posible para auxiliarla de su ataque de pánico al ver los resultados.

Ella se había negado a participar de cualquier cosa relacionada al asesinato más allá del favor que JungKook le pidió; desviar la atención de la policía de él, así que no contaba con la ayuda completa de Yuna. Por suerte, estaba su mejor amiga de hace muchos años, sabía que ella no lo decepcionaría, y es por eso que estuvo una semana entera yendo a comprar en la carnicería que JongWik trabaja, llamando su atención al ser una cliente recurrente, pero no se interesaba en ella de forma romántica ni sexual, asumía que realmente gustaba de Ailee, de esa maldita arpia que acabó con la vida de la única persona que la amaba con todo su corazón, y seguramente no sentía ni un poco de culpa ahora que vivía su cuento de hadas con su amante. La mejor amiga de JungKook estaba dispuesta a ayudar solo si sus manos no se manchan, y desde un principio él no pretendía que ni ella ni Yuna se ensucien las manos, solo necesitaba tener las coartadas perfectas.

Tenía acceso a la cámara de su edificio por ser un inquilino de hace mucho tiempo, el señor de seguridad confiaba en JungKook porque a veces se sentía muy cansado y el más joven no tenía problema en cubrir su puesto de forma voluntaria, aunque a veces se lo pagaba dándole comida, dinero, o su mujer le hacía descuentos en su tienda de perfumes, por eso Jeon olía tan delicioso siempre. No sería problema tener el rostro de JongWik en la mira, como sospechoso principal del asesinato, y fue por eso que JungKook estuvo toda una semana consecutiva dirigiéndose al cuarto de grabaciones, observando si las cámaras captaban sus despedidas, cuando él llegaba, besaba a Ailee, e ingresaban juntos a una casa que no le pertenecía a ninguno por estar a nombre de JiMin, y por fortuna, las cámaras captaban todo aquello, así que ese no sería un problema, se notaba que era Ailee por su cabello rubio y gran altura, además de que los oficiales iban de vez en cuando a su hogar para tener información que podía ayudarles en la desaparición de su esposo. Más que obvio que ella vivía ahí. El problema era que las cámaras no captaban a la perfección el rostro de JongWik por la distancia, así que necesitaría ayuda.

⎯ ¿Tengo que invitarlo a tu departamento?⎯ preguntó su mejor amiga, ambos sentados en la mesa mientras hablaban con seriedad. Ella pensó que se estaba volviendo loca por cubrir a su amigo (y amante) de que cometa un homicidio, ¿En qué momento las cosas se salieron de control entre ellos?

⎯ Dile que quiero abrir una carnicería a tres cuadras de aquí, ayer vendieron el almacén que estaba en venta hace unas semanas ya, no sería extraño que el cartel no se encuentre en la ventana.⎯ respondió con astucia el mayor, realmente calculó cada detalle para que nada se les saliera de las manos, para que él no vaya a la cárcel por homicidio ni ellas por cómplice de asesinato. Sabía que uno de sus vecinos de la siguiente cuadra, el señor Jang, había comprado dicho lugar que anteriormente era un almacén, él lo quería transformar en una tienda de dietética para que trabaje su mujer e hija, era un lugar tranquilo, además de que estaba a cuatro cuadras de su hogar, ni siquiera debían ir en transporte.⎯ Puedes decirle que busco contactos de carniceros que vendan carne por mayor y yo poder revenderla, pero debes ingresarlo al departamento.

⎯ ¿Por qué aquí dentro? ¿Y si me hace algo?⎯ consultó ella con un poco de miedo, JongWik no mostraba signos de ser agresivo pero...realmente no se sabía.

⎯ Yo estaré aquí dentro contigo, pero escondido, no temas por eso.⎯ la tranquilizó tomando una de sus manos, a veces JungKook solía ser tan amoroso y en otras ocasiones era tan...frío, calculador, tenebroso, como en este momento, ¿De dónde había aprendido tan bien a planear un asesinato con lujo de detalles? Porque decirlo parecía ser fácil, pero planearlo y realizarlo no debía serlo.⎯ Y necesitamos que ingrese al departamento para que las cámaras de adentro capten su rostro, esas tienen mejor calidad porque no pueden robarlas, también puedes denunciarlo por acoso mañana mismo, así tendrán un cargo más para tenerlo como culpable de la muerte de Ailee.

⎯ ¿Estas seguro de hacer esto?

⎯ Demasiado. Tú solo ayúdame en eso, amor.

Las horas pasaron ese viernes por la mañana, la chica preparándose para actuar como su mejor amigo se lo pidió, y aunque moría de nervios, lo único que podía pensar era que hacía eso para no perder a JungKook, quien la acompañó durante tantos años. Él estaba escondido detrás de las cortinas, ya era la hora en la que JongWik volvía del trabajo para seguramente dormir una hora y luego volver a irse hasta no volver por la noche, que sería el momento justo para que JungKook cobre venganza por la muerte de JiMin, al ser viernes el hombre volvía un poco más tarde, seguramente por las personas que iban a comprar a último momento antes de comer para irse de fiesta o algo así, por lo que tenía unas cinco horas libres para realizar su trabajo a la perfección, sin dejar huellas ni razones para que lo apunten a él de culpable. Observó a su mejor amiga hablando amistosamente con el carnicero, quien le ofrecía una sonrisa y asintió con la cabeza a algo que JungKook no escuchó por obvias razones de que vivía en el séptimo piso del edificio.

Cuando los vió cruzar de calle corrió a esconderse detrás de la pared, atento a todo lo que pasaría entre JongWik y su mejor amiga, así sea una charla actuada, debía poner lujo de detalle hasta en esas cosas pequeñas, porque cualquier información podía servirle. Escuchó el sonido de las llaves, la puerta siendo abierta para después cerrarse, y por último pasos, aproximándose a la mesa del pequeño comedor que tenía en su departamento. Desde su lugar podía sentir el olor a carne que expulsaba el uniforme del hombre, a sangre también, y eso lo estaba asqueando un poco, además de escuchar las uñas de su mejor amiga golpeando contra la madera de la mesa, iban lento, JongWik seguramente pensaba que hacía eso por costumbre, pero JungKook la conocía bien, y cuando tocaba muchas cosas con sus uñas es porque se encontraba ansiosa.

⎯ Entonces...¿Tu novio quiere abrir un almacén por aquí cerca?⎯ escuchó la voz del hombre por primera vez. Era grave, varonil, y con un leve tono rasposo, seguramente por consumir cigarro o algún tipo de droga.

⎯ Así es, toda la vida se dedicó a tatuar pero no le ha dado muchos frutos.⎯ mintió con un tono seguro, tanto que hasta JungKook le hubiera creído.⎯ Es por eso que decidimos comprar el almacén de a tres cuadras de aquí, será carnicería y verdulería a su vez.

⎯ Es un excelente negocio para empezar.⎯ comentó el mayor con ánimo, a Jeon no le afectó para nada pensar que JongWik sólo era un pobre diablo en todo esto que cayó ante los encantos de Ailee, tal vez era un buen hombre, alguien que se dedicaba a trabajar duro para llevar dinero a casa, pero todo eso no le importaba cuando a su cabeza volvía el recuerdo de que seguramente fue cómplice del asesinato de JiMin, era imposible que no lo supiera cuándo tan solo días después se instaló en aquella enorme casa.⎯ ¿Cómo dijiste que se llama tu novio?

Jeongguk.

⎯ Genial, hoy puedo hablar con mi jefe para ver si llega a un arreglo con ustedes, ¿Me pasarías tu número de teléfono?⎯ preguntó y JungKook frunció el entrecejo, no quería coquetear con ella, eso era muy obvio cuando en todo momento se mostró con una voz amigable, y con intensiones de ayudarla, pero entonces, ¿por qué querría el número de ella? si su mejor amiga le daba su número verdadero y la policía investigaba entre sus contactos...todo podía irse a la mierda, y ellos a la cárcel.⎯ Es que hoy en la noche vendré tarde, es el cumpleaños de un amigo y solo tengo 15 minutos para arreglarme en casa, luego vuelvo a marcharme, no quiero molestarlos a la madrugada, y tampoco quisiera perder el poco tiempo que me dan. Le pregunto hoy a mi jefe y te envío la información al instante.

⎯ ¡Claro, me parece espectacular!⎯ exclamó, se notaba con una sonrisa en su rostro. Al instante comenzó a recitar números, JungKook tenía muy buena memoria, además de que ella era uno de sus contactos de emergencia en caso de que le ocurra algo, por lo que tenía memorizado su número, y suspiró tranquilo cuando escuchó que el último dígito lo cambió, en vez de decir el 7, que así terminaba el número telefónico de ella, lo cambió por un 1. Escuchó que los pasos volvían a alejarse y el sonido de las llaves apareció nuevamente, por lo que él ya se iría del departamento, aunque su mejor amiga debía acompañarlo hasta abajo para abrir la puerta principal.

Cuando ellos se marcharon del lugar, JungKook salió de su escondite. JongWik esa noche no volvería, por lo menos no hasta la madrugada, y antes solo estaría quince minutos en la casa, así que debía ser rápido. Se colocó detrás de las cortinas, observando con paciencia hasta que ellos salieron del edificio, cuando levantó la mirada Ailee también estaba viendo lo que JongWik hacía, eso posiblemente aseguraba una discusión por haber salido de un lugar ajeno despidiéndose de una mujer. Si lo pensaba bien, cada detalle solo le quitaba más y más posibilidades de que los policías empiecen a sospechar de él. JungKook hace lo que tiene que hacer, se encarga de Ailee, JongWik vuelve, luego se va, y regresa muchas horas después. Si las cámaras de la calle ayudaban...tenía todo resuelto, el único problema que encontraba era cómo trasladar un cadáver hacia el mar sin ser visto, podía llevarse el auto de Ailee, fingir que era ella la que se iba en el vehículo, pero ¿qué haría luego? con eso la teoría de que JongWik es el culpable se acababa.

Tal vez si la cortaba en trocitos...

Las horas pasaron con rapidez, en todo momento pensó bien cómo trasladar a Ailee, sería complicado, demasiado, sin que alguien sospeche, como JungKook no tenía más acceso legal a la casa desde que JiMin desapareció, él no podía mostrarse libremente por allí. Media hora antes de que el horario del carnicero para irse a trabajar llegue, salió de casa, se sentó en la acera mientras tenía un cigarro entre sus dedos, inhalando la nicotina mientras pensaba seriamente cómo deshacerse del cuerpo, sabía que esa parte era la más difícil, pero el problema era que Jeon se encaprichó con hacer ver que JongWik estaba detrás de todo, por lo que de alguna forma debía inculparlo. Miró hacia la casa de su amigo cuando la puerta se abrió, escuchándose gritos desde adentro, la mayoría siendo de Ailee mientras el hombre movía la mano dándole la razón, como si estuviera loca. Llegó a escuchar una pequeña parte, un "¡Si hoy te acuestas con una puta te juro por mi vida que acabaré contigo!" por parte de la mujer, y por algún motivo...JungKook lo sintió muy literal a eso.

Un auto se detuvo frente a la casa de ellos, haciendo que el entrecejo de Jeon se arrugue mientras miraba que en el interior se encontraban tres hombres, y JongWik se subió a los asientos traseros mientras mantenían las ventanas bajas. No supo por qué se fue en otro vehículo que no sea el suyo, y antes del tiempo que le correspondía entrar a su trabajo, pero eso le dejaba en claro que la Hilux blanca 4x4 estaría en casa, sin su dueño, que tenía una musculatura física muy parecida a la de JungKook.

Una sonrisa retorcida se estiró por los labios de Jeon, acabando lo poco que quedaba del cigarrillo para luego pisarlo con la suela de su zapato. Se levantó de la acera para ingresar al edificio, dirigiéndose primero a su departamento a tomar lo necesario, que sería una mochila con una muda de ropa, guantes, gorro de algodón, y zapatos viejos que terminaría quemando apenas termine de hacer sus cosas, claro, también tomó las llaves de la casa de JiMin. Se dirigió al cuarto que controlaba las cámaras de seguridad, borrando la última grabación del hall en la que se lo mostraba a él ingresando al edificio, y terminó por apagar las cámaras que apuntaban a la calle, ahora sí, podía estar tranquilo de que no habrían registros suyos marcados, sabía que las cámaras de los vecinos (si es que tenían) no apuntaban a la casa de JiMin ni a su edificio, teóricamente se apuntaban una vereda a la otra, por lo que no lo grabarían a él. Se colocó los guantes, los tenis viejos, y el gorro sobre su cabello, se aseguró de vestirse por completo con ropa negra, del mismo color que JongWik tuvo al momento de salir de casa.

Cruzó de vereda con tranquilidad, silbando relajado, era extraño, pero no se encontraba nervioso, suponía que era porque estaba cobrando venganza por su amigo, porque teóricamente no hacía algo mal. Ingresó la llave en la cerradura para después voltearla, entrando a la casa sigilosamente, y cerrando la puerta detrás de sí. La casa estaba ordenada, mas no limpia, se notaba que ya no trabajaba nadie ahí que sepa de limpieza, el suelo tenía marcas de zapatos sucios, en la pantalla apagada del televisor se podía notar la forma de unos dedos, y los vidrios tenían la marca de las gotas de lluvia de la noche anterior. Sí dirigió a la cocina después de notar que Ailee se encontraba en el piso de arriba, lo más seguro que viendo la televisión porque podía oírse personas hablando en inglés, así que JungKook tuvo la oportunidad de tomar una de esas enormes cuchillas filosas que posiblemente le pertenecían a JongWik. La admiró, brillaba de lo limpia que estaba, era tan filosa que podía cortar su piel de solo rozarla, y la punta estaba lista para apuñalar a alguien.

Escuchó pasos bajando por las escaleras y se escondió detrás de una de las paredes, miró de reojo que Ailee estaba con su teléfono dándole la espalda, murmurando malas palabras hacia su amante, el cual ella pensaba que la engañaba, así que Jeon lo vió como el momento perfecto para acercarse con pasos lentos y silenciosos, hasta llegar detrás de su cuerpo y ponerle una mano en el hombro, haciéndola gritar del susto. La rubia se volteó con el pánico impregnado en su mirada, su corazón latía rápido y sentía que las piernas le temblaban, y cuando vió a JungKook con una sonrisa sádica, supo que no tendrían una charla normal.

⎯ ¿Problemas con tu amante?

⎯ ¿Qué haces aquí, JungKook?⎯ preguntó todavía asustada, siempre le había dado un mal presentimiento ese hombre, tenía algo...un aura de misterio, siniestra, algo extraño habitaba en él, y cada vez que su marido lo invitaba ella tenía los pelos de punta con el miedo a que su vecino ocasione un tiroteo dentro de su casa o algo así.⎯ Esta prohibido ingresar a casas ajenas. Vete.

⎯ Tengo las llaves.⎯ le mostró las nombradas, manteniendo esa sonrisa en su rostro que le enviaba señales de "¡corre por tu vida!" a Ailee, pero ella se había quedado con el pánico en su cuerpo, tanto que apenas podía moverse.

⎯ ¡Es allanamiento a la morada!⎯ exclamó alto.⎯ ¡Te denunciaré!

⎯ ¿Así como denunciaste la desaparición de JiMin cuando tú fuiste quien lo obligó a desaparecer?⎯ devolvió con un tono irónico, y la piel de la mujer palideció por eso. Negó con la cabeza mientras daba pasos hacia atrás, buscando alejarse de él, pero JungKook avanzaba con lentitud, como si se estuviera divirtiendo mientras jugaban a la presa y el cazador.⎯ La policía te creerá porque eres la esposa desolada y deprimida que ahora su vecino también la acosa. ¿Algo más que quiera agregar, señora Park?⎯ soltó con burla lo último.

⎯ No sé a qué te refieres con la desaparición de JiMin...

⎯ ¡Oh vamos!⎯ respondió de repente, asustándola. Ailee temblaba en su lugar, algo dentro de ella le decía que JungKook no solo actuaría como héroe llamando a la policía en ese mismo instante para que la arresten, no, eso sería muy aburrido para la trágica vida llena de sucesos impresionantes que llevaba Jeon. De reojo observó las escaleras, sabía que era estúpido correr en dirección del segundo piso, no podría lanzarse por la ventana sin romperse aunque sea un hueso, pero JungKook no era estúpido, posiblemente había trabado todas las posibles salidas del primer piso.⎯ ¿En serio te harás la que no sabes? Encontré la cuchilla enterrada en tu jardín.

⎯ ¿Ingresaste a mi casa antes?

⎯ ¿Solo eso te importa? Te estoy diciendo que sé que eres una homicida y lo único que puede importarte es que...¿haya ingresado a tu casa?⎯ dijo molesto, la escuchó tragar saliva, y al instante miró su garganta; el cuello delgado y pálido, con un solo corte podría desangrarse y todo sería más rápido.⎯ Ni siquiera es tu maldita casa, está a nombre de JiMin.

⎯ J-JungKook...⎯ habló temblorosa, viendo que él mostró la mano con la filosa cuchilla. No había forma de quitársela, cualquier movimiento haría que roce con aquel instrumento tan afilado, detestó que JongWik la noche anterior haya afilado todos los cuchillos porque, según él, estaban cortando mal. La única opción que tenía era escapar, pero también se le complicaba.⎯ no hagas algo de lo que luego te arrepentirás.

⎯ ¿JiMin te dijo lo mismo antes de que lo asesines?

Y con esa última pregunta, Ailee corrió a toda prisa hacia las escaleras. Estaba descalza y la beneficiaban los suelos de cerámica, no podía resbalarse, pero sentía como él la perseguía detrás y eso la desesperaba mucho, haciendo que apresure su paso. Logró subir todas las escaleras, sin pensar en que JungKook le estaba dando ventaja porque sino sería muy aburrido todo, mientras Ailee se encerraba en una habitación, Jeon tomaba el teléfono de ella, que quedó sobre el sofá desbloqueado, por suerte. Ingresó al chat con su amante, leyendo que no se llevó la camioneta y la iría a buscar después, algo que beneficiaba mucho la teoría de JungKook, recordó que la carnicería en la que JongWik trabaja estaba cerca de un bar, a unas cuatro o cinco cuadras, así que podía darle una excusa perfecta.

Amor<3

Saldré con mis amigas al bar que está cerca de tu trabajo, ¿Quieres que te lleve la camioneta y la dejo ahí afuera?
17:03pm.

Por cierto, lamento la discusión, sé que nunca me engañarías, me dejé llevar por los celos. Te amo.
17:03pm.

A todo esto, la rubia del segundo piso, lloraba a mares mientras se detestaba por no haber tomado el teléfono antes de subir las escaleras, desde ahí podría llamar a la policía, pero no tenía ningún medio de comunicación en su habitación, los teléfonos de casa ya eran algo tan antiguo que pocas personas lo tenían, y ahora, Ailee se sentía idiota por no tener uno en su habitación. Gritar no le serviría de nada, por experiencia sabía que todos sus vecinos eran mayores de edad, nadie recurriría a la policía, además de ser una ciudad tranquila, al punto de que no se había reportado un asesinato desde 2013, 10 años atrás. Lo único que le quedaba era...bajar a tomar su teléfono para alertar a la policía, o quedarse dentro de su habitación hasta que JongWik venga, pero sin algo que le diga la hora, todo sería eterno, además de que, ¿Qué le asegura que JungKook no es capaz de destruir su puerta para entrar y acabar con su vida?

Tal vez lo mejor era arriesgarse.

Tomó lo más filoso que encontró, lo cual fue una de las navajas que JongWik guardaba para reemplazarlas en su afeitadora, sabía que eso lastimaba bastante, no podría competir contra una cuchilla afilada, pero tal vez, si tenía mucha suerte, podía dejarlo ciego de un ojo y poder escapar. Abrió la puerta demasiado lento para que no produzca ningún ruido, y comenzó a caminar por el pasillo, hasta llegar a las escaleras, donde empezó a bajarlas cuidadosamente, sentándose en uno de los escalones, encontrando a JungKook con el celular en su mano. Él había estado leyendo las conversaciones que tenía Ailee, ninguna le interesaba más que las que tenía con JiMin y con JongWik, era deprimente ver como su esposo se desvivía por ella, preguntándole si desayunó, diciéndole que la extrañaba, que ansiaba volver a casa para abrazarla, y recién cuando le preguntaba si necesitaba algo, ella le contestaba, pidiéndole dinero mediante una transferencia o avisándole que tomó la tarjeta de crédito para comprarse algo.

Mientras con JongWik era diferente, no llegó a leer mucho por motivos de que estaba al pendiente a que ella aparezca por las escaleras, pero notó fotografías provocadoras, muchos emojis amorosos, los "te amo" no faltaban al final de las conversaciones, al igual que los apodos tiernos. Presionó con fuerza el celular cuando leyó mensajes planeando acabar con JiMin, no atacaría al amante de Ailee porque consideraba que una cadena perpetua en la cárcel era más que mejor castigo, pero a ella la haría sufrir tanto como pudiera, si era posible, la mantendría viva hasta que ella misma le suplique que acabe con su vida. JongWik mostró una respuesta afirmativa a sus mensajes, indicándole que a las 21 estaría en la casa para bañarse, y que 21:15 o 21:20 se estaría yendo a encontrarse con sus amigos en el bar para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Le avisó que no la espere despierta, agradeció por llevarle la camioneta hasta el trabajo, y finalizó con un "no importa la pelea, sabes que solo tengo ojos para ti. Te amo más, mi dulce princesa."

Princesa mis bolas. Pensó JungKook con rabia.

En el momento exacto, miró hacia arriba, encontrándose a Ailee espiándolo, quien rápidamente se levantó de su lugar para correr escaleras arriba, solo que esta vez no salió victoriosa. JungKook sujetó uno de sus tobillos de imprevisto, haciendo que caiga de boca al escalón, rompiéndose el labio inferior en el proceso, lastimando su frente también con el escalón de arriba. Él empezó a arrastrarla por los escalones, sin importarle sus gritos y patadas, llegó a sujetar ambos pies para que no pueda golpearlo, y mientras él bajaba tranquilamente, la cabeza de la rubia iba golpeándose con cada escalón que bajaban. La arrastró hasta el suelo de la sala principal, escuchando sus gritos asustados, hasta que con su pie pateó una de sus costillas, volteando el cuerpo de ella, quien se hizo una bolita al instante por su intenso dolor. JungKook volvió a patear su cuerpo unas cuantas veces más, descargando su ira en ella, sin importarle los gritos que soltaba, pidiéndole que se detenga mientras cubría su cabeza.

Tomó un puñado de su cabello y la obligó a levantarse un poco, mientras él bajaba su cuerpo hasta llegar a su oído para poder hablarle. Ailee estaba llorando mientras gritaba por ayuda, pero nadie la escuchaba, la casa tenía paredes gruesas y vidrios blindados, el sonido no pasaba a menos que sea muy alto, como el volumen de la música al 200, y ella no tenía las mejores cuerdas vocales para pedir ayuda en ese momento. Jeon la miró con repugnancia, sabía que por algún motivo le tenía asco desde el primer momento que la vió, su intuición no fallaba al decirle que era una mierda de persona, y él sería el encargado de devolverle todo el dolor que le hizo pasar a JiMin de manera emocional.

⎯ Juré que lo pagarías, maldita zorra.⎯ habló en su oído con rabia, mientras la rubia negaba desesperada con la cabeza. En algún momento del trayecto en el que la arrastró como si fuera un trapo, perdió la navaja, y se detestó por eso, ahora podía haberle cortado el cuello o algo para defenderse.

⎯ JungKook...n-no me hagas n-nada...¡te lo suplico!⎯ gritó lo último con mucho temor, él solo soltó una carcajada para después empujar su cabeza con fuerza contra el suelo, haciendo que ella tenga un mareo por eso.

⎯ Para lo único que vas a suplicar es para que acabe con tu vida.

Ailee estaba algo atontada en el suelo por el fuerte golpe, a lo que JungKook rodó los ojos y nuevamente la tomó por los tobillos para lanzarla con fuerza contra la chimenea, que tenía un pequeño escalón para que el resto del suelo no se queme con la leña, pero en ese momento solo fue malo para la rubia, la punta de dicho escalón impactó de lleno con su rostro, haciendo que tome su nariz mientras gritaba de dolor. Cuando se distrajo un poco, tomó la cuchilla para enterrarla en el estómago plano de ella, eso hizo que Ailee deje de preocuparse por su nariz para ver lo que el amigo de su difunto esposo le hacía, pero no pudo observar mucho al cerrar con fuerza sus ojos por el increíble dolor. Sentía el cuerpo débil, pero cuando vió que JungKook retrocedió dos pasos para verla, la sangre comenzaba a manchar su camiseta de seda, ella volteó, quedando boca abajo mientras se arrastraba por el suelo, manchando los preciosos cerámicos blancos con su líquido rojo.

Jeon rodó los ojos antes de acercarse y pisar su columna, enviándole una corriente de dolor instantáneo por todo el cuerpo, ella no podía moverse teniendo el pie del mayor sobre su cuerpo, así que no tuvo más opción que quedarse quieta. JungKook no se conformó y volvió a clavar el cuchillo, esta vez en su espalda, lo hizo dos veces para luego patear sus costillas. El cabello de Jeon se había humedecido por el sudor y el gorro, no sería tan idiota en quitárselo, a pesar de que limpiaría todo, no podía arriesgarse a tanto. Soltó una patada en el rostro de ella, escuchando el sonido de un hueso rompiéndose para segundos después el grito desgarrador de Ailee ingrese por sus tímpanos, con una última patada la dió vuelta, quedando boca arriba nuevamente. La rubia tenía sangre saliendo de su boca, y ahora también de su nariz, sin contar la de su estómago que llegó a manchar el suelo, Jeon suspiró al notar que iba a tener que limpiar demasiado. Subió su cuerpo sobre el de ella, Ailee ya estaba muy débil, apenas podía mantener sus ojos abiertos, por lo que JungKook enterró el cuchillo en su estómago cinco veces más, logrando que la rubia grite nuevamente.

⎯ ¿Ahora sabes lo que sintió JiMin?⎯ preguntó, sin obtener respuesta de ella más que un sollozo lleno de dolor, las lágrimas caían de sus ojos y la sangre lo coloreaba. JungKook abrió los ojos furioso por no obtener una contestación, a lo que volvió a apuñalarla dos veces más, la sangre ya salpicaba su rostro y ropa, pero no le interesó.⎯ ¡¿Ahora sabes lo que sintió JiMin?! ¡Contéstame, zorra de mierda!

⎯ S-sí...

⎯ ¡¿Te gustó hacerlo sufrir?!

⎯ P-por...favor...⎯ pidió con sus últimos segundos de aliento. JungKook hizo un corte largo en su cuello, no con el objetivo de asesinarla, sino para que sienta más dolor y hable de una jodida vez.

Comenzaba a desesperarlo.

⎯ ¡Respóndeme!

⎯ M-mátam-me...

JungKook escuchó esas palabras que tanto ansiaba oír y se levantó de su lugar, no le cumpliría el deseo, la dejaría agonizar en el suelo mientras él alistaba las cosas para dejar todo sin rastros de ella ni de lo que ocurrió. Dejó las cosas filosas muy lejos de su alcance, sabía que Ailee no podría ni moverse, de por sí sus ojos se cerraban solos y un charco de sangre se instalaba debajo de su cuerpo, pero prefería anticiparse ante cualquier cosa. Se dirigió a donde estaban las cosas de limpieza, colocándose los guantes para limpiar sobre los suyos, y tomando el producto especial que trajo en su mochila, el cual quitaba todo tipo de manchas. Con todas las cosas necesarias, se acercó a donde estaba Ailee, dando los últimos alientos mientras miraba lo que JungKook hacía, y era...limpiar el suelo. Por suerte había limpiado tantas casas que ya sabía cómo cubrir una escena de asesinato, nadie sospecharía de él porque no habrían huellas suyas, no habría sangre de Ailee, ni siquiera algún cabello de ella.

Estuvo unos cuantos minutos dando una limpieza profunda a todas partes, cuando finalizó el lugar en el que ella dejó de respirar, metió cuerpo dentro de una bolsa de basura, y continuó limpiando el resto de la casa al ver que le quedaban dos horas para dejarle la camioneta a JongWik, había hecho todo más rápido de lo que lo planeó, y eso solo era mejor. Tomó las llaves de la camioneta del carnicero y también las del garage, sujetó la bolsa con el cuerpo de Ailee dentro y la subió a los asientos traseros, luego él se sentó en el lugar del conductor. Salió de la casa con una sensación de alivio recorriendo su pecho, estaba tranquilo de que JiMin había tenido su justicia, que su homicida ya estaba en el mismo lugar que él, y le había enseñado la lección de no meterse con nadie que JungKook quisiera, porque si la reencarnación existiera, y Ailee pudiera tomar los recuerdos de ese último momento, temería de Jeon, no querría verlo nunca más.

JungKook rentó un barco para navegar esa noche, agradecía tener una licencia de conducir botes gracias a su tío que era pescador profesional, a pesar de que cuando recién le enseñaba a manejar él lo odiaba, ni siquiera le gustaba estar cerca del mar o soportar el olor, en este momento se lo agradecía. Subió al barco pequeño junto al cadáver de Ailee y su mochila, no había nadie allí que lo estuviera vigilando, es que de por sí nadie se metía en las aguas de noche por lo peligroso que podía llegar a ser. Abrió la bolsa, encontrándose al cuerpo de ella doblado, la estiró y colocó más de la mitad de la cuchilla dentro del cuerpo de ella, abriéndola por la mitad como si fuera un pedazo de carne, y allí mismo ingresó piedras pesadas, los tenis viejos que utilizó cuando ingresó a su casa, los guantes, ropa, y gorro de su cabeza, sintiendo mucho asco cuando sus dedos tocaron la sangre y podía jurar que hasta tocó algún órgano, pero no era momento para eso. Cuando estuvo a punto de tirar su cuerpo al mar, vió que en su mano izquierda, en el dedo anular, brillaba un diamante, era el anillo de compromiso que compartía con JiMin.

⎯ Y todavía tienes la poca vergüenza de usarlo, zorra.

Tiró su cuerpo al mar, viendo como cada vez se hundía más y no flotaba, suspirando tranquilo de que nadie podría encontrarla flotando por ahí, si tenía mucha suerte algún animal podía comerla antes de que alguna persona que tenga como pasión nadar por las profundidades del mar pueda encontrarla. Limpió el barco por la sangre que se derramó al cortar su cuerpo por última vez, aprovechando para tirar en ese instante el trapo que utilizó, el poco producto que tenía lo volvió a guardar en la mochila. Suspiró mirando el cielo estrellado, y como si fuera alguna señal, una estrella fugaz cruzó el cielo, haciéndolo sonreír, recordando cuando en una de esas veces que se juntaba con JiMin hasta casi perder el conocimiento por beber tanto alcohol él le dijo que en otra vida le gustaría ser una estrella fugaz, y que en vez de decir lo mismo que todas las personas, "cuando muera si ves una mariposa es que soy yo", él lo pidió con una de esas estrellas que en raras ocasiones se veían.

⎯ Todo por ti, amigo. Te extrañaré mucho.

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