III

JungKook había estado una semana espiando a Ailee lo mejor que podía desde su departamento, y de vez en cuando, se daba el lujo de ingresar a la casa de ella cuando nadie habitaba, enterándose de muchas cosas que quizá era mejor no saberlas. El amante de ella se llama JongWik, lo supo porque dejó su licencia de conducir sobre la mesa de luz que antes le pertenecía a JiMin, lo consideró demasiado estúpido haberse marchado al trabajo en su camioneta sin algo tan importante como la licencia, le podían poner una multa tranquilamente, pero tampoco era que eso le perturbara mucho el sueño a Jeon. Descubrió que trabaja en una carnicería por su uniforme, lo veía salir en las mañanas de lunes a sábados, a las 7:30 se marchaba después de darle un beso en la boca a Ailee, como si fueran esposos de toda la vida, al parecer tenía dos uniformes porque dejaba uno en casa, mostrando manchas de sangre y olor a carne por su oficio, además del que usaba en las mañanas para trabajar, volviendo en horario cortado, a las 14 regresaba a casa para después marcharse 16:50 y volver a las 21 de la noche.

También se dió cuenta de que ya no había rastros de JiMin en la casa, lo que lo hizo enfurecer y tener un fuerte ataque de ira cuando estaba de intruso en la casa de enfrente. Su ropa había sido reemplazada por la del nuevo tipo, las pocas fotografías que estaban colgadas en las paredes de la pareja ya no estaban, y hasta las sábanas tenían el olor del perfume barato de JongWik. Ya nada relacionado a JiMin aparecía en esa casa, y lo destrozaba darse cuenta de que se olvidó de él tan rápido como si no hubiera valido nada para ella cuando Park por poco no se arrancaba el corazón y se lo entregaba. Durante esos siete días en los que JungKook recopiló información, de igual manera esperaba por su amigo, mantenía la esperanza de que volviera a casa, que vaya a su departamento y le cuente que se enteró del engaño de Ailee y decidió pasar unos días fuera, en una casa de campo o algo así para desconectar, pero los días pasaban y JiMin no volvía.

Y las sospechas de JungKook crecían.

Tenía muchos puntos a favor para considerar su idea de que Ailee y JongWik habían decidido acabar con la vida de JiMin, de esa forma sería mucho más fácil vivir su romance a costa de las cosas del ex esposo de la mujer, pero era algo realmente cruel aquello, además de hipócrita, porque se la encontraba en los supermercados y las señoras del barrio la consolaban, dándole esperanzas de que su esposo volvería, mientras JungKook veía todo desde la lejanía y quería asfixiarla con sus propias manos hasta que su rostro se vuelva morado y termine muerta, al igual que su amigo. Uno de sus tantos puntos a favor de dicha teoría, era que el amante de Ailee no tenía un trabajo que le asegure los mismos ingresos que la empresa de JiMin, JungKook no menospreciaba trabajos, es decir, él trabaja de limpieza, pero sabía que un carnicero no podría tener lo mismo mensualmente que un jefe de empresa reconocida. Lo más seguro era que si ella le pedía el divorcio, obviamente Park se quedaría con todo lo que estaba a su nombre; casa, dinero, muebles, hasta el auto de Ailee estaba a su nombre, y si quería podía reclamarlo, pero conociéndolo seguramente no lo hubiera hecho. Entonces, al acabar con la vida de él, podían quedarse todo aquello sin gastar un centavo, y solo esperaban que los ingresos de la empresa no vayan a Ailee, porque eso empeoraría las cosas.

Ahora se encontraba en la casa de Yuna, sentado en su sofá mientras ella se despedía de su novia en la puerta. Había salido del closet a los 20 años, solo por seguridad a que si sus padres la echaban de casa por su gusto hacía las mujeres ella ya tendría el dinero suficiente para independizarse, por suerte no fue el caso, la aceptaron y ella sola decidió irse a vivir a un departamento a los 22 años, cuando ya JiMin se había casado con Ailee. Ella mantenía una relación de hace dos años con su actual novia, quien no tenía problema de dejarla sola con JungKook, lo conoce porque era como otro hermano para su novia, además de que...bueno, era lesbiana, imposible que la engañe con él, y Jeon tampoco tendría problema de que la novia de Yuna esté en la casa mientras hablaban, pero ella debía irse a trabajar, y con el tema de conversación no era conveniente que alguien además de ellos dos los oiga, en Yuna confiaba, en otras personas no sabía.

⎯ ¿Entonces?⎯ preguntó la menor sentándose frente a él en el sofá, JungKook tenía una taza de café y ella una de té. Cruzó los brazos frente a su pecho mientras miraba al más alto.⎯ ¿De qué querías hablar?

⎯ No sé cómo decirte esto...⎯ suspiró.

En su departamento planificó de muchas formas diferentes contarle su teoría a Yuna sobre la muerte de su hermano, pero ninguna era la adecuada, y es que nadie está listo para saber que asesinaron a la persona que más amas en la tierra. En su mente cambió las palabras una y otra vez, pensando cómo decirle aquello, porque sabía que se escucharía como un idiota, o como que el dolor por la desaparición de su amigo lo estaba haciendo delirar, pero tenía pruebas, agradecía que su mejor amiga sea una fotógrafa excelente y lo ayude en esto, porque le tomó fotografías desde la distancia a Ailee y JongWik, eso aseguraba su romance, mas no el asesinato, hasta que JungKook investigó más y...era muy estúpido esconder el arma homicida en el jardín de su propia casa, ¿No es así? Pero no los culparía, ninguno sabía que Jeon tenía libre acceso, y la policía estaba demasiado ocupada tragándose el papel de Ailee como esposa destrozada porque su marido no volvía, ya la estaban proclamando como viuda cuando ella misma lo sabía, cuando ella misma se había hecho viuda.

⎯ JungKook, acabas de ver como me como a besos a mi novia, no me digas que sientes algo por mí.⎯ interrumpió y el nombrado rodó los ojos, Yuna era linda, pero aún si fuera heterosexual no podría meterse con ella, no le atraía de ninguna manera, era casi su hermana menor. Negó con la cabeza al instante antes de tomar un poco de su café.

Notaba como Yuna se encontraba en pésimas condiciones por lo de su hermano; sus ojeras cada vez estaban más oscuras, ya no se hacía maquillajes extravagantes como le gustaba hacerse, y ni siquiera cepillaba su cabello. Había pedido unos días en el trabajo, los cuales se lo concedieron, pero ella seguía igual de deprimida, y más cuando en su casa tenía una fotografía con JiMin de cuando él se casó, a pesar de que ninguno de su familia estuviera de acuerdo, él estaba tan feliz por casarse con la mujer que amó por tantos años que no le importaban las opiniones ajenas, así que Yuna decidió dejar de lado el disgusto que sentía por Ailee y mostrarle sonrisas a su hermano, divirtiéndose con él en la fiesta y tomándose fotografías juntos. Era horrible perder a un hermano, que para ella no era solo eso, porque JiMin también era su confidente, mejor amigo, la primera persona por la que sintió amor que no fueran sus padres, y quien la acompañó cuando le contó a sus padres sobre su homosexualidad. Fue un increíble hermano, y la verdad que la desesperaba no saber nada de él, se odió por no convencerlo de separarse de ella, por no ayudarlo en la empresa, y por todas las cosas malas que sucedieron entre ambos que ahora tomaban más memoria en su cabeza.

⎯ Ya lo sé, no me gustas ni nada de todas esas mierdas.⎯ respondió volviendo a rodar los ojos, la menor suspiró aliviada, no quería perder otro hermano.⎯ Lo que te quería decir es que...

⎯ Menos mal, no me gustaría rechazarte.⎯ retomó el tema anterior, por algún motivo quería evitar a toda costa lo que sea que JungKook vaya a decirle, y es que presentía que le iba a doler igual, o más, que la vez que se rompió un hueso en un partido de fútbol con chicos más grandes que ella.

⎯ Yuna, déjame hablar.⎯ pidió y ella no tuvo más opción que quedarse en silencio, sabía que no era recomendable hacer enojar a JungKook, no la golpearía ni nada por el estilo, pero era fácil de hacer enojar, y si eso sucedía no le iba a terminar hablando lo que quería decirle con tanta insistencia. Jeon pasó las palmas de sus manos por la tela de sus jean negros, de repente se sintió nervioso, su cuerpo sudaba ligeramente, y prefería pensar que estaba equivocado, pero sabía que no era así.⎯ Es algo fuerte, ¿Si?⎯ anticipó y la menor asintió con la cabeza, en silencio.⎯ Creo que Ailee asesinó a JiMin.

La casa se quedó en silencio, Yuna sin poder dar alguna respuesta ante tales palabras. No lo iba a negar, también lo pensó, pero supuso que era más por su obsesión a casos de asesinatos que le aparecían en canales de YouTube, además de no tener ningún sustento para aferrarse a esa teoría, sí, odiaba con toda su alma a Ailee, le caía pésimo, pero cuando la vió tan desesperada en la puerta de su casa preguntando por su esposo sintió compasión por ella, seguramente siendo la primera y última vez que lo sentiría. Creyó que JungKook había perdido la cabeza, según psicólogos era normal que algo así ocurra cuando pasa un evento tan traumático para las personas, y tal vez él pensaba demasiado en la desaparición de JiMin y su cerebro le hizo pensar que había sido asesinado por su esposa, no tenía sentido, ¿Por qué lo haría? ¿Cómo lo haría? ¿Quién podría ayudarla? ¿Cómo nadie la descubrió? ¿Por qué denunció su desaparición si ella lo hubiera asesinado? Era darle la posibilidad a la policía que la investiguen, y ni la persona más idiota haría algo así.

Negó con la cabeza y Jeon supo que su reacción sería aquella, por lo que de su mochila sacó el sobre con fotografías, extendiéndoselo a Yuna, quien ni siquiera lo abrió por cubrir su rostro para suspirar. Quería muchísimo a JungKook, sabía lo observador que era y por todas las cosas que tuvo que pasar en su vida, pero eso era llegar demasiado lejos, tal vez el odio que también le tenía a Ailee le hizo pensar esas cosas, pero era hasta casi imposible, ella sola no hubiera podido asesinarlo, ocultar el cuerpo, y actuar como si nada, era algo pequeña a comparación de JiMin. Sumándole que, como si su cabeza lo considerara apto en ese momento, recordó cuando le dijo a su novia aquellas palabras;

"Creo que ella lo hizo pero no puedo probarlo."

⎯ No, perdiste la cabeza definitivamente.⎯ negó sin poder creerlo, no tomó el sobre y miró a JungKook con ojos temblorosos, mientras él tenía la mirada firme, siempre tan duro, rígido, parecía que no tenía sentimientos, cuando en realidad era una persona que sentía mucho más de lo que parecía.⎯ ¿Cómo Ailee va a asesinar a JiMin?⎯ consultó en voz baja, repentinamente con miedo a que su novia esté afuera de la casa y los escuche, pase algún vecino, o tengan tanta mala suerte que la policía los encuentre hablando de tal cosa en la que era un crimen acusar sin pruebas.⎯ ¿Te estas escuchando, JungKook? JiMin pesa el doble que Ailee, ni aunque quisiera podría contra él.

⎯ ¿Y si te digo que tuvo ayuda?⎯ soltó tomando el sobre con sus propias manos, también había escrito todos los horarios de ambos, cuando salían y entraban de casa, las patentes de sus vehículos, cualquier cosa que pudiera ayudar a dar con sus paraderos lo tenía anotado, aunque también tenía muy buena memoria, pero llevarlo en un papel era solo por si las cosas salían mal y él también desaparecía. Tomó la fotografía que su amiga había tomado desde la ventana de su departamento, con total disimulo, aunque Ailee y JongWik estaban muy ocupados comiéndose las bocas para darse cuenta de que alguien los fotografiaba. Extendió la misma hacia Yuna, mostrando a su cuñada siendo besada por otro hombre, ella solo en brasier y él sin nada arriba, agradecía que a pesar de la distancia podía verse con claridad que eran ellos, todo el dinero invertido en esas cámaras profesionales daban sus frutos.⎯ Im JongWik, carnicero de 39 años, amante de Ailee desde vaya a saber cuánto tiempo, posiblemente meses.

Yuna pasó las manos por sus ojos viendo la imagen, era de esperarse que Ailee podía serle infiel a su hermano, días antes de que JiMin se lo cuente a JungKook se lo dijo a su gemela, y ésta le terminó dando la razón, aunque doliera. Le encantaría poder decirle en ese momento que siempre tuvo razón, que debía haberse alejado de ella cuando tuvo la oportunidad, pero ahora no podía hacerlo. Tomó las demás fotografías de dentro del sobre, algunas eran solo del hombre; alguien alto, de cabello marrón y nariz grande, llevaba un piercing en su nariz al igual que un enorme tatuaje rodeando su cuello de un ave desconocida para ella. También habían más fotografías de ellos juntos, todas dentro de la casa, o despidiéndose en la puerta con sumo disimulo por las cámaras de seguridad y los vecinos que podían hablar de ellos, sería muy sospechoso que la destrozada esposa ya tenga nueva pareja cuando dos semanas atrás denunció la desaparición de su esposo de toda la vida.

⎯ Esto no son pruebas suficientes para decir que ellos la asesinaron.

⎯ ¿Y esto?

Al hacer esa pregunta, de su mochila sacó la cuchilla que encontró enterrada en el jardín trasero de la casa, dentro de una bolsa ziploc para que no haga contacto con el adn de nadie más, aunque tenía algo de tierra por haber estado oculta. Tenía manchas de sangre seca, supuso que después de asesinar a JiMin dejó el arma homicida por un largo tiempo hasta que las marcas quedaron, pero no se hacían problemas por haberla ocultado. JungKook tuvo el impulso de levantar toda la tierra del precioso jardín bien arreglado, quizá JiMin estaba enterrado debajo de esas orquídeas que olían tan bien, o a unos metros de donde encontró la cuchilla para cortar carne que sus padres le regalaron cuando se fue a vivir con Ailee a la casa. No pudo hacerlo porque de por sí le costó dejar todo a la normalidad cuando levantó el pequeño cuadrado de pasto, que de igual manera estaba mal acomodado, suponía que a Ailee también le había costado esconder el arma homicida, así que levantar toda la tierra no era una opción, aunque le pidió disculpas a JiMin en ese lugar como si él estuviera ahí.

Yuna ni siquiera pudo ser capaz de tomar la bolsa que cubría la cuchilla con rastros de sangre, tierra y pasto, en su lugar se llevó las manos a la boca mientras empezaba a llorar. Por un instante, su cabeza quiso pensar que era sangre de algún animal porque el amante de Ailee era carnicero y se dedicaba a cortar animales, pero estaba totalmente en blanco, sollozando en un volumen alto sin poder contenerse, con las lágrimas cayendo de sus ojos mientras JungKook la veía con algo de lástima, no quería hacerla llorar, pero era algo obvio que ocurriría, así que lo único que pudo hacer fue dejar la bolsa sobre la pequeña mesa ratona que los separaba, aunque al instante Yuna la golpeó, lanzándola al suelo mientras soltaba un pequeño grito, no podía soportar el hecho de saber que esa podía ser la sangre de su hermano y estaba sobre su mesa, no importaba que esté dentro de una bolsa, le seguía causando impresión. JungKook la tomó y la volvió a meter en su mochila, prefería dejarla ahí antes de que Yuna por impulso lo toque y se mezclen los ADN.

⎯ Sé que es muy difícil lo que te estoy pidiendo, pero trabajas en el laboratorio...⎯ comenzó diciendo y solo con eso la menor negó repetidas veces con la cabeza. Ella se dedicaba a ser analista clínica, por ende todo el tiempo veía muestras de sangre, orina, y otros fluidos del cuerpo humano que podían diagnosticar un análisis, pero cuando se trataba de la posible sangre de su hermano...no, joder, no podía. ¿Y si salía positivo? ¿Qué haría?⎯ Yuna, por favor, es por JiMin.

⎯ ¡No puedo, JungKook!⎯ exclamó entre lágrimas. Él se levantó de su sofá para dirigirse al de ella, sentándose a su lado y abrazando su cuerpo con fuerza, queriendo hacerla sentir acompañada, y se sentía de esa forma, pero no era igual a JiMin aunque lo quiera. Se aferró a sus musculosos brazos mientras lloraba en su pecho, mientras él en silencio acariciaba su cabello.

Era horrible que su gemelo haya desaparecido y ahora entre en las posibilidades que esté muerto. Pero si había que decir una verdad es que, de alguna forma, era preferible saber que había fallecido antes de pensar que puede estar dando vueltas por ahí, con hambre, frío, miedo, y llevándolo a escenarios hipotéticos, siendo maltratado por un loco suelto por ahí, que alguien lo esté usando como experimento humano, un caníbal suelto lo haya tomado para comer su cuerpo, que lo hayan asaltado y ahora no tenia cómo volver a casa. De alguna forma, muy extraña, era preferible que haya muerto, pero igual no dejaba de ser algo fuerte de asimilar, no quería ni imaginarse lo horrible que debía haber sido para él ver como la mujer que tanto amaba lo asesinó, apuñalando su cuerpo seguramente, y vaya a saber Dios cuánto tiempo estuvo sufriendo de una hemorragia hasta que su corazón dejó de latir, o dónde estaba escondido su cuerpo. Yuna tuvo un temblor al recordar que el amante de Ailee es carnicero, ¿Y si el cuerpo de su hermano pasó por la máquina de hacer carne molida y por eso no habían rastros de él? ¿Cómo sabían que no estaba dentro de esos enormes refrigeradores colgado como una vaca?

Estuvo unos largos minutos para calmar su llanto, aún su cuerpo seguía temblando entre los brazos de JungKook, su rostro estaba hinchado y rojo, sin decir que todavía no asimilaba toda la información que el mayor le dijo. Se separó un poco del abrazo para poder mirarlo, también había derramado unas lágrimas, había sido el primero en pensar que JongWik podía haberse deshecho del cuerpo de su amigo en el trabajo, o que tal vez se encontraba entre el cemento de una construcción de un nuevo edificio y jamás podrían darle un funeral digno por no tener ni siquiera un cabello de él para enterrar.

⎯ No podemos ir con esto a la policía.⎯ negó la menor, tenía la voz rasposa mientras miraba todas las fotografías y horarios sobre la mesa.⎯ Te darán, como mínimo, unos diez años en la cárcel por entrar a casa ajena sin consentimiento de los dueños, y por acosarlos con fotografías.⎯ habló con seguridad, su novia era criminalista y le contaba sobre las cosas que sabía de la policía y crímenes, muchas veces personas inocentes habían ido presos por buscar cosas que inculpen a los asesinos, y Yuna no deseaba que JungKook arruine su historial entrando en la cárcel.

⎯ ¿Quién dijo de avisarle a la policía?

Yuna miró con el ceño fruncido a JungKook, notando que éste la miraba fijamente, muy seguro de lo que decía, y la menor se levantó del sofá alterada. Él sabía que ella reaccionaría así, no era fácil asumir nada de todo lo que decía, y le sorprendía que no se haya desmayado o algo hasta el momento, pero volviendo al tema anterior, Jeon sabía que la policía lo tomaría a él como posible culpable, sería mucha coincidencia que encuentre el arma homicida, tenga las llaves de la casa, y cuando los detectives lo interrogaron mantenía su expresión de seriedad, la que es muy común en él, pero al no conocerlo lo tenían como un posible sospechoso, descartando al instante a Ailee por verla tan destrozada. ¿Y si en realidad lloraba de tal forma por haber asesinado a alguien por primera vez en su vida? ¿Cómo estaban seguros que no lloraba tanto por miedo a que la atrapen en vez de porque su marido estaba "desaparecido"?

⎯ JungKook, no estarás...

⎯ La policía no hará nada.

⎯ ¡Te volviste loco!⎯ exclamó desesperada. Él la miró en silencio desde su lugar.⎯ ¿Y si te atrapan? ¿Y si el tal JongWik te quiere asesinar a ti después? ¿Y si te echan la culpa?

⎯ Lo que menos me interesa es entrar en la cárcel, quiero tomar venganza por JiMin.⎯ aseguró y la menor suspiró cubriendo su rostro, no podía creer todo lo que estaba diciendo su amigo, y en cierta parte agradecía que amaba tanto a su hermano como para sacrificar su libertad, pero no podía hacer las cosas sin pensar, por impulsividad.

Pero JungKook en realidad tenía todo muy bien planeado, demasiado como para nunca haber hecho un asesinato. Trabajó en casas de personas adineradas, no todas ganaban sus billetes de manera justa, más de una vez limpió la casa de alguien que estaba involucrado en la mafia, sicarios, drogas, y demás, que le habían hecho ganar experiencia en limpiar cada minúscula mancha para que las dulces esposas no se dieran cuenta de lo que sus esposos hacían, le pagaban más dinero por su silencio, y digamos que lo necesitaba, así que ahora agradecía haber trabajado para aquellas personas que hasta le ofrecían millones de wones la hora para lustrar hasta la más mínima gota de sangre en el suelo. La escena del crimen podía ser limpiada en cuestión de una hora o dos, el cuerpo lo podía tirar en el río contaminado al que nadie se acercaba por sospechas de radiación, con peso dentro del cuerpo estaba seguro que no flotaría, además de que el agua limpiaría cualquier marca de ADN que pudiera quedar de él, aunque también podía andar en bote hasta el medio del mar, una zona alejada que no le sea permitido a nadie que vean el cuerpo de ella, agradecía que su tío le enseñó a conducir un barco y tenía la licencia para hacerlo.

Y si alguien sospechaba de él...no, ¿Por qué lo harían? Si ahora tiene un nuevo novio que apareció dos semanas después de que el anterior se esfume, a nadie le parecería extraño que haya asesinado a JiMin y luego a Ailee para quedarse con todo. No sería difícil hacer que la atención se dirija a JongWik, más cuando en su historial tenía denuncias por acoso a una chica de 17 años hace dos años atrás, tendrían hasta un motivo más para encerrarlo, y JungKook mataría dos pájaros de un tiro.

La menor volvió a negar con la cabeza, pensando que de un día a otro su mundo estaba de cabeza, y lo peor que podía pensar ahora sería qué tal vez JiMin no estaba muerto y mal interpretaron todo, aunque las pruebas las tenía ahí frente a ella, lo único que le quedaba era llegar más temprano al día siguiente a su trabajo para hacer la prueba en el laboratorio, luego de eso...confirmaría si la idea de JungKook era muy descabellada o estaría dispuesta a ayudarlo, aunque el hecho de que él le cuente lo que quería hacer ya la convertía en una cómplice, por ende su libertad también dependería de un hilo, podía perder todo; su novia, trabajo, casa, el orgullo de sus padres, y no quería hacer sentir peor a éstos últimos, suficiente tenían con la desaparición de uno de sus hijos como para que su otra hija vaya presa por ser cómplice de asesinato.

⎯ Y-yo no quiero tener nada que ver.⎯ advirtió temblorosa, JungKook asintió en silencio, tampoco quería involucrarla más allá de una pequeña ayudita.

⎯ Solo te pido dos favores; que me confirmes si esa sangre es de...JiMin.⎯ suspiró con lo último, notando como Yuna volvía a llorar, intentando ser silenciosa pero no lo lograba por completo, a él no le molestaba, pero sabía que ella quería detenerse, derramando lágrimas no conseguiría que su hermano volviera, tampoco cobrar venganza por su muerte, y JungKook se la ofrecía, pero tenía mucho miedo.⎯ Y lo otro, si la policía pregunta por mí, si soy uno de sus sospechosos, le dices que esa noche estuve contigo.

⎯ ¿Cómo sabes que esto saldrá bien?

⎯ Porque lo hago por JiMin, y si no lo hago yo, Ailee y el otro infeliz vivirán el cuento feliz que él siempre quiso tener.

⎯ ¡¿Y si encuentran el cuerpo?!⎯ consultó Yuna con desesperación, manteniendo el tono de volumen bajo.

Si no hay cuerpo no hay crimen.

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