I
A Jeon JungKook se lo podía describir como alguien muy observador, atento, preciso y calculador, pero a su vez era la persona más dulce, encantadora, graciosa y amable, eso podían confirmarlo los pocos amigos que tuvo a lo largo de su vida y aún conservaba, las dos novias que tuvo pero las relaciones terminaron por circunstancias externas a peleas de pareja, y sus vecinos que siempre lo veían limpiar los vidrios de su departamento, ayudaba a las personas adultas a cruzar la calle y sacaba a pasear a los perritos de las personas que vivían ocupadas en los departamentos continuos al suyo. JungKook era una increíble persona, pero aún así había alguien a quien no le caía bien, y esa era Park Ailee, la esposa de su vecino, Park JiMin, y también un gran amigo que se formó mediante años por vivir frente a su casa. Cuando ellos se juntaban a beber una cerveza, a hablar de la vida, o se cruzaban en el supermercado de la cuadra, misteriosamente Ailee siempre tenía una excusa perfecta para esfumarse y no cruzar más que un "buenos días" con JungKook, realmente lo detestaba.
Y él no se quedaba atrás tampoco, odiaba a la esposa de su amigo, pero no podía decirle nada porque sonaría irrespetuoso, además de que jamás existió un conflicto precisamente entre ellos dos para que un odio se desate, nada más nunca conectaron, se llevaron mal desde un primer momento, y aunque ambos lo intentaban por JiMin, la situación entre ellos no cambiaba, no estaban hechos para llevarse bien, por lo que hace ya varios meses atrás dejaron de intentarlo, y fue JungKook quien le confesó a su amigo que aunque quisiera no podía llevarse bien con Ailee, y le sorprendió que JiMin afirmó que su esposa de por sí no era de llevarse bien con muchas personas, así que el problema no era él, siempre fue ella. Esa maldita zorra.
No la odiaba por una discusión entre ellos, sino que lo hacía por tratar para la mierda a JiMin, quien se la pasaba horas trabajando para cumplirle todos sus caprichos mientras ella siempre exigía más y más, no se merecía a alguien tan bueno como él, un hombre que se desvivía por ella mientras Ailee le reprochaba por no comprarle la última cartera que Balenciaga sacó a la venta. A JungKook no le molestaba escuchar los problemas entre JiMin y ella, era su amigo quien se los contaba estando en un bar, o en el departamento de él que ganó con tanto esfuerzo, porque en su propia casa no podían estar sin que su esposa esté rondando por ahí, y la verdad que era enfermizo además de molesto, no podían hablar ni de un partido de fútbol que ella ya sentía la necesidad de entrometerse, en una ocasión hasta les cambió el canal para ver un desfile de modas de Victoria's Secret justo en la final del mundial 2022, en el preciso momento que se declara si Argentina era el ganador o lo era Francia, pero Ailee lo cambió y ellos se perdieron ese espectacular momento, que sí, luego vieron en repeticiones, pero no era lo mismo que verlo en ese momento.
JiMin y Ailee eran esposos hace ocho años, y si JungKook podía opinar, fue el error más grande que su amigo pudo cometer al casarse con una mujer que sólo iba seis meses de relación. Habían asistido a la misma escuela secundaria, él estando enamorado de ella en secreto durante todos esos años, y fue coincidencia de la vida que ambos coincidieran en la universidad de economía, por lo que Park lo tomó como una señal del universo que los quería ver juntos, así que dejó de lado esa timidez que lo caracterizó toda la vida y se puso manos a la obra para hacerla su novia. Lo logró después de muchos intentos, estuvieron saliendo alrededor de siete meses hasta hacerse novios formales, y en ese tiempo JiMin trabajaba en la empresa de su padre, la cual le herederó cuando se recibió en su carrera, pero mientras ganaba su dinero allí, por lo que logró independizarse, y a los tres meses en pareja empezaron a vivir juntos en la casa frente al edificio que vive JungKook, de ahí se hicieron vecinos. Así que podíamos decir que Ailee tenía todo servido a sus pies, ambos se habían recibido de la universidad ya, pero solo él trabajaba, mientras ella...se suponía que era ama de casa pero no hacía mucho en realidad.
Ya tenían 32 años, no había niños a causa de que Ailee estaba negada a tenerlos, a pesar de que el sueño de su esposo era tener por lo menos uno, ella no le cumplía el deseo, bastante egoísta de su parte cuando pretendía que JiMin le cumpla todos y cada uno de sus caprichos. Sí, no podemos comparar un viaje o un auto con un bebé, que requiere muchos más cuidados, estabilidad mental, y por mucho que su padre lo mantenga, el cuerpo de Ailee sería el que más cambios sufriría, cosa que ella no deseaba, de solo imaginarse con una enorme panza hasta semanas después de parir le daba asco, o tener una cicatriz en el vientre debajo que la haría verse fea en el verano que use sus bikinis, pero también iba por no tener paciencia con los niños, nunca deseó ser madre, fue hermana mayor y detestó a su hermanito hasta que éste creció y dejó de ser tan molesto, así que un niño sería una pesadilla para ella.
⎯ ¿El sábado vendrás a casa?⎯ preguntó JiMin antes de darle un trago a su cerveza, estaban en un bar viendo un partido de basquetbol, ninguno era muy fanático pero necesitaban salir un poco de sus casas, más Park que desde hace semanas su propia cabeza lo estaba haciendo tener una mala jugada.
JungKook era un niño adoptado, sus padres lo abandonaron siendo un bebé prematuro por lo que estuvo internado en el hospital, cuando semanas después podían darle el alta ningún padre apareció, y una señora de limpieza que ya tenía 42 años, viuda, deseaba tener un bebé, así que no perdió la oportunidad en realizar el papeleo correspondiente para adoptarlo. La señora, SenJul, además de trabajar limpiando el hospital también ayudaba en un orfanato, su hermana dirigía uno y ella la ayudaba allí, así que JungKook se crió de esa forma; con más niños en condiciones parecidas a las de él, la diferencia era que fue uno de los pocos afortunados que había sido adoptado, tenía una madre que lo amaba y cuidaba con el poco dinero que ganaba gracias a la limpieza. Desde muy pequeño comenzó a trabajar, primero paseando perros de sus vecinos en los barrios bajos, no vivía entre lujos como le hubiera gustado pero tampoco se quejaba, nunca le faltó amor ni un plato de comida. Su segundo trabajo fue de camarero en una cafetería nocturna, ya que en la mañana estudiaba, y en la tarde estaba en el orfanato de su tía enseñándole clases básicas a los pequeños, esto cuando él ya tenía 14 años. Siempre fue un niño muy inteligente que aprendía con rapidez, por lo que podía enseñar sin dificultad alguna.
El tercer trabajo, y el que lo marcó de por vida, fue de limpieza, lo mismo que su madre. Empezó cuando a SenJul le diagnosticaron tendinitis por acciones comunes que se hacían al limpiar, como escurrir el trapo o lavar a profundidad los retretes, así que comenzó ayudándola, hasta que se corrió la voz y terminó trabajando particularmente en casas de gente adinerada. Era extraño para muchos que sea un hombre que se dedique a la limpieza, tal vez muy retrogrado también si lo pensábamos a más profundidad, pero nadie se quejaba cuando JungKook limpiaba hasta que las cosas saquen brillo, y era por eso que lo contrataban, un día estaba en una casa, otro día en otra, y así. Gracias a eso consiguió el departamento en el que vive hoy en día, empezó a trabajar de limpieza doméstica a los 16 años y actualmente se seguía dedicando a aquello, pero también tomó un pequeño curso para hacer tragos, así que en las noches trabajaba en un bar popular de la ciudad, no ganaba fortuna con ambos trabajos, pero vivía bien, ayudaba en el orfanato que su tía todavía mantenía a pesar de tener ya 77 años, y lamentablemente su madre había fallecido un año atrás por un ataque al corazón, pero no se sintió triste con eso, suponía que sentía alivio al saber que ella ya no sufriría más esos pre-infartos que le daban de vez en cuando. Obviamente la extrañaba, pero sabía que era mejor que no sufra más.
⎯ Claro, a las 10 estoy ahí.⎯ afirmó mirando la hora en su teléfono, además de un mensaje de un empresario que vivía en un barrio privado de la ciudad y dos veces por semana iba a limpiarle la casa, era un buen hombre, con dos hijos ya adultos y una nieta preciosa que le gustaba jugar con JungKook porque su padre trabajaba demasiadas horas, algo común en el mundo de la gente rica era no pasar tiempo con sus hijos, cosa que deprimía. JungKook no era fanático de los niños, es más, se replanteaba la idea de hacerse la vasectomía, pero muy en el fondo sabía que en algún momento de su vida le gustaría tener aunque sea un hijo.
⎯ Ailee no estará, tranquilo.
⎯ ¿Sesión de cutís perfecto?⎯ bromeó con ironía, de verdad se sentía un alivio que JiMin sea consciente de que se llevaba para la mierda con su esposa, no debía fingir que le caía bien cuando era una jodida patada en los huevos.
Park suspiró desganado. Últimamente su esposa desaparecía por las mañanas, era cuando él trabajaba, y se enteró de esas desapariciones un día que llegó temprano a casa por sentirse descompuesto en el trabajo, al ser el jefe podía retirarse a la hora que quisiera, pero JiMin era tan buena persona que cumplía su horario como si fuera un empleado más, sin contar que más que jefe parecía amigo de las personas que trabajaban para él. La cuestión es que eso le pareció extraño, que Ailee no esté en casa un día de semana por la mañana era raro, pensó que fue a comprar algo, cosas normales, pero cuando las horas pasaron y ella no regresaba, algo le decía que debía empezar a sospechar, y así lo hizo. Parecía enfermo, pero todas las mañanas comenzó a dejar un calcetín sucio sobre la mesa en la que comían, esto porque a Ailee le enfadaba mucho la ropa sucia sobre la mesa, pero cuando él volvía por la tarde la calceta seguía en su lugar, demasiado extraño si su esposa tenía que haber desayunado y almorzado ahí.
Así que sí, algo iba mal.
⎯ Ojalá así fuera.⎯ bufó, intentando ocultar su tristeza. No quería desconfiar de ella, pero lo hacía, ¿Cómo no hacerlo si no lo tocaba desde hace ya más de cuatro meses? Si prácticamente la relación entre ellos se resumía a monotonía, no había amor entre ellos, por lo menos no de parte de Ailee, y eso dolía. Sintió que JungKook lo observó confundido, y suspiró empezando a hablar.⎯ ¿Ves a Ailee capaz de engañarme?
Jeon permaneció en silencio, porque decirle lo que realmente pensaba era doloroso hasta para él, pero el silencio también habla. No iba a negar que en un principio creyó que Ailee lo detestaba porque no le prestaba atención, era común que entre mujeres así, las que sentían que se comían el mundo y todos estaban en la palma de su mano, pues JungKook tenía un gusto muy diferente para las mujeres y la esposa de su amigo no entraba en las posibilidades, además del obvio hecho de que...bueno, ni siquiera era necesario decir que estaba muy mal meterse con una mujer casada, peor si el esposo era su amigo y vecino, no quería ni imaginarse lo horrible que debía ser vivir en frente de la persona que tu esposa folló a espaldas tuyo. Pero volviendo a su hipótesis principal, le parecía extraño porque ella tampoco se mostró coqueta en ningún momento, ni siquiera en cosas sutiles como usar palabras de doble sentido a propósito o utilizar escote frente a él, al contrario, hasta se presentaba en pijama con el antifaz para dormir sobre su cabeza, así que debía haber otra razón para odiarse. O simplemente sus personalidades chocaban, solo eso.
JiMin suspiró pasando las manos por su cabello, totalmente desesperado y a su vez con el corazón roto. Nadie de su familia quería a Ailee, aunque su madre intentaba incluirla en los planes para que no se sienta un cero a la izquierda, sabía que no le agradaba para nada, ni hablar de su hermana menor Yuna, la detestaba como si le hubiera hecho algo, y es que en una ocasión se agarraron a los golpes en plena cena familiar por un motivo que nadie además de ellas dos sabe hasta el día de hoy, por último su padre, quien le preguntó demasiadas veces si estaba seguro de casarse con ella, intentando que cambie de opinión, hasta el día de la boda se lo preguntó muchas veces, y su hijo estaba muy seguro para casarse con ella, así que no le quedó más opción que aceptar su decisión, pero prohibiéndole totalmente dejar la empresa a su nombre, y aunque hubieron muchas discusiones por eso, JiMin lo terminó aceptando a regañadientes. Así que Jeon no era el único que odiaba a Ailee, pero Park la amaba tanto, estaba tan enamorado de ella, que le perdonaba cualquier cosa, la apoyaría en todo lo que desee.
⎯ ¿Por qué lo dices?⎯ JungKook carraspeó, la conversación se tornó algo incómoda pero lo hablarían igual sí JiMin necesitaba desahogarse.
⎯ Todas las mañanas desaparece y llega antes de que yo vuelva del trabajo, no tenemos sexo hace meses, lo único que sabe hacer es pedirme cosas.⎯ contestó molesto, y su amigo retuvo el impulso de rodar los ojos, queriendo decirle "¿recién te das cuenta de lo último?" pero no estaba en un momento indicado para hacer bromas. JiMin suspiró tapando su rostro, molesto con él mismo, preguntándose qué fue lo que hizo falta para que su esposa lo engañe. O quizá sólo eran especulaciones de su cabeza, mucho estrés del trabajo, entre otras cosas que le hacían pensar mal. Tal vez Ailee ya no tomaba ese calcetín porque se cansó de decirle a JiMin que no lo deje ahí, no tenían sexo porque ella tenía miedo a quedar embarazada o estaba sin ganas de depilarse (absurdo porque su esposo le pagó la depilación definitiva cuando ella se lo pidió), y le pide cosas porque al no tener trabajo propio no tenía dinero para comprarse cosas, lógico que le pida cosas a él si era el único ingreso en la casa.
O tal vez simplemente era JiMin intentando justificar una clara infidelidad.
⎯ ¿Y si pruebas con hablarlo con ella?⎯ intentó ayudar Jeon, si fuera por él le diría que le pida el divorcio, o algo más extremo, que la siga para saber a dónde iba, pero era muy enfermizo ese lado oculto que JungKook podía tener de vez en cuando.
⎯ Me lo negará, es obvio.⎯ rodó los ojos. Pasó las manos sobre los mismos, no quería que alguien lo vea llorar, y si estuviera a solas con JungKook no tendría problema, porque con el tiempo se hizo un hermano más para él, llegando al punto de que su hermana menor, Yuna, también lo trataba como un hermano, y sus padres como un hijo más. Él tenía ese talento de que la gente le tome cariño al instante, se lo merecía, tuvo una vida no muy sencilla si veía las cosas negativas, las pocas que JiMin sabía, pues su amigo era bastante cerrado al momento de contar sus cosas, de suerte sabía que tenía una amiga con derechos para pasar sus momentos de calentura, aunque también habían sido mejores amigos por muchos años después de conocerse en el orfanato.⎯ ¿Qué hice mal?
⎯ No hiciste nada mal, JiMin hyung, ella es una víbora.⎯ dijo y el mayor lo vió mal, se llevaban tan solo unos meses entre ellos, y JungKook muy pocas veces lo llamaba por ese honorífico que imponía respeto, el cual mandaba a la mierda cuando decía palabras subidas de tono frente a él, o lo trataba de manera informal.⎯ No me mires así. Ella te ve como un banco personal y tú pretendes actuar como un ciego pero no lo eres.⎯ regañó y el de cabello negro suspiró desganado. ¿Por qué Jeon parecía un brujo que siempre sabía lo que él pensaba? Debería empezar a pagarle dinero por saber todo lo que se cruzaba por su mente, o tal vez asustarse por tener de amigo a un hechicero salido de Hogwarts.⎯ Entiendo que estuviste enamorado de ella toda tu vida, pero no por eso debes actuar como estúpido.
⎯ ¿Y qué se supone que tengo que hacer?⎯ consultó con desespero.
⎯ Primero; dejarla.⎯ afirmó y el mayor al instante negó con la cabeza, de igual manera JungKook rodó los ojos y continuó con el listado.⎯ Segundo; echarla a la mierda de tu casa porque es tu vivienda, esta a tu nombre y ella no puede exigir nada ahí. Tercero; empezar con un psicólogo para que dejes de dar todo por personas que no lo valen.
⎯ Ailee lo vale.⎯ reprochó tapando sus ojos, tenía lágrimas acumuladas no solo por seguramente estar siendo engañado, sino también porque dejó todo por ella y aún así no era suficiente. Estaba enamorado desde sus 17 años, más de 10 años detrás de ella y aún así no lo valoraba, lo veía como un signo de dólar, posiblemente lo vendería a cambio de un viaje al Caribe.
No, no lo haría porque si se lo pide JiMin la lleva al Caribe, a Orlando, Noruega, y cualquier lugar que ella quiera.
⎯ Abre los ojos, hyung.⎯ pidió, le tenía mucho cariño a JiMin como para que una mujer lo siga tratando de esa manera, nadie merecía vivir en una relación que era más decepciones y tristeza que otra cosa, mucho menos alguien tan bueno como Park que lo único que hacía era velar por el bien de ella. JiMin ponía las manos en el fuego por Ailee, y Ailee...bueno, ella apagaba el fuego para no quemarse las uñas acrílicas.⎯ No sé mucho del amor, pero créeme que así no es.
La primera novia de JungKook fue cuando tenía 17 años, una chica adinerada para la cual el chico trabajaba limpiando su casa. Tuvieron un corto romance de cuatro meses, el primero de ambos, y el cual se destruyó cuando la madre de la chica los encontró en pleno acto sexual. Tenían un noviazgo secreto, donde se veían a escondidas mientras él limpiaba la casa de arriba a abajo tres días a la semana, y los padres de ella eran jodidamente clasistas, pero nunca trataron mal a JungKook por ser menor de edad, nada más unos pequeños comentarios sorprendidos por ser un hombre el que limpiaba en vez de una mujer, pero nada que lo sorprendiera a Jeon, estaba acostumbrado a escuchar cosas así. Esta de más decir que sus jefes no aceptarían que su hija esté con un chico pobre, menos cuando planeaban casarla con un hombre diez años mayor que ella, para mantener la riqueza en la familia, y encontrarlos mientras ella estaba montando a su novio en la privacidad de su habitación casi hace que a su madre le dé un infarto en plena puerta, peor porque le habían prometido a aquel hombre que su hija iba a llegar pura al matrimonio. Prefirieron echar a JungKook y hacerlo pasar como que él abusó sexualmente de la chica, a pesar de que ella peleó mucho, no pudieron continuar su historia y hasta ahí llegaron.
Su segunda novia fue a los 28 años, siendo ya mucho más grandes y maduros, duraron un año y meses pero las cosas en Corea del Sur se complicaban al tener universidades pagas, ella no pertenecía a una clase social alta en la que podía pagar la universidad que deseara, por lo que tuvo que irse del país para poder estudiar. Habían discutido aquella decisión, pues ella tenía completa la carrera de abogacía, podía trabajar de eso y le daría muchos frutos, no había abogado que gane mal, pero estudió eso solo por presión de sus padres, cuando a ella lo que la apasionaba era la veterinaria y no iban a pagarle la universidad de dicha carrera por un capricho, así que ella sola se marchó del país, dejando a su tóxica familia, y a JungKook que la apoyó mucho, a pesar de que en un inicio casi le rogó para que no se vaya, entendió que no podía retenerla en contra de sus sueños, eso sería muy egoísta, así que la dejó ir para que sea feliz. Hoy en día se seguían en Instagram y veía las fotografías que subía con animales, mostrándose muy feliz, y hasta con una novia mujer, suponía que aunque la retuviera en Corea del Sur ella de igual manera lo hubiera dejado por irse con una chica, cosa que ahora no le molestaba ni afectaba, estaba feliz por ella.
Finalmente, se dió cuenta de que no quería tener una relación formal, no iba a decir que no servía para ser novio porque no lo creía así, pero sí tenía ciertas cosas que no funcionaban para ser una buena pareja. Su mejor amiga de la infancia, con quien tuvo contacto todos esos años pero recién el año anterior gracias a una borrachera terminaron enredados en la cama, empezaron una amistad que iba más allá de los términos amistosos. A ninguno le disgustaba, no se veían solamente para tener sexo, a veces iban al cine, salían a comer, o se juntaban en casa de alguno para ver una película de comedia ridícula, lo que sea, se llevaban bien y estaban cómodos de esa manera; sin ataduras. Aunque JungKook debía confesar que era demasiado posesivo con ella, tal vez porque fue la única chica que lo acompañó durante casi toda su vida, o porque al no tener un título de novios sabía que ella podía estar teniendo sexo con otro hombre o dejarlo de un momento a otro para concentrarse en otra persona. Pero sería algo que ella no sabría, no importaba tampoco.
⎯ Creo que lo hizo pero no puedo probarlo.⎯ dijo angustiado, JungKook acarició su espalda con comprensión, haciéndole saber que estaba ahí para él en todo momento. JiMin levantó la cabeza para ver a su amigo, tenía los ojos un poco rojos por retener el llanto, al igual que la punta de su nariz.⎯ ¿Tú qué harías si tu amiga ésta te engaña?
⎯ Pues...⎯ asesinaría al cretino que la tocó, le haría saber que solo yo puedo ser su dueño. Pero obviamente no dijo eso, ¿Cómo iba a hacerlo si era un hombre tan amable y dulce? Además, no podía compararlo, ellos no estaban de manera formal, teóricamente su amiga podía hacer lo que quisiera.⎯ nada, no somos nada a fin de cuentas.
⎯ Si fuera tu esposa.⎯ Park rodó los ojos, era demasiado obvio que JungKook tenía que imaginarse una escena hipotética.
⎯ Dejarla, no puedo hacer más que eso.⎯ levantó los hombros sin saber qué más decir.
Quizá era un trastorno que desarrolló a lo largo de los años por ser muy apegado a su pequeña familia, pero la necesidad de cuidar a las personas que amaba estaba ahí, y muchas veces pasaba los límites. A JiMin lo amaba mucho, era como su hermano, y la familia de él de igual manera lo acogió como un hijo más, por ellos era capaz de saltarse pequeñas reglas que tenía escritas en su cabeza y teóricamente eran imposibles de romper. Le molestaba mucho ver como Ailee lo menospreciaba cuando era un hombre espectacular, digno de una mujer que valiera la pena al cien por ciento, pero parecía ser una cruel jugada del destino que a las personas más buenas siempre les tocaba la peor parte del mundo. ¿Por qué el universo no se encargó de dejarle una linda esposa a JiMin? Una mujer dulce, amante de los niños, que le guste trabajar, sea independiente y hasta prefiera regar las plantas antes que pedirle dinero a su marido para cualquier capricho, lamentablemente JiMin se enamoró de todo lo contrario a eso.
⎯ ¿Por qué no le das una oportunidad a ella?⎯ preguntó intrigado, siempre pensó que JungKook podía hacer buena pareja con ella, pero por algún motivo su amigo siempre se echaba atrás, no sabía el porqué, pero intuía que era miedo. El menor solo negó con la cabeza dándole un trago a su cerveza, no le gustaba hablar de sus cosas, de los terrores internos que lo avergonzaban.⎯ No debes tenerle miedo al amor, JungKookie. Es lindo amar.
⎯ Solo no quiero terminar mal.⎯ respondió de forma seca, dándole a entender al mayor que no le gustaba hablar de eso, por lo que guardó silencio.
⎯ ¿Puedo pedirte un favor?⎯ volvió a hablar Park luego de unos minutos de silencio, con un nudo en la garganta y su mente diciéndole que era un psicópata por pedirle eso a su amigo.
⎯ El que quieras.
⎯ Vigila a Ailee.
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