Capitulo 23

Capitulo dedicado a AreTaekook_31 espero que te guste y felicidades por tu logro bb🥰


Sus palabras se apagan mientras la oscuridad lo envuelve. Los soldados se acercan, listos para acabar con él, pero el gobernador levanta una mano.

-No,- dice con voz rota. -Llévenlo al cuartel y asegúrenlo. Quiero que viva para enfrentar las consecuencias

Jungkook, tendido en el suelo y cubierto de sangre, escucha las palabras del gobernador. Aunque el dolor es real, su mente sigue trabajando con una precisión fría y calculada. Sabe que este es el momento que ha estado esperando. En un movimiento rápido y sorprendente, se levanta de un salto, usando todas sus fuerzas restantes.

Los soldados, tomados por sorpresa, no tienen tiempo de reaccionar antes de que Jungkook se lance hacia el gobernador Kim. Con una rapidez y fuerza que desafían su aparente estado herido, agarra al gobernador por el cuello y lo mantiene como escudo humano.

-¡Nadie se mueva!- grita Jungkook con furia, sus ojos encendidos de rabia. -O el gobernador muere aquí y ahora.

Los soldados, aturdidos y temiendo por la vida de su líder, bajan sus armas lentamente. Jungkook, sin perder tiempo, empieza a retroceder hacia el bosque, arrastrando al gobernador con él.

-¡Jungkook, suéltame!- suplica el gobernador, su voz temblando. -Podemos arreglar esto. Puedes tener lo que quieras.

-Lo que quiero es justicia,- responde Jungkook con voz gélida. -Y tú pagarás por todo lo que hiciste.

Con movimientos precisos y calculados, Jungkook se adentra en el bosque, arrastrando al gobernador Kim hacia la cueva detrás de la cascada. Los soldados intentan seguirlos, pero el terreno y la oscuridad dificultan su avance. Finalmente, Jungkook y el gobernador llegan a la entrada de la cueva.

-Adelante,- ordena Jungkook, empujando al gobernador hacia el interior.

El gobernador tropieza y cae al suelo de la cueva, jadeando. Sus ojos se abren con horror cuando ve a su hijo Taehyung amarrado y herido.

-¡Taehyung!- grita el gobernador, arrastrándose hacia él. -¿Qué te ha hecho?

-Padre...- murmura Taehyung, su voz débil. -Todo esto... es culpa tuya...

Jungkook cierra la entrada de la cueva y se vuelve hacia el gobernador, con el rostro endurecido por la determinación.

-Ahora,- dice Jungkook, avanzando lentamente, -vamos a resolver esto de una vez por todas.

El gobernador se levanta con dificultad, intentando mantener la compostura.

-Jungkook, por favor... podemos encontrar una solución. Haré lo que sea necesario.

-La única solución es que pagues por tus crímenes,- responde Jungkook, su voz resonando con una intensidad mortal. -Por todo el sufrimiento que causaste, por lo que me hiciste.

El gobernador Kim retrocede, sus manos levantadas en un gesto de suplica.

-¡No! ¡Por favor!

Pero antes de que pueda decir más, Jungkook lo golpea, derribándolo al suelo. Con una rapidez brutal, ata al gobernador junto a su hijo, asegurándose de que no puedan escapar.

-Esto es solo el principio,- dice Jungkook, su voz un susurro amenazante. -Vas a experimentar el miedo y el dolor que yo he soportado. Y luego, el mundo sabrá la verdad sobre lo que hiciste.

La cueva se llena de un tenso silencio, roto solo por los jadeos de Taehyung y el gobernador. Jungkook se aparta, observando a sus prisioneros con una mezcla de satisfacción y odio.

Mientras tanto, en el exterior, los soldados intentan desesperadamente encontrar la entrada oculta de la cueva. Saben que el tiempo corre en su contra, y que la vida del gobernador y su hijo están en manos de una bestia implacable.

Dentro de la cueva, Jungkook se prepara para su próximo movimiento. Sabe que no puede quedarse allí para siempre, pero también sabe que su misión aún no ha terminado. La verdad debe salir a la luz, y la justicia debe ser servida.

Con una última mirada a sus prisioneros, Jungkook se adentra en la oscuridad de la cueva, su mente ya planeando los próximos pasos en su implacable búsqueda de venganza y redención.

Jungkook se aleja unos pasos, su cuerpo herido comenzando a sanar a una velocidad sorprendente. Las balas que lo alcanzaron antes ahora son expulsadas de su carne, y las heridas se cierran ante los ojos atónitos del gobernador Kim y Taehyung.

El gobernador observa con incredulidad cómo Jungkook se levanta más fuerte y más decidido que nunca. Taehyung, pálido y debilitado, apenas puede creer lo que ve.

-Vaya, gobernador,- dice Jungkook con una sonrisa fría y maliciosa.
-Parece que cambiaron las municiones para poder dañarme. Pero como puede ver, no es suficiente.

El gobernador Kim, aún atado y desesperado, trata de mantener la calma.

-Jungkook, esto no es necesario. Podemos encontrar una manera de resolver esto sin más violencia.

Jungkook se acerca lentamente, su mirada fija en el gobernador.

-¿Resolver esto? Después de todo lo que me hiciste, ¿crees que unas pocas palabras pueden arreglarlo?

El gobernador traga saliva, sabiendo que está en una posición extremadamente precaria.

-Por favor, Jungkook, déjame explicarte. No todo fue como parece...

-¡Basta de mentiras!- interrumpe Jungkook, su voz resonando en la cueva. -He leído los documentos. Sé que fue tu orden la que me convirtió en esto. Y ahora, vas a pagar por ello.

De repente, el sonido de pasos y voces se escucha fuera de la cueva. Los soldados han encontrado la entrada y están acercándose rápidamente. Jungkook sabe que el tiempo se agota.

-Parece que tus hombres están aquí,- dice Jungkook, mirando hacia la entrada. -Pero no te preocupes, me aseguraré de que sepan toda la verdad antes de que acabe contigo.

El gobernador Kim, desesperado, intenta una última súplica.

-Jungkook, por favor, piensa en Taehyung. Él no tiene la culpa de nada de esto.

Taehyung, debilitado pero consciente, mira a Jungkook con ojos llenos de dolor y comprensión.

-Jungkook, si hay algo de humanidad que quede en ti, no dejes que el odio te consuma completamente.

Jungkook se detiene por un momento, la furia en sus ojos titilando con una chispa de duda. Pero la visión de su propio sufrimiento y la traición del gobernador rápidamente apagan cualquier vacilación.

-No hay vuelta atrás,- dice Jungkook finalmente, su voz dura y decidida. -El daño ya está hecho.

Los soldados irrumpen en la cueva en ese momento, sus armas apuntando directamente a Jungkook. El comandante de los soldados, un hombre robusto y decidido, da un paso al frente.

-¡Suelten sus armas y liberen al gobernador y a su hijo!- ordena con voz autoritaria.

Jungkook se coloca entre los soldados y sus prisioneros, su cuerpo está regenerado completamente y listo para la batalla.

-Si quieren a su gobernador, tendrán que pasar sobre mi cadáver,- desafía Jungkook, sus ojos brillando con una determinación feroz.

La tensión en la cueva es palpable mientras ambas partes se preparan para el enfrentamiento. Jungkook sabe que esta es su última oportunidad para hacer justicia y revelar la verdad. Y aunque la batalla será dura, está dispuesto a luchar hasta el final.

La cueva se convierte en un campo de batalla, con Jungkook enfrentándose a los soldados con una fuerza y ferocidad inhumanas. Los disparos resuenan, pero cada herida que recibe se regenera rápidamente, dejando a los soldados desesperados y asustados.

En medio del caos, Jungkook mantiene su objetivo claro: el gobernador Kim debe pagar por sus crímenes. Y si eso significa luchar contra un ejército entero, entonces está dispuesto a hacerlo.

La batalla por la justicia y la verdad ha comenzado, y Jungkook no se detendrá hasta que se sepa la verdad.

Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste
🥰
¿Esperaban que Jungkook se llevará al gobernador?
Nos vemos en el otro capítulo 🥰

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