Capitulo 16
Capitulo dedicado a LizetRodriguez530 espero te guste mi bb 🥰
En el acantilado, la bestia permanecía inmóvil, mirando la luna. La traición que sentía hacia Taehyung ardía en su corazón, pero en algún lugar profundo, una pequeña voz seguía susurrando, recordándole los momentos de amistad y amor que había compartido.
Pero por ahora, la bestia prevalecía, y Jungkook decidió aceptar su destino como el ser poderoso y solitario que siempre había temido convertirse. Con un rugido final hacia el cielo, se adentró aún más en la oscuridad del bosque, listo para enfrentar lo que viniera, sin mirar atrás.
La batalla por su alma continuaría, pero por el momento, la bestia había ganado, y el mundo tendría que enfrentar las consecuencias de su poder desatado.
El sol había comenzado a ocultarse detrás de las montañas, bañando el bosque en tonos dorados y naranjas. Taehyung y Hwan habían pasado semanas tratando de encontrar una manera de salvar a Jungkook, explorando cada rincón del santuario sagrado y buscando sabiduría en los antiguos textos de la aldea.
A pesar de sus esfuerzos, la bestia dentro de Jungkook parecía imparable. Taehyung no había dejado de pensar en su amigo, recordando cada momento compartido y cada promesa hecha. La esperanza seguía viva en su corazón, aunque la realidad parecía cada vez más sombría.
Una noche, mientras Taehyung estaba sentado junto a una fogata en el borde del bosque, escuchó un crujido entre los árboles. Se levantó de un salto, su corazón acelerado. Sabía quién estaba allí, incluso antes de verlo.
Jungkook emergió de las sombras, su figura imponente y sus ojos brillando con una mezcla de furia y dolor. La bestia estaba presente, pero Taehyung podía ver destellos de humanidad en su mirada.
-Jungkook... -murmuró Taehyung, dando un paso hacia él.
Jungkook levantó una mano, deteniéndolo en seco. Su voz era baja y llena de amargura.
-Me traicionaste, Taehyung. Igual que la doctora Min.
El nombre de la doctora Min resonó en el aire, trayendo consigo recuerdos dolorosos. Ella había sido la científica que había experimentado con Jungkook, que solo trató de ganarse su confianza tratando de desatar el poder de la bestia dentro de él sin preocuparse por su humanidad. Había sido una traición profunda, una que había dejado cicatrices en su alma.
Taehyung sintió un nudo en la garganta, pero mantuvo su mirada fija en Jungkook.
-Nunca quise traicionarte, Jungkook. Solo quería ayudarte. Quería que encontraras paz, que no tuvieras que vivir con ese odio y resentimiento. Pero nunca quise controlarte ni cambiarte.
Jungkook apretó los puños, su cuerpo temblando con la intensidad de sus emociones.
-¿Ayudarme? -escupió-. Intentaste cambiarme, hacerme algo que no soy. Me trataste igual que ellos, tratando de decidir mi destino. No soy una marioneta, Taehyung. No soy un experimento.
Las palabras de Jungkook eran como cuchillos, pero Taehyung no retrocedió. Sabía que debía enfrentarse a la verdad, por dolorosa que fuera.
-Lo siento, Jungkook. Siento haberte hecho sentir así. Pero mi amor por ti nunca fue una traición. Siempre he querido lo mejor para ti, incluso si eso significaba ir en contra de tus deseos.
La bestia en Jungkook rugió, pero los ojos humanos que quedaban en él brillaron con lágrimas no derramadas. La lucha interna era visible, la batalla entre el odio y el amor, entre la bestia y el hombre.
-No sabes lo que es vivir con esto -dijo Jungkook, su voz quebrándose-. No sabes cómo se siente ser visto solo como un monstruo, como un arma. No quiero tu compasión ni tu ayuda, Taehyung. Solo quiero ser libre.
Taehyung dio un paso más cerca, su voz llena de emoción.
-Quiero que seas libre, Jungkook. Pero no quiero que te pierdas en la oscuridad. No quiero que el odio te consuma hasta que no quede nada de ti. Eres más que la bestia. Eres mi amigo, mi compañero. Y siempre lucharé por ti, incluso si tú no puedes hacerlo por ti mismo.
Jungkook cerró los ojos, sintiendo el peso de las palabras de Taehyung. La bestia dentro de él rugía, pero la voz humana, la parte de él que aún amaba y se preocupaba, luchaba por ser escuchada.
-No sé si puedo hacer esto, Taehyung. No sé si puedo encontrar ese equilibrio.
Taehyung extendió una mano, su corazón lleno de esperanza y determinación.
-No tienes que hacerlo solo. Estoy aquí contigo, siempre. Juntos, encontraremos la manera.
Por un momento, el tiempo pareció detenerse. Jungkook miró la mano extendida de Taehyung, sintiendo el tirón de la bestia y la voz suave de su humanidad. La batalla interna seguía, pero en ese instante, la esperanza brilló en sus ojos.
Lentamente, como si temiera que el simple acto pudiera romper el frágil equilibrio, Jungkook extendió su mano y la tomó.
Jungkook sintió un nudo en el estómago mientras retiraba lentamente su mano de la de Taehyung. A pesar del dolor que le embargaba el corazón, sabía que debía ser honesto consigo mismo y con su amigo. Una sombra de tristeza cruzó por los ojos de Taehyung al darse cuenta de la decisión de Jungkook, pero en su mirada no había rencor, solo comprensión.
-Lo entiendo, Jungkook -susurró Taehyung con voz suave, aunque su corazón se sentía destrozado-. Si es lo que necesitas hacer, si es lo que debes hacer para encontrar tu propio camino, entonces te apoyaré en silencio, desde lejos.
-Ya no quiero tu apoyo y nada que tenga que ver contigo, no quiero la compasión de traidores.,
Las palabras de Taehyung resonaron en la mente de Jungkook mientras se alejaba, con el peso de la soledad y la incertidumbre apretando su pecho. Sabía que su decisión de separarse de Taehyung no sería fácil, pero era un paso necesario en su búsqueda de redención y libertad.
A medida que caminaba por el sendero solitario, el viento soplaba frío en su rostro, llevándose consigo las últimas esperanzas de reconciliación. Jungkook se prometió a sí mismo que encontraría la manera de liberarse de las cadenas de la bestia que lo atormentaba, aunque eso significara enfrentar sus demonios en solitario.
Con paso firme y determinado, Jungkook se adentró en la oscuridad que se cernía sobre él, con la certeza de que solo enfrentando sus propios miedos y errores podría verdaderamente redimirse y encontrar la paz que tanto anhelaba.
Y así, en silencio y soledad, Jungkook se dispuso a escribir un nuevo capítulo en su vida, uno en el que tendría que luchar contra sus propios demonios y encontrar la redención por sí mismo, lejos de la influencia de aquellos que intentaban cambiarlo.
Mientras Jungkook se adentraba en la oscuridad en su búsqueda de redención, en otro lugar, en las sombrías oficinas de alto rango de la base militar, una reunión urgente estaba teniendo lugar. Los altos mandos discutían en voz baja, intercambiando miradas preocupadas y susurrando entre ellos en tono grave.
-¡Necesitamos encontrar a la bestia de inmediato! -exclamó el General Lee, con un brillo de determinación en sus ojos-. No podemos permitir que la bestia escape y ponga en peligro a civiles inocentes.
Los soldados en la sala asintieron en silencio, conscientes de la gravedad de la situación. Las operaciones de búsqueda y captura se pusieron en marcha de inmediato, con equipos especializados desplegados en toda la región en un intento desesperado por localizar al fugitivo.
Mientras tanto, en las calles de la ciudad, los rumores comenzaban a correr como el fuego. La gente murmuraba sobre avistamientos de una criatura misteriosa, de ojos brillantes y colmillos afilados, que se deslizaba por las sombras de la noche. El pánico se apoderaba lentamente de la población, mientras las autoridades advirtieron a todos que permanecieran en sus hogares y reportaran cualquier avistamiento sospechoso.
En su escondite improvisado, Jungkook sentía el peso de la persecución que se cernía sobre él. Sabía que no podía esconderse para siempre, que eventualmente sería encontrado y enfrentaría las consecuencias de sus acciones. A pesar de todo, su determinación no flaqueaba; estaba decidido a enfrentar su destino con valentía, sin importar las consecuencias.
Mientras los militares intensificaban su búsqueda y la ciudad se sumía en el caos, Jungkook se preparaba para un enfrentamiento inevitable, con la esperanza de encontrar la redención que tanto anhelaba, incluso si eso significaba enfrentar a sus perseguidores y a la bestia que yacía en su interior. El destino de Jungkook y el de aquellos que lo buscaban se entrelazaban en un juego peligroso de gato y ratón, con el resultado aún por determinar en las sombras de la noche.
¿Podrá recuperarse de la traición que sufrió Jungkook?
Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste
Bueno chicas este sería el último capítulo de la semana
Estaré actualizando, Pero de mis otras historias.
Nos vemos en el próximo capítulo 🥰💞
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