Capitulo 14
Capitulo dedicado a kristinasanchez037 espero te guste bb 🥰🥰
El sol estaba en su punto más alto cuando Jungkook y Taehyung avanzaban por el denso bosque. Las hojas crujían bajo sus pies y el aire estaba cargado de humedad, haciendo que cada respiración se sintiera pesada. Habían pasado días caminando sin rumbo fijo, siguiendo un sendero invisible guiado solo por su instinto y la esperanza de encontrar algún refugio o señal de civilización.
Jungkook, con su físico imponente y aura enigmática, caminaba en silencio. Sus ojos oscuros y penetrantes escaneaban el entorno, siempre alerta. Taehyung, a su lado, mantenía un semblante tranquilo pero no dejaba de observar a Jungkook, consciente de la lucha interna que Jungkook libraba a cada momento. La bestia dentro de él era un constante recordatorio de su dualidad y del peligro que representaba.
Después de lo que parecieron horas, llegaron a un claro en el bosque. Allí, ante ellos, se extendía una aldea rústica compuesta por cabañas de madera y techos de paja. Había hombres y mujeres trabajando, y niños corriendo y jugando alrededor. La visión de la aldea les dio un respiro de esperanza y decidieron acercarse.
A medida que se aproximaban, notaron que la gente de la aldea les observaba con una mezcla de curiosidad y recelo. Los murmullos comenzaron a expandirse como el fuego. Al principio, eran apenas susurros, pero pronto se convirtieron en un clamor colectivo. Los aldeanos se apartaron para hacerles paso, y los ojos de todos se posaron en Jungkook.
Un anciano, con arrugas profundas que narraban años de sabiduría y experiencia, se adelantó. Su mirada se clavó en Jungkook y el reconocimiento brilló en sus ojos.
-Eres tú... -dijo el anciano con voz temblorosa-. Eres la sombra de la Bestia Antigua.
Jungkook frunció el ceño, confuso. Taehyung dio un paso adelante, protector, pero el anciano levantó una mano para calmarlo.
-Hace generaciones, una bestia como tú caminó por estos mismos senderos -explicó el anciano-. Era una criatura de gran poder, temida y respetada. Su presencia traía tanto destrucción como protección. Nosotros la llamábamos el Guardián Oscuro. Tu llegada no puede ser una coincidencia.
Los aldeanos comenzaron a susurrar entre ellos, algunos inclinando la cabeza en señal de respeto, otros retrocediendo con miedo. Jungkook sintió un peso sobre sus hombros. ¿Era posible que su presencia aquí tuviera un significado mayor? ¿Podría la historia de la Bestia Antigua estar conectada con su propia existencia?
-No somos enemigos -dijo Taehyung, tratando de calmar la situación-. Solo buscamos refugio y respuestas.
El anciano asintió lentamente.
-Lo sé. Y quizás nosotros podamos proporcionar Selas. Venid, hay mucho que debemos discutir.
Los aldeanos les guiaron hacia una gran cabaña en el centro de la aldea. Dentro, el ambiente era cálido y acogedor. Las paredes estaban adornadas con tapices y símbolos antiguos, probablemente relataran la historia de la tribu y su conexión con la Bestia Antigua. El anciano les ofreció asiento alrededor de una mesa de madera tosca.
-Mi nombre es Hwan -se presentó el anciano-. Soy el guardián del conocimiento de nuestra tribu. La historia de la Bestia Antigua es una que ha sido pasada de generación en generación. Era una criatura surgida del caos, pero encontró un propósito al proteger esta tierra y a sus habitantes. Su espíritu, aunque temido, era el baluarte contra las fuerzas oscuras.
Jungkook escuchaba atentamente, sintiendo una molestia creciente con la historia. Hwan continuó.
-La Bestia Antigua desapareció un día, dejando solo leyendas y un vacío. Pero tú, joven, llevas su marca. La energía que emanas no puede ser ignorada. Puede que seas su descendiente, o quizás su reencarnación.
Jungkook sintió un enojo recorrer su espalda. La idea de ser una reencarnación o un descendiente de una criatura tan poderosa y antigua era abrumadora. Taehyung le apretó el hombro, dándole ánimos.
-¿Qué significa esto para nosotros? -preguntó Taehyung-. ¿Qué deberíamos hacer ahora?
Hwan los miró con seriedad.
-Primero, deben aprender a controlar esa energía. Si no lo hacen, el caos podría desatarse una vez más.
Hwan esbozó una leve sonrisa.
-Hay un lugar sagrado en lo profundo del bosque, un santuario donde la Bestia Antigua solía meditar y encontrar paz. Allí, el equilibrio entre su lado humano y su lado bestial se mantenía. Deben ir allí. Quizás, en ese lugar, encuentres las respuestas y la fuerza que necesitas, Jungkook.
Jungkook, que había estado escuchando en silencio, se levantó de repente, su rostro endurecido y sus ojos oscuros llenos de una determinación feroz.
-No quiero encontrar ningún equilibrio -declaró, su voz firme y resonante-. No necesito respuestas ni paz. Prefiero seguir siendo la bestia poderosa que soy. La humanidad me ha dado razones suficientes para odiarla.
El aire en la cabaña se volvió tenso. Los aldeanos, que habían estado observando con una mezcla de curiosidad y esperanza, retrocedieron, asustados por la intensidad de sus palabras. Taehyung, sorprendido, se acercó a Jungkook, tratando de razonar con él.
-Jungkook, no puedes decir eso. No todos los humanos son malos. Hay bondad en este mundo, y...
-¿Bondad? -lo interrumpió Jungkook, su voz cargada de amargura-. ¿Dónde estaba esa bondad cuando fui traicionado, cazado y tratado como un monstruo? La humanidad solo conoce el miedo y el odio hacia lo que no entiende.
Hwan observó con calma, sus ojos llenos de comprensión.
-Entiendo tu dolor, joven. Pero recuerda que la Bestia Antigua también fue odiada y temida. Sin embargo, encontró un propósito en proteger a aquellos que necesitaban su fuerza. No todo es blanco o negro.
Jungkook apretó los puños, la lucha interna claramente visible en su rostro. Podía sentir la bestia rugiendo dentro de él, alimentada por su odio y resentimiento. La idea de someterse a los mismos seres que lo habían traicionado lo llenaba de repulsión.
-No soy un protector -dijo finalmente, con una frialdad que hizo estremecer a Taehyung-. Soy un destructor. Y no permitiré que nadie me use o me controle.
Taehyung dio un paso adelante, su voz llena de preocupación y tristeza.
-Jungkook, por favor. No dejes que el odio te consuma. No eres solo una bestia. Eres mi amigo, mi compañero.No puedo perderte de esta manera.
Jungkook lo miró, y por un instante, la dureza en sus ojos se suavizó. Pero la bestia dentro de él era poderosa, y su odio profundo.
-Lo siento, Tae -dijo en voz baja-. Pero este es mi camino.
Sin decir más, Jungkook se dio la vuelta y salió de la cabaña, su figura imponente desapareciendo en el denso bosque. Taehyung quiso seguirlo, pero Hwan lo detuvo, su mano firme pero gentil sobre su hombro.
-Déjalo ir, por ahora -dijo Hwan con sabiduría-. A veces, uno debe perderse completamente para encontrar el verdadero camino. La bestia dentro de él es poderosa, pero su corazón aún alberga esperanza. No pierdas la fe en él.
Taehyung, con lágrimas en los ojos, asintió. Sabía que no podía forzar a Jungkook a cambiar. Solo podía estar allí para él cuando finalmente estuviera listo para enfrentar sus demonios.
Jungkook, mientras tanto, corría a través del bosque, sintiendo la brisa y la libertad que su forma bestial le otorgaba. Pero en el fondo de su ser, una pequeña voz susurraba, recordándole las palabras de Taehyung. Aunque odiaba a la humanidad, no podía negar el vínculo que tenía con el, Pero la sola idea que tae lo puede traicionar su enojo más fluye.
La noche cayó, y la luna iluminó el bosque con su luz plateada. Jungkook se detuvo en un claro, su respiración pesada y su corazón latiendo con fuerza. Miró hacia el cielo estrellado, sintiendo una soledad profunda.
-¿Es esto lo que realmente quiero? -se preguntó en voz alta.
Pero la respuesta no llegó fácilmente. La bestia dentro de él rugía, exigiendo poder y venganza. Y así, con el conflicto interno aún sin resolver, Jungkook se adentró más en la oscuridad del bosque, buscando su propio camino, mientras Taehyung y los aldeanos esperaban con esperanza y temor , bueno eso creía.El día en que pudiera encontrar la paz que tanto necesitaba.
De repente, escuchó pasos detrás de él. Era Taehyung, que lo había seguido a pesar de las advertencias de Hwan. Su rostro reflejaba preocupación y determinación.
-Jungkook, ¿por qué huyes? -preguntó Taehyung, acercándose con cautela-. No tienes que hacerlo solo. Estoy aquí contigo, siempre lo estaré.
Jungkook dio un paso hacia atrás, su mirada feroz y decidida.
-Tae, esto es algo que tú no puedes entender. Prefiero ser la bestia poderosa que soy. No quiero ser parte de una humanidad que me ha traicionado. Ellos no merecen mi protección ni mi compasión.
Taehyung lo miró con tristeza, pero sin retroceder.
-Jungkook, sé que estás herido. Sé que la humanidad te ha hecho daño, pero también hay personas buenas. No todos son iguales. No puedes dejar que el odio te consuma.
Jungkook apretó los puños, sintiendo la lucha interna en su interior. La bestia rugía, alimentada por su resentimiento. Finalmente, tomó una decisión.
-Si realmente estás conmigo, entonces elige. -Su voz era baja y peligrosa-. Elige entre mí y la humanidad. Si decides quedarte conmigo, debes abandonar todo lo que conoces, todo lo que te conecta con ellos. Seremos solo nosotros dos, contra el mundo.
Taehyung se quedó en silencio, sorprendido por la dureza de las palabras de Jungkook. Podía ver el dolor y la confusión en los ojos de Jungkook, pero también la determinación inquebrantable.
-Jungkook, no puedo abandonar a la gente. No puedo dejar de creer en la bondad y en la posibilidad de un futuro mejor. Pero tampoco puedo abandonarte a ti. No quiero elegir, no debería tener que hacerlo.
Jungkook lo miró, sus ojos oscuros y fríos.
-Entonces no has elegido nada. Y eso significa que no estás realmente conmigo. -Se dio la vuelta, dispuesto a dejar a Taehyung atrás.
Pero Taehyung no se rindió. Dio un paso adelante y agarró el brazo de Jungkook, con fuerza y desesperación.
-¡Jungkook, por favor! ¡No hagas esto! No puedes dejar que el odio te defina. Eres más que una bestia. Eres mi amigo, mi compañero. No puedo perderte.
La lucha interna de Jungkook se intensificó. La bestia dentro de él rugía con furia, exigiendo venganza y poder. Pero la voz de Taehyung era un ancla, un recordatorio de su humanidad.
Jungkook se giró lentamente, su rostro una máscara de conflicto y dolor.
-Tae, no puedo seguir así. No puedo ser algo que no soy. Si eliges a la humanidad, entonces debes dejarme ir. No puedo ser parte de un mundo que me rechaza.
Taehyung sintió las lágrimas correr por su rostro, pero no soltó a Jungkook.
-No te dejaré ir, Jungkook. No importa cuánto intentes alejarme, siempre estaré aquí para ti. Porque te quiero, y porque sé que en el fondo, tú también quieres encontrar la paz.
Jungkook cerró los ojos, sintiendo el peso de las palabras de Taehyung. La bestia dentro de él rugía, pero por primera vez, sintió que su rugido se debilitaba.
Finalmente, abrió los ojos y miró a Taehyung, con una mezcla de tristeza y resolución.
-Entonces, seré la bestia, pero no te obligaré a elegir. Si realmente crees en la bondad de la humanidad, entonces lucha por ella. Pero yo... yo seguiré mi propio camino.
Y con esas palabras, Jungkook se soltó del agarre de Taehyung y desapareció en la oscuridad del bosque, dejando a su compañero atrás, con el corazón roto pero decidido a no rendirse.
Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste
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