Capitulo 10
Capitulo dedicado a AreTaekook_31 y Anitab25 que los disfruten bb 💞🥰
Al día siguiente
El amanecer trajo consigo un aire fresco y renovado, disipando las sombras de la noche anterior. La luz del sol se filtraba entre los árboles, creando un mosaico de luces y sombras en el suelo del bosque. La Bestia y Taehyung se despertaron con los primeros rayos del sol, sus cuerpos aún cansados pero sus mentes preparadas para enfrentar el nuevo día.
Después de un desayuno rápido y silencioso, comenzaron a empacar sus pertenencias. Tae sabía que necesitaban más provisiones y ropa adecuada para los días venideros. El bosque no perdonaba a los desprevenidos, y ellos no podían permitirse ese lujo. Con una última mirada al río, se adentraron en el denso follaje, sus pasos firmes y decididos.
Mientras caminaban, la Bestia se mantenía alerta, sus sentidos afinados por años de cautiverio . Taehyung, aunque aún sumido en sus propios pensamientos, seguía de cerca, su mirada escudriñando el entorno. Sabía que cualquier distracción podría ser fatal.
Horas después, llegaron a un pequeño pueblo en los límites del bosque. Las calles estaban desiertas, y las casas, aunque modestas, ofrecían lo que necesitaban. Jungkook y Taehyung se movieron rápidamente, buscando ropa y comida en las tiendas abandonadas. Cada prenda encontrada y cada bocado asegurado era una victoria en su lucha diaria por la supervivencia.
Mientras tanto, en un lugar no muy lejano, un grupo de individuos se reunía en secreto. Sus rostros estaban marcados por la determinación y el miedo. Habían oído hablar de la Bestia, de su poder y de su crueldad. Y habían decidido que ya era suficiente. Era hora de acabar con la amenaza que representaba.
El líder del grupo, un hombre de mediana edad con cicatrices que contaban historias de batallas pasadas, se levantó y habló con voz firme.
—La Bestia ha sido una sombra sobre nuestras vidas y debemos detenerla. Es hora de que tomemos el control y pongamos fin a esto. Sabemos que no será fácil, pero juntos, podemos derrotarlo.
Los demás asintieron en silencio, sus ojos llenos de resolución. Habían trazado un plan meticuloso, utilizando cada recurso a su disposición. Sabían que la Bestia no sería una presa fácil, pero estaban dispuestos a arriesgarlo todo por la libertad y la seguridad de sus familias.
De regreso en el pueblo, Jungkook y Taehyung habían terminado de recoger lo que necesitaban. La Bestia, con una nueva capa de ropa y una mochila llena de provisiones, miró a Taehyung y asintió.
—Es hora de volver —dijo, su voz grave rompiendo el silencio.
Taehyung asintió, aún le costaba poder caminar bien, su mirada aún reflejando las sombras de la conversación de la noche anterior, pero con una chispa de esperanza renovada. Juntos, comenzaron su viaje de regreso al río, sus mentes concentradas en los desafíos que podrían enfrentar.
Sin saberlo, se dirigían directamente hacia una trampa cuidadosamente tendida. El grupo de cazadores había anticipado sus movimientos, utilizando rastreadores para seguir sus pasos. Cada arbusto y cada árbol ocultaban ojos vigilantes, esperando el momento adecuado para atacar.
Al anochecer, la Bestia y Taehyung llegaron al río. Encendieron un fuego, su luz parpadeante ofreciendo una falsa sensación de seguridad. Mientras comían en silencio, la Bestia no podía sacudirse la sensación de que algo estaba mal. Sus instintos, siempre alerta, le advertían de un peligro inminente.
Y entonces, el ataque comenzó.
Una lluvia de flechas silbó a través del aire, dirigidas hacia la Bestia y Taehyung. Jungkook reaccionó al instante, empujando a Taehyung fuera del camino y gruñendo con furia. Los cazadores emergieron de las sombras, rodeándolos con armas en mano, sus rostros endurecidos por la determinación.
La Bestia se levantó, sus ojos ardiendo con una mezcla de rabia y desafío. Sabía que esta batalla sería decisiva. Taehyung, a su lado, se preparó para luchar, sus propios miedos eclipsados por la necesidad de sobrevivir.
—¡Esta es nuestra oportunidad! —gritó el líder de los cazadores—. ¡No dejemos que escape!
La Bestia rugió, un sonido gutural que resonó en el bosque, y se lanzó hacia sus atacantes. La batalla que siguió fue feroz y brutal, con ambos bandos luchando con una ferocidad nacida de la desesperación.
Taehyung, aunque menos experimentado en combate intento hacer algo, Pero no era mucho lo que podia hacer, por el dolor de su interior.
La batalla que estalló en el río fue un torbellino de violencia y caos. La Bestia se movía con una velocidad y fuerza sobrehumanas, sus instintos afilados por innumerables enfrentamientos. Con cada movimiento, desataba una furia salvaje que parecía imparable. Los cazadores, aunque valientes y decididos, pronto se dieron cuenta de que habían subestimado a su enemigo.
El líder de los cazadores, con cicatrices de batallas pasadas, se lanzó primero, su espada brillando a la luz del fuego. La Bestia esquivó el golpe con una agilidad sorprendente, y en un movimiento fluido, agarró al hombre por el cuello y lo levantó del suelo. Con un rugido ensordecedor, la Bestia lo arrojó contra un árbol cercano, su cuerpo impactando con un crujido que hizo eco en el bosque.
Taehyung, aunque menos hábil en combate, se defendía con todas sus fuerzas. Desvió ataques y contrarrestó con una ferocidad desesperada, su determinación alimentada por la necesidad de sobrevivir. Pero mientras luchaba, no pudo evitar mirar de reojo a la Bestia, observando cómo desataba una carnicería imparable.
Uno por uno, los cazadores cayeron ante la Bestia. Un hombre intentó atacar desde atrás, pero la Bestia, como si tuviera ojos en la nuca, giró y lo agarró por el brazo, torciéndolo con una fuerza brutal hasta que se escuchó el chasquido de huesos rotos. Sin vacilar, la Bestia usó el cuerpo del hombre como un escudo, bloqueando una flecha que se dirigía directamente hacia su pecho.
Otro cazador, armado con una lanza, se lanzó hacia adelante, pero la Bestia atrapó la lanza en el aire y la quebró en dos. Con un solo movimiento rápido, clavó uno de los fragmentos en el pecho del hombre, su vida extinguiéndose en un parpadeo. La Bestia rugió de nuevo, su voz resonando con una mezcla de rabia y triunfo.
El líder de los cazadores, malherido pero aún consciente, trató de levantarse del suelo. Miró a su alrededor, viendo a sus compañeros caídos y destrozados. Con una mezcla de desesperación y coraje, gritó:
—¡Por nuestras familias! ¡No podemos fallar!
Pero sus palabras fueron ahogadas por el rugido de la Bestia, que se abalanzó sobre él con una velocidad aterradora. En un movimiento final y despiadado, la Bestia lo agarró por la cabeza y, con un esfuerzo titánico, lo despedazó, lanzando los restos al suelo ensangrentado.
El campo de batalla quedó en silencio, roto solo por el pesado aliento de la Bestia y los gemidos moribundos de los pocos cazadores que aún respiraban. La luz del fuego iluminaba la escena macabra, con cuerpos destrozados y sangre empapando la tierra.
Taehyung, jadeando y cubierto de sudor y sangre, se acercó lentamente a la Bestia. Sus ojos estaban llenos de una mezcla de horror y asombro. La Bestia, su pecho subiendo y bajando con respiraciones profundas, lo miró de reojo.
—Esto es lo que sucede cuando intentan cazarnos —gruñó la Bestia, su voz ronca y cargada de furia contenida.
Taehyung asintió lentamente, sus pensamientos un torbellino de emociones. Sabía que Jungkook había hecho lo necesario para sobrevivir, pero la brutalidad de la escena lo dejó sacudido.
—Tenemos que irnos de aquí —dijo finalmente, su voz apenas un susurro—. Más vendrán. No podemos quedarnos.
Jungkook asintió, su expresión endurecida. Juntos, comenzaron a recoger sus pertenencias, sus movimientos rápidos y eficientes. Sabían que no tenían mucho tiempo antes de que llegaran más cazadores, atraídos por el sonido de la batalla.
Jungkook al ver que Tae apenas caminaba lo cargo como un saco de papas y se fueron al bosque.
Mientras se adentraban en el bosque, dejando atrás el río y la carnicería, Taehyung no pudo evitar mirar una vez más a la Bestia. Había visto la monstruosidad y la humanidad en ella, y sabía que su destino estaba irrevocablemente ligado al de su compañero.
La Bestia, sin embargo, no miró hacia atrás. Sus pensamientos estaban ya en el próximo desafío, en el próximo enemigo. Sabía que el camino por delante sería arduo y peligroso. Pero jamás se dejaría vencer.
Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste
Nos vemos en el próximo 🥰💞
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top