Parte Única.

Minseok terminaba de ducharse, para después secarse. Quizá se pondría una pijama cómoda... No. Dormiría desnudo.

Abrió la ventana, dejando ver las preciosas estrellas. La luna se veía tan grande y brillante esa noche.

Se metió en su cama y se cubrió con una delgada sábana blanca, esperando que algo interesante pasara en su vida.

*^*^

Jongdae caminaba por las oscuras calles de su ciudad. Su última amante había sido asquerosa. Muy ofrecida y estaba ebria. Incluso le dio pena acostarse con ella. Así que le dejó con las ganas de echar un buen polvo.

Pasaba por un edificio de hotel, cuando vio una de las ventanas abiertas. ¿Quién rayos es tan idiota como para dejar la ventana abierta en plena noche? 

Quizá una chica linda duerma ahí, pensó.

Su curiosidad ganó y subió por las escaleras de emergencia, llegando a la ventana entró en ésta con sigilo. Aunque en realidad eso debió haberle preocupado, puesto que si era en realidad la ventana de un hombre maduro, éste podría llamar a la policía declarándolo como un ladrón o un asesino. Eso era más razonable que lo que Jongdae estaba haciendo.

No pudo creer lo que veía.

Ante él, se encontraba el más hermoso ángel caído que el cielo hubiera enviado. Esa preciosa persona estaba de espaldas a Jongdae. Su cabello, corto y pelirrojo, brillaba a la luz de la luna. La pálida piel se resaltaba por el tono tan claro. Se veía tersa y suave. La sábana sólo cubría la parte inferior de su cuerpo.

Se acercó con pasos sutiles a la cama, para admirar más la belleza de la dama. Para su sorpresa, aquella dama era en realidad un joven, uno muy apuesto a decir verdad. Pero a pesar de ser un chico, la mente retorcida de Jongdae le pedía tocar a esa criatura. Así que no escuchó a su conciencia que le decía "Déjalo y lárgate".

Se desvistió y le retiró la sabana lentamente, dejando expuesto el cuerpo delicado del contrario. Se acostó detrás de él y empezó a acariciar su espalda, sintiendo como las yemas de los dedos cosquilleaban al tener contacto con el cuerpo ajeno.

Minseok se movió, Jongdae retiró su mano cuando el pelirrojo se giró hacia él. Abrió los ojos miró al contrario. Se asustó.

¿Y si me golpea? ¿Y si llama a la policía? ¿Y si grita para alertar a los vecinos y me descubren y después pasan mi caso por la televisión y voy a la cárcel?, muchas preguntas cruzaban por la mente de Jongdae.

Y él, tan idiota, sólo había entrado a su hogar en busca de un polvo.

Pero nada de eso sucedió. Minseok se abrazó a él. Los brazos del joven en su cuello y colocó una pierna sobre la cadera de Jongdae. Cerró los ojos nuevamente.

Estaba estático. ¿Porqué el chico no le había dicho nada al verlo allí, desnudo, y en su cama? Bueno, quizá eso quería decir que podía seguir tocándolo.

Acarició con sus manos los glúteos del pelirrojo. Éste se dejó. Tocó con gula su hermoso cuerpo, explorando desde las piernas hasta su cuello. Minseok comenzó a gemir suavemente en tono bajo.

Pero repentinamente el pelirrojo detuvo las manos de Jongdae y las atrajo hacia su pecho, apresándolas entre las suyas.

-¿Cuál es tu nombre? -Susurró Minseok.

¿Sería prudente decirle su nombre a un desconocido? ¿Seguiría siendo un desconocido aún si ya lo había tocado? A su parecer era justo decirlo, puesto que fue él quien irrumpió en su alcoba y se metió en su cama tal cual vino al mundo.

-Jongdae... -Pudo jurar que había visto un brillo en los ojos del contrario.

-Dime Minseok. -Sonrió.

Ambos se miraron a los ojos. No necesitaron palabras para comunicarse.

Jongdae sentía la desesperación carcomiéndolo, deseando tocar al joven más pequeño.

Desentrelazó sus manos de las de Minseok y guió las propias hasta la entrada del pelirrojo. Acarició con gentileza su capullo, haciendo gemir al contrario. Lo preparó para que estuviera lo suficientemente dilatado para aceptarlo en su interior.

Dirigió su erección a la entrada del contrario. Se adentró en él de manera lenta, disfrutando del momento de estar de esa manera con el más pequeño. Minseok jadeó y se aferró a los hombros del más alto.

Para Jongdae, hacer esto era nuevo, ya que siempre había buscado sexo duro y sin compromisos, pero ahora lo estaba haciendo con un chico, lo que creía que jamás experimentaría... Hacer el amor.

Se colocó sobre el cuerpo de Minseok. Dejando caer su peso recargado en su mano izquierda, mientras con la otra tomaba los brazos del más pequeño y los mantenía sobre su cabeza.

Empezó a moverse, siendo delicado, con miedo de dañar a su nuevo amante. El pelirrojo entrelazó sus piernas en la espalda del más alto, moviéndose al ritmo de Jongdae, sintiendo ese placer que nunca antes le había sido otorgado.

Le gustó el vaivén que ambos llevaban, hasta que Jongdae tocó un punto sensible dentro de Minseok. Éste se arqueó, despegando la espalda de la cama que ahora sería testigo de ese lujurioso acto. Gimió el nombre de Jongdae y a Minseok le pareció que el miembro de su amante crecía en su interior, se sentía tan bien, tan lleno.

Su entrada comenzó a contraerse, anunciando que pronto llegaría el éxtasis.

Y así como fue predicho, el clímax los alcanzó, manchando su abdomen y el de Jongdae. Éste último término al sentir el semen de su compañero en su piel.

Estaban tan cansados que ni siquiera tenían fuerzas para separarse. De ese modo, cayeron en los brazos de Morfeo.

*^*^

La luz entraba por la ventana aún abierta. Minseok se levantó para cerrarla y continuar durmiendo, pero lo detuvo un dolor en su espalda baja que le hizo soltar un quejido de lamento y se volvió a recostar.

Miró la habitación, recordando lo sucedido un año atrás... La primera vez que estuvo con Jongdae.

-¡Chen! -Gritó Minseok. Por la puerta entró Jongdae a toda prisa.

-¿Sí, cariño? -Preguntó, algo atontado al ver el desnudo cuerpo de su novio. Era tan bello como la primera vez que lo vio.

-Prepárame un baño caliente. Por tu culpa tengo dolor en el cuerpo. -Hizo un puchero. Jongdae sonrió y se acercó para darle un dulce beso en los labios.

-Por supuesto, Minseok. Pero hoy no debes hacer esfuerzo, con lo de anoche es suficiente. Debes pensar en el bebé. -Se inclinó y besó el estómago de su esposo.

Minseok sonrió y asintió. Esa pequeña criatura dentro suyo era el fruto de su amor accidental.





















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¿Qué dijeron? Esta ya se murió ¿verdad? Pos' nooo~ 😹

Sigo bien vivita y coleando. 7u7r

Me disculpo, en serio que sí. Es que lo que he hecho no tiene perdón.

¡Un p*to año sin actualizar! O quizá más de un año. 🤔

Ay, santos cielos... Han pasado tantas cosas. Con decirles que ya hasta tuve mi primer novio. Sí. Yo también creí que me quedaría solterona el resto de mi vida. :v

Y no. No era coreano. :'v

Era estadounidense. Jajaja. XD

"Era"... Porque ya se acabó. :'v

En fin... Soy bien habladora. XD

Cuentenme... ¿Me extrañaron? ¿Me odian? ¿Ambas?

Espero actualizar un poquito más seguido. Pero confieso que esta historia ni siquiera la escribí ahorita, sino hace unos... ¿Tres o cuatro años? No estoy segura. La había apuntado en un cuaderno y dije "¿Porqué no mostrárselas?"

Obviamente la mejoré en un par de cositas, pero en sí, la hice cuando era una niña. XD


Ahí está. Para que no digan que las estoy trolleando como Chen. 😹


#XimenaEsmeDeSchmidt

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